Seguidores

sábado, 15 de septiembre de 2012

Nothing like us. {07}

 Hay un pasado que se fue para siempre pero hay un futuro que todavía es nuestro.



-          Una semana después –

Taylor y yo habíamos empezado a salir después de esa noche. Estuvimos un buen rato hablando sobre ese “Nosotros”. Al principio no sabíamos muy bien que hacer, nos llevamos cuatro años y la gente podría empezar ha hablar, pero al fin y al cabo ¿Qué mas da la gente? Es nuestra vida y hacemos con ella lo que queremos. Él había alargado sus vacaciones para estar conmigo, tenía nuevos proyectos entre manos, pero nada era seguro. Hasta entonces se quedaría en Atlanta por mí.

Las redes sociales echaban humo con nuestra supuesta relación, no habíamos desmentido ni aclarado nada, solo dejábamos que la gente hablara diera su opinión, había gente que lo aceptaba y otra que no como todo. Pero eso no iba a cambiar lo que sentía por él.

Selena aún seguía por Atlanta, y seguíamos como siempre sin soportarnos. A Justin no lo veíamos tanto por culpa de ella, así que nuestra relación de amistad estaba empezando a cambiar. Caitlin tampoco soportaba a Selena después de su “amenaza” hacía mi, y los chicos, a los chicos les daba igual. Así que ese es el resumen de la semana.

Hoy había quedado con Taylor para comer eran las 12 del mediodía y no me había levantado. Era viernes así que mi padre no trabajaba a las 11 se había ido con Alex a desayunar yo había preferido quedarme acostada en la cama.

Antes de ir a la ducha me metí en Twitter, el número de seguidores había aumentado después de los rumores sobre mi relación con Taylor. “Y, de repente, llega esa persona que rompe todos tus esquemas y te saca una sonrisa con la más mínima tontería”  twiteé. Hecho esto dejé el móvil encima de mi cama y fui a abrir el balcón de mi habitación ya que hacía calor. Vi a Justin salir al balcón hacía unos días que no lo veía.


-          Feo.- dije alargando la o. No tenía que alzar la voz ya que los dos balcones estaban bastante apegados.
-          Buenos días fea.- le saqué la lengua y empecé a bailar, así sin sentido, a lo loco.- Si que empiezas fuerte las mañanas ¿no?
-          Pues claro.- reí.
-          ¿Qué vas a hacer hoy?
-          Pues hoy he quedado en ir a comer con Taylor y por la tarde voy a Macon un pueblo que está a una hora y media de aquí  a ver a mis tíos.
-          Yo también voy  a Macon hoy.- fruncí el ceño  extrañada.
-          ¿Para qué?
-          Mi madre va a ver unas amigas suyas y me ha dicho que la acompañe, va a ser aburrido.- me encogí de hombros, lo de ir a ver a mis tíos no era una idea muy divertida.
-          Dímelo a mí.- reímos- y… ¿Selena no va contigo?
-          No, me ha dicho que se quedaría por Atlanta, tenía que hacer no sé qué.
-          Oh, vaya. Si quieres nos vemos por allí.- sonreí
-          Si quieres podemos ir juntos.
-          Yo me voy después de comer en metro.
-          Yo me voy ya. Cuando estés allí me llamas ¿vale?- asentí con la cabeza y me despedí con la mano, Justin hizo lo mismo.


Entré a mi habitación y preparé la ropa que me iba a poner después de ducharme, había estado toda la mañana haciendo el vago y ahora me faltaba tiempo. Eran las 12 y cuarto y Taylor pasaba a por mí a la 1. Así que no podía tardar más de media hora en ducharme.

Entré corriendo al baño y me quité la ropa rápidamente, me metí en la ducha y abrí el grifo del agua sin regular la temperatura. En 15 minutos ya había acabado de ducharme. Me puse esto:
http://www.polyvore.com/swaaaaag/set?id=58451654. Puse espuma en mi pelo para que se me ondulara y me lo deje suelto. Después me maquillé como siempre rímel y delineador negro. Cogí mi iPhone, las llaves, dinero y salí de mi habitación.


Taylor era muy puntual, demasiado ya que siempre venía antes de la hora acordada. Escuché como llamaban al timbre así que bajé lo más rápido posible las escaleras. Era Taylor. Le abrí la puerta con una sonrisa, besé sus labios como saludo y volví a sonreír.

-          Vas preciosa.- besé suavemente sus labios, me encantaba que fuera así de tierno conmigo.- y hoy estás cariñosa.
-          Hoy y todos los días.- me sonrió cogiéndome de la mano.
-          ¿Vamos?- asentí. Fuimos caminando en silencio por el jardín hasta llegar a la puerta.
-          Tay.- me paré mirando hacia nuestras manos unidas.
-          ¿Qué?
-          Pues que la gente va a hablar, y mucho.- estaba apenada, en cierto modo me daba rabia de no poder mostrarnos mucho públicamente, como una pareja normal.

-          Pues que hable lo que quiera.- puso suavemente sus manos en mi cintura, yo me agarré a su cuello y empezamos un bonito beso. Enredé mi lengua con la suya, y nos besamos durante un rato, fue un bonito beso. Me separé de él dándole un pico y sonreímos a la vez- Ahora sí, ¿vamos?

Me cogió de la mano y salimos a la calle. Sin vergüenzas, sin miedos, sin dudas, ahora sí decididos. Si nos criticaban pues que nos criticasen, son libres de hacerlo y nosotros de seguir viviendo lo nuestro. Sabía que este tema iba a dar bastante polémica, pero bueno hay que aceptar las críticas ya sean buenas o malas. Taylor era con la mejor persona que podía estar en ese momento.

Fuimos caminando hacía un restaurante que según él era perfecto. Había ido los otros días a comer con Liam y hoy quería repetir, pero conmigo. Por el camino nos encontramos a bastantes fans, todas gritaban, lloraban, otras eran más tímidas. Se hizo fotos con todas y firmo algunos autógrafos, tardamos más en ir al restaurante pero me daba igual, eran sus fans y las entendía a la perfección. Más de una vez había estado en esa situación, como por ejemplo con Taylor pero me sabía contener, bueno solo a veces.

Llegamos al restaurante, no había mucha gente así que nos sentamos en una mesa al lado de la ventana. Esperamos a que llegara el camarero y pedimos lo que queríamos para comer.

-          Tienes fans hasta debajo de las piedras.- dije bromeando.
-          Pues sí, yo las clasifico en tres grupos.- fruncí el ceño ¿Clasificar a las fans? ¿Dónde se ha visto eso?- El primer grupo son las chillonas, el segundo las lloronas, el tercero las desmalladoras y bueno podría existir un cuarto que serían las que lo hacen todo.- Empecé a reír descontroladamente, jamás había escuchado eso. No podía parar de reír, enserio, empecé a llorar de la risa.
-          ¿Enserio?- me di aire con las manos hacía la cara, estaba algo roja ya que de mi repentina risa me había entrado calor.
-          Hablo totalmente enserio.- reí nuevamente pero más bajo, la mitad de las personas se me habían quedado mirando.- ¿Te cuento otra anécdota?
-          Venga.- sonreí.
-          Hace unos meses, en Los Ángeles tenía una presentación de una película e iba firmando autógrafos, haciendo me fotos y tal. Esto que una señora que acompañaba a sus hijas me pidió que le firmara un autógrafo y encantado le dije que sí, total que va y me suelta: He traído ropa interior para que la firmes.- nuevamente comencé a reír como una loca, no me lo podía creer, es una situación algo incómoda que te pidan eso pero cuando lo cuenta suena tan gracioso- Desgraciadamente no pasó.
-          Que pervertido chico.- le di un trago a mi Coca-Cola y volteé los ojos- ¿Qué vas a hacer esta tarde?
-          El vago, supongo.
-          En tus vacaciones te dedicas a hacer el vago, que guay.- casi nunca tenía vacaciones y cuando las tenía las desaprovechaba totalmente.
-          ¿Tú al final vas a ver a tus tíos?
-           Sí, he quedado con Justin para vernos allí, él también iba a Macon.- alzó una ceja haciendo una mueca de confusión- ¿Qué pasa?
-          ¿Qué va hacer Justin por ahí sin Selena?- me encogí de hombros. Que importaba eso, ni que fuese un delito quedar con mi mejor amigo.
-          ¿Qué pasa ahora no puedo quedar con él?- me daba rabia que llegara a pensar que entre Justin y yo iba a pasar algo, eso no tiene sentido.
-          Claro, puedes quedar con quien quieras.- me sonrió le devolví el gesto y me cogió de la mano- solo quiero que sepas una cosa, te quiero.- lo miré enternecida, siempre era tan cuqui, siempre sabia como enternecerme.
-          También yo.- le acaricié la mejilla y le dediqué otra bonita sonrisa. Él besó mi mano, enrojecí sin saber muy bien por qué.
-          ¿Nos vamos?- asentí.


Tuvimos la típica discusión de “Pago yo”, Taylor no aceptaba un no por respuesta, así que acabé cediendo yo. Salimos del restaurante y dos paparazzi empezaron a hacer fotos, miré para abajo ya que los flashes me cegaban. Taylor entrelazó sus dedos con los míos cosa que me sorprendió. Aunque habíamos quedado en que nos daba igual si se hacía público o no, no esperaba que lo fuera a hacer así.

-          ¿Estáis juntos?- fue la primera pregunta de un hombre de pelo negro.
-          Si.- contestó Taylor, empecé a rascarme la cabeza, lo hago siempre que me pongo nerviosa. No quería que me preguntasen nada, no quería responder, estaba cortada.
-          ¿Cuánto tiempo lleváis?- preguntó el otro paparazzi.
-          Poco, una semana más o menos- sonrió mi novio.
-          Hacéis muy buena pareja.- sonrió el primer paparazzi.
-          Gracias.- conseguí decir yo.

Dicho esto nos despedimos y nos fuimos de ahí, ya les habíamos dado una exclusiva. Fuimos caminando en silencio, era muy incómodo, no sabía que decirle o que tema sacar. 

La estación de metro quedaba cerca del restaurante al que habíamos ido. Quedaba una manzana para llegar y no habíamos abierto la boca aún. Pasó su brazo por mis hombros y besó mi mejilla, yo rodeé su cintura con mi brazo izquierdo y lo apegué más a mí.


-          ¿Qué te pasa?- preguntó él mirando un poco hacía abajo ya que yo era más baja que él.
-          Nada ¿Por qué tonto?
-          Estás rara.- no es que estuviese rara, era que me había quedado un poco cortada.
-          No es que esté rara, solo que no me esperaba que se lo digieras así a los paparazzi.
-          ¿Te ha molestado?- estaba apenado, siempre que lo estaba empezaba a mirar al suelo.
-          No, en absoluto, solo que me ha sorprendido solo eso.- cogí su mentón haciendo que me mirara a los ojos, le robé un beso y le sonreí.
-          Me quedo más tranquilo.- sonrió.

Habíamos llegado a la estación de metro, me despedí de él con un abrazo, por ahora no queríamos mostrarnos muy, muy juntos. Se fue y me quedé esperando el siguiente metro. 

No había nadie en esa parada, estaba desierto ni una persona, ni un ruido ni nada por el estilo.


El metro llegó en 10 minutos me subí en el último vagón. Me senté y saqué mi iPhone del bolsillo, me metí en Twitter y empecé a seguir y retwittear a las personas que me mencionaban y tal, pero no me podía concentrar delante de mí había un hombre muy serio que no me paraba de mirar ¿Por qué me miraba tanto? ¿Tenía algo en la cara? Al lado suyo había otros dos hombres, uno escuchando música con unos cascos y el otro hojeando un libro. Me sentía algo incómoda, esos tipos no tenían muy buena pinta y en ese vagón no había nadie. Por suerte en la siguiente parada una mujer subió y se sentó a mi lado. Todo el vagón vacío y nosotros aquí sentados juntitos. De repente la mujer me susurró al oído: “Bájate conmigo en la siguiente estación confía en mí”. Estaba desconcertada, no sabía a que venía ese comentario y quisiera o no hacerle caso en la siguiente parada tenía que bajar ya que era Macon. Algo raro estaba pasando ahí y no quería más líos.

En 20 minutos llegamos a la siguiente parada yo y la mujer que tenía a mi lado nos bajamos. La miré esperando una respuesta.

-          Ese hombre que te miraba está muerto y los señores que tenía al lado lo estaban sujetando. Créeme, soy médico.- me soltó la mujer. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
-          Gra-gracias.-dije casi sin habla, salí corriendo de allí.

Es increíble ¿Qué acababa de pasar? ¿Esa mujer me estaba tomando el pelo?
Acabé de subir las escaleras del metro a paso ligero. Saqué mi móvil del bolsillo y marqué el número de Justin.



LLAMADA TELEFÓNCIA#

-          Justin, estoy en Macon.- hablé antes de que pudiera contestar a mi llamada. Estaba nerviosa por lo que acababa de ocurrir y necesitaba su compañía YA.
-          ¿Dónde estás?
-          En la entrada del metro, pásame a buscar anda.
-          ¿Estás loca? Hay demasiada gente por allí.
-          Que no, que hoy no hay nadie enserio.- suspiré, me estaba poniendo más nerviosa, pensaba en la escena de antes y me daba cosa estar ahí sola- Justin por favor no te mentiría, que no hay nadie.
-          Esta bien, está bien ahora voy. Tardaré unos 5 minutos.
-          Gracias, eres el mejor del mundo.- le colgué.

FIN DE LA LLAMADA#


Menos mal que cinco minutos se pasaban rápido. Me conecté a Twitter para ver que había de nuevo. Lo primero que vi, era que los seguidores me habían aumentado como por arte de magia. Pero la magia no existe, casi todos los que me habían empezado a seguir eran fans de Taylor. No paraban de Twittear preguntándome cosas de él, como nos conocimos, que ha podido ver en mí, cuanto llevábamos, gente que se alegraba, otra que le daba igual y por supuesto la que no lo soportaba. Lo que más rabia me daba eran los rumores que empezaban a circular sobre si yo era una busca fama o no. Retwitteé las frases o preguntas que me parecían más bonitas, pero una en especial me llamó la atención;  “Yo pienso que haces mejor pareja con Justin”. Sonreí sin saber por qué y retwiteé eso.

Unas manos me taparon los ojos haciendo que me sobresaltara. Reí, sabia de sobras que era Justin o bueno no creo que un desconocido me hiciera eso.

-          Oh, vaya ¿Quién puede ser?- dije con sarcasmo.
-          El chico más guapo y más sexi del mundo.- reí vagamente. Justin cogió mi móvil de mis manos y empezó a cotillear.
-          Justin, no seas cotilla anda, dame el móvil.- se apartó de mi lado para que no le pudiera quitar el móvil.
-          Oh, que Twit más bonito ¿no?- me puse una mano en la cara tapándomela- oh, y encima lo retwiteas, que bonito, que bonito.- me puse la otra mano en la cara tapándomela por completo. Que vergüenza dios.
-          Em, ¿de que hablas?- me hice la loca.
-          Pues justamente de este twit que pone: “Yo pienso que haces…
-          Me ha hecho gracia, solo eso.- no le dejé acabar de leer, seguro que ya pensaba cosas que no eran. Me dio mi móvil y sacó el suyo, se quedó un rato callado y después me sonrió- ¿Qué pasa?
-          Nada, que a mi también me a gustado ese Twit.- le pegué un puñetazo en el hombro bromeando- Estás más fuerte ¿has hecho pesas?- me aguanté la risa, echaba de menos esas bromas.
-          Oye pues tú estás más tonto ¿te has pegado algún golpe en la cabeza?- soltamos unas carcajadas, lo que solíamos hacer siempre que estábamos juntos.
-          ¿Cuándo vas a ir a ver a tus tíos?- me encogí de hombros. No tenía muchas ganas ahora, así que iría más tarde.
-          Más tarde.- sonreí- por cierto, te tengo que contar algo que me acaba de pasar.
-          Vale, pero vámonos de aquí, no me parece el mejor sitio para hablar.- reí y asentí.

Por el camino le conté lo ocurrido en el metro, estaba igual de sorprendido que yo. Pero se convenció a si mismo de que tenía que haber sido una broma, pero ¿Quién hace bromas así? Yo seguía dándole vueltas y vueltas al tema, si no me pasaba una cosa me tenía que pasar otra, y no eran muy agradables las cosas que me pasaban.

Llegamos a un parque, estaba desierto, no había nadie. No sé que le pasaba a este pueblo pero la gente no salía mucho a la calle por lo que veo. Nos sentamos en un banco enfrente de una fuente, estábamos hablando de diferentes temas, de tonterías.

-          ¿Qué tal te va con Selena?- solté después de unos minutos de silencio.
-          Bien, bien.- me sonrió.
-          Me alegro.- pero no era del todo cierto, me gustaba que Justin estuviese feliz con una chica pero no creo que ella fuese la indicada.
-          ¿Y tu con Taylor?- miré hacía el suelo, no sabía muy bien que contestar.
-          Pues no sé.- lo miré y me encogí de hombros- es perfecto pero...
-          ¿Pero?- dijo alzando una ceja.
-          Pues parece una locura, pero es que no sé es todo demasiado perfecto.- hice una pausa ya que no me estaba explicando bien pero no encontraba las palabras adecuadas- a ver… a veces echo de menos las peleas de pareja, echo de menos los celos, que se enfade conmigo, que me enfade con él y echo de menos las reconciliaciones. ¿Me entiendes?
-          Más o menos, te entiendo en todo menos en una cosa. No puedes echar de menos algo que no ha pasado. Si nunca os habéis peleado o reconciliado ¿Cómo vas a echar de menos eso?- miré al suelo de nuevo, tenía razón, pero aun así se me hacía muy monótono todo y eso que solo llevábamos una semana.
-          No lo sé, solo llevamos una semana y le quiero, pero es la maldita rutina de que me de siempre la razón para que no me enfade hasta cuando no la tengo me la da.
-          ¿Te puedo decir una cosa?- lo miré y asentí- sé que no viene mucho al tema pero bueno.- hizo una pausa y suspiró, sabía que iba a ser alguna pega con lo mío con Taylor- Creo que has cambiado desde que estás con él.
-          ¿En que aspecto? Yo me veo igual.
-          Pues es como si quisieras crecer más rápido, en la manera que te vistes, no sé, una chica de 16 años no se pone esos taconazos para ir a ver a sus tíos. ¿Dónde a quedado esa chica que vestía con Vans?- reí, no se si tenía mucho sentido lo que decía pero lo entendí.
-          Pues esta chica sigue aquí, solo que se va haciendo mayor.
-          Demasiado rápido ¿no crees?
-          Tal vez.- suspiré, ahora me daba más cuenta de cuanto necesitaba a Justin- Yo también creo que desde que estás con Selena has cambiado. Eres más distante, más frío, tu manera de vestir no ha cambiado.- solté una carcajada- pero tu sí.
-          ¿Tu crees?- frunció el ceño y levantó una ceja, haciendo cara de confusión.
-          No me gusta para ti Justin.- dicho esto, me quedé más aliviada.
-          A mi tampoco me gusta Taylor para ti.- ahí no supe que decir, no sé que no le podía gustar de Taylor, era totalmente perfecto en todo.
-          No quiero distanciarme de ti Justin, en un pasado ya lo he estado y no quiero que vuelva a pasar.- pasaba demasiado tiempo con Selena y lo entendía pero si por mi fuera mi prioridad sería él antes que Taylor, por qué un amigo va estar ahí siempre.
-          Hay un pasado que se fue para siempre pero hay un futuro que todavía es nuestro.

Le sonreí y me abalance sobre el, lo abrace con todas mis fuerzas, era el mejor de todos.


NARRA TAYLOR:

Me había pasado toda la tarde haciendo el vago en el hotel, como _____ se había ido a Macon no había estado con ella, solo para comer. Así que no salí.

Eran las 7 de la tarde y me acababa de despertar de una larga siesta, cogí el mando de la televisión y la encendí. Empecé a hacer zapping ya que no había nada interesante por ningún canal, hasta que di con uno que hablaba sobre mí. Me incorporé en la cama y escuché con atención.

Fans de Taylor Launter, tenemos una exclusiva para vosotras. Resulta ser que el hombre lobo de la Saga Crepúsculo tiene novia. Si, como lo escucháis, ella es de Atlanta tiene 16 años y se llama _____, por lo que hemos podido averiguar. Hoy mismo se les veía muy contentos y acaramelados en la salida de este restaurante. (Pusieron una foto de _____ y mía en la entrada de ese restaurante). Sabemos que hacen muy buena pareja, pero lo que no sabemos es que hacían esta tarde el famosísimo Justin Bieber  y ella en Macon un pueblo al lado de Atlanta así de juntitos. (Pasaron unas fotos de _____ y Justin abrazados). Eso es todo por hoy chicas.

Apagué la tele con rabia, sabía que Justin intentaba algo con ella, estaba seguro y esto tenía que acabar, no podía perderla por un mocoso. Cogí mi móvil y busqué el número de Selena. Creo que aún lo tenía guardado ya que hace un tiempo estuve saliendo con ella.


LLAMADA TELEFÓNICA#


-          ¿Si?- escuche la voz de Selena.
-          Selena soy Taylor.- antes de que pudiera explicarle por qué la llamaba se me adelanto al hablar.
-          Tu también has visto las fotos esas ¿no?- su voz era de enfado, de rabia.
-          Si, y esto tiene que acabar ya.- suspiré, no me gustaba lo que iba a hacer pero me importaba demasiado _____- tenemos que separarlos.
-          Si, tenemos que hacer algo, sino esto va a acabar mal.
-          ¿Qué propones hacer?
-          No lo sé, piensa algo esta noche y mañana lo hablamos.
-          Esta bien…- no estaba orgulloso de lo que hacía pero si no los separaba acabaría separándome yo de ella.
-          Hasta mañana.- colgó.

FIN DE LA LLAMADA#

Me estiré en la cama mirando al techo, si _____ se enteraba de algo de esto, sabía que se iba a enfadar, y lo peor de todo es que no querría volver a verme.


NARRAS TÚ:

Pasé toda la tarde con Justin, así que se me pasó y no fui a ver a mis tíos. Ellos tampoco sabían que iba así que no se podían enfadar. Llegué a mi casa a las 9, papá y Álex no estaban, así que supuse que estarían cenando por ahí. Subí las escaleras con cansancio, los tacones me estaban matando los había llevado durante todo el día y ya no podía más. Entré a mi habitación y lo primero que hice fue quitarme los zapatos. Empecé a desvestirme, no tenía mucha hambre así que hoy no cenaría. Me puse el pijama que era una simple camiseta que me iba muy grande.

Salí al balcón para ver si estaba Justin y por suerte estaba ahí comiendo no sé qué. Estaba sin camiseta y con unos pantalones de deporte. No tenía los músculos muy marcados pero estaba buenísimo.

-          ¿Es que has perdido tu camiseta?- se giró y me sonrió.
-          ¿Y tu has perdido tus pantalones?- miré mis piernas, no llevaba pantalones pero no se me veía nada.
-          No se me ve nada.- reí- ¿Qué comes?
-          Palomitas ¿quieres?
-          Vale.- cogió un puñado de palomitas y me las tiró a la cara- oye, no te pases Bieber.
-          Me has dicho que querías.- se encogió de hombros riendo.
-          Venga a ver si consigues encestar en mi boca.- le saqué la lengua haciendo una mueca.
-          Acepto el reto.- abrí la boca y me acerqué más a la barandilla de mi balcón. Empezó tirándome una, pero no lo hizo lo suficientemente fuerte.
-          Más fuerte.- tiró otra- no tanto.- volvió a intentar.- más a la derecha.- siguió intentando- más arriba.- de repente un montón de palomitas se estamparon contra mi cara- ¡¡Eso no vale tramposo!!- empezamos a reírnos como locos.
-          He perdido la práctica, antes las encestaba todas.- rio de nuevo.
-          Antes, ya has perdido la práctica.- de pequeños siempre jugábamos a eso.
-          Ya la ganaré.- me guiñó un ojo- bueno fea me voy a cenar, hablamos más tarde.
-          Vale, hasta luego Lucas.- le sonreí y me giré para entrar en mi habitación pero su voz me paro.
-          Cómprate unos pantalones.- negué con la cabeza riendo.
-          Y tu una camiseta guaperas.

Escuché como se alejaba riendo. Este chico es de lo que no hay, siempre haciendo bromas, siempre riendo, bailando, haciendo el tonto. Con un amigo así cualquiera está triste. Me tumbé en mi cama, estaba agotada y empezaba a tener sueño, había tenido un día agotador y me iba a quedar dormida en cero coma.

Poco a poco fui cerrando los ojos cayendo en un largo y profundo sueño.