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sábado, 30 de marzo de 2013

Nothing like us. {MARATÓN}


Hola cielos, os escribía esta entrada para confirmaros que como dije en el último capítulo que subí, tal vez hiciese una maratón. Bueno, pues sí, la estoy haciendo así que no he subido estos días por eso. Necesitaré unos días más para acabar los capítulos que me quedan y estará lista. Lo siento si os he hecho esperar pero hace ya tiempo que quería hacer una maratón y como he tenido mucho tiempo libre pues está en curso, así que estoy tardando por eso.

También aprovecho para poner el link de una novela que me había pedido que pusiese para que crezca más. Me he leído el primer capítulo y está genial, pasaros que estoy segura que os gustará, (no he leído más porque estaba liada escribiendo). Este es el link:  http://tunovelaconbieber.blogspot.com.es/

Y por último, como siempre hago, daros las gracias a todas las que os suscribís a la novela, que poco a poco esto se va haciendo más grande, y enserio, no sabéis la ilusión que me hace. Si no es mucho pedir, me gustaría que fueseis pasando la novela a las chicas que estén interesadas en leerla y tal, ¿vale? 
Nada, muchas gracias por todas las que comentáis siempre, que me sacáis una sonrisa. Os quiero chicas.    

domingo, 24 de marzo de 2013

Nothing like us. {37}


 Del pasado no se vive, se aprende



Estallé a carcajadas, me encantaba estar así con él, era tan mágico. Mis risas cesaron cuando alguien entró en la habitación.

-          ¿Papá?- me incorporé rápidamente a la cama al ver mi padre ahí.
-          No he visto nada.- volvió a cerrar la puerta mi padre.
-          Mierda.- me llevé las manos a la cara y me levanté de la cama.
-          Menuda situación.- Justin se estaba poniendo rojo.
-          Me voy a casa.- besé la frente de Justin y me dirigí a la puerta- te amo.
-          Te acompaño.- Justin se levantó de la cama- ¿te veré mañana?
-          Eso espero.- le di un corto beso antes de llegar al recibidor.
-          ¿Tú también te vas?- apareció Pattie de la nada.
-          ¿Mi padre se ha ido?- pregunté confusa, ya que pensaba que me esperaría.
-          Sí, con tu hermano.- dijo mirándonos a mí y a Justin raro. Vale… estaba segura de que mi padre le habría contado algo.
-          Pues yo también me voy entonces.- señalé a la puerta- dile a los chicos que nos vemos mañana, te quiero.- abracé a Justin y él me besó la frente- adiós Pattie.- la abracé luego a ella.
-          Adiós cielo, mañana te veo.- besó mi mejilla.


Entré en casa, dejé las llaves en el cuenco del recibidor como siempre hacía y subí directamente a mi habitación. No quería toparme con mi padre porque en esos momentos me daba vergüenza hablar con él por cómo me había visto con Justin, era algo incómodo.

Me quité la ropa, la dejé en el cesto del baño y me puse el pijama que estaba debajo de la almohada. Antes de ir a dormir tenía que ir a la cocina ya que tenía sed y luego me pasaría por la habitación de mi hermano para darle las buenas noches. Bajé las escaleras rápido, corrí hasta la cocina, todo para evitar a mi padre, pero lo bueno es que papá estaba en la cocina. Le sonreí tímidamente, las mejillas me empezaron a arder, me estaba poniendo roja. Mi padre me miró serio y se apoyó en la encimera de la cocina.

-          Hola, ¿quieres un sándwich?- me preguntó mientras yo me servía un vaso de agua.
-          No tengo hambre.- le di un sorbo al agua.
-          Oye, Justin me cae bien.- me dijo de sopetón.
-          Eh…- me quedé algo cortada- sí, Justin es genial- y entonces en mi cabeza empezó a rondar una pregunta que siempre le he querido hacer a papá, pero nunca me he atrevido, ¿sería este el momento?- Papá, me preguntaba, ¿por qué no te volviste a casar después de mamá?
-          Aaaaaah…- pensó un rato- no lo sé, supongo que no he conocido a la mujer indicada, ¿por qué me lo preguntas?
-          No sé, creía que no te gustaba eso de casarte.- me encogí de hombros- ¿crees que tiene algún sentido?
-          Claro, el matrimonio tiene un sentido, pero cuando seas mayor, mucho mayor.
-          Tranquilo papá, no me casaré hasta los veinticinco.- le posé mi mano en su hombro.
-          Uf…- suspiró, pero luego me miró raro.
-          Treinta.- dije al ver a mi padre tan inseguro, pero papá volvió a mirarme raro- ¿Cuarenta? ¿Ochenta? ¡Papá! Quiero ir caminando al altar, no en silla de ruedas.
-          Imagino que no querrás casarte por obligación, porque habrás tenido cuidado.
-          ¿Qué?- dije confusa.
-          Ya sabes de lo que te hablo, hay cosas que debes saber cuándo te ves implicada físicamente con…
-          Vale, no me sueltes la charla.- hice una mueca- si es por lo de hace un rato con Justin no… te preocupes.
-          Oye, yo me siento tan incómodo como tú.
-          Eso lo dudo.- era prácticamente imposible que estuviese más incómodo que yo- Y tranquilo, mamá ya me dio la charla hace unos cuatro años.
-          Bueno, hace cuatro años tú no tenías novio.- que cabezota.
-          Bueno, no creo que en lo esencial haya cambiado.- me encogí de hombros.
-          Así que estáis tomando precauciones…- oh dios papá, ¿enserio tenemos que hablar de esto?
-             Vale papá, no te preocupes por eso, Justin es de la vieja escuela.
-          Vieja escuela, genial. ¿Y eso qué es, algo en clave?- preguntó liado.
-          ¡Oh por dios papá! ¡Qué soy virgen!- fui directa al grano.
-          Ah tatatatatatatatata, vale. Virgen. Ahora Justin me cae mucho mejor que antes.
-          Vale…- alcé los pulgares hacía arriba- ahora, después de esta conversación tan incómoda, voy a dormir.- besé su mejilla y lo abracé levemente- buenas noches.
-          Buenas noches hija.- me revolvió el pelo- nunca hemos tenido esta conversación.
-          ¿Qué conversación?- reí.

Vale, eso sí que era una conversación rara, bastante rara. Reí a carcajada limpia mientras miraba a mi padre, ¿qué acababa de pasar? Mi padre hablándome de… ¿relaciones sexuales? Vale, vale, vale, eso no acababa de pasar. Sacudí la cabeza como si así pudiera olvidarme de esa conversación aunque no había sido tan mala, solo incómoda, muy incómoda.

-          ¿Es el de hoy?- dije cogiendo el periódico que estaba encima de la encimera.
-          No es el de hace unos cuantos días.- me miró extrañado- ¿desde cuándo tú, lees periódicos?
-          No-no sé.- dije impactada al ver la noticia de la portada del periódico- ¿lo has leído?- le mostré el periódico.
-          No he tenido tiempo, _____(tu nombre), ¿qué pasa?- dijo cogiendo el montón de papeles.
-          Es el periódico local, esto ha pasado aquí.- me llevé las manos a los labios y miré a mi padre aturdida.

Ese periódico era de hace tres días, la noticia de la portada hablaba sobre un accidente de coche que había habido a las afueras de Atlanta, en una carretera. Un hombre borracho conducía un camión por esa carretera, iba por el carril contrario, perdió el control y chocó contra un coche. El coche lo conducía una mujer, su hija también iba dentro. La niña murió en el accidente y la madre estaba en estado grave, en la Unidad de Cuidados Intensivos. Me entraron unas terribles ganas de llorar al leer eso. Mi madre también murió en un accidente de coche, y se me hacía horrible leer esas cosas y volver a revivir esos momentos.

-          _____(tu nombre), ¿estás bien?- dijo mi padre preocupado.
-          S-sí.- balbuceé- solo que es horrible, el hombre que conducía el camión, ¿en qué pensaba? ¿Está loco o qué?- dije enfurecida- Seguro que ha roto una familia, el muy…
-          Oye.- me abrazó mi padre- tranquilízate, sé que no es nada agradable leer eso pero no te pongas así, son cosas que pasan.
-          Pues no deberían pasar por culpa de un borracho de mier…
-          ¡_____(tu nombre)! ¡Ya basta! Por favor…- me pidió- tranquilízate, ve a dormir y no pienses en eso, ¿sí?- me cogió por los hombros y me sacudió levemente para que le mirase.
-          Sí, voy a la cama.- fui arrastrando los pies hasta la puerta de la cocina.
-          Prométemelo.- me miró alzando una ceja.
-          Eh…- dudé- te lo prometo.- sonreí levemente, un poco más tranquila.
-          Buenas noches cielo.- me sonrió.
-          Buenas noches papi.

Antes de ir a dormir fui a la habitación de mi hermano para darle las buenas noches.  Abrí lentamente la puerta para no hacer ruido ya que pensaba que Alex estaría dormido. Me acerqué lentamente a su cama y vi que estaba tapado de arriba abajo con las sabanas. Lo quise destapar pero él hizo fuerza para que no pudiese.

-          ¿Qué haces?- dije extrañada.
-          ¿No eres un monstruo?- se destapó poco a poco.
-          Pues no sé, creo que no.- fruncí el ceño- ¿tienes miedo?
-          Sí…- me puso ojitos de cachorrito- en el coche tus amigos han explicado historias de miedo.
-          Están todos locos.- suspiré- ¿quieres que me quede a dormir contigo?
-          Sí por favor.- se abrazó a mí.
-          Venga enano, no pasa nada.- besé su frente mientras me acorrucaba en su cama.

Alex se abrazó a mí cómo si yo le pudiese proteger de cualquier mal, le acaricié el pelo para tranquilizarlo y poco a poco se fue durmiendo. Hacía tiempo que no dormía con él, apenas lo veía ahora con todo eso de empezar a preparar mi disco y tal era imposible tener tiempo para otra cosa, encima de aquí poco empezaría las clases, quedaban ocho días concretamente, las vacaciones se estaban acabando y mi pesadilla empezaría el lunes 15 de septiembre.


-          Día siguiente –


Me removí en la cama incómoda, una luz acababa de dejarme ciega y eso que tenía los ojos cerrados. Al cabo de unos segundos volvió a suceder lo mismo, seguro que era mi hermano haciéndome fotos o algo por el estilo.

-          Para de hacerme fotos.- gruñí, pero volvió a pasar- te he dicho que pares Alex.- ese flash otra vez- oye, me estás cabreando.- abrí los ojos y me incorporé a la cama.

Pero ahí no había nadie, estaba yo sola en la habitación de mi hermano. Y lo que yo creía que eran flashes de una cámara eran los relámpagos de una terrible tormenta. Me masajeé la frente, empezaba a pensar que me estaba volviendo loca.

Me levanté de la cama, la hice, fui para mi habitación, saqué ropa limpia, me duché, me cambié y me maquillé un poco. (http://www.polyvore.com/love_me_like_you_do/set?id=66272013) Después de todo eso fui a la cocina donde estaba mi padre desayunando.

-          Buenos días.- besé su mejilla.
-          Buenos días.- me sonrió.
-          ¿Y Alex?- pregunté al no ver mi hermano.
-          Hoy empieza los entrenos de béisbol.- me comentó mi padre.
-          ¿Con la que está cayendo?- fruncí el ceño.
-          Sí, el entrenador me ha dicho que no se suspendían los entrenos.- se encogió de hombros papá.
-          Todos locos.- negué con la cabeza.
-          ¿No desayunas?
-          No tengo hambre.- sabía que mi padre protestaría por eso- desayunaré con Justin.- añadí.
-          Más te vale.- me amenazó con el dedo.
-          Pues me voy.- señalé hacía la ventana.
-          Eh, eh, eh.- me paró mi padre.
-          Sí papá, he llamado a Liam.- puse los ojos en blanco.
-          Hoy estás de buen humor.- dijo irónico- ¿podrías hacerme un favor?
-          Claro, dime.
-          ¿Podrías pasarte por el supermercado y comprar unas cosas?- me pidió papá.
-          Sí.- le sonreí.
-          La lista está en la nevera.
-          Vale.- quité el imán que aguantaba la lista- adiós papá, te quiero.- besé su mejilla.
-          Gracias cielo.

Salí a la calle y empecé a correr, el cielo estaba oscuro, diluviaba y los relámpagos y truenos no paraban. Por suerte Liam estaba en la puerta de casa, abrí la puerta y de un salto me metí dentro del coche.  Por sorpresa dentro del coche estaba Justin algo mojado, como yo que para lo poco que había corrido me había mojado bastante.

-          ¡Liam!- hicimos un saludo de manos.
-          ¿Qué tal enana?- me sonrió.
-          Conmigo no tienes un saludo de manos.- se hizo el ofendido mi novio.
-          Un saludo de manos no, pero esto sí.- besé sus labios lentamente.
-          Mmm, eso me gusta más.- sonrió en mis labios y volvió a besarme.
-          Chicos, siento interrumpir pero… ¿a dónde os llevo?
-          Oh… a algún supermercado.- le contesté a Liam- mi padre me ha pedido que haga unas compras.
-          ¿Alguna preferencia?- me preguntó mi guardaespaldas.
-          Eh, no. El que quede más cerca del estudio.
-          Vale.- me miró por el retrovisor sonriéndome.
-          ¿Te dijo algo tu padre?- me dijo por lo bajini Justin.
-          Uf…- negué con la cabeza riendo- me soltó la típica charla.
-          ¿Y qué tal?- se le escapó la risa.
-          Horrible, incómodamente horrible.- me tapé la cara con las manos y empecé a reír- y tú madre, ¿te dijo algo?
-          La típica charla también.- me abrazó por los hombros- fue muy, muy, muy, muy incómodo.- estalló a risas.
-          Bueno, alguna vez tenía que pasar.- me encogí de hombros.
-          Sí.- me regaló una de sus sonrisas y luego besó mi frente.
-          _____(tu nombre), ya hemos llegado.- me avisó Liam.
-          Vuelvo en unos minutos.- les sonreí.
-          Te acompaño.- me dijo Justin.
-          Si vienes tú tardaremos horas.
-          Vamos, no exageres.- me puso cara de cachorrito.
-          Está bien.- lo besé antes de salir.

Salimos del coche corriendo, Liam había aparcado enfrente del supermercado así que no nos mojamos demasiado. Cuando entramos, muchas de las personas que había ahí se giraban para vernos, era algo incómodo, no sé, las personas famosas también comen y van a supermercados para comprar, no sé, digo. Justin rio, al parecer me había leído el pensamiento, me cogió de la mano y empezamos a buscar todo lo que estaba en la lista.

-          ¿Y si nos separamos?- propuso- acabaremos antes.
-          Sí, mejor.- dije rompiendo la lista en dos- tú busca esto.- le di una mitad- yo buscaré esto otro.
-          Nos vemos en caja.- rio.
-          Qué raro se me hace esto.- hice una mueca.
-          ¿Por qué?- rio de nuevo.
-          Parecemos un matrimonio.- estallé a carcajadas.
-          Pronto shwaty, pronto.
-          Tú flipas.- lo empujé amistosamente.

Cada uno fue por su lado, a mí personalmente me costaba encontrar las cosas ya que no conocía para nada ese supermercado, hasta una vez me metí en la sección de juguetes. Empecé a mirar los precios, tal vez le podría comprar algo a Alex pero todo parecía bastante caro. Mientras recorría las estanterías llenas de todo tipo de juguetes encontré a un niño de más o menos cinco años abrazando a una muñeca contra su pecho. Le acariciaba el cabello, parecía triste. Me quedé observándolo, ¿para quién sería esa muñeca? O ¿qué tanto aprecio le tenía?

El niño se giró hacia una señora que estaba cerca de él y le tiró de la falda para que le prestase atención.

-          Nana, ¿estás segura que no tengo suficiente dinero para comprar esta muñeca?- le preguntó preocupado.
-          Oh pequeño, sabes que no es suficiente.- le acarició el pelo la señora mayor- quédate aquí mientras acabo de comprar otras cosas ¿sí?- le sonrió con compasión.

La verdad es que tras haber escuchado esa conversación sentía la necesidad de saber por qué quería tanto esa muñeca, no era por ser cotilla, sentía que debía hacerlo, tal vez lo pudiese ayudar. Finalmente decidí ir a hablar con el niño, fui en dirección hacia él y me agaché para estar a la misma altura.

-          ¿Para quién es esa muñeca tan bonita?- le sonreí amablemente.
-          Es la muñeca que mi hermana quería que le regalaran, le gustaba mucho.- le acarició el pelo nuevamente- estaba segura de que papá le regalaría esta muñeca.
-          No te preocupes, estoy segura de que tú papá le regalará esta muñeca.- le revolví el pelo, solo intentaba tranquilizarlo.
-           No, mi padre no se la podrá llevar en donde ella está ahora.- me miró más triste aún- le tengo que dar la muñeca a mi madre, así ella se la podrá dar cuando valla para allá.
-          Bueno cielo, no estés triste, tu hermanita tendrá la muñeca.- intenté sonreí, pero me salió una mueca rara, no podía ver a un niño tan pequeño así de triste.
-          Mi hermana ha tenido que irse para siempre.- los ojos se le llenaron de lágrimas- y mi mamá también lo hará dentro de poco para estar con ella.- afectada, le limpié una lágrima que le caía por la mejilla- había pensado que mi madre podía llevarse la muñeca para así dársela a mi hermana.
-          Y-yo, lo-lo siento.- tartamudeé, mi corazón había dejado de latir. Le acaricié el brazo aguantándome las ganas de llorar.
-          Le he pedido a papá que le diga a mamá que no se vaya hasta que vuelva del supermercado.- suspiró preocupado- le daré a mamá una foto mía para que no se olvide de mí. Yo no quería que mamá se fuese, la quiero mucho.- sollozó.
-          Oye, oye.- lo abracé- ¿sabes? Tú madre se va para cuidar a tu hermana, la pobre estará solita y también la necesitará.- le acaricié el pelo varias veces- mi madre también se fue hace tiempo, y es cómo si aún estuviese aquí.
-          ¿Cómo?- dijo incrédulo.   
-          Pues porque sigue viva aquí.- señalé mi corazón mientras me caía una lágrima.
-          No llores.- dijo entristecido mientras me sacaba la lágrima.
-          No lloro si tú no lloras ¿hecho?- le tendí la mano.
-          Mmm, vale, hecho.- me dio un apretón de manos.

Le sonreí algo mejor, todo lo que me acababa de contar ese niño me parecía una barbaridad. Con más o menos cinco años había perdido a su hermana y estaba a punto de perder a su madre. Debía ser muy duro, yo más o menos ya había pasado por esa situación y lo quería ayudar, me sentía identificada y hubiese agradecido que alguien me hubiese ayudado de alguna manera para poder haberme sentido mejor.

El chico seguía mirando a la muñeca con ojos tristes, estaba inquieto. No tenía suficiente dinero para comprarla, así que yo le ayudaría. Me saqué la cartera del bolsillo disimuladamente y cogí algunos billetes.

-          ¿Y si contamos de nuevo tú dinero? Solo para estar seguros de que tal vez tienes el suficiente para comprar la muñeca.
-          ¡Vale!- contestó entusiasmado.

Me dejé caer en el suelo y sin que se diese cuenta mientras lo contábamos coloqué los billetes junto a su dinero. Sabía que si le ofrecía el dinero no me lo aceptaría. Después de contarlo todo, nos dimos cuenta de que había dinero suficiente para comprar la muñeca y hasta sobraba un poco. La cara de aquel chico cambió por completo, ahora se le veía mejor, algo más feliz por saber que podría comprar la muñeca. Y yo me sentía mucho mejor por haberle podido ayudar.

-          Con el dinero que ha sobrado le compraré una rosa blanca a mi mamá, le encantan.- dijo contento.
-          Estoy segura de que estará feliz.- le acaricié el hombro- tiene que estar muy orgullosa de tener un hijo como tú, yo lo estaría.
-          Ben, vámonos.- apareció la señora.
-          Sí.- la miró sonriente. Se acercó a mí y me dio un fuerte abrazo- gracias, muchas gracias.
-          Espero verte pronto.- me despedí con la mano.
-          ¿Sabes? Si tengo dinero suficiente…- escuché que le decía a la mujer mientras se alejaba.

Alguien apoyó sus manos sobre mis hombros, levanté la cabeza para ver quién era y vi el perfecto rostro de mi novio. Le sonreí como pude mientras él me daba un beso en la frente. Me ayudó a levantarme del suelo y me dio un fuerte abrazo mientras nos balanceábamos de derecha a izquierda.

-          Eres increíble.- besó mi frente.
-          ¿Por qué dices eso?- fruncí el ceño.
-          Lo he visto y escuchado todo.- me sonrió tiernamente.
-          Necesito irme de aquí.- lo abracé.
-          Vámonos, le diré a Kenny que compre lo de la lista.
-          No hace fal…- intenté negarme.
-          Soy tú novio, acepta mi ayuda, solo quiero verte feliz y que sonrías.- cogió mi cabeza para que así le mirase a los ojos.
-          Gracias, te quiero.- le susurré.

Salimos del supermercado sin comprar nada, el coche de Liam seguía aparcado en el mismo sitio, no había dejado de llover. Justin me abrazó por la cintura y me apretó contra él, lo necesitaba, lo necesitaba y mucho. Me abrió la puerta y subimos al coche.

-          ¿Y las compras?- preguntó Liam extrañado.
-          Eh… Un imprevisto.- me encogí de hombros.
-          ¿Os llevo al estudio?
-          No.- respondí- cambio de planes.
-          Alice y Scooter nos matarán.- me susurró Justin.
-          Llévanos al viejo mirador.- le sonreí a Liam.
-          Sois muy raros.- rio y puso el coche en marcha.

El viaje duró unos diez minutos y la lluvia no paraba. Cuando llegamos al mirador Liam nos dejó ahí, le pedí que se quedara por allí cerca por si necesitábamos ayuda o algo. Nos sentamos en uno de los bancos del mirador y aunque estaba diluviando nos quedamos allí, abrazados el uno con el otro.

-          Te quiero ¿sabes?- besé su mejilla y contemplé su rostro, estaba completamente empapado- no cualquiera estaría aquí conmigo en medio de un diluvio y, encima siendo “Justin Bieber”.
-          Sabes que voy a estar contigo hasta el final.- besó mi cabellera- ¿estás bien?
-          ¿Te digo una de las grandes mentiras de la historia o te digo la verdad?
-          Prefiero la verdad.- rio- pero también quiero saber cuáles son esas mentiras, así en el futuro te entenderé mejor.
-          La primera gran mentira de la historia es: Estoy bien, y su verdad sería: No estoy bien, ayúdame por favor.- Justin me miraba interesado- la segunda: Estoy un poco cansada, su verdad: Ya no aguanto más. Tercera: Lárgate, verdad: Muéstrame que te importo lo suficiente para quedarte.- mi novio asintió, parecía que le estaba dando clases- Cuarta: Simplemente, soy fría, su verdad: No quiero que veas mis heridas. Quinta: Ya comí, su verdad.- tragué saliva porque sabía que a veces yo misma utilizaba esa mentira- Muero de hambre, pero no quiero engordar.
-          Estás perfecta.- me miró mal Justin.
-          ¿Por qué dices eso?- fruncí el ceño- yo no digo esa mentira.
-          Mientes de nuevo.- alzó una ceja- pequeña mentirosa.
-          Idiota.- lo besé- Sexta y última: Ya estoy mejor, lo prometo, su verdad: Nunca había estado tan mal.
-          Vaya, ahora entenderé mucho mejor a las mujeres.- rio- gracias por esta clase señora _____(tu apellido).
-          Se-ño-ri-ta.- marqué cada sílaba.
-          Ahora quiero la verdad.
-          Supongo que has escuchado la historia de Ben.- así era como se llamaba el niño, Just asintió- pues no sé me he sentido un poco, bastante identificada y me ha llevado al pasado, siento la necesidad de ayudar a ese niño, no sé. Estoy mal Justin, echo de menos a mi madre y… no sé qué me pasa, pensaba que lo había superado.
-          Es algo que cuesta superar cielo, tú madre era, es y será alguien muy importante para ti, siempre la tendrás presente. Pero del pasado no se vive, se aprende y lo que tú has aprendido de esto servirá para ayudar a otras personas, como Ben.
-          ¿Cómo consigues hacerme sentir tan bien cuando hace un minuto estaba destrozada?
-          Te amo.- empezó un dulce y largo beso.




___________________

Jelooooooooou, aquí tenéis el capítulo, no he tardado tanto como otras veces, me estoy superando, prometo subir pronto, estos días tengo muuuucho tiempo libre, así que supongo que en tres días o más o menos habrá nuevo capítulo. O tal vez tarde más y haga una maratón, ya veré.

Creo que este capítulo me ha quedado algo dramático y cursi, a ver que os parece.

Por cierto, a la derecha del blog he puesto mi twitter y mi ask, seguidme y os seguiré, y bueno en ask pasaos y preguntadme lo que queráis.
 Gracias a las que comentáis siempre, enserio sois las mejores, os quiero chicas.   

miércoles, 20 de marzo de 2013

Nothing like us. {36}

Empecemos con un para siempre



-          Pues dale la bienvenida a…- me levanté y miré por todos lados, tenía ganas de conocerla o conocerlo- ¡JUSTIN BIEBER!

-          ¿¡QUÉ!?- abrí los ojos como platos.

 ¿Justin había venido? No me lo podía creer, estaba ahí, había venido y no estaba enfadado. Eso sí que era una sorpresa bonita.

Vi como entraba a plató, estaba guapísimo, llevaba una cazadora marrón, debajo una camiseta negra, unos pantalones (caídos, como siempre) y unas Supras negras también. Estaba perfecto, como de costumbre.  Corrí hacia él y me tiré a sus brazos para darle un fuerte abrazo, odiaba pelearme con él. Me estrechó tanto que hasta me levantó del suelo, me dio una vuelta y me volvió a dejar para darme un beso en la mejilla. Entre el público se podían oír algunos suspiros de ternura. Volví a abrazar a Justin una vez más al separarnos del abrazo me cogió de la mano y tiró de mí para ir a sentarnos. Ellen nos sonrió con ternura y se sentó ella también.

-          ¿Ha sido una sorpresa?- preguntó Ellen mirándonos.
-          La verdad es que sí, me ha hecho mucha ilusión cuando lo he visto entrar.- miré a Justin y le cogí la mano- pero también me hubiese hecho ilusión conocer a un fan mío de verdad.
-          Lo siento cielo, pero sabes que soy tu mayor fan.- rio Justin.
-          ¿Es un ídolo para ti?- le preguntó Ellen.
-          Sin duda.- respondió sonriente mi novio.
-          Y tú _____(tu nombre) también debes tener ídolos o debes ser fan de alguien ¿verdad?
-          Por supuesto.- sonreí y miré a Justin- uno de mis ídolos es mi padre.- reí al igual que todos- No ahora enserio, mi mayor ídolo, obviamente es Justin. Dios lo ha puesto en mi camino y estoy feliz por ello. Él siempre ha sido una gran apoyo para mí, siempre ha estado a mi lado.- excepto en una pequeña etapa- él es el que siempre me anima cuando algo me sale mal o cuando estoy totalmente destrozada. Ha hecho muchas cosas por mí y nunca sabré como agradecérselo.- al acabar de decir eso las personas que estaban ahí empezaron a aplaudir como locas.
-          Te quiero.- me susurró Justin al oído mientras me besaba efusivamente la mejilla.
-          Eso ha sido realmente bonito.- comentó algo emocionada Ellen- ¿Qué es para ti _____(tu nombre)?
-          Bueno ella ha sido una bendición en mi vida, la quiero.- me miró tiernamente Justin- no sé qué haría sin ella.
-          Aw.- me llevé la mano al corazón- bueno ya, que como empecemos a decir cosas bonitas no paramos.- reí.
-          Sí.- siguió mi risa Ellen- aparte de Justin, ¿te gusta algún famoso más?
-          Sí.- sonreí tímidamente- soy fan de Harry Styles.- después de decir eso estallé a carcajadas, me daba vergüenza decirlo, no sé porque. Me gusta One Direction en general, pero Harry me encanta. Vi que Justin me miraba con recelo- cielo no me mires así, tú estás obsesionado con Beyoncé y no te digo nada.
-          Obsesión tampoco.- se tocó el pelo nerviosamente mi novio.
-          ¿Qué no?- dije sorprendida- ¡le has puesto a tu almohada su nombre!
-          ¿Enserio?- estalló a carcajadas Ellen.
-          Sí…- negué con la cabeza también riendo.


Estuvimos un rato más hablando sobre tonterías, me lo estaba pasando muy bien y me había desenvuelto muy bien para ser la primera vez que participaba en un programa de televisión, pero todo lo bueno se acaba.

-          Esto ya se está acabando.- anunció Ellen- _____(tu nombre), ha sido un placer tenerte hoy con nosotros.- se levantó al igual que yo y me abrazó fuertemente- espero volver a verte pronto y que vuelvas pronto por aquí también.- me frotó el hombro con su mano y se giró hacia “su cámara”- y ahora, para acabar de la mejor manera _____(tu nombre) estrenará hoy aquí su nuevo single Butterfly Fly Away, un fuerte aplauso.

La gente empezó a aplaudir mientras yo me dirigía al pequeño escenario dónde habían colocado una silla y una guitarra, me senté y suspiré hondo era la primera vez que tocaba la guitarra en público. No sabía tocarla, había tenido que aprender expresamente para esta canción. Coloqué mis dedos en las cuerdas, quería que todo saliese bien, quería de dar lo mejor de mí y que la gente disfrutase viendo y escuchando lo que hacía. La canción que iba a cantar iba dedicada a mi padre, quería agradecerle todo lo que ha hecho por mí y por mi hermano y que mejor manera que esta. 


You tuck me in,
Turn out the light
kept me safe and sound at night
little girls depend on things like that

Brush my teeth and comp my hair
had to drive me everywhere
you were always there when I looked back

You had to do it all alone
Make a living, make a home
Must have been as hard as it could be

And when I couldn’t sleep at night
Scare things wouldn’t turn out right
you would hold my hand and sing to me

Caterpillar in the tree, how you wonder who you’ll be
can’t go far but you can always dream
Wish you may and wish you might
don’t you worry hold on tight.
I promise you there will come a day
Butterfly Fly Away
Butterfly Fly Away (butterfly fly away)

Flap your wing now you can’t stay
Take those dreams and make them all come true
Butterfly Fly Away (butterfly fly away)
We been waiting for this day
All along and know just what to do
Butterfly,
Butterfly,
Butterfly,
Butterfly Fly Away- acabé de cantar mientras una lágrima recorría mi rostro por la emoción.


***


Estaba con Justin en su coche. Ryan que al final también había venido con Justin pero se había ido con los otros chicos y Pattie en la furgoneta ya que según ellos Justin y yo necesitábamos intimidad, están todos locos, sí. Nos dirigíamos a mi casa para que me cambiase de ropa ya que todos cenaríamos en su casa, Pattie nos había invitado para celebrar lo bien que había ido todo esta tarde.

El viaje de vuelta estaba siendo un poco raro, yo creía que entre Justin y yo todo estaba bien, pero al parecer me equivocaba, seguía habiendo tensión entre los dos. Enserio, era una situación muy rara, normalmente cuando Justin y yo nos enfadamos, después al reconciliarnos todo nos va mejor, pero esta vez parecíamos distanciados, como dos desconocidos.

-          ¿Todo bien?- intenté romper el hielo.
-          Sí, genial.- me sonrió nervioso.
-          Pareces nervioso.- fruncí el ceño.
-          Estoy bien.- me volvió a sonreír esta vez su risa parecía forzada.
-          Eh… Ya, claro.- no me había convencido para nada, ¿qué diablos estaba pasando aquí?

Lo miré extrañada para después fijar mi vista en la ventanilla, no dijo nada más así que supuse que no quería hablar. Me acorruqué en el asiento, estaba cansada y dormir un rato me vendría bastante bien.

Al cabo de unas horas llegamos a casa, me había quedado dormida y sin darme cuenta Justin me había sacado del coche y ahora me llevaba en brazos. Me acorruqué en su pecho, él me besó la frente con dulzura mientras abría la puerta de casa.

-          Odio tu bipolaridad.- bajé de sus brazos y me quité los tacones.
-          Venga sube y cámbiate.- me metió prisa.
-          Sube conmigo.- le hice un pucherito.
-          Ahora subo, tengo que coger una cosa del coche.- me señaló las escaleras para que subiese.
-          ¿El qué?- pregunté extrañada.
-          La guitarra.- me dijo tranquilamente.
-          ¿Para?- fruncí el ceño.
-          Uf, mira que eres pesada eh.- negó con la cabeza y se fue.
-          Un: “te quiero mi amor, has estado genial esta noche” me hubiese animado.- le grité y subí enfurecida hacia mi habitación.
-          Todo va a estar bien.- me gritó desde fuera.

Entré en mi habitación y encendí la luz, guardé los tacones que me había puesto y saqué ropa para esta noche ya que no iría con el mismo vestido. Me senté en la cama y saqué de un cajón de mi mesita de noche la canción que había escrito para Justin, estaba pensando en cantársela, ¿o mejor no? Mejor la guardaba y ya vería sobre la marcha. La volví a dejar en el cajón, al girarme vi que Justin estaba detrás de mí, llevaba una de sus guitarras en la mano, sin decir nada se sentó en mi cama dejando la guitarra a un lado. Cogió mis manos y me sonrió.

-          ¿De qué va esto?- reí nerviosa.
-          Quiero decirte algo.- me miró serio.
-          Venga, ¿dónde está la cámara oculta?- busqué con la mirada por mi habitación.
-          Hablo enserio ____(tu nombre).
-          Vale, habla.- fruncí el ceño.
-          Lo siento.- suspiró.
-          ¿Po-porqué me pides perdón?- ahora sí, estaba flipando ¿qué pasaba?
-          Pues por todas esas veces que la he cagado. Esas veces que te he hecho llorar y esas que te he borrado una sonrisa de la cara. Sabes que lo único que quiero es verte sonreír y verte feliz. Siento si hay días en los que no te he hablado por mi orgullo, siento todo lo que te haya podido molestar, pero no era mi intención.- lo que Justin me acababa de decir era precioso, una lágrima recorrió mi mejilla.
-          No tienes que sentir nada cielo, porque me has hecho sonreír mil veces y me has animado otras mil. Sé que me quieres y no me tienes que pedir disculpas por nada, enserio. Nos enfadaremos cien veces más  y las cien lo arreglaremos, siempre voy a estar ahí para ti Justin, todo va a estar bien.- me tiré a él para abrazarlo- te amo.
-          Te amo más.- me estrechó en sus brazos- hoy has estado genial, la canción es preciosa, enserio.
-          Gracias mi vida.- me separé del abrazo para besarlo pero Justin solo me dio un piquito.
-          Espera, quiero enseñarte algo.- cogió su guitarra- he escrito una canción, para ti porque te quiero y te lo demostraré de todas las maneras posibles.
-          Dios, ¿enserio?- lo miré con ternura ¿había escrito una canción para mí?


Across the ocean, across the sea
Startin' to forget the way you look at me now
Over the mountains, across the sky
Need to see your face and need to look in your eyes
Through the storm and, through the clouds
Bumps on the road and upside down now
I know it's hard baby, to sleep at night
Don't you worry

Cause Everything's gonna be alright, ai-ai-ai-aight
Be alright, ai-ai-ai-aight
Through the sorrow,
And the fights
Don't you worry,
Cause everything's gonna Be Alright,ai-ai-ai-aight
Be Alright,ai-ai-ai-aight..

All alone, in my room
Waiting for your phone call to come soon
And for you, oh, I would walk a thousand miles
To be in your arms
Holding my heart

Oh I, Oh I...
I Love You
And Everything's gonna Be Alright, ai-ai-ai-aight
Be Alright, ai-ai-ai-aight

Through the long nights
And the bright lights
Dont you worry
Cause Everything's gonna Be Alright, ai-ai-ai-aight
Be Alright, ai-ai-ai-aight

You know that I care for you
I'll always be there for you
Promise I will stay right here, yeah
I know that you want me too
Baby we can make it through, anything
Cause everything's gonna Be Alright, ai-ai-ai-aight
Be Alright, ai-ai-ai-aight
Through the sorrow, and the fights
Dont you worry
Everything's gonna Be Alright, ai-ai-ai-aight
Be Alright, ai-ai-ai-aight

Through the sorrow, and the fights
Don't you worry
Everything's gonna Be Alright…

Me empezó a cantar esa canción, en ese momento el mundo se me fue olvidando poco a poco, hacéoslo solo estábamos Justin y yo. No pude evitar llorar, la letra era preciosa. Ahora entendía los nervios de Justin, por eso había estado así de raro en el viaje de vuelta. Tengo el mejor novio del mundo, atento, guapo, romántico, buena persona, canta bien y un sinfín de más cosas buenas. La letra de la canción era preciosa, me hacía darme cuenta de que Justin y yo lo podemos superar todo, que aunque nos separe la distancia o un enfado nuestro amor siempre va a hacer que nos volvamos a unir, estoy segura.
  
Cuando acabó de cantarme la canción dejó la guitarra en el suelo y me limpió las lágrimas.

-          ¿Te ha gustado?- noté lo nervioso que estaba.
-          Es preciosa.- me lancé a él dejándolo tumbado en la cama- Justin Drew Bieber te amo como jamás he amado a alguien.
-          Y tú eres mi vida.- me besó tiernamente.

Me puse a horcajadas encima de él, hacía bastante que no estábamos solos y lo echaba de menos. No podíamos tardar mucho, ya que nos estaban esperando en casa de Justin, pero necesitaba estar algo de tiempo a solas con él.

Enredé mis manos en su pelo mientras acortaba la poca distancia que nos separaba y empecé un suave beso que poco a poco se fue convirtiendo en algo más carnal. Justin deslizó sus manos por mis muslos produciéndome unos dulces escalofríos.  Me separé poco a poco de ese beso y fui dejando un camino de besos por toda su cara, hasta llegar a su cuello. Lo besé delicadamente, como si se fuese a romper, recorrí todo su cuello con mi boca, mientras le daba pequeños mordisquitos. Justin tenía la respiración agitada, al igual que yo, parecía que mi corazón se me iba a salir del pecho y todo eso era por Justin.

Me incorporé en la cama, tiré de él para que hiciese lo mismo y una vez sentado le quité la camiseta. Justin me volvió a besar mientras tiraba su camiseta por el suelo, aproveché para introducir mi lengua dentro de su boca, esta empezó a buscar la de Justin que rápidamente la encontró y encajaron como un rompecabezas, iban al compás, perfectamente coordinadas. Justin fue subiendo sus manos hasta llegar a mi cintura, me apegó más a él para luego desabrocharme poco a poco la cremallera del vestido. Vale, ¿dónde íbamos a llegar? En esos momentos no me importaba mucho, la verdad. Cuando acabó de desabrocharme la cremallera levanté los brazos para que pudiese quitarme el vestido, mi chico me miró indeciso, pero al segundo me sonrió y me fue quitando el vestido poco a poco y con cuidado, cuando acabó lo tiro al suelo como había hecho con su camiseta. Le quité las Supras dejándolas en el suelo, suspiré hondo, ¿Qué hacíamos? “Lo que cualquier adolescente hace con su novio”, me contesté a mi misma.

Justin me hizo girar quedando él encima de mí, reí acariciando su torso desnudo, él me regaló una de sus perfectas sonrisas y besó la punta de mi nariz. Lo abracé fuertemente estrechándolo contra mi cuerpo, Justin me susurró al oído un “te quiero” que me hizo perder la poca cordura que me quedaba. Enredé mis piernas en su cintura y mis manos en su cuello, sonreí en sus labios y lo besé suave y lentamente, me gustan los besos lentos, creo que son mis preferidos.

Fui bajando mis piernas por la cintura de Justin y después por sus piernas y sin querer le bajé los pantalones hasta los tobillos.

-          Lo siento, lo siento, ha sido sin querer.- intenté aguantarme la risa por la situación.
-          No te tienes de disculpar cielo, no es nada malo.- me sonrió pícaramente y se acabó de quitar los pantalones.
-          Justin…- le medio regañé- si seguimos así sabes que va a pasar.- el deseo me mataba por dentro, pero no podía.
-          Dime un solo motivo por lo cual esté mal.- descendió sus manos por todo mi cuerpo. Cerré los ojos y suspiré fuerte, sabía cómo provocarme.  
-          Justin, llevamos muy poco tiempo juntos.- me excusé.
-          Vamos, nos conocemos desde pequeños.- descubrió mi mentira- además, contigo me da igual el tiempo que llevemos, quiero que seas más especial aún, que seas la primera.
-          Justin… por favor, no lo hagas más difícil.- esta vez fui yo la que recorrí su cuerpo con mis manos- te quiero, y también quiero que seas el primero pero…
-          Pero es ese Harry, ¿verdad?- frunció el ceño.
-          ¡Justin!- estallé a carcajadas pegándole en el pecho- solo tengo ojos para ti, tonto.
-          Lo sé amor.- besó mi frente- ¿qué te preocupa tanto entonces?
-          Tu religión Justin, el anillo que llevas puesto, la promesa que tienes con dios.- suspiré- no creo que esté bien.
-          ¿Qué me estás haciendo?- cerró los ojos Justin.
-          Joder nada, si no te estoy tocando.- dije extrañada.
-          Tonta.- rio- no me refiero a eso, me estás cambiando, me estás haciendo mejor persona.
-          ¿Más aún de lo que eres? Imposible.- le acaricié el pelo tiernamente.
-          Cielo, sólo quiero decirte que sé que tú eres la chica correcta, y quiero pasar toda mi vida contigo.
-          Empecemos con un para siempre.- lo abracé emocionada.
-          ¡Hostia! ¡Qué tenemos que ir a mí casa!- dijo separándose de mí al instante.
-          Ups, me había olvidado.- dije levantándome rápidamente de la cama.
Me vestí con la ropa que había preparado antes, me puse el colgante que Justin me había regalado ya hace años, Justin rápidamente se puso su  ropa y en unos minutos habíamos acabado de vestirnos. (http://www.polyvore.com/wish_you_were_here/set?id=65391884)
Salimos de casa corriendo y entramos a la suya con la misma prisa. Al entrar todos estaban sentados en la mesa, nos estaban esperando a nosotros. Les sonreímos como signo de disculpa, nos sentamos en la mesa y nos pusimos a comer, había pizza.

-          Hoy has estado genial cariño, la canción es preciosa.- me alagó Pattie- siento no haber hablado antes contigo.
-          Gracias Pattie.- le sonreí tiernamente.
-          ¿No tengo la mejor hija del mundo?- me sonrió orgulloso mi padre haciendo que sus ojos se poblaran de arrugas.
-          ¿Te ha gustado la canción?- le pregunté.
-          Nos ha encantado a todos, es preciosa.- me contestó Cait.
-          Gracias por apoyarme tanto.- se lo agradecí a todos- ojalá estuviese aq…- iba a decir mamá, pero no quería sacar ese tema, esta noche no- Rex.- dije sin pensar.

(En la sinopsis pone que tengo un perro, pero me olvidé de ponerlo en los capítulos y tal, así que lo introduzco ahora, ¿sí? Sí, soy una despistada).

Hace más o menos un año que no veía a mi perro, lo tuvimos que dejar en casa de la abuela ya que cuando murió mamá no podíamos cuidarlo. Hace tanto tiempo que no lo veo porque está en Nueva York ya que es allí donde vive mi abuela. Y ahora que lo había dicho sin pensar tenía ganas de verlo y que volviese a casa de una vez.

-          ¿Rex?- dijo extrañado mi padre- ¿Qué te ha dado ahora?
-          Lo echo de menos.- me encogí de hombros.
-          Yofg también quero queg vuelvaf.- dijo Alex con la boca llena.
-          Alex, no hables con la boca llena.- le regañé.
-          Aplicate al cuento.- papá me miró alzando una ceja.
-          Vale, vale. Pero, ¿puede volver?- le hice un pucherito.
-          Ya veremos.- me respondió papá- no se puede tener todo. No tendrás tiempo, entre las clases, la música, la familia, tus amigos.- aunque me cueste admitirlo mi padre tenía toda la razón del mundo.
-          Vale, lo capto.


Acabamos de cenar en menos de una hora, nos lo estábamos pasando bien pero mi hermano como siempre se aburría, así que decidimos jugar con él a algo. De vez en cuando es divertido comportarte como un niño, no sé. Alex quería jugar al escondite, así que le hicimos caso y empezamos a jugar después de recoger la mesa. Ryan se ofreció para empezar a buscar, se puso en el recibidor de caras a la puerta y empezó a contar hasta cien. Todos nos empezamos a esconder.

Al parecer todos se habían escondido ya, menos yo que como siempre no encontraba un sitio en el que esconderme. Subí al piso de arriba, entré en la habitación de Justin y pensé en esconderme debajo de la cama, pero al agacharme vi que el escondite ya estaba pillado, Caitlin y Chaz se estaban dando el lote.

-          Ups, lo siento, seguid a lo vuestro.- me disculpé volviéndome a levantar del suelo.

Salí de la habitación, ¿dónde me podía esconder? Caminé por el pasillo del piso de arriba y vi un baúl, me acuerdo que de pequeña cuando jugábamos al escondite en la casa de Justin siempre me escondía ahí. Así que probé en esconderme ahí, pero tampoco tuve suerte.

-          Ocupado.- me dijo Christian acorrucado dentro del baúl.
-          Soy una negada para jugar a esto.- reí y volví a cerrar el baúl.

Bajé las escaleras, Ryan aún estaba contando, pero me quedaba poco tiempo para esconderme. Intenté esconderme detrás de las cortinas del salón, pero estaba mi hermano.

-          Búscate otro sitio.- rio.
-          Gracias.- fruncí el ceño.

Pensé en dónde podía esconderme, me conocía la casa de Justin, tenía que haber un buen escondite. Y entonces me acordé de que en la habitación de invitados había un armario bastante grande dónde podía esconderme. Así que volví a subir corriendo las escaleras y entré en la habitación de invitados, cerré la puerta, me dirigí al armario y si pensármelo dos veces lo abrí para meterme dentro. Pero al abrirlo Justin que estaba dentro y yo no tenía ni idea cayó encima de mí.

-          ¡Ah!- dejé ir un grito del susto- ¿Qué hacías ahí?
-          Pues, ¿esconderme?- rio Justin.
-          Joder que susto.- me llevé la mano al corazón.
-          Vamos cielo, que tampoco soy tan feo.- dijo de broma.
-          No, pero si pesas. Quítate de encima.- le empuje.
-          Llevas el colgante que te regalé.- empezó a darme besos por el cuello.
-          Justin, ahora no.- reí mientras intentaba zafarme de sus besos.
-          ¿Por qué?- hizo un pucherito.
-          Pues porque puede entrar cualquiera.- me escurrí entre sus brazos y empecé a gatear por el suelo para huir de él.
-          ¿Ahora huyes de mí?- se puso de pie y me empezó a perseguir.

Empezamos a dar vueltas por la habitación, parecíamos niños pequeños. Corríamos alrededor de la cama, dábamos vueltas por todos sitios, nos caíamos, nos levantábamos, etc. Hasta que mi chico me pilló, me cogió por la cintura y me tiró a la cama y ahora sí que sí ya no me podía resistir a él. Enredé mis piernas en su cintura y él me cogió suavemente del trasero y me empezó a dar besos por todas partes, en la barriga, en los pechos, en el cuello, en el pelo y finalmente en la boca. Estallé a carcajadas, me encantaba estar así con él, era tan mágico. Mis risas cesaron cuando alguien entró en la habitación.

-          ¿Papá?- me incorporé rápidamente a la cama al ver mi padre ahí.

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Bueno chicas aquí os dejo el capítulo, espero que os guste, al principio creía que me iba a quedar súper aburrido pero bueno, creo que me ha quedado bien, no sé. Quería dar las gracias a las que comentáis, sois unos cielos, enserio, me sacáis una sonrisa con esos comentarios y os agradezco mucho que leáis la novela y tal. Intento subir este viernes ¿vale? Mucho love