Seguidores

lunes, 31 de diciembre de 2012

Nothing like us. {24}


Tú, me haces feliz



Todo mi cuerpo se estremeció, enredé mis piernas en su cintura e intenté girar de nuevo para así poder quedarme yo sobre Justin. Pero al hacer eso caímos al suelo debido a que ya no había más cama. Un montón de carcajadas inundaron la habitación, estábamos completamente locos, lo que no nos pasase a nosotros.

-          Eres la mejor.- susurró a mi oído.

-          Hora de comer –


Estábamos todos sentados en la mesa del jardín, ya habíamos hecho la comida y ahora estábamos comiendo, concretamente macarrones a la boloñesa. La comida la habían hecho entre Caitlin y Mike. Y la verdad es que les había salido muy bien, eran buenos cocineros. Todos estábamos en silencio, era raro normalmente siempre teníamos alguna tontería que decir, pero esta vez parecía que no. Todos nos mirábamos entre todos, en ese momento me gustaría haber sabido que pensaban mis amigos.
Silencio y más silencio.

-          Que silencio.- dije pinchando unos cuantos macarrones.
-          Hace demasiado calor para hablar.- se estiró en la silla Chaz.
-          Vago.- rio Caitlin mirándolo tiernamente. En ese momento me vino la imagen de los dos estirados en la cama, los miré raro y con curiosidad.
-          ¿Y a ti que te pasa?- alzó una ceja Chaz.
-          N-nada, ¿qué me va a pasar?- disimulé bajando la mirada hacia el plato.
-          ¿Qué hacemos esta noche?- preguntó vagamente Mike.
-          Juguemos a alguna cosa.- propuso Ryan.
-          A la ouija no, por favor.- hice broma.
-          Pues es buena idea.- rio Justin.
-          Será una broma, ¿no?- lo miré mal.
-          Sí mi amor.- una inesperada sonrisa se dibujó en mi cara, besé sus labios con entusiasmo, me gustaba eso de mi amor.
-          Que somos menores de edad, esas escenas en otro sitio.- negó con la cabeza Ryan.
-          Envidia.- dije riendo.
-          ¿De qué?- dijo Ryan a punto de meterse el tenedor lleno de macarrones en la boca.
-          Nadie tiene una novia tan perfecta como yo.- sonrió con orgullo Justin.
-          Eres un cielo.- volví a besar sus labios, esta vez más suavemente.
-          Hoy os habéis levantado cariñosos.- rio Cait.
-          No me hagas decir cómo te has levantado tú.- le mandé una indirecta a Caitlin, que seguramente Chaz también la había captado.
-          Eh…- mi amiga empezó a enrojecer- ¿Qué dices?
-          Nada, déjalo.- solté una sonrisa de satisfacción.

Caitlin había captado la indirecta pero aun así estaba intrigada de saber que había pasado, pero era algo difícil estar un momento a solas con ella ya que siempre estábamos rodeadas por alguien.
Acabamos de comer, por suerte no hubo otro silencio incómodo entre nosotros así que nos pasamos la comida hablando de lo que podríamos hacer esta noche, pero ninguna idea parecía buena. Así que nos tocaría improvisar algo para divertirnos.


Después de comer hicimos el vago, cada uno se fue a echar la siesta en algún sitio. Yo odio echar la siesta, después por la noche es imposible dormirme si duermo por la tarde. Así que Justin y yo nos encerramos en la habitación donde dormíamos y estuvimos un rato hablando. No quería quedarme ahí haciendo el vago todo el día así que pensé que era el momento de enseñarle a Justin la canción que había compuesto con la ayuda de Mike, además en esa casa había un piano así que sería perfecto poder enseñársela hoy mismo. En ese momento alguien hizo que saliera de mis pensamientos ya que ese alguien abrió precipitadamente la puerta, era Christian.

-          Chicos, ¿os venís a dar una vuelta?- preguntó asomándose por la puerta.
-          Sí.- dijo Justin.
-          No.- dije a la misma vez que él.
-          ¿Sí o no?- preguntó impaciente Chris.
-          Quédate conmigo.- le pedí a Justin con cara de cachorrito.
-          ¿Para qué te quieres quedar?- preguntó Christian.
-          Por qué si.- dije vagamente.
-          Pues nos quedamos.- sonrió Justin- pasadlo bien.
-          Como queráis.- dijo de mala gana nuestro amigo.
-          ¿Y a este qué le pasa?- pregunté a causa del comportamiento de Christian.
-          ¿No lo has notado?- alzó una ceja mi novio.
-          No, ¿Qué se supone que tendría que notar?- me incorporé en la cama.
-          Se nota que le gustas.- soltó eso como si nada.


Flashback


Hacía un año que Justin se había ido, no sabía nada de él, es como si la tierra se lo hubiese tragado. Fue entonces cuando me aferré a Christian, tal vez fui algo egoísta, pero tenía la esperanza de que él podía remplazar a Justin, llenar ese vacío que había dejado Just hace un año, pero no sabía lo equivocada que estaba. No hay una sola persona igual en el mundo y nadie puede remplazar a otra persona que ha marcado tu vida.
Estábamos dando un paseo por un parque, los dos íbamos en silencio yo iba seria y con la cabeza agachada, algo típico en mi durante ese año. Christian iba a mi lado, no paraba de mirarme, no me incomodaba, me daba igual. Entonces él agarró mi mano, me pilló un poco por sorpresa, pensaba que solo éramos amigos que ese gesto de ir de la mano era solo porque éramos simples amigos, algo ingenua, ¿verdad?

El caso era que echaba mucho de menos a Justin, cuando estaba con Christian lograba distraerme y no pensar tanto así que empezamos a pasar mucho tiempo juntos. Tanto que él acabo colado por mí. Yo no sabía eso, hasta esa tarde.

-          Hace un buen día.- rompió el silencio que se había formado Christian.
-          Sí.- sonreí a medias.
-          Deberías sonreír más a menudo.- me apretó la mano.
-          Gracias por todo Chris.- me abrazó por los hombros mientras que nos sentábamos enfrente de un pequeño lago.
-          Estoy para lo que me necesites.- me abrazó fuertemente.
-          Te quiero.- susurré en su oído. Para mí ese te quiero era de amiga a amigo pero al parecer no se entendió bien.
-          Yo también.- se separó del abrazo- pero como algo más que una amiga.

Quedé sumida en mis pensamientos, solo éramos dos críos, pero supongo que lo de querer no tiene edad. No sabía que responder ante eso, ¿se acababa de declarar? Todo era muy extraño, Christian era mi amigo y escuchar eso de él se me hacía raro. Era el chico perfecto, guapo, cariñoso, un buen amigo, atento y miles de buenos adjetivos más pero era solo Chris mi mejor amigo. Aunque en esos momentos me hubiera gustado corresponderle no podía obligarme a sentir lo mismo.

-          Chris.- conseguí decir al cabo de un incómodo silencio- te quiero, pero no de esa manera, te agradezco que estés siempre a mi lado y no sé cómo puedo compensártelo pero por ahora solo eres mi mejor amigo.- balbuceé.
-          No importa, puedo esperar.- se encogió de hombros, y aunque hacía ver que todo estaba bien, no lo estaba- esperaré lo que haga falta.


Fin del flashback


-          ¿______(tu nombre)?- escuché la voz de Justin, que me sacó de mis pensamientos ¿llevaría mucho tiempo pensando?
-          ¿Decías?- sacudí la cabeza y volví al mundo real.
-          ¿Pasa algo?- alzó una ceja.
-          No, nada.- disimulé- no creo que le guste, somos amigos.- sonreí forzadamente.
-          ¿En qué pensabas?- al parecer si había estado mucho tiempo pensando.
-          En… que… te tengo que enseñar algo.- me levanté de la cama precipitadamente.
-          ¿Estás evadiendo el tema?- aunque lo pareciese no lo estaba haciendo, quería enseñarle la canción.
-          No, sígueme Just.- le tendí la mano para que se levantase.
-          Hacía tiempo que no me llamabas así.- sonrió cogiéndome de la mano.


Fuimos de la mano hasta el salón, me paré delante del piano y pasé una mano por encima de la perfecta madera pintada de color negro. Justin me miraba raro, le sonreí y me senté en la banqueta que estaba enfrente del piano. Con una mano le di unas palmaditas a la banqueta inventándole a sentarse justo a mi lado. Me hizo caso y se sentó sin decir nada. Cerré los ojos  intenté recordar las notas de la canción. La letra me la sabía, lo que me costaba más eran las notas.

-          ¿Qué pasa?- dijo intrigado Justin.
-          Tú cierra los ojos y escucha.- le ordené.
-          Está bien.- dijo no muy convencido.

Suspiré, aun me ponía nerviosa cuando cantaba delante de alguien, pero ya no tanto. Ahora tenía más seguridad en mi misma y sabía que lo iba a hacer bien. Sonreí ampliamente mientas empezaba a tocar la primera nota de la canción.


-          I stare at my reflection in the mirror.- empecé a cantar.
Why am I doing this to myself? 
Losing my mind on a tiny error, 
I nearly left the real me on the shelf. 
No, no, no, no, no... 

Don't lose who you are in the blur of the stars! 
Seeing is deceiving, dreaming is believing, 
It's okay not to be okay. 
Sometimes it's hard to follow your heart. 
Tears don't mean you're losing, everybody's bruising, 
Just be true to who you are! 
who you are
No, no ,no, no, no, no, no... 

Brushing my hair, do I look perfect? 
I forgot what to do to fit the mold, yeah! 
The more I try the less is working, yeah yeah 
'Cause everything aside me screams 
No, no, no, no, no... 

Don't lose who you are in the blur of the stars! 
Seeing is deceiving, dreaming is believing, 
It's okay not to be okay. 
Sometimes it's hard to follow your heart. 
But tears don't mean you're losing, everybody's bruising, 
There's nothing wrong with who you are! 

Yes, no's, egos, fake shows, like BOOM, 
Just go and leave me alone! 
Real talk, real life, good luck, goodnight, 
With a smile, that's my home! 
That's my home, no... 

No, no, no, no, no, no, no, no... 
Don't lose who you are in the blur of the stars! 
Seeing is deceiving, dreaming is believing, 
It's okay not to be okay... 
Sometimes it's hard to follow your heart. 
Tears don't mean you're losing, everybody's bruising, 
Just be true to who you are! 
yeah yeah yeah.- acabé con las últimas notes de piano y así la canción terminó.


Abrí los ojos, me había dejado llevar por la música, mis dedos se habían movido perfectamente coordinados, a Justin parecía haberle gustado y con eso, era feliz.

-          ¿De dónde has sacado esa canción tan perfecta?- preguntó mirando hacia mis dedos que aun yacían encima de las teclas del piano.
-          Es mía.- dije sonriendo.
-          No.- abrió los ojos como platos.
-          Sí.- me senté mirando hacia él.
-          ¿Cuándo?- aún estaba asombrado.
-          Hace tiempo.- reí- era una sorpresa.
-          Pues me has sorprendido por completo.- rodeó mis hombros con su brazo.
-          Esa era la idea.- reí apegándome más a él.
-          Enserio, la canción, tu voz, como tocas, todo lo haces perfecto.- me besó lentamente al decir eso.
-          Tengo un buen profesor.- sonreí en sus labios.
-          ¿Ah, sí? ¿Quién?- dijo haciéndose el sorprendido.
-          Tú, seguro que no.- bromeé, él alzó una ceja y me miró mal- que es broma.- sonreí de nuevo- tu eres el mejor profesor que podría tener.
-          Tal vez tenga que aprender yo de ti.- me sonrió como tantas veces había hecho con esa perfecta sonrisa- tienes mucho talento.
-          Deberíamos componer una canción los dos.- sin duda una buena idea.
-          Me muero de ganas.- Justin se levantó de la banqueta del piano.
-          ¿A dónde vas?- pregunté levantándome yo también.
-          Demos un paseo.- me tendió la mano mi perfecto novio.


Le cogí la mano con una sonrisa, me encanta pasar tiempo con él. Aunque en un futuro sé que no podremos estar tanto tiempo juntos como ahora por el tema del instituto, de su carrera, de la mía, así que hay que aprovechar el tiempo juntos.

Salimos de la casa, caminamos sin rumbo un buen rato. No conocíamos nada de ahí así que tampoco sabíamos dónde ir muy bien. Esperábamos encontrarnos con los otros chicos, pero no hubo suerte así que seguimos caminando hasta llegar a un lago donde ya habíamos estado hace unos días con los otros chicos y Caitlin. Hacía buen tiempo, bueno hacía un calor sofocante así que decidimos ir a bañarnos al lago.

-          Hagamos una carrera hasta el lago.- le propuse a Justin quitándome las Vans.
-          Si gano yo…- hizo un silencio- hago saber al mundo que estamos juntos.
-          ¿Por qué eso y no otra cosa?- lo miré atentamente, aun no se había hecho pública nuestra relación y me extrañaba su petición.
-          ¿Por qué no?- se encogió de hombros.
-          Esperemos un tiempo.- le pedí.
-          ¿Para qué ocultarlo?- me miró extrañado.
-          No es ocultarlo, es esperar.- la verdad es que ni yo sabía a qué quería esperar.
-          ¿A qué quieres esperar?- se quitó la camiseta.
-          No sé, Justin, tengo miedo.- le confesé.
-          ¿Miedo?- se acercó a mí rápidamente a mí y me abrazó por los hombros.
-          Tengo miedo a las críticas, a no ser aceptada por tus fans, a no ser lo bastante buena para ti.- suspiré.
-          Oye, oye, oye.- Justin me cogió suavemente del mentón y levantó mi cara hacia arriba para que lo mirase a los ojos- no tienes que tener miedo a nada de eso, yo te quiero tal y como eres y eres perfecta ¿vale?
-          No soy perfecta.- sonreí a medias.
-          Para mí, lo eres.- me abrazó fuertemente- mis beliebers te aceptarán, no todas, pero sé que la gran mayoría te querrán tal y como eres, porque tú, me haces feliz.
-          Te quiero.- me separé de su abrazo para besarlo.


Unimos nuestros labios lentamente, íbamos perfectamente coordinados como si nos anticipásemos a nuestros propios movimientos y supiésemos lo que iba a hacer el otro. Me encantaban los besos así, son tan perfectos, tan bonitos, y más si el que los da es Justin. Me encanta de la forma en la que besa, podría decir que es la persona que mejor besa en el mundo pero eso no lo sé. Lo que sí sé es que es la persona que mejor me ha besado en la vida. Lo hace tan delicadamente y dulcemente que podría estar horas y horas así.

Nos separamos a causa de la falta de aire, tenía el pulso agitado, al igual que mi respiración, me había quedado con ganas de más de esos besos. Y al parecer Justin también. Delicadamente posó sus manos encima de mi cintura yo me aferré a su cuello y volví a juntar nuestros labios, mientras nos besábamos iba jugando con su pelo, él acariciaba mi espalda provocándome unos agradables escalofríos. Poco a poco ese suave y delicado beso se fue convirtiendo en un beso lleno de pasión y de locura. Justin me levantó hacia arriba, yo enredé mis piernas en su cintura mientras él me aguantaba por el culo. Nos estábamos dejando llevar por la “pasión” de ese momento, tal vez estábamos yendo demasiado rápido o tal vez no, ya dejarse llevar es algo natural. Pero tienes que saber parar. Me separé poco a poco de ese beso, y me quedé mirando a Justin a los ojos, este me dejo en el suelo y miró hacia él. Noté como me ardían las mejillas, me estaba poniendo roja. Pero no quería situaciones incomodas, así que besé fugazmente sus labios y le sonreí, él me contestó con otra sonrisa.


-          Tenemos una carrera pendiente.- me recordó Just.
-          Si gano yo…- pensé en lo que iba a decir- hago saber al mundo que te quiero y que eres lo más grande que tengo.- le acaricié la mejilla.
-          Me parece un buen trato.- besó mi frente.
-          Espera.- me quité el pantalón y lo dejé junto a las Vans- a la de tres.
-          Vale.- sonrió y miró hacia el frente- uno…
-          Dos…- dije y me puse a correr.
-          Eso es trampa.- escuché gritar a Justin detrás de mí.
-          Te voy a ganar.- seguí corriendo.
-          ¿Decías?- escuché la voz de Justin detrás de mí.

Miré hacia atrás y me encontré con su cara sonriendo, tranquilo, como si para él correr fuese como andar. Intenté acelerar mi paso y conseguí alejarme, pero cuando estuve a punto de tocar el agua los brazos de Justin me rodearon por detrás sosteniéndome sin dejarme avanzar.

-          ¡Justin, eso es trampa!- exclamé riendo.
-          ¿Y lo tuyo no?- se hizo el indignado.
-          No.- reí aún más.
-          Cutie.- me dejó en el suelo- ¿me das un beso?
-          Eso no se pide cielo.- reí,  me acerqué hacia sus labios y cerré los ojos para fundirme de nuevo en un beso. Pero no obtenía respuesta de Justin. Abrí los ojos y vi que me había dejado ahí haciendo el tonto.
-          ¿Qué hacías ahí boqueando como un pececillo suplicando que te bese?- rio Justin desde el agua.
-          Serás…- nuevamente noté como mis mejillas ardían, me había vuelto a poner roja.


Corrí hacia el agua para ir donde estaba Justin, me la había jugado. Se puso a nadar lago adentro en cuanto me vio ir hacia él. Corriendo Justin era más bueno que yo, pero nadando lo podía llegar a alcanzar. Cuando lo alcancé ya no llegaba a tocar el suelo, ese era un buen momento para hacerle ahogadillas a mi novio. Me abalancé hacia él y lo intenté hundir, parecía que lo estaba consiguiendo. Pero Justin era más fuerte que yo y consiguió deshacerse de mis manos y salir a la superficie del agua para devolverme la jugada. Puso sus manos encima de mis hombros y me hundió hacia abajo, una vez abajo le cogí de los pies y lo tiré hacia abajo. Era uno de esos momentos perfectos, los dos debajo del agua, sonriéndonos mutuamente y apunto de besarnos. Él acortó la poca distancia que nos separaba, me sujeto por la cintura mientras yo enredaba mis piernas en la suya. Parecía un momento de película, nos besamos mientras girábamos debajo del agua. Cuando se nos acabó la respiración subimos hacia la superficie y sin saber porque estallamos a carcajadas. Me gusta pasar momentos así con Justin, cada día me doy más cuenta de que estamos hechos el uno para el otro y la verdad no sé qué haría sin él.

-          Estoy empezando a coger frío.- avisé a Justin.
-          ¿Salimos ya?- me preguntó.
-          Sí, plis.- tirité levemente.
-          Anda vamos.- dijo empezando a nadar.

Nadamos bastante deprisa hasta la orilla, no teníamos toallas así que nos estiramos en la hierba y esperamos que el sol nos secase. Habíamos estado toda la tarde sin ver a los chicos, no teníamos ni idea de donde podían estar, tal vez en casa o aún podrían estar fuera.

-          Cariño, he ganado yo.- me sacó de mis pensamientos Justin.
-          Bah, con trampas.- me puse bocabajo para tomar el sol.
-          Tú has hecho trampas primero.- rio.
-          Mentira.- seguí sus risas.
-          He ganado.- siguió restregándome su “victoria”.
-          Que bien Justin.- lo vacilé.
-          Pues la verdad es que sí, tengo que decirle algo al mundo.- me sonrió pícaramente.
-          Cuando quieras.- me incorporé en la hierba.
-          Cuando estés preparada.- se incorporó él también.
-          Yo contigo estoy preparada para todo.- le sonreí tiernamente. La verdad es que después de haber pasado todo el día con Justin me sentía con fuerzas para aceptar cualquier crítica y afrontar cualquier cosa, porque sé que mi lugar está a su lado.
-          ¿Para todo?- eso sonó algo pervertido.
-          Justin.- reí.
-          Eh, que lo has dicho tú.- se encogió de hombros- por cierto…- me miró con media sonrisa- ¿tú eres…? Ya sabes…- me hizo gracia que Justin me preguntara eso, nunca habíamos hablado del tema.
-          Sí, claro que lo soy.- solté una pequeña carcajada- ¿Por qué?
-          Pensaba que con Taylor… pues no sé… ya sabes…- dijo sonriendo algo avergonzado.
-          ¡Justin! ¿Cómo piensas eso?- me exalté.
-          No lo pienso, es solo una pregunta.- se excusó.
-          Si lo dices es por qué lo piensas.- alcé una ceja para luego mirarlo.
-          No, solo tenía curiosidad.- se acercó más a mí.
-          Eres de lo que no hay.- acabé riendo- ¿y tú eres… virgen?- le pregunté con algo de vergüenza. Supongo que eso es un tema normal del que hablar con tu pareja cuando estáis empezando.
-          Claro que sí.- me contestó en un tonto obvio.
-          Am, vale.- no sabía muy bien que decir- por cierto, ¿has vuelto a saber algo de Selena?- le pregunté con curiosidad. No habíamos vuelto a hablar de ese tema y quería saber se habían vuelto a hablar.
-          Nada.- se encogió de hombros- no le guardo rencor ni estoy enfadado con ella.- me aclaró- es ella la que no quiere hablarme.
-          Ya, entiendo.- rodeé su cintura con mi brazo.
-          ¿Y tú de Taylor?- me preguntó rodeándome también por la cintura.
-          Pues no sé nada de él.- miré hacia el suelo- prefiero que pase el tiempo y si algún día nos volvemos a encontrar pues ya se verá si me guarda rencor o algo por el estilo.- suspiré- tal vez podamos ser amigos, pero sería una situación muy rara.
-          Te entiendo.- besó mi pelo- ¿Qué crees que dirán cuando se enteren de lo nuestro?
-          Ni idea.- nunca había pensado en eso- ¿y tú?
-          Tampoco lo sé.- rio.
-          Bueno, lo importante es que estamos juntos y así somos felices.- le di un pico.
-          Muy felices.- me sonrió con dulzura.


Seguimos hablando un rato más y como ya se estaba haciendo tarde decidimos irnos, habíamos pasado todo el día juntos y ahora tocaba estar con los chicos. Fuimos caminando lentamente hacia la casa, hubiésemos ido más rápido si nos hubiésemos acordado del camino para volver. Gracias a mi buena orientación logramos llegar a casa antes de que se hiciese de noche. Como sorpresa, al llegar, los chicos ya habían hecho la cena. Así que nos pusimos la mesa y empezamos a cenar todos juntos.


-          ¿Qué habéis hecho?- preguntó Justin.
-          Hemos estado dando vueltas por el campo y después hemos venido a la piscina de casa, pero ya no estabais.- le respondió Cait.
-          Nosotros habíamos salido para ver si os encontrábamos.- reí- pero al ver que no nos hemos ido al lago.
-          ¿A sí? Nosotros queríamos ir.- me contestó Mike.
-          Vaya.- reí de nuevo.


Mientras cenábamos seguimos hablando animadamente, los chicos contaban algunas anécdotas que les habían pasado hoy. Al acabar de cenar recogimos la mesa y fregamos los platos, guardamos las sobras en la nevera y nos sentamos en el sofá un rato. Todos reíamos y participábamos en la conversación menos Christian. Estaba serio y en la cena casi no había tocado la comida del plato. Sabía que le había sentado mal que no me hubiese ido con ellos y hasta tal vez pensaba que lo estaba dejando de lado. Tenía que hablar con él en cuanto antes, no quiero que de un pequeño mal entendido se haga un problema. Así que esta misma noche hablaría con él.


************************************************************
Holi guapas, he vuelto. Espero que estéis pasando unas navidades perfectas, y bueno nada, ¡Hoy es el último día del año! Disfrutad con el capítulo, no me enrollo mucho por qué ahora tengo que subir otro, intentaré hacer una pequeña maratón de unos 4 o 5 capítulos, solo que no los subiré muy seguidos. Tal vez el próximo sea en horas o en minutos, depende de cómo esté mi imaginación ¿vale? Os amo.