Hay un pasado que se fue para siempre pero hay un futuro que todavía es nuestro. |
-
Una semana después –
Taylor y yo habíamos empezado a salir después de
esa noche. Estuvimos un buen rato hablando sobre ese “Nosotros”. Al principio
no sabíamos muy bien que hacer, nos llevamos cuatro años y la gente podría
empezar ha hablar, pero al fin y al cabo ¿Qué mas da la gente? Es nuestra vida
y hacemos con ella lo que queremos. Él había alargado sus vacaciones para estar
conmigo, tenía nuevos proyectos entre manos, pero nada era seguro. Hasta
entonces se quedaría en Atlanta por mí.
Las redes sociales echaban humo con nuestra
supuesta relación, no habíamos desmentido ni aclarado nada, solo dejábamos que
la gente hablara diera su opinión, había gente que lo aceptaba y otra que no
como todo. Pero eso no iba a cambiar lo que sentía por él.
Selena aún seguía por Atlanta, y seguíamos como
siempre sin soportarnos. A Justin no lo veíamos tanto por culpa de ella, así
que nuestra relación de amistad estaba empezando a cambiar. Caitlin tampoco
soportaba a Selena después de su “amenaza” hacía mi, y los chicos, a los chicos
les daba igual. Así que ese es el resumen de la semana.
Hoy había quedado con Taylor para comer eran las
12 del mediodía y no me había levantado. Era viernes así que mi padre no
trabajaba a las 11 se había ido con Alex a desayunar yo había preferido
quedarme acostada en la cama.
Antes de ir a la ducha me metí en Twitter, el
número de seguidores había aumentado después de los rumores sobre mi relación
con Taylor. “Y, de repente, llega esa
persona que rompe todos tus esquemas y te saca una sonrisa con la más mínima tontería”
twiteé. Hecho esto dejé el móvil
encima de mi cama y fui a abrir el balcón de mi habitación ya que hacía calor.
Vi a Justin salir al balcón hacía unos días que no lo veía.
-
Feo.-
dije alargando la o. No tenía que alzar la voz ya que los dos balcones estaban
bastante apegados.
-
Buenos
días fea.- le saqué la lengua y empecé a bailar, así sin sentido, a lo loco.-
Si que empiezas fuerte las mañanas ¿no?
-
Pues
claro.- reí.
-
¿Qué
vas a hacer hoy?
-
Pues
hoy he quedado en ir a comer con Taylor y por la tarde voy a Macon un pueblo
que está a una hora y media de aquí a
ver a mis tíos.
-
Yo
también voy a Macon hoy.- fruncí el
ceño extrañada.
-
¿Para
qué?
-
Mi
madre va a ver unas amigas suyas y me ha dicho que la acompañe, va a ser
aburrido.- me encogí de hombros, lo de ir a ver a mis tíos no era una idea muy
divertida.
-
Dímelo
a mí.- reímos- y… ¿Selena no va contigo?
-
No,
me ha dicho que se quedaría por Atlanta, tenía que hacer no sé qué.
-
Oh,
vaya. Si quieres nos vemos por allí.- sonreí
-
Si
quieres podemos ir juntos.
-
Yo me
voy después de comer en metro.
-
Yo me
voy ya. Cuando estés allí me llamas ¿vale?- asentí con la cabeza y me despedí
con la mano, Justin hizo lo mismo.
Entré a mi habitación y preparé la ropa que me iba
a poner después de ducharme, había estado toda la mañana haciendo el vago y
ahora me faltaba tiempo. Eran las 12 y cuarto y Taylor pasaba a por mí a la 1.
Así que no podía tardar más de media hora en ducharme.
Entré corriendo al baño y me quité la ropa rápidamente, me metí en la ducha y abrí el grifo del agua sin regular la temperatura. En 15 minutos ya había acabado de ducharme. Me puse esto: http://www.polyvore.com/swaaaaag/set?id=58451654. Puse espuma en mi pelo para que se me ondulara y me lo deje suelto. Después me maquillé como siempre rímel y delineador negro. Cogí mi iPhone, las llaves, dinero y salí de mi habitación.
Entré corriendo al baño y me quité la ropa rápidamente, me metí en la ducha y abrí el grifo del agua sin regular la temperatura. En 15 minutos ya había acabado de ducharme. Me puse esto: http://www.polyvore.com/swaaaaag/set?id=58451654. Puse espuma en mi pelo para que se me ondulara y me lo deje suelto. Después me maquillé como siempre rímel y delineador negro. Cogí mi iPhone, las llaves, dinero y salí de mi habitación.
Taylor era muy puntual, demasiado ya que siempre
venía antes de la hora acordada. Escuché como llamaban al timbre así que bajé
lo más rápido posible las escaleras. Era Taylor. Le abrí la puerta con una
sonrisa, besé sus labios como saludo y volví a sonreír.
-
Vas
preciosa.- besé suavemente sus labios, me encantaba que fuera así de tierno
conmigo.- y hoy estás cariñosa.
-
Hoy y
todos los días.- me sonrió cogiéndome de la mano.
-
¿Vamos?-
asentí. Fuimos caminando en silencio por el jardín hasta llegar a la puerta.
-
Tay.-
me paré mirando hacia nuestras manos unidas.
-
¿Qué?
-
Pues
que la gente va a hablar, y mucho.- estaba apenada, en cierto modo me daba
rabia de no poder mostrarnos mucho públicamente, como una pareja normal.
-
Pues
que hable lo que quiera.- puso suavemente sus manos en mi cintura, yo me agarré
a su cuello y empezamos un bonito beso. Enredé mi lengua con la suya, y nos
besamos durante un rato, fue un bonito beso. Me separé de él dándole un pico y
sonreímos a la vez- Ahora sí, ¿vamos?
Me cogió de la mano y salimos a la calle. Sin
vergüenzas, sin miedos, sin dudas, ahora sí decididos. Si nos criticaban pues
que nos criticasen, son libres de hacerlo y nosotros de seguir viviendo lo
nuestro. Sabía que este tema iba a dar bastante polémica, pero bueno hay que
aceptar las críticas ya sean buenas o malas. Taylor era con la mejor persona
que podía estar en ese momento.
Fuimos caminando hacía un restaurante que según él
era perfecto. Había ido los otros días a comer con Liam y hoy quería repetir,
pero conmigo. Por el camino nos encontramos a bastantes fans, todas gritaban,
lloraban, otras eran más tímidas. Se hizo fotos con todas y firmo algunos
autógrafos, tardamos más en ir al restaurante pero me daba igual, eran sus fans
y las entendía a la perfección. Más de una vez había estado en esa situación,
como por ejemplo con Taylor pero me sabía contener, bueno solo a veces.
Llegamos al restaurante, no había mucha gente así
que nos sentamos en una mesa al lado de la ventana. Esperamos a que llegara el
camarero y pedimos lo que queríamos para comer.
-
Tienes
fans hasta debajo de las piedras.- dije bromeando.
-
Pues
sí, yo las clasifico en tres grupos.- fruncí el ceño ¿Clasificar a las fans?
¿Dónde se ha visto eso?- El primer grupo son las chillonas, el segundo las
lloronas, el tercero las desmalladoras y bueno podría existir un cuarto que
serían las que lo hacen todo.- Empecé a reír descontroladamente, jamás había
escuchado eso. No podía parar de reír, enserio, empecé a llorar de la risa.
-
¿Enserio?-
me di aire con las manos hacía la cara, estaba algo roja ya que de mi repentina
risa me había entrado calor.
-
Hablo
totalmente enserio.- reí nuevamente pero más bajo, la mitad de las personas se
me habían quedado mirando.- ¿Te cuento otra anécdota?
-
Venga.-
sonreí.
-
Hace
unos meses, en Los Ángeles tenía una presentación de una película e iba
firmando autógrafos, haciendo me fotos y tal. Esto que una señora que
acompañaba a sus hijas me pidió que le firmara un autógrafo y encantado le dije
que sí, total que va y me suelta: He traído ropa interior para que la firmes.-
nuevamente comencé a reír como una loca, no me lo podía creer, es una situación
algo incómoda que te pidan eso pero cuando lo cuenta suena tan gracioso-
Desgraciadamente no pasó.
-
Que
pervertido chico.- le di un trago a mi Coca-Cola y volteé los ojos- ¿Qué vas a
hacer esta tarde?
-
El
vago, supongo.
-
En
tus vacaciones te dedicas a hacer el vago, que guay.- casi nunca tenía
vacaciones y cuando las tenía las desaprovechaba totalmente.
-
¿Tú
al final vas a ver a tus tíos?
-
Sí, he quedado con Justin para vernos allí, él
también iba a Macon.- alzó una ceja haciendo una mueca de confusión- ¿Qué pasa?
-
¿Qué
va hacer Justin por ahí sin Selena?- me encogí de hombros. Que importaba eso,
ni que fuese un delito quedar con mi mejor amigo.
-
¿Qué
pasa ahora no puedo quedar con él?- me daba rabia que llegara a pensar que
entre Justin y yo iba a pasar algo, eso no tiene sentido.
-
Claro,
puedes quedar con quien quieras.- me sonrió le devolví el gesto y me cogió de
la mano- solo quiero que sepas una cosa, te quiero.- lo miré enternecida,
siempre era tan cuqui, siempre sabia como enternecerme.
-
También
yo.- le acaricié la mejilla y le dediqué otra bonita sonrisa. Él besó mi mano,
enrojecí sin saber muy bien por qué.
-
¿Nos
vamos?- asentí.
Tuvimos la típica discusión de “Pago yo”, Taylor
no aceptaba un no por respuesta, así que acabé cediendo yo. Salimos del
restaurante y dos paparazzi empezaron a hacer fotos, miré para abajo ya que los
flashes me cegaban. Taylor entrelazó sus dedos con los míos cosa que me
sorprendió. Aunque habíamos quedado en que nos daba igual si se hacía público o
no, no esperaba que lo fuera a hacer así.
-
¿Estáis juntos?- fue la primera pregunta de un hombre de pelo
negro.
-
Si.-
contestó Taylor, empecé a rascarme la cabeza, lo hago siempre que me pongo
nerviosa. No quería que me preguntasen nada, no quería responder, estaba
cortada.
-
¿Cuánto tiempo lleváis?- preguntó el otro paparazzi.
-
Poco,
una semana más o menos- sonrió mi novio.
-
Hacéis muy buena pareja.- sonrió el primer paparazzi.
-
Gracias.-
conseguí decir yo.
Dicho esto nos despedimos y nos fuimos de ahí, ya les
habíamos dado una exclusiva. Fuimos caminando en silencio, era muy incómodo, no
sabía que decirle o que tema sacar.
La estación de metro quedaba cerca del restaurante al que habíamos ido. Quedaba una manzana para llegar y no habíamos abierto la boca aún. Pasó su brazo por mis hombros y besó mi mejilla, yo rodeé su cintura con mi brazo izquierdo y lo apegué más a mí.
La estación de metro quedaba cerca del restaurante al que habíamos ido. Quedaba una manzana para llegar y no habíamos abierto la boca aún. Pasó su brazo por mis hombros y besó mi mejilla, yo rodeé su cintura con mi brazo izquierdo y lo apegué más a mí.
-
¿Qué
te pasa?- preguntó él mirando un poco hacía abajo ya que yo era más baja que
él.
-
Nada
¿Por qué tonto?
-
Estás
rara.- no es que estuviese rara, era que me había quedado un poco cortada.
-
No es
que esté rara, solo que no me esperaba que se lo digieras así a los paparazzi.
-
¿Te
ha molestado?- estaba apenado, siempre que lo estaba empezaba a mirar al suelo.
-
No,
en absoluto, solo que me ha sorprendido solo eso.- cogí su mentón haciendo que
me mirara a los ojos, le robé un beso y le sonreí.
-
Me
quedo más tranquilo.- sonrió.
Habíamos llegado a la estación de metro, me
despedí de él con un abrazo, por ahora no queríamos mostrarnos muy, muy juntos.
Se fue y me quedé esperando el siguiente metro.
No había nadie en esa parada, estaba desierto ni una persona, ni un ruido ni nada por el estilo.
No había nadie en esa parada, estaba desierto ni una persona, ni un ruido ni nada por el estilo.
El metro llegó en 10 minutos me subí en el último
vagón. Me senté y saqué mi iPhone del bolsillo, me metí en Twitter y empecé a
seguir y retwittear a las personas que me mencionaban y tal, pero no me podía
concentrar delante de mí había un hombre muy serio que no me paraba de mirar
¿Por qué me miraba tanto? ¿Tenía algo en la cara? Al lado suyo había otros dos
hombres, uno escuchando música con unos cascos y el otro hojeando un libro. Me
sentía algo incómoda, esos tipos no tenían muy buena pinta y en ese vagón no
había nadie. Por suerte en la siguiente parada una mujer subió y se sentó a mi
lado. Todo el vagón vacío y nosotros aquí sentados juntitos. De repente la
mujer me susurró al oído: “Bájate conmigo en la siguiente estación confía en
mí”. Estaba desconcertada, no sabía a que venía ese comentario y quisiera o no
hacerle caso en la siguiente parada tenía que bajar ya que era Macon. Algo raro
estaba pasando ahí y no quería más líos.
En 20 minutos llegamos a la siguiente parada yo y
la mujer que tenía a mi lado nos bajamos. La miré esperando una respuesta.
-
Ese
hombre que te miraba está muerto y los señores que tenía al lado lo estaban
sujetando. Créeme, soy médico.- me soltó la mujer. Un escalofrío recorrió todo
mi cuerpo.
-
Gra-gracias.-dije
casi sin habla, salí corriendo de allí.
Es increíble ¿Qué acababa de pasar? ¿Esa mujer me
estaba tomando el pelo?
Acabé de subir las escaleras del metro a paso ligero. Saqué mi móvil del bolsillo y marqué el número de Justin.
Acabé de subir las escaleras del metro a paso ligero. Saqué mi móvil del bolsillo y marqué el número de Justin.
LLAMADA
TELEFÓNCIA#
-
Justin, estoy en Macon.- hablé antes de que
pudiera contestar a mi llamada. Estaba nerviosa por lo que acababa de ocurrir y
necesitaba su compañía YA.
-
¿Dónde estás?
-
En la entrada del metro, pásame a buscar
anda.
-
¿Estás loca? Hay demasiada gente por allí.
-
Que no, que hoy no hay nadie enserio.- suspiré,
me estaba poniendo más nerviosa, pensaba en la escena de antes y me daba cosa
estar ahí sola- Justin por favor no te mentiría, que no hay nadie.
-
Esta bien, está bien ahora voy. Tardaré
unos 5 minutos.
-
Gracias, eres el mejor del mundo.- le
colgué.
FIN DE LA LLAMADA#
Menos mal que cinco minutos se pasaban rápido. Me
conecté a Twitter para ver que había de nuevo. Lo primero que vi, era que los
seguidores me habían aumentado como por arte de magia. Pero la magia no existe,
casi todos los que me habían empezado a seguir eran fans de Taylor. No paraban
de Twittear preguntándome cosas de él, como nos conocimos, que ha podido ver en
mí, cuanto llevábamos, gente que se alegraba, otra que le daba igual y por
supuesto la que no lo soportaba. Lo que más rabia me daba eran los rumores que
empezaban a circular sobre si yo era una busca fama o no. Retwitteé las frases
o preguntas que me parecían más bonitas, pero una en especial me llamó la
atención; “Yo pienso que haces mejor pareja con Justin”. Sonreí sin saber por
qué y retwiteé eso.
Unas manos me taparon los ojos haciendo que me
sobresaltara. Reí, sabia de sobras que era Justin o bueno no creo que un
desconocido me hiciera eso.
-
Oh,
vaya ¿Quién puede ser?- dije con sarcasmo.
-
El
chico más guapo y más sexi del mundo.- reí vagamente. Justin cogió mi móvil de
mis manos y empezó a cotillear.
-
Justin,
no seas cotilla anda, dame el móvil.- se apartó de mi lado para que no le
pudiera quitar el móvil.
-
Oh,
que Twit más bonito ¿no?- me puse una mano en la cara tapándomela- oh, y encima
lo retwiteas, que bonito, que bonito.- me puse la otra mano en la cara
tapándomela por completo. Que vergüenza dios.
-
Em,
¿de que hablas?- me hice la loca.
-
Pues
justamente de este twit que pone: “Yo
pienso que haces…
-
Me ha
hecho gracia, solo eso.- no le dejé acabar de leer, seguro que ya pensaba cosas
que no eran. Me dio mi móvil y sacó el suyo, se quedó un rato callado y después
me sonrió- ¿Qué pasa?
-
Nada,
que a mi también me a gustado ese Twit.- le pegué un puñetazo en el hombro
bromeando- Estás más fuerte ¿has hecho pesas?- me aguanté la risa, echaba de
menos esas bromas.
-
Oye
pues tú estás más tonto ¿te has pegado algún golpe en la cabeza?- soltamos unas
carcajadas, lo que solíamos hacer siempre que estábamos juntos.
-
¿Cuándo
vas a ir a ver a tus tíos?- me encogí de hombros. No tenía muchas ganas ahora,
así que iría más tarde.
-
Más
tarde.- sonreí- por cierto, te tengo que contar algo que me acaba de pasar.
-
Vale,
pero vámonos de aquí, no me parece el mejor sitio para hablar.- reí y asentí.
Por el camino le conté lo ocurrido en el metro,
estaba igual de sorprendido que yo. Pero se convenció a si mismo de que tenía
que haber sido una broma, pero ¿Quién hace bromas así? Yo seguía dándole
vueltas y vueltas al tema, si no me pasaba una cosa me tenía que pasar otra, y
no eran muy agradables las cosas que me pasaban.
Llegamos a un parque, estaba desierto, no había
nadie. No sé que le pasaba a este pueblo pero la gente no salía mucho a la
calle por lo que veo. Nos sentamos en un banco enfrente de una fuente, estábamos
hablando de diferentes temas, de tonterías.
-
¿Qué tal
te va con Selena?- solté después de unos minutos de silencio.
-
Bien,
bien.- me sonrió.
-
Me
alegro.- pero no era del todo cierto, me gustaba que Justin estuviese feliz con
una chica pero no creo que ella fuese la indicada.
-
¿Y tu
con Taylor?- miré hacía el suelo, no sabía muy bien que contestar.
-
Pues
no sé.- lo miré y me encogí de hombros- es perfecto pero...
-
¿Pero?-
dijo alzando una ceja.
-
Pues
parece una locura, pero es que no sé es todo demasiado perfecto.- hice una
pausa ya que no me estaba explicando bien pero no encontraba las palabras
adecuadas- a ver… a veces echo de menos las peleas de pareja, echo de menos los
celos, que se enfade conmigo, que me enfade con él y echo de menos las reconciliaciones.
¿Me entiendes?
-
Más o
menos, te entiendo en todo menos en una cosa. No puedes echar de menos algo que
no ha pasado. Si nunca os habéis peleado o reconciliado ¿Cómo vas a echar de menos
eso?- miré al suelo de nuevo, tenía razón, pero aun así se me hacía muy monótono
todo y eso que solo llevábamos una semana.
-
No lo
sé, solo llevamos una semana y le quiero, pero es la maldita rutina de que me
de siempre la razón para que no me enfade hasta cuando no la tengo me la da.
-
¿Te
puedo decir una cosa?- lo miré y asentí- sé que no viene mucho al tema pero
bueno.- hizo una pausa y suspiró, sabía que iba a ser alguna pega con lo mío
con Taylor- Creo que has cambiado desde que estás con él.
-
¿En
que aspecto? Yo me veo igual.
-
Pues
es como si quisieras crecer más rápido, en la manera que te vistes, no sé, una
chica de 16 años no se pone esos taconazos para ir a ver a sus tíos. ¿Dónde a
quedado esa chica que vestía con Vans?- reí, no se si tenía mucho sentido lo
que decía pero lo entendí.
-
Pues
esta chica sigue aquí, solo que se va haciendo mayor.
-
Demasiado
rápido ¿no crees?
-
Tal
vez.- suspiré, ahora me daba más cuenta de cuanto necesitaba a Justin- Yo
también creo que desde que estás con Selena has cambiado. Eres más distante,
más frío, tu manera de vestir no ha cambiado.- solté una carcajada- pero tu sí.
-
¿Tu
crees?- frunció el ceño y levantó una ceja, haciendo cara de confusión.
-
No me
gusta para ti Justin.- dicho esto, me quedé más aliviada.
-
A mi
tampoco me gusta Taylor para ti.- ahí no supe que decir, no sé que no le podía
gustar de Taylor, era totalmente perfecto en todo.
-
No
quiero distanciarme de ti Justin, en un pasado ya lo he estado y no quiero que
vuelva a pasar.- pasaba demasiado tiempo con Selena y lo entendía pero si por
mi fuera mi prioridad sería él antes que Taylor, por qué un amigo va estar ahí
siempre.
-
Hay
un pasado que se fue para siempre pero hay un futuro que todavía es nuestro.
Le sonreí y me abalance sobre el, lo abrace con
todas mis fuerzas, era el mejor de todos.
NARRA TAYLOR:
Me había pasado toda la tarde haciendo el vago en
el hotel, como _____ se había ido a Macon no había estado con ella, solo
para comer. Así que no salí.
Eran las 7 de la tarde y me acababa de despertar
de una larga siesta, cogí el mando de la televisión y la encendí. Empecé a
hacer zapping ya que no había nada interesante por ningún canal, hasta que di
con uno que hablaba sobre mí. Me incorporé en la cama y escuché con atención.
Fans
de Taylor Launter, tenemos una exclusiva para vosotras. Resulta ser que el
hombre lobo de la Saga Crepúsculo tiene novia. Si, como lo escucháis, ella es
de Atlanta tiene 16 años y se llama _____, por lo que hemos podido
averiguar. Hoy mismo se les veía muy contentos y acaramelados en la salida de
este restaurante. (Pusieron una foto de _____ y mía en la entrada de ese
restaurante). Sabemos que hacen muy buena pareja, pero lo que no sabemos es que
hacían esta tarde el famosísimo Justin Bieber y ella en Macon un pueblo al lado de Atlanta
así de juntitos. (Pasaron unas fotos de _____ y Justin abrazados). Eso
es todo por hoy chicas.
Apagué la tele con rabia, sabía que Justin
intentaba algo con ella, estaba seguro y esto tenía que acabar, no podía perderla
por un mocoso. Cogí mi móvil y busqué el número de Selena. Creo que aún lo
tenía guardado ya que hace un tiempo estuve saliendo con ella.
LLAMADA
TELEFÓNICA#
-
¿Si?- escuche la voz de Selena.
-
Selena soy Taylor.- antes de que pudiera
explicarle por qué la llamaba se me adelanto al hablar.
-
Tu también has visto las fotos esas ¿no?-
su voz era de enfado, de rabia.
-
Si, y esto tiene que acabar ya.- suspiré,
no me gustaba lo que iba a hacer pero me importaba demasiado _____-
tenemos que separarlos.
-
Si, tenemos que hacer algo, sino esto va a
acabar mal.
-
¿Qué propones hacer?
-
No lo sé, piensa algo esta noche y mañana
lo hablamos.
-
Esta bien…- no estaba orgulloso de lo que
hacía pero si no los separaba acabaría separándome yo de ella.
-
Hasta mañana.- colgó.
FIN
DE LA LLAMADA#
Me estiré en la cama mirando al techo, si _____ se enteraba de algo de esto, sabía que se iba a enfadar, y lo peor
de todo es que no querría volver a verme.
NARRAS TÚ:
Pasé toda la tarde con Justin, así que se me pasó
y no fui a ver a mis tíos. Ellos tampoco sabían que iba así que no se podían
enfadar. Llegué a mi casa a las 9, papá y Álex no estaban, así que supuse que
estarían cenando por ahí. Subí las escaleras con cansancio, los tacones me estaban
matando los había llevado durante todo el día y ya no podía más. Entré a mi
habitación y lo primero que hice fue quitarme los zapatos. Empecé a desvestirme,
no tenía mucha hambre así que hoy no cenaría. Me puse el pijama que era una
simple camiseta que me iba muy grande.
Salí al balcón para ver si estaba Justin y por
suerte estaba ahí comiendo no sé qué. Estaba sin camiseta y con unos pantalones
de deporte. No tenía los músculos muy marcados pero estaba buenísimo.
-
¿Es
que has perdido tu camiseta?- se giró y me sonrió.
-
¿Y tu
has perdido tus pantalones?- miré mis piernas, no llevaba pantalones pero no se
me veía nada.
-
No se
me ve nada.- reí- ¿Qué comes?
-
Palomitas
¿quieres?
-
Vale.-
cogió un puñado de palomitas y me las tiró a la cara- oye, no te pases Bieber.
-
Me
has dicho que querías.- se encogió de hombros riendo.
-
Venga
a ver si consigues encestar en mi boca.- le saqué la lengua haciendo una mueca.
-
Acepto
el reto.- abrí la boca y me acerqué más a la barandilla de mi balcón. Empezó tirándome
una, pero no lo hizo lo suficientemente fuerte.
-
Más
fuerte.- tiró otra- no tanto.- volvió a intentar.- más a la derecha.- siguió
intentando- más arriba.- de repente un montón de palomitas se estamparon contra
mi cara- ¡¡Eso no vale tramposo!!- empezamos a reírnos como locos.
-
He
perdido la práctica, antes las encestaba todas.- rio de nuevo.
-
Antes,
ya has perdido la práctica.- de pequeños siempre jugábamos a eso.
-
Ya la
ganaré.- me guiñó un ojo- bueno fea me voy a cenar, hablamos más tarde.
-
Vale,
hasta luego Lucas.- le sonreí y me giré para entrar en mi habitación pero su
voz me paro.
-
Cómprate
unos pantalones.- negué con la cabeza riendo.
-
Y tu
una camiseta guaperas.
Escuché como se alejaba riendo. Este chico es de
lo que no hay, siempre haciendo bromas, siempre riendo, bailando, haciendo el
tonto. Con un amigo así cualquiera está triste. Me tumbé en mi cama, estaba agotada
y empezaba a tener sueño, había tenido un día agotador y me iba a quedar
dormida en cero coma.
Poco a poco fui cerrando los ojos cayendo en un
largo y profundo sueño.