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miércoles, 31 de octubre de 2012

Nothing like us. {15}


Si quieres a alguien debes decírselo.





Al llegar a casa de Justin, Pattie ya nos había hecho le cena, tacos mmm, estaban buenísimos. Después de cenar estuvimos todos juntos mirando la tele en el salón, llamé a mi padre para ver que tal estaba, y me dijo que todo en orden y que me echaba de menos a mí y a mi hermano, eso me enterneció mucho. Si es que en el fondo era el mejor de todos. Acto después de hablar con mi padre me fui a poner el pijama pero antes de meterme en la cama tenía que hablar con Justin. Así que me dirigí a su habitación, toqué la puerta y me hizo pasar.
-          Justin, necesito preguntarte una cosa.- dije mientras mis coloretes se tornaban rosados a causa de la vergüenza.
-          Dime.- dijo con curiosidad sonriéndome.
-          Bueno más bien necesito pedirte un favor.- miré hacía el suelo ya que mi vergüenza iba aumentando.
-          Pídeme lo que quieras.- sonrió. Él siempre tan bueno, aunque lo que le iba a pedir no era nada material.
-          Es que verás…- lo miré- me da cosa dormir sola, y me preguntaba si… ya sabes.- dije mirando nuevamente hacia el suelo.
-          Ya se… ¿Qué?- se encogió de hombros intentando no reír.
-          Ya sabes Justin, no me lo hagas decir.- me tapé la cara con mis manos.
-          Dímelo.- rio- te preguntabas ¿si?- puso cara de curioso, aunque ya sabia a lo que me estaba refiriendo, pero él por el simple hecho de vacilarme me hacia pasar ese mal rato.
-          Que si podría…- mientras intentaba decirlo veía a Justin como se le escapaba la risa- ¡oh, vamos ya lo sabes!
-          No, no lo sé.- se echo el pelo para atrás y alzó una ceja.
-          ¡Qué si puedo dormir aquí joder!- perdí la paciencia y se lo acabé diciendo.
-          ¿Aquí?- puso cara de sorprendido- si solo hay una cama.
-          Duermo en el suelo.- volteé los ojos.
-          Como quieras.- se encogió de hombros.


Empecé a reírme a carcajada limpia, me hacía gracia la situación. Justin sabía muy bien a lo que me estaba refiriendo, pero se hacía de rogar, y él esperaba a que le dijese “puedo dormir contigo”. Pero obviamente, me empezaría a vacilar con eso, y pasaba, bastante me habían vacilado ya hoy. Y vale, sé que suena a niños pequeños eso de tener miedo, que los fantasmas no existen y todas esas historias, pero bueno, dicen que tener miedo es bueno ya que estás alerta. Algo positivo tenía que tener ¿no? La película me había dejado traumada, ya que pensaba que me podría pasar algo parecido a la protagonista, ¿que era imposible? Lo sé. Pero aunque sabía que no me pasaría nada, no podía convencerme a mi misma. Todo el mundo tiene sus miedos.

-          Por lo menos dame un cojín.- dije después de estar un buen ratos callados mirando a las musarañas.
-          Te gusta dormir en el suelo ¿eh?- soltó una pequeña carcajada- pídemelo bien y no tendrás que dormir en él.
-          Aun me queda dignidad.- me senté a su lado y le revolví el pelo.
-          Si te quedase dignidad no estarías aquí.- alzó una ceja.
-          Pues ahí te has pasado guapetón.- las bromas me gustaban, pero hasta cierto punto, o si más no hasta cierto grado. Me levanté de la cama dispuesta a irme, a dormir sola con mis miedos.
-          ¿Dónde vas? Que era una broma.- me agarró del brazo antes de que pudiera alejarme más.
-          Te pasas Justin.- me volví a sentar en la cama, y le sonreí a medias. No era bipolar, pero tampoco tenía ganas de enfadarme por estas tonterías.
-          Lo siento.- acarició mi pelo y me sonrió.
-          A veces tenemos piques tan tontos.- negué con la cabeza.
-          Lo bueno es que los solucionamos al momento.- y cierto es- anda quédate a dormir.
-          Bueno, si me lo pides así.- bromeé.
-          Que remedio ¿no?- soltó unas carcajadas.
-          Nunca más volveré a ver una película de miedo contigo.- lo empujé amistosamente.
-          No mirabas en las mejores partes.- me devolvió el empujón riendo.
-          Eres de lo que no hay.- me dejé caer en la cama cansada, hoy como casi todo los días no había parado un segundo.
-          ¿Cansada?- dedujo Justin.
-          Mucho. ¿Todos tus días son así?- reí.
-          Esto no es nada, hay días que no salgo del estudio.- suspiró- pero bueno, pronto te tocara esto a ti.
-          Pues no me queda ni nada.- Justin levantó el cojín que yacía encima de la cama y de debajo de el sacó unos pantalones deportivos, los del pijama.
-          Sé que llegaras muy lejos, pero primero lo tienes que creer en ti misma.
Justin se quitó la camiseta, fue al baño la dejó en el cesto de la ropa sucia y se cambio poniéndose solo los pantalones deportivos como pijama. Ya no me daba tanta impresión como al principio, es decir, antes siempre solía quedarme embobada cuando se quitaba la camiseta, ahora también lo hacía pero sabía disimular. Además, verlo sin camiseta es una costumbre, casi siempre que estaba en casa se la quitaba.
-          ¿Te apetece ver la tele?- se sentó en la cama apoyándose en la cómoda.
-          Valep.- acepté sonriente. Me incorporé en la cama y me apoyé en la cómoda como él.


Alcanzó el mando de la tele que estaba encima de su mesita de noche y le dio al botón de encender. Empezó a hacer zapping, cambiando de canal en canal, y no había nada de nada. Hasta que encontramos una película, creo que se llamaba The Lovely Bones o algo así. Una película algo rara, iba sobre una niña que es asesinada y te va contando su historia desde el cielo, hasta que detienen a su asesino. La verdad es que a pesar de que fuese rara me gusto, y a Justin al parecer también. Cuando acabó la película seguíamos sin tener sueño, así que seguimos haciendo zapping. Hasta que en un canal, no recuerdo cual, encontramos que mostraban unas imágenes curiosas. En efecto, mías y de Justin. Eso de salir en la tele sin ton ni son no me gustaba, tal vez me haría coger alguna fama totalmente falsa. Como por ejemplo ser la causa de la ruptura entre Justin y Selena. En la pantalla de la televisión salían fotos de hoy, de cuando estaba encima de los hombros de Justin, cuando salíamos del estudio, en el mc Donald, total nuestro día resumido. Mire a Justin haciendo una mueca de confusión, ya que no me había enterado de que estaban hablando.

-          ¿Qué dicen?- dije mirando nuevamente hacía la tele.
-          Nada, han resumido mi día en fotos, y nos han relacionado como algo más que amigos.- dijo encogiéndose de hombros como si fuese lo más normal del mundo.
-          Vamos, lo que me pasa cada día.- dije irónicamente.
-          ¿Te da igual lo que digan?- apagó la tele ya que se había acabado el “reportaje” por así decirlo.
-          Los rumores, rumores son.- me encogí de hombros. Tampoco podíamos hacer gran cosa que fuese desmentir continuamente ese rumor.
-          Que le vamos a hacer.- soltó una pequeña carcajada- _______( tu nombre), yo voy a dormir ya ¿vale? Que estoy cansado.
-          Yo también.

Sonreí dulcemente. Justin besó mi frente diciéndome un “Buenas noches fea”, yo le respondí con una sonrisa y un “Buenas noches a ti también feo”. Me estiré en la cama dándole la espalda a Justin. Él hizo lo mismo solo que no me daba la espalda a mí. Se estaba bien así, el aliento de Justin chocaba contra mi nuca, produciéndome unos escalofríos agradables y así me dormí sin darme cuenta, al igual que él.


NARRA JUSTIN:

El calor que entraba por la ventana me despertó, era insoportable, los rayos de sol me cejaban por completo. Lo único que alcanzaba a ver era a ______(tu nombre) profundamente dormida, enredada entre las sabanas, tenía el pelo alborotado, le quedaba bien, sonreí tontamente al verla tan a gusto. Ultimamente estábamos pasando mucho tiempo juntos, y me encantaba pasarlo con ella. Era una de las pocas personas que me hacían olvidar todos mis problemas. Y el que rondaba por mi cabeza era mi ruptura con Selena. Solo han pasado cuatro días, aunque parece que hayan pasado semanas, pero no. Supongo que ______(tu nombre) estará igual que yo, pero ella siempre tiene esa sonrisa en la cara que es imposible no sonreír, y eso me gusta.
Cuando estoy con ella, se me olvida que hace cuatro días tenía una novia, que discutí con ella y no hemos vuelto ha hablar. En cuatro días uno no se puede olvidar de una persona así como así, o al menos eso es mi punto de vista. Pero tampoco se puede avanzar sin quitar antes las cosas que te lo impiden, no te puedes agarrarte al pasado mirando para atrás, intentando olvidar pero sin parar de recordar. Así que el primer paso era parar de recordar, ¿Qué era difícil? Si, ¿Qué tardaría? También, ¿Qué pasar tiempo con ______(tu nombre) me iba a ayudar? Por supuesto. Solo que estaba empezando a verla como algo más que una amiga, y eso hace parecer que me contradiga a todo lo que he dicho anteriormente, pero no sé, tiene algo especial, ella me entiende, me aconseja, me apoya, me anima y mil cosas más. Su sonrisa es perfecta, y su mirada te transmite de todo, es increíble. Encima es perfecta tanto por fuera como por dentro. Pero solo somos amigos, y hace 4 días que hemos salido cada uno de una relación, no creo que fuese el momento de pensar en todo eso, aunque los sentimientos no se controlan. Cuando te enamoras, o cuando sientes rabia, celos, alegría, tristeza. Son cosas que no se pueden evitar sentir, son sentimientos. Y _______(tu nombre) es  alguien especial.


-          ¿Qué miras tanto?- dijo ______(tu nombre) abriendo un ojo. Su voz hizo que me sobresaltara, ya que estaba sumido en mis pensamientos.
-          Me acabo de despertar, estoy medio dormido.- mentí. Llevaba un buen rato dándole vueltas a ese tema y precisamente mirándola a ella.
-          Que sueño.- se llevó sus manos a la cara frotándose los ojos.
-          ¿Qué vas hacer hoy?- retiré algunos de los cabellos que tapaban su cara.
-          No gran cosa.- se encogió de hombros sonriéndome- ¿tú?
-          Estudio, estudio, estudio, estudio y más estudio.- suspiré- ¿he dicho ya estudio?
-          No, creo que te lo has dejado.- rio mi amiga.
-          Vaya que despiste.- reí yo.
-          Tonto.- me empujo amistosamente.
-          ¿Quieres venir al estudio?- propuse.
-          Me apetece componer algo hoy.- sonreí al escuchar eso.
-          ¿Enserio?- me incorporé en la cama.
-          Claro, ¿por qué debería mentir?- hizo una mueca de confusión.
-          Suena raro que tu digas eso.- siempre se negaba a cantar o a hablar de su posible futuro en el mundo de la música.
-          Últimamente he estado muy bipolar.- suspiró- he mareando la perdiz bastante, que si al principio no, que si después no lo sabía, que ahora si. Pero lo tengo claro la música me encanta, y voy a seguir para adelante.
-          _______(tu nombre) es normal que no supieras muy bien que hacer al principio, no es fácil tomar una decisión así. Tu vida va a dar un giro de 360.- y lo sé por qué a mi me pasó.
-          Lo sé, pero me estoy dando cuenta que cantar y hacer música me hace ser realmente yo.- se incorporó en la cama y sonrió ampliamente.
-          Pues adelante. Sabes que desde el principio has tenido todo mi apoyo, y ahora lo vas a tener aun más.- una voz así no se podía desperdiciar, y no lo digo por ser su amigo, lo digo por que realmente su voz te llega, te hace poner la piel de gallina, te emociona y te hace sentir mil cosas juntas.
-          Gracias Just.- me abrazó por los hombros y me dio un beso en la mejilla.
-          No me las des.- le sonreí cariñosamente.
-          ¿Qué haría yo sin ti?- dijo riendo mientras se levantaba de la cama.
-          Pues lo mismo que yo sin ti.- le sonreí.
-          Voy a ducharme, anda.- me dio un beso en la mejilla para luego dirigirse a la puerta.
-          Yo también, que de aquí nada me tengo que ir al estudio. Nos vemos más tarde.- sonreí.
-          Hasta luego guapo.


NARRAS TÚ:

Salí de la habitación de Justin con una gran sonrisa en la cara, las charlas con él siempre me animan. Es un cielo.
Al salir de la habitación me encontré a Pattie que salía de su habitación con Alex en brazos. Mi hermano estaba medio dormido, seguramente Pattie lo acababa de despertar y ahora irían a desayunar.

-          Buenos días.- sonreí y le di un beso a cada uno.
-          Buenos días cielo.- sonrió Pattie.
-          Buenos días.- dijo mi hermano adormilado.
-          ¿Vais a desayunar?- pregunté sonriente.
-          Sí,  ¿te esperamos?- Pattie me leyó la mente.
-          Si no os importa.- reí.
-          Claro que no.- rio.
-          Pues me ducho y bajo.

Me metí rápidamente en la habitación donde dormía, me desvestí, me duché a la velocidad de la luz y me vestí así: http://www.polyvore.com/ordinary_girl/set?id=61632451 y bajé para desayunar.
Entré en la cocina y me senté enfrente de Pattie, Alex estaba en el comedor mirando la tele, al parecer ya había desayunado, típico de mi hermano, cuando tiene hambre no espera a nadie y es normal aun es pequeñito.

-          Que guapa estás hoy.- le dije a Pattie.
-          Si yo estoy como siempre.- rio- eres tú que vas demasiado guapa.
-          Exagerada.- cogí una tostada de la bandeja que yacía encima de la mesa y la unté con Nutella.
-          ¿Cómo llevas el verano?- preguntó con una bonita sonrisa. La observé bien, en cuatro años no había cambiado casi nada, estaba igual de guapa y de joven que siempre.
-          Muy bien la verdad.- aunque no era del todo cierto- demasiadas emociones.
-          ¿Buenas o malas?- me gustaban los desayunos con Pattie, siempre teníamos nuestra charla, y la verdad, es que me ayudaba.
-          Hay de todo Pattie.- suspiré- pero las buenas superan a las malas.
-          Entonces eso es bueno.- tomó un sorbo de su café y me retiró un mechón de pelo de mi cara.
-          Supongo, tiene que haber de todo.- me encogí de hombros.
-          Últimamente pasas mucho tiempo con Justin.- alzó y bajo las cejas varias veces seguidas.
-          Pattie…- reí. Me hacía gracia hablar con Pattie de su hijo y yo, cuando solo éramos amigos- Somos amigos.
-          Si no digo lo contrario, solo que pasáis mucho tiempo juntos.- volvió a beber de su café- tenéis una bonita amistad, nunca había visto a Justin tan feliz.
-          La verdad, es que hacía tiempo que yo tampoco lo estaba tanto.- desde la marcha de Justin todo parecía ir de mal en peor, aunque gracias a los chicos ese dolor no se me quedo tan dentro.
-          Me alegro que estéis así de bien. Nunca había visto a nadie así de unido.- me miró con una sonrisa de admiración.
-          No podría estar sin Justin.- se me escapó inconscientemente.
-          ¿Lo quieres?- me preguntó tiernamente. Me quedé con una cara de ¿WTF? Aunque no estaba diciendo tampoco ninguna barbaridad, solo que no le iba a decir: si tu hijo me gusta.
-          Eh… Lo quiero pero como amigo.- dije nerviosamente, se me hacía tan raro hablar de esto con Pattie.
-          Si quieres a alguien debes decírselo.- sabía reflexión, pero gustar y querer son cosas diferentes.
-          Lo quiero como un amigo.- suspiré- él lo sabe.
-          Vale cielo.- rio animadamente.
-          Pattie, me sacas unos temas.- reí algo avergonzada.
-          Tengo que saber tu opinión también ¿no?- cogió una galleta de la bandeja y me guiñó un ojo, me estaba confundiendo.
-          ¿Qué opinión sabes también?- dije alzando una ceja.
-          La de Justin.- se encogió de hombros riendo a carcajada limpia.
-          ¿Qué? ¿Y que dice Justin?- dije nerviosa.
-          Pregúntaselo.- Pattie se levantó de la silla y se fue dejándome con la duda ahí. No sé a que venía todo eso, pero que le iba a estar dando vueltas todo el día, seguro.


***

Justin aun estaba en el estudio, ya que me había dicho que cuando saliese me llamaría. Yo había pasado toda la mañana con mi hermano, hacía tiempo que no pasaba tiempo con él. Lo llevé a un parque de Atlanta, su favorito. Pattie se había quedado por casa. En la hora de comer volvimos, comimos llamamos a mi padre y yo me fui a la playa, pero no para bañarme, sino para componer algo. No había llamado a los chicos, ellos tampoco me habían llamado a mí así que lo mejor que se me había ocurrido era eso.
Ahora me encontraba en un sitio apartado de la playa, no había mucha gente. Así que me puse a componer algo. Estaba inspirada y las ideas venían e iban. Lo estaba apuntando todo, en casa de Justin ya le daría los últimos retoques.
En un momento de descuido una leve brisa hizo que los papeles que había amontonado en un rincón volaran, cosa que me desesperó. Ver como todo el trabajo que había hecho se iba volando playa allá casi me hunde. Pero reaccioné y me levanté, corrí como nunca detrás de los papeles, suerte que no había mucha gente, porqué parecía una loca. Creo que pocas veces había corrido así en mi vida. Logré coger casi todos los papeles que se habían ido volando. Algunos yacían sobre la caliente arena, los iba recogiendo a medida que avanzaba. Algo lejos de donde estaba vi que quedaba un último papel, y si las olas subían algo más se iba a mojar, así que empecé a correr nuevamente. Llegué con la respiración agitada, estaba cansada, el calor era insoportable y encima iba con una camisa que daba bastante calor. Sin darme cuenta alguien ya se me había adelantado a coger el último folio.


-          Eh, tú.- dije de mala gana- devuélveme eso.
-          No tenía intención de quedármelo.- la persona la cual me había cogido el papel era un chico de piel tostada, con ojos verdes y el pelo oscuro.
-          Gracias.- le cogí el papel que me tendía con su mano izquierda.
-          Vaya, si sabes ser amable.- rio cínicamente.
-          Vaya, tu no sabes ser gracioso.- le sonreí falsamente.
-          Mike, encantado.- rio.
-          Aparte de ser un pésimo bromista, ¿también eres bipolar?- fruncí el ceño. Obviamente no lo estaba haciendo enserio, no soy de esas personas- ______(tu nombre) encantada.- reí.
-          Vaya, tu también eres bipolar.- me sonrió.
-          A veces.- me encogí de hombros.
-          ¿Estabas componiendo?- dijo mirando los papeles que aguantaba con mis manos.
-          Eso intentaba.- miré los papeles, no se habían estropeado demasiado.
-          ¿Estabas sola?- ¿eso era un interrogatorio o qué?
-          Sí, ¿tu eres de Atlanta?- pregunté.
-          No, soy de Nueva York. Pero vengo a pasar el verano aquí.- sonrió.
-          Que bien.- reí.
-          Me has caído bien.- sonrió de nuevo- ¿te apetece ir a tomar un helado?
-          No lo sé.- no acostumbraba a irme a tomar algo con un desconocido, aunque no era una antípatica.
-          Venga, es que no conozco a mucha gente de por aquí.- visto así cambiaba la cosa, yo también había estado en esa situación de ir a un lugar nuevo y no conocer a casi nadie, y siempre va bien que te echen una mano.
-          Si me lo pides así.- reí- solo que me gustaría acabar esto.- dije alzando los folios desordenados.
-          Te ayudo con la melodía.- sonrió ampliamente, que por cierto, tenía una muy bonita sonrisa.
-          ¿Qué sabes tu de música?- fruncí el ceño.
-          Más de lo que crees.- alzó una ceja- deja que te lo demuestre.
-          Venga vamos.- negué con la cabeza riendo.


Fuimos a un chiringuito, era mi favorito. Estaba bastante cerca del mar, por la noche era increíble, muy bonito la verdad. Nos pasamos la tarde arreglando pequeños detalles de la canción que estaba componiendo, casi acabada. Mike sabía mucho de música, me quedé alucinada desde los cinco años tocaba el piano y varios instrumentos más. De componer canciones no sabía mucho, pero para las melodías, enserio, nunca había visto a nadie que se le diese tan bien encajar notas.
Mike, me estaba cayendo muy bien. Era un chico sencillo, al cual le gustaba el surf, la música y los deportes. Este era el primer verano que venía por Atlanta. Había venido aquí para pasar tiempo con sus abuelos, que se habían mudado hace poco. No concia a casi nadie de aquí excepto sus primos y ahora a mí. La verdad es que me lo había pasado bastante bien con él, me gusta su manera de ser, aunque lo conocía muy poco.

Cuando empezó a oscurecer me acompañó hasta casa y luego de estar un rato más hablando en la puerta de la casa de Pattie y Justin se fue para la suya.

El resto de la noche fue aburrida, no vi a Justin había salido con los chicos hacía un rato según su madre. Me había llamado unas cuantas veces pero tenía el móvil sin batería, lo llamé pero no me lo cogía, lo debería tener en silencio. Así que me puse a jugar con Alex otro rato ya que estaba aburrido. Cuando estuvo cansado lo acosté, y me pidió que me quedara a dormir con él, así que le hice caso y me acorruqué a su lado. Fui cogiendo poco a poco el sueño, al principio me costó, pero al final me acabé durmiendo.


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Holiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis, bueno primero lo siento. He estado una semana sin subir y puf, se me ha hecho eterno, no he tenido tiempo ni para respirar. Entre examen y examen no he podido escribir nada, después el sábado celebre mi cumpleaños y tampoco escribí nada el domingo no me veía animada, cosas personales… Y hasta hoy que he podido acabar el capitulo. Que por cierto ¡HOOOOOOOOY ES MI CUMPLE! Bueno, ya esta jajajaja. Este puente intentaré subir más, que de seguro que sí mínimo subiré 3 ¿vale? Osquiero chicas, gracias por el apoyo que me estáis dando! <3 

lunes, 22 de octubre de 2012

Nothing like us. {14}


Si te mira y sonríe, seguro que le gustas



Bajé las escaleras hasta la cafetería y ahí me quedé esperando a Justin hasta que acabara de hacer todo el trabajo que tenía pendiente. Me hubiera echo ilusión ver como componía o grababa, pero preferí quedarme ahí. Más que nada para aclararme las ideas. Estaba cambiando de pensamiento poco a poco. No tenía que enfadarme con Justin, tal vez podría haber hecho lo que ha hecho hoy de otra manera, pero eso no quitaba que me estaba intentando ayudar. Me estaba dando una oportunidad para entrar en el mágico mundo de la música y en vez de enfadarme tenía que agradecérselo. Y ahora que lo pensaba mejor, Justin siempre me había dicho que Scooter le encantaba dedicarse a esto, a encontrar nuevos talentos y a ayudarles a laborarse una carrera. Y tal vez yo fuese ese nuevo talento, o no. Nada es seguro. No quería hacerme ilusiones, tenía miedo a que las cosas no fuesen bien, a fracasar, a lo que no tenía miedo es a lo que dijese mi padre ya que sabía que el me apoyaría en todo. Bueno en todo lo que fuese coherente vamos.
Pasé ahí horas y horas y horas, y me daba igual, la verdad. Pensar en todo lo que he descrito antes y el móvil eran mis pasatiempos. Llevaba ahí casi toda la mañana sola, hasta que unas manos se posaron en mis hombros. Levanté la cabeza para ver quien era. Y para mi sorpresa era el mismísimo Scooter, no había tenido la ocasión de hablar con él y ahora creo que podría hacerlo.

-          ¿Qué haces aquí sola?- dijo alzando una ceja.
-          Esperar a Justin.- sonreí- ¿le queda mucho?
-          No creo, estaba grabando las últimas cosas.- me sonrió- ¿puedo sentarme?- señaló la silla que estaba enfrente de mí.
-          Claro.- reí. Scoot tomó asiento y rio conmigo.
-          Te podrías haber quedado con Justin arriba.- dijo arrugando la frente, cosa que me hizo gracia.
-          Prefería estar aquí y despejar un poco la mente. Necesitaba pensar.- me encogí de hombros sonriendo.
-          ¿Tienes las cosas algo más claras?- dijo Scooter en un tono curioso.
-          Sí, lo he pensado mejor.- siempre va bien estar un rato reflexionando contigo misma- y sería una tontería desperdiciar una oferta así.- Scooter sonrió y asintió con la cabeza.
-          ¿Sabes? Veo algo especial en ti, y creo que te puedo ayudar.- esas palabras me llenaban de orgullo y me ilusionaban totalmente.
-          ¿Sabes? Te admiro. Hay poca gente como tu por el mundo.- y era cierto, nunca he conocido a alguien como Scooter. Su confianza en los demás, en el mismo le hace especial, único.
-          Soy yo el que te admira a ti.- sonrió- enserio, tienes talento.
-          Gracias.- dije emocionada. Era como si conociese a Scooter de años, cuando solo habíamos cruzado estas pocas palabras.
-          Es la verdad.- rio- ¿Qué crees que dirán tus padres?
-          Mi padre me apoyara plenamente, o al menos eso creo.- reí.
-          ¿Y tu madre?- preguntó Scoot interesado.
-          Ah… mi madre.- siempre que alguien me preguntaba por mi madre, me costaba decir que había fallecido, me trababa en las palabras y me ponía nerviosa, era una situación incómoda la verdad- Mi madre murió hace tres años en un accidente de coche.- dije casi sin voz.
-          Lo siento, yo… no lo sabía, perdón.- sonreí como signo de que no importaba, él me dio una palmadita en el hombro y me sonrió- ¿te importaría que hablase con él?
-          Para nada, si quieres te doy su numero.- saqué mi móvil del bolsillo y busqué en la agenda a papá- mira es este.- mientras le dictaba el numero él lo iba apuntando en su móvil.
-          Entonces lo llamaré.- sonrió- oh, mira por ahí viene Justin.


Me giré para verlo, y si por ahí venía, como siempre haciendo el loco iba acompañado de Kenny, que por cierto hacía muchos días que no lo veía ¿dónde se había metido? Ni idea.
Justin iba pegándole collejas amistosamente, Kenny parecía inmune ante Justin, hasta que de golpe lo cogió como un saco de patatas y le pegó dos collejas como anteriormente había echo Justin, pero todo era en broma. Se acercaron hasta nosotros y Kenny dejó a Justin en el suelo.

-          Eh, me has dado dos veces.- se quejó Justin- yo solo te he dado una.- negué con la cabeza y reí, parecían niños pequeños.
-          ¿Ya has acabado Biebs?- preguntó Scooter levantándose de la silla.
-          Si, todo terminado.- sonrió satisfecho Justin.
-          Voy a ver que tal a quedado todo.- Scooter revolvió el pelo a Justin- nos vemos ______(tu nombre), me ha gustado hablar contigo.- se despidió y dándome un beso en la mejilla.
-          A mi también, nos vemos Scoot.- sonreí.


Scooter se despidió de Justin haciendo un saludo de manos, acto después se marcho hacia arriba. En el poco tiempo que había observado a Scooter me había dado cuenta de que es un hombre muy organizado y perfeccionista. Siempre estaba trabajando, y eso lo sabía por qué me lo había contado Justin. Ellos si que se llevaban bien, Justin me contó que su primera conversación fue por teléfono duró por lo menos más de una hora y desde ese momento sintió que conecto con él, es decir, pareció que se conocían desde hace años. Como me había pasado hoy a mí. También me contó que la primera vez que vio a Scooter conducía un Mercedes púrpura con unas llantas preciosas. Justin estaba flipando, y… bueno, ya no me acuerdo por qué estaba contando esto.
Justin me miró serio, esperando que le hablase o dijese alguna cosa. Pero no sabía muy bien que decir. Así que acabó hablando él.

-          ¿Estás enfadada?- Kenny nos miró raro, y normal siempre que nos veía juntos estábamos enfadados, pero esta vez yo no estaba enfadada, había pensado mucho en el tema y lo que estaba era feliz.
-          ¿Qué dices?- se me escapó la risa. Me levanté de la silla de un impulso y me tiré encima de él. Justin perdió el equilibrio, pero me cogió sin caer al suelo.
-          ¿Qué quiere decir eso?- rio.
-          Pues que gracias por todo.- lo abracé con fuerza apoyando mi cabeza en su hombro. Estaba agarrada por el cuello de Justin, y este me aguantaba las piernas enredadas en su cintura. No niego que eso nos parecía hacer algo más que amigos. Pero no, solo éramos amigos.
-          ¿Gracias?- dijo confundido ya que no sabía de que le estaba hablando.
-          Lo he estado pensando, y que si, que sería una tontería no aceptar la oportunidad que me están dando Usher y Scooter.
-          ¿Enserio?- Justin me dejo en el suelo y me miró emocionado. Parecía que le hacía más ilusión a él que a mí.
-          Que sí.- reí y lo abracé de nuevo, pero esta vez desde el suelo. Kenny miraba sonriente la escena, lo estábamos marginando un poco jajaja- ¿vamos a comer todos juntos?- propuse sonriente.
-          ¿Vamos a un Mc Donald?- raramente a Justin le apetecía ir al Mc Donald, ironía por si no lo habíais notado. Justin iría al Mc Donald a todas horas.   
-          Por mi bien.- aceptó Kenny.
-          Pues vamos.- hacía ya un tiempo que no iba a un Mc Donald.


Salimos del estudio acompañados por Kenny, aunque raramente no había ningún paparazzi. Así que sin dificultad llegamos hasta el coche del grandullón. Justin se sentó delante junto a Kenny y yo me quedé en los asientos de atrás.
Por el camino lo único que se escuchaba era la música de la radio, la verdad es que no había tema de conversación. Pero no era incomodo, a veces no siempre se tiene que estar hablando. Así que íbamos los tres calladitos y escuchando la radio.
Llegamos al cabo de diez minutos, y estaba que me moría de hambre. Justin me abrió la puerta trasera y como gracias le dediqué una sonrisa. Antes de entrar Justin se puso su gorra y sus gafas de sol. Pero la verdad es que se le reconocía igual, aunque él decía que así era más difícil. Pero una buena fan reconoce a su ídolo aunque lleve un saco en la cabeza, lo del saco, por decir algo vamos jajaja.

-          ¿Qué te vas a pedir?- dijo Justin delante de las pantallitas que mostraban los menús.
-          Comida.- reí vagamente.
-          ¿No? ¿Enserio?- dijeron Justin y Kenny a la vez.
-          Tontos.- reí. Miré bien todos los menús ya que era mi turno para pedir, opté por cogerme nuggets con patatas fritas, me encanta esa comida- Cinco nuggets con patas fritas y para beber Coca-Cola, por favor.
La chica repitió mi pedido por el micro, así que me pase a la otra cola para esperar la comida, al igual que Justin y que Kenny.
Al cabo de 5 minutos todos teníamos la comida que habíamos pedido, nos sentamos en una mesa al lado de la ventana y empezamos a comer.
-          ¿Has avisado a los chicos para ir al cine?- mojé una patata en el kétchup y me la comí.
-          Si, vienen todos.- dijo con la boca llena Justin.
-          Biebs, tío, que asco.- dijo Kenny, que por cierto también tenía la boca llena.
-          Sois unos guarros.- tapé mis ojos para no ver las guarradas que estaban haciendo- ¿y cual iremos a ver?
-          No sé, me apetece ver una de miedo.- dijo Justin- ¿tu has pensado alguna?
-          Hace poco han sacado Paranormal Activity 4. Podríamos ver esa.- me encantaban las películas de miedo. El problema era que después por las noches me entraba el miedo.
-          Oh, me han dicho que esa está bastante bien.- intervino Kenny en la conversación.
-          Tu también vienes ¿no?- pregunté a Kenny, últimamente no lo veía nada.
-          Tengo que acompañar a la madre de Just al centro comercial.- se encogió de hombros.
-          Que oportuna es mi madre.- rio Justin.
-          Jo, Kenny, no me puedes dejar sola con la pandilla de locos que voy a ir.- empezamos a reír todos ante mi broma, estaba siendo una buena comida.



***


Acabamos de comer algo tarde, a las tres y media. Habíamos estado mirando los horarios del cine, y la película que queríamos ver empezaba a las cuatro y cuarto. Por una vez en mi vida no llegaba tarde. Kenny nos había llevado hasta casa de Justin para avisar a su madre de que íbamos al cine. Nos había dado permiso y ahora ya estábamos en camino. Justin iba conduciendo, me gusta la cara que pone cuando esta concentrado, esa cara seria, tan sexy, y… bueno, mejor me borro esos pensamientos de mi mente. Justin me sonrió y siguió mirando hacía la carretera, yo, sin saber por qué enrojecí. Bueno ¿Qué coño? ¿Sin saber por qué? Es obvio que Justin me empieza a gustar, y lo peor es que tengo miedo, no a ser rechazada, sino a que nuestra amistad cambie.


-          ¿En que piensas tanto?- interrumpió Justin mis pensamientos.
-          Últimamente me hacen mucho esa pregunta.- reí.
-          Es que últimamente estas muy pensativa.- me miró un segundo, y volvió a poner la vista en la carretera.
-          Estaba pensando en lo que ha pasado en el estudio.- mentí, no le iba a decir: “Oye, estaba pensando que me gustas, pero no sé ¿y si estropeo nuestra amistad? ¿tu que opinas?”- ¿Qué han dicho sobre la canción?
-          Me han preguntado de quien era.- rio- y les he dicho que la has compuesto tú. Se han quedado flipados.
-          ¿Enserio?- cada vez me hacía más ilusiones sobre entrar en el mundo de la música, y en el fondo tenía miedo a pegármela- es genial.
-          Si, lo es. Y tú que no me querías hacer caso.- negó con la cabeza.
-          Mira, ¿esos no son los chicos?- delante nuestro había un coche negro, igual que el de Chaz, y dentro estaban los otros chicos y Cait.
-          Que casualidad, si lo es.- Justin bajo la ventanilla del coche y saludo a los chicos que ya nos habían visto.
-          De casualidad nada, es normal que nos hayamos encontrado. Hemos quedado todos a la misma hora y en el mismo sitio.- empecé a reír fuertemente.
-          Bueno, pero normalmente nunca nos encontramos por el camino cuando quedamos.- alzó una ceja.
-          Por qué siempre llegamos tarde Justin.- estallamos a carcajadas. Justin aparcó el coche en el parquin del cine al lado del de Chaz. Bajamos de él aun sin dejar de reír, a veces nos reíamos solo por tonterías sin sentido.
-          ¿Qué os hace tanta gracia?- Christian fue el primero en bajar de los chicos.
-          Tu cara.- dijo Justin en broma, obviamente.
-          A mí si que me va hacer gracia la tuya después de que te machaque.- Christian le siguió el rollo, como siempre.
-          Que agresivos estáis chicos, relajaros.- yo también me uní a la broma.
-          Ya esta aquí la metomentodo.- esta vez quien me vaciló fue Ryan, que salía detrás de Christian.
-          ¡Oye! Mira quien habló.- reí- Justin, defiéndeme.- hicé un pucherito poniendo cara de cachorrita.
-          Sube.- Justin se agacho completamente.
-          Oye, que tampoco soy tan bajita.- me quejé.
-          Que no tonta, que te subas a mis hombros.- no pregunté el por qué, solo le había dicho que me defendiese y si para él eso era la mejor forma, para mi era la más divertida. 
-          Valep.- sonreí.


Le hice caso y con la ayuda de Christian y Ryan me subí a los hombros de mi amigo. Yo me aguantaba por su cabeza y el me aguantaba cogiéndome las piernas. Hacía muchísimos años que no hacía eso, y era muy divertido.
Como ya estábamos todos nos dirigimos hacía la entrada del cine. Yo aún seguía encima de Justin, la gente nos miraba raro, otra reía, otra simplemente ni nos veía y después estaban las fans. Eso si que fue una locura, Justin no quería que bajase de encima de sus hombros, y a las fans no les importaba hacerse fotos con Justin y yo encime de este. Así que firmo autógrafos, hablo con sus fans y se hizo fotos conmigo encima, fue divertido, y a las chicas y chicos que se acercaban parecía divertirles también.
Una vez dentro del cine, los chicos me ayudaron a bajar de encima de los hombros de Justin ya que no era plan de ir haciendo el notas por ahí dentro.  Nos pusimos a la cola para comprar las entradas de la película, no había mucha gente y eso que hacía poco que había salido la película.


-          Aviso, esta noche no podré dormir.- dijo Cait con un aire preocupado.
-          Si te sirve de consuelo yo tampoco podré dormir.- reí con ella.
-          Ai, chicos, yo tampoco podre dormir, venís a mi casa a dormir ¿vale?- Chaz empezó a imitarnos poniendo voz de chica.
-          Si tía, que me da mucho miedito.- esta vez fue Christian quien nos vaciló.
-          Hoy vas a dormir en la calle.- lo amenazó Cait. Yo solo reí y pase adelante ya que éramos los siguientes para pedir la entrada.
-          Cinco entradas para paranormal activity 4, por favor- sonreí amablemente al chico que estaba en la taquilla.
-          Son 25 dólares por favor.- ahora sonrió él amablemente. Busqué en el bolsillo el dinero y le pagué las entradas a los otros, habíamos quedado en pagarnos cada uno la suya pero bueno, no me importaba para nada pagarles la suya.
-          Aquí tiene.- le dejé el dinero encima de mostrador.
-          Aquí tienes tú. Gracias.- rio intercambiándome las entradas.
-          A ti, adiós.- le sonreí y salí de la cola. Los chicos estaban distraídos y no se habían enterado de nada, aún seguían con el tema del miedo- ¿Os vais a quedar aquí toda la tarde? Vamos.- les hice un gesto con la mano para que viniesen.
-          ¿Y las entradas?- dijo Christian señalando a la taquilla- espera que compremos las nuestras.
-          Estáis empanados.- reí- que ya os las he comprado a todos.
-          ¿Qué?- dijeron todos a la vez.
-          Estás loca.- Caitlin me empujó amistosamente- venga, ¿Cuánto te tenemos que dar?
-          Nada, enserio.- me apetecía invitar a mis amigos al cine, no era nada raro.
-          No te vamos a dejar en paz hasta que nos digas cuanto es cada entrada.- Justin me amenazó con el dedo.
-          No seáis pesados, os he invitado y punto.- me encogí de hombros.
-          Pues vaya.- dijo Ryan.
-          ¿Pero que te pasa? Encima que os invito.- me hice la indignada.
-          Bueno que era una broma.- Ryan se rascó la nuca mirando hacía abajo.
-          Lo mio también tonto.- le revolví el pelo amistosamente y luego le di un abrazo- ¿vamos subiendo?- volví a proponer. El cine era grande, en la parte de abajo había un Burger King y unos cuantos bares y restaurantes más, luego habían más cosas de las que no me acuerdo. En la parte de arriba estaban las salas en las que ponían las películas.
-          Vamos, anda.- me sonrió Cait.


Fuimos subiendo por las escaleras mecánicas, yo iba al lado de Cait, y los chicos estaban unos escalones más abajo. En ese instante me acordé de que aún no me había contado nada de estaba pasando con Chaz. Solo sabía que le gustaba ¿el por qué? No lo sé. Nunca encontraba el momento adecuado para preguntárselo, ya que supongo que tendría que ser una explicación larga, o no. Ultimamente tampoco habíamos pasado tiempo juntas, aunque yo tampoco salía mucho con las chicas del grupo. No es que no me cayeran bien, pero en verano siempre te apetece estar con los amigos de toda la vida. No sé si me entendéis. Es diferente estar con los compañeros de clase que con los amigos de toda la vida. Pero si tus compañeros de clase son tus amigos de toda la vida entonces no es igual. Dejadme, me monto mis películas yo sola.
Llegamos al piso de arriba, los chicos se fueron a buscar las palomitas para ellos y para Cait, a mi no me apetecía comprármelas ahora, ya que sabía que me las empezaría a comer y después para la película no me quedarían. Así que esa era una buena oportunidad para hablar con Caitlin. Nos sentamos en unos asientos enfrente de la sala dónde íbamos a ver la película.


-          ¿Qué tal con Justin?- se adelantó a preguntar mi amiga, por lo visto había estado pensando lo mismo que yo.
-          Amigos, como siempre.- dije en tono obvio- ¿por qué?
-          No sé, como él lo ha dejado con Selena y tú con Taylor.- me dio la sensación de que insinuaba algo.
-          ¿Insinúas algo?- alcé una ceja- entre yo y Justin no ha pasado nada, ni va a pasar.
-          No te hagas la dura.- volteó los ojos.
-          No me estoy haciendo la dura, estoy segura de que Justin no me ve como nada más que una amiga.- suspiré.
-          Se ve a la legua que le gustas. A ver, ¿a que chicas más las trata como te trata a ti?- se me hacía raro hablar de esto con Caitlin ya que ella había estado saliendo con él hace tiempo, pero supongo que eso ya formaba parte del pasado.
-          Lo conozco desde que se mudó a Atlanta Cait, somos amigos prácticamente desde toda la vida. Es normal que conmigo tenga más confianza que con otras chicas.- miré a los chicos para ver si habían comprado ya las palomitas, pero aún estaban en la cola.
-          No te hablo de confianza, te hablo de la manera en que te mira, de cómo sonríe cuando habla de ti y mil detalles más.- apoyó su mano en mi hombro y me sonrió- Mira, haz una cosa, mírale, y si te mira y sonríe, seguro que le gustas.
-          Eso es una tontería.- y es cierto, por qué una persona sonría cuando te ve no significa que le gustes. Encima, Justin es un chico simpático y alegre, si no tiene un problema siempre está sonriendo- Justin siempre sonríe.
-          Le gustas.- siguió insistiendo mi amiga.
-          Bueno pues sí, muy bien.- reí, obviamente no me creía que yo le gustase a Justin- ¿Y tu con Chaz pillina?
-          No sé.- dijo mientras se le escapaba una sonrisa. Pero no una sonrisa normal si no unas de estas tontas, que después de ellas viene un suspiro.
-          Venga, dime.- le di un codazo en las costillas amistosamente.
-          Hemos estado tonteando mucho estos días.- dijo tapándose la cara con sus manos.
-          ¿QUÉ ME DICES?- salté de mi asiento y me puse delante de ella- se presenta una nueva parejita.- me puse a bailar y a hacer el tonto, como de costumbre.
-          ______(tu nombre), para la gente nos está mirando.- rio tontamente Caitlin.
-          Que fuerte, ¿Cuándo pensabas contármelo?- me agaché enfrente de ella- si no te pregunto tu nada.
-          Empezamos a tontear desde el lunes en la fiesta.- enredó su fino dedo en un mechón de pelo y empezó a jugar con este- tampoco es que sea gran cosa.
-          Por algo se empieza.- sonreí.
-          Tienes razón.- me devolvió la sonrisa- ¿Y tu que has hecho esta mañana?
-          Ir al estudio con Justin.- pestañeé seguidamente haciendo que Cait volviera a reír.
-          ¿Sí? ¿Qué habéis echo?- me miró curiosa.
-          Él grabar y yo…- sonreí ampliamente al recordarlo- he estado hablando con Usher y Scooter.
-          ¿QUÉ? ¿DESPUÉS SOY YO LA QUE NO TE CUENTA LAS COSAS?- se levantó del asiento poniéndose las manos en la cabeza.
-          Caitlin, que nos está mirando todo el mundo.- la imité- encima, ha pasado esta mañana.
-          Estoy flipando, me tienes que contar eso más detenidamente, y con todos los detalles eh.- me amenazó con el dedo.
-          Si, si. Pero ahora no, que ya tenemos que entrar.
Eran ya las cuatro y cuarto y los chicos habían acabado de comprar las palomitas. Chaz se las había comprado a Caitlin, que monos eran. Yo estaba apunto de ir a comprarme las mías, pero Justin había comprado unas para mí y para él junto con un refresco, que mono es.
Entramos a la sala justo cuando habían acabado los anuncios, así que la película ya iba a empezar. Nos sentamos en una fila de por en medio, Justin estaba en la última butaca, yo a su lado, a mi lado Christian, al lado de Christian Ryan, a su lado Chaz y por último al lado de este Caitlin.


-          Una hora después-


Vi a Justin beber de la Coca-Cola que compartíamos y me empezó a entrar la sed. Con mi dedo señalé mi boca para hacerle sabed que tenía sed. El captó mi idea y me acercó la pajita a la boca, pero cuando iba a beber la empezó a mover para los lados, y así estuvimos un buen rato, hasta que me casé y cogí con mis propias manos el refresco. Paramos de hacer tonterías por qué se acercaba una escena de miedo, toda la sala se había sumido en el silencio, y me estaba muriendo de miedo, me tapé la cara con las manos como una niña pequeña, pero Justin me las quitaba, según él o me acurrucaba a él, o tenía que mirar la escena. Estaba loco, demasiado.  Me hice la dura, la orgullosa y miré la película sabiendo que me iba a morir del susto que venía ahora, y lo más tonto es que ya sabía que venía el susto y me iba a asustar igual.
Justin no paraba de reír, le hacía gracia verme así de preocupada por lo que iba a pasar y BAM, susto al canto. Mi grito se había escuchado por toda la sala, Cait tenía la suerte de estar acorrucada a Chaz. Justin rio como un loco al igual que los otros chicos, me moría de vergüenza, pero no le iba a dar el gusto a Justin de hacer lo que él quisiese.
Y así se paso la película, entre grito y grito, entres las risas de mis amigos y entre yo cagada. Esta noche no podría dormir, y todo por culpa de mi gran amigo Justin Drew Bieber. Salimos del cine y nos quedamos un rato por el parquin haciendo tonterías, hasta que nos cansamos y nos fuimos cada uno para su respectiva casa.
Al llegar a casa de Justin, Pattie ya nos había hecho le cena, tacos mmm, estaban buenísimos. Después de cenar estuvimos todos juntos mirando la tele en el salón, llamé a mi padre para ver que tal estaba, y me dijo que todo en orden y que me echaba de menos a mí y a mi hermano, eso me enterneció mucho. Si es que en el fondo era el mejor de todos. Acto después de hablar con mi padre me fui a poner el pijama pero antes de meterme en la cama tenía que hablar con Justin. Así que me dirigí a su habitación, toqué la puerta y me hizo pasar.


-          Justin, necesito preguntarte una cosa.- dije mientras mis coloretes se tornaban rosados a causa de la vergüenza.



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Capitulo hecho, he tardado poco esta vez, no os podréis quejar jijiji. Gracias por las visitas chicas, enserio no me cansaré de agradecéroslo. Pues nada, ahora voy a estudiar que tengo una semana llenita de exámenes espero que os estén gustando los capítulos, al paso del tiempo pasarán cosas más interesantes, pero ahora si que no adelanto nada jajajaja. Creo que este capitulo me ha quedado más largo, no sé, bueno, pues nada que me voy a estudiar y tal.
Os amo <3 .