Los sueños se cumplen |
-
3 Semanas después –
Hoy era 1 de agosto, el verano
estaba pasando volando. Durante estas tres semanas me había pasado de todo. Mi
padre había vuelto de su viaje, ahora por suerte o desgracia ya estaba en mi
casa, y eso significaba despertarme y no ver a Justin, comer sin Justin, cenar
sin Justin, y no pasar tanto tiempo con Justin en general. Así que por una
parte estaba contenta de volver a casa y volver a ver a mi padre pasar algo de
tiempo con el y eso, pero por la otra quería volver a casa de Pattie y no
despegarme de Justin. Suena algo exagerado, tal vez lo esté exagerando algo.
Una de las cosas buenas que me han pasado en estas semanas es que Scooter ha
hablado con mi padre sobre mi posible futuro con el mundo de la música. Después
de una larga charla entre él y Scooter, después de cientos de preguntas que mi
padre había hecho a Scooter como: ¿Y sus estudios? ¿Y si no sale bien? ¿Y si la
fama la cambia? Y preguntas que ya no recuerdo, Scooter le contestó que por los
estudios no se preocupase ya que me podrían poner un profesor particular o
podría seguir yendo al instituto, eso dependía de mí. Y la verdad es que yo
nunca he sido una chica de sobresalientes y de notas altas, pero sabía que
podía hacer las dos cosas a la vez, cantar y estudiar, tal y como lo hace
Justin. También dijo, que él confiaba en mí y de lo poco que me conocía sabía
que la fama no me iba a cambiar, a parte a mi lado tengo unas personas
maravillosas que sé que no me van a dejar que haga tonterías y que la fama se
me suba a la cabeza, cosa que no quiero para nada. Scoot acabo convenciendo a
mi padre tras hacerme cantar las dos canciones que había compuesto. Vi a mi
padre emocionado, orgulloso de mí y eso me hizo crecer como persona.
Así que solo faltaba que mi padre
firmase unos papeles de la discográfica y listo, ______( tu nombre completo)
despegaría su carrera musical. Lo único que faltaba era que no me estampase
contra el suelo, era una cosa a la que temía, pero ya lo dicen, quien no
arriesga no gana.
Durante estas tres semanas habían
pasado más cosas buenas. Como por ejemplo que Justin y yo, a pesar de no pasar
tanto tiempo juntos estábamos más apegados, más cariñosos el uno con el otro,
no sé si me explico. Cada vez me gustaba más, y aun no sé si podía llamarle a
ese sentimiento querer.
A parte de la discográfica y
Justin había dedicado la mayor parte del tiempo a estar con los chicos, me
había hecho muy amiga de Mike, lo consideraba ya un buen amigo.
Hoy era miércoles, habíamos
quedado todos en un parque para pasar la tarde. Eran las tres, ya había comido
ahora solo faltaba cambiarme de ropa y esperar a que fuesen las cuatro para
salir de casa.
Rebusqué en mi armario buscando
algo que ponerme, no encontraba nada, y eso que tenía ropa. Estaba indecisa,
solo iba a ir a un simple parque así que cogí algo cómodo me quité la ropa que
llevaba para estar por casa y me vestí para salir (http://www.polyvore.com/like_you_like_me/set?id=61767364#stream_box).
Esa camiseta dejaba los laterales de
mi torso casi al descubierto haciendo que se me viesen los lados del sujetador,
pero quedaba bien, quedaba sexy.
Para pasar el rato encendí mi ordenador, hacía
tiempo que no lo utilizaba, algo raro en mí. Esperé a que se encendiera, puse
la contraseña y me metí en Facebook y Twitter. Los seguidores en Twitter me
habían aumentado, seguí a algunos ya que me era imposible seguir a todos los
que me habían empezado a seguir. Luego revisé Facebook, tenía algunas
notificaciones. Cuando iba a cerrar la sesión y apagar el ordenador, Christian
me habló por el chat.
Christian Beadles: Hola fea:).
Yo: Beadleeeeeees:).
Christian Beadles: ¿Qué haces?
Yo: Pues nada, aquí, que de aquí nada tengo que irme,
si no llegaré tarde como siempre.
Christian Beadles: ¿A dónde? :/
Yo: Hemos quedado ¿no te acuerdas? Jajajaja.
Christian Beadles: Uf, es verdad, ya ni me acordaba jajaja.
Vivo en otro mundo. ¿A que hora hemos quedado, y dónde?
Yo: En el parque de siempre a las 4, despistado (:
Christian Beadles: Oh, pues me voy que si no, no llego a
tiempo. Nos vemos ahora, un besito fea.
Yo: Nos vemos guapi, mua. (:
Christian se desconectó, yo hice lo mismo, apagué
el ordenador y lo guardé. Tenía que salir, había quedado con Justin para ir
juntos hasta el parque ya que éramos vecinos.
Cogí el móvil, salí de mi habitación y bajé las
escaleras a paso ligero. En la planta de abajo no había nadie. Mi padre había
llevado a mi hermano a jugar al béisbol. Cogí las llaves del recibidor y salí
de casa. Crucé el largo jardín, al salir me encontré a Justin al lado de la
puerta, me estaba esperando.
-
Hola
guapo.- le di un abrazo efusivo seguido de un beso en la mejilla.
-
Bonita.-
me devolvió el beso y empezamos a caminar hacia el parque.
-
Hacía
tiempo que no te veía.- concretamente unos cuantos días.
-
Trabajo
y más trabajo.- se encogió de hombros.
-
¿Qué
proyectos nuevos tienes?- me interesaba saber que tenía entre manos.
-
Muchas
cosas.- rio ilusionado- ya las verás.
-
¿No
me vas a avanzar nada?- puse cara de sorprendida.
-
Sorpresa.-
se encogió de hombros.
-
Muy
bonito.- lo miré mal riendo.
-
Oye,
¿Scooter ya ha hablado con tu padre?- ese era un tema del cual aun no había
hablado con Justin, ni siquiera le había contado que había terminado otra
canción. Quería darle una sorpresa.
-
Sorpresa.-
le quería dejar con la duda, tal y como me había hecho él a mi minutos antes.
-
Eso
no es una cosa que me puedes ocultar.- rio- si no me lo dices tú me lo dirá
Scooter.
-
Que
te lo cuente Scooter entonces.- reí.
-
Venga
cuenta.- insistió Justin.
-
Han
hablado.- sonreí recordando el futuro que me deparaba- y bueno… ¡QUÉ MI PADRE
HA DICHO QUE SI!- salté, grité como una loca, me abalancé contra Justin, estaba
emocionada, muy emocionada. ¿Y quien no lo estaría en mi situación?
-
¿¡QUÉ!?-
dijo alargando la e. Mi amigo se emociono tanto o más que yo. Así que ahí iban
dos locos emocionados por la calle.
Nos abrazamos efusivamente, ese era nuestro sueño,
desde pequeños, trabajar juntos en el mundo de la música. Siempre nos
imaginábamos los dos encima de un escenario cantando, dándolo todo. Nuestros
padres siempre habían creído que era una simple afición, un pasatiempo, y eso
pensaba yo al principio. Pero estaba equivocada, cuando empiezas a componer a
escribir a cantar después no lo puedes dejar, es como una droga. Yo pensaba que
nuestro sueño nunca se iba a cumplir, que solo se quedaría en eso un sueño. En
cambio Justin siempre era el optimista, el que decía que todo saldría bien, que
prosiguiéramos ese sueño. Él lo persiguió, y mirad donde esta ahora en lo más
alto, y ahora me toca perseguirlo a mí. Tal vez me caiga, me estampe contra la
realidad, no salga bien o miles de problemas más pero por lo menos lo habré
intentado. A todo esto, mi conclusión es que los sueños se cumplen.
-
Estoy
tan contenta.- dije después de soltarme del abrazo de Justin- no me creo que a
mí, me esté pasando esto.
-
Pues
créetelo.- Justin tenía una gran sonrisa en la cara- ¿se lo has dicho ya a los
chicos?
-
No,
quería esperar a que estuviésemos todos juntos, pero eres tan paciente.- le
revolví el pelo bromeando- oye, ¿tu cuando tienes vacaciones?- le cambié de
tema.
-
La
semana que viene.- sonrió ampliamente.
-
¡Genial!-
le sonreí. Ya era hora de que se tomara un leve descanso, el pobre trabaja
demasiado.
-
Por
fin.- alzó los brazos, victorioso. Yo solo reí.
Nos pasamos lo que quedaba de camino hablando de
chorradas. Y aunque era poco el trozo que quedaba se hizo algo más largo debido
a las fans enloquecidas de Justin. Se sacaron fotos con él, le pedían
autógrafos, gritaban, lloraban, otras casi se desmayaban. Algunas fans me
pedían que saliera también en las fotos, otras preferían salir solo con Justin,
había de todo.
Después de un largo tiempo conseguimos llegar al parque, y como siempre éramos los últimos, llegábamos media hora tarde. Todo el mundo estaba allí, solo faltábamos Justin y yo.
Después de un largo tiempo conseguimos llegar al parque, y como siempre éramos los últimos, llegábamos media hora tarde. Todo el mundo estaba allí, solo faltábamos Justin y yo.
-
A
buenas horas llegáis.- dijo Chaz señalándose con el dedo el reloj que llevaba
en la muñeca.
-
Mis
preciosas beliebers.- sonrió Justin.
-
Si,
si, ahora échale la culpa a las fans. Que poca vergüenza.- dijo Christian
bromeando.
-
A
saber que hacíais.- Mike también se empezó a meter con nosotros.
-
Relajaos
chicos, que hay ______( tu nombre) para todos.- dije bromeando. Todos empezaron
a reír.
-
Espera,
¿estas admitiendo que acabas de tener algo con Justin?- dijo Ryan. Eso ya era
el colmo, estaba pasando mucha vergüenza.
-
Yo no
he dicho nada de Justin.- dije frunciendo el ceño confundida.
-
Ya,
pero yo he insinuado que el tiempo que habéis tardado en venir estabais
teniendo algo, y tu has dicho: Relajaos chicos, que hay ______( tu nombre) para todos.- imitó mi voz
Mike.
-
Yo no
me refería a eso.- estaba desesperada, si algo incomoda más es que se metan
contigo y con el chico que te gusta- joder Justin, di algo ¿no?
-
Ya
esta, pidiéndole a su hombrecito que la defienda.- sorprendentemente, la que
hablaba ahora era Cait. La miré con cara de no comprender porque decía eso.
-
No os
paséis chicos.- por fin Justin intervino.
-
El
hombrecito sale a defender a su princesa.- rio Christian.
-
Cuando
os ponéis así no hay quien os aguante.- estallé.
-
Estamos
bromeando _______(tu nombre), va no te enfades.- dijo Ryan poniendo cara de
cachorrito.
-
Ahá.-
volteé los ojos.
-
¿Se
ha picado?- preguntó Mike.
-
Se ha
picado.- le respondió Chaz negando con la cabeza.
-
Que
no me he picado.- aunque en realidad estaba bastante picada.
-
Pero que
era broma tonta.- Christian se levantó y me abrazó por los hombros.
-
Que
vale.- seguí diciendo en el mismo tono borde.
-
¿Sigue
picada?- Mike frunció el ceño.
-
Sigue
picada.- afirmó Chaz.
-
Que
no sigo picada.- les miré seria.
-
Eso
quiere decir que antes si estabas picada.- rio Christian, que seguía
abrazandome por los hombros.
-
Que
no.- intentaba hacerme la dura y la enfadada pero al final siempre me acaban
haciendo reír a carcajada limpia- dejemos el tema.- seguí riendo junto a
Christian.
-
Justin,
¿a ti cuando te dan vacaciones tío?- le preguntó Mike.
-
El
lunes que viene.- sonrió.
-
¡Por
fin!- exclamó contenta Cait.
-
¡Ya
era hora!- dijo Chaz en el mismo tonto que Caitlin.
-
¿Vas
a ir a algún sitio en especial?- le preguntó Christian.
-
He
pensado en quedarme aquí con vosotros.- sonrió tiernamente Justin.
-
Que
cuqui.- dije por lo bajini, por suerte nadie me sintió.
-
Van a
ser unas vacaciones algo aburridas.- comentó vagamente Cait.
-
Hagamos
algo.- propuse.
-
Algo
como ¿qué?- preguntó Justin.
-
Eso
ya no lo sé.- reí.
-
Yo si
lo sé.- Mike chasqueo los dedos- podríamos pasar unas semanas en la casa de
campo de mis padres.- todos nos miramos entre todos sonriendo, eso era una muy
buena idea.
-
Sería
genial, ¿tus padres estarán de acuerdo?- pregunté. Estar una o dos semanas con tus
amigos en una casa de campo y sin padres tiene que ser genial, y con genial me
refiero a perfecto.
-
Supongo
que sí, hablaré con ellos.- sonrió satisfecho Mike- ¿a vosotros os dejaran?
-
A mí
seguro que si.- sonrió Justin contento.
-
Supongo
que a mi también.- mi padre no me diría que no, él iba a irse a un campamento
con Alex, ¿Por qué yo no podría irme con mis amigos?
-
A mi
si.- afirmó Chaz.
-
Y a
mi.- afirmó segundos después Ryan.
-
A
nosotros seguro que también nos dejan.- dijo Cait con una sonrisa.
-
Pues
entonces perfecto.- sonrió Mike- llamaré a mis padres hoy mismo.
-
Parece
que el verano se pone más interesante.- rió Ryan. Todos reímos ante ese
comentario tonto.
-
Por
cierto Cait, tu cumpleaños es de aquí poco.- le dijo Chaz, se acordaba más él de
el cumpleaños de Cait que ella misma.
-
Faltan…-
mi amiga hizo una pausa y empezó a contar con los dedos- cuatro días ¿si no?
Cuatro días.- reímos, esa chica era un completo desastre- ¿no?
-
Si,
Caitlin.-le confirmé a la loca de mi amiga. Aunque, un momento ¿DE AQUÍ CUATRO
DÍAS ERA EL CUMPLEAÑOS DE CAITLIN? Por un momento se me paró el corazón, no
tenía ni idea de lo que le iba a regalar, ni como lo íbamos ha celebrar, y solo
quedaban 4 días para prepararlo- a propósito, ¿te importaría ir a comprarme
unas pipas?- intenté deshacerme de ella para poder hablar con los chicos sobre
su cumpleaños.
-
¿Ahora?
Me da palo.- como era de esperar se negó.
-
Anda,
por favor.- le seguí insistiendo.
-
Acompáñame.-
me pidió.
-
Que
te acompañe Chaz.- rápidamente miré a Chaz, este hacía cara de no tener ganas
de ir, pero en cuanto se cruzó con mi mirada supo lo que tenía que hacer.
-
Si,
vamos, que a mi también me apetecen unas.- Chaz se levantó rápidamente del
banco.
-
No sé
que os a dado ahora con las pipas.- Cait se levantó y siguió a Chaz que ya se
había echado a caminar.
-
¡CUIDADO
CON LO QUE HACEIS!- chilló Ryan vacilándoles.
-
Tú
Butler, a callar.- le dije seria.
-
Me
supongo que tus ganas de pipas tienen que ver con el cumpleaños de Caitlin.- dedujo
Mike.
-
Si,
me había olvidado por completo.- me eché las manos a la cabeza- ¿Qué clase de
amiga soy?
-
Tranquila,
a todos se nos olvidan cosas.- me consoló Christian frotándome el hombro.
-
Si,
pero el cumpleaños de un amigo…- suspiré frustrada- haber su cumpleaños es este
sábado, ¿Qué hacemos?
-
Podemos
ir a la casa de campo de mis padres y lo celebramos ya ahí.- Mike me sonrió
apoyándome.
-
¿Y a
quien invitamos?- preguntó Ryan.
-
¿Por
qué no vamos solo nosotros?- propuso Christian- le gustará.
-
Me
gusta la idea.- acabé sonriendo- ¿tu que dices Justin?- lo miré, hacía rato que
no decía nada, más bien no había hablado en toda la tarde.
-
Me
parece bien.- sonrió- solo que a mi no me dan las vacaciones hasta el lunes.
-
Yo
habló con Scooter.- me separé de Christian y me senté en el banco al lado de
Justin ya que había estado todo este tiempo de pie.
-
No lo
convencerás.- suspiró- lo he intentado muchas veces.
-
Que
sí, tu confía en mi.- apoyé mi cabeza en su hombro. Él solo me abrazó por los
hombros.
-
¿Vamos
este viernes a comprarle los regalos?- preguntó Christian.
-
Si.-
dijo Justin.
-
Después
de comprar los regalos podemos ir a decorar la casa de campo para el
cumpleaños.- buena idea la de Mike.
-
Perfecto.-
sonreí satisfecha- ya lo iremos hablando todo, que ahí vienen esos dos.
A lo lejos venían riendo Chaz y Caitlin, hacían
una buena pareja, no sé como no estaban juntos. Los dos se gustaban, era más
que evidente, y ninguno decía nada. Bueno yo mejor me callo, ya que no soy la
más indicada para criticar ese aspecto.
Miré a Caitlin mejor, se la veía feliz al lado de
Chaz, su mirada transmitía ilusión, emoción, felicidad, positividad, y Chaz…
Chaz estaba igual que ella, se gustaban, incluso podría decir que se querían.
Pero ninguno decía nada, y lo entiendo. A cada uno se lo impedía ese miedo que
te invade al pensar que puedes perder a una persona que quieres tanto y no
quieres abrir la boca hasta que estés al cien por cien seguro que estáis hechos
el uno para el otro, y que ese otro siente lo mismo. Pero hay veces que puede
ser demasiado tarde. Dejé de pensar en
esas cosas, y desvié mi mirada hacía Justin. Este los miraba igual que yo,
parecía que también se había dado cuenta de la complicidad de esos dos. Tampoco
era difícil de ver.
De repente me di cuenta de desde hace un buen rato
todos nos habíamos quedado en silencio, cada uno miraba a un sitio diferente,
yo miraba a Justin que este había empezado a mirarme a mí, Mike miraba al suelo
sumido en sus pensamientos, Christian miraba a los árboles, habían algunos
pájaros cantando y finalmente Ryan, no sé donde miraba Ryan, tenía la mirada
perdida.
-
¿Se
ha muerto alguien?- nos miró extrañada Caitlin.
-
¿Has
traído las pipas?- ignoré su pregunta.
-
Aquí
están.- me las lanzó- señora simpática.
-
Señorita,
por favor.- reí abriendo la bolsa que me había lanzado- ¡Chicos animaros! Que
parece un funeral.- me levanté de golpe del banco. Pero nadie se inmuto, así
que me empecé a marcar un baile. Al que Caitlin se unió. Estábamos haciendo el tonto, pero nos movíamos bien. Los
chicos empezaron a reír.
-
Bailad algo de Beyoncé.- dijo Justin con una cara
pervertida.
-
Yo no me sé ningún baile de Beyoncé.- negó con el dedo
Caitlin.
-
Yo solo me sé el baile de “Single Ladies”. Pero no lo
pienso bailar sola.- miré a mi lado esperando el apoyo de Caitlin pero ella ya
se había sentado con los chicos- ¡Caitlin!
-
Baila tú.- insistió Christian.
-
Baila.- siguió insistiéndome Justin.
-
Que no.- me crucé de brazos.
-
Venga.- insistió Christian otra vez.
-
Que me da vergüenza, que no.- me volví a negar.
-
Justin, seguro que si le das un beso acepta.- me vaciló
Christian.
-
Mira, yo bailo lo que quieras, pero deja ese tema
Christian.- acabé aceptando para que se callara.
-
Sabía que si te decía es acabarías diciendo que si.- rio
Christian.
-
Va, que pongo la canción.- me avisó Justin.
-
Puf, lo que se tiene que hacer.- me tapé con las manos la
cara y suspiré profundamente.
Empezó a sonar la música y con
ella mis caderas, tal y como lo hacía Beyoncé en su videoclip. Bueno, no tan
bien como ella pero lo hacía. Iba mirando al frente recordando cada paso, los
chicos y Cait me miraban antentos. Llegó el paso en el que me tenía que dar
unas palmaditas en el muslo, ahí los chicos rieron cosa que casi me hace perder
la concentración. Seguí bailando al compas de la música, la gente que pasaba
por ahí me miraba, unos ya se habían quedado a observarme y eso hacía sentirme
algo incomoda. Me tocaba hacer un paso al que temía, me tenía que agachar y
estirar una pierna para luego levantarme moviendo las caderas, me salió bien.
Seguí bailando, me estaba animando cada vez más. Miré a Justin este me miraba
sonriente, embobado y de alguna manera me gustaba. Acabé con los últimos pasos
y así se acabó la canción.
Mi respiración era agitada y más
al ver el cúmulo de gente que había a mi alrededor, empezaron a aplaudir y yo me
quedé bloqueada. Miré a mis amigos con mirada asesina y estos sonreían.
A los pocos minutos la gente se
fue dispersando, y me quede algo más tranquila. No dije palabra y fulminé a
cada uno de los presentes con mi mirada, eso me pasaba por hacerles caso.
Justin lo había grabado todo, lo iba a matar.
-
Justin, que le quitan el puesto a Beyoncé.- le vaciló
Mike.
-
Lo has hecho de muerte chica.- me alagó Caitlin- no sabía
que supieras moverte tan bien.
-
Tienes swag.- sonrió Justin.
-
No os pienso perdonar.- les señalé con el dedo
“amenazándoles”.
-
No había tanta gente cuando empezaste a bailar.- se
escusó Justin- espera, espera, espera ¿tu no tenías que decir algo?
-
Ostia, sí.- sonreí al recordarlo- no me había acordado.
-
Mira que no acordarte de eso.- rio Bieber.
-
¿De que habláis?- preguntó confuso Ryan.
-
Veréis.- dije suspirando para no gritar-
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VOY A FIRMAR CON LA DISCOGRÁFICA ISLAND RECORDS!!!!!!!!!!!!!!-
acabé gritando y a saltando de la emoción.
Todos los chicos se pusieron en pie asombrados, me
empezaron a abrazar y a felicitar, diciéndome que me lo merecía, que ya era
hora y que lo teníamos que celebrar. Estaba feliz, y no solo por eso, sino por
ver que la gente que quiero está ahí, apoyándome, día a día.
Ya se estaba haciendo tarde, decidimos ir cada uno
a sus respectivas casas, había sido una tarde divertida como todas las que
pasábamos juntos. Solo de imaginarme las dos semanas que íbamos a pasar en la
casa de campo de los padres de Mike se me ponía la piel de gallina. Estaba
segura que pasarían miles de cosas y todas buenas. Solo quedaba decírselo a mi
padre, y que me dejase. Hoy mismo se lo comentaría.
Llegué a casa junto a Justin, quedamos en ir
mañana juntos al estudio. Yo tenía que hablar con Scooter y él seguir
trabajando. Nos despedimos con un abrazo y dos besos y cada uno se fue hacia su
respectiva casa. Al entrar dentro de casa dejé las llaves colgadas en el
recibidor. Escuché las risas de mi hermano, eso significaba que no estaba sola
en casa. Acabé de entrar y me encontré con mi padre y mi hermano poniendo la
mesa.
-
¿Os
ayudo?- les di un beso a cada uno.
-
Ya
está todo puesto.- sonrió mi padre.
-
¿Qué hay
para cenar?- pregunté mientras me hacía un moño flojo.
-
Hemos
cogido unas pizzas.- dijo el pequeñajo de la casa.
-
Mmm,
que hambre.- reí.
Empezamos a comer en silencio, solo se escuchaba
el telediario de la tele. Era algo incómodo, así que saqué tema de conversación.
-
¿Qué tal
os ha ido el día?- le di un mordisco a mi trozo de pizza.
-
Genial,
he ganado a papá.- dijo mi hermano contento.
-
¿Sí?-
dije haciéndome la sorprendida.
-
Sí,
por muchos puntos.- sonrió Alex.
-
Ala,
pues me tienes que enseñar a jugar al béisbol, que yo no sé.- el béisbol era un
deporte que me llamaba la atención, la cuestión es que no sabía jugar.
-
Sí,
sí. Yo te enseño.- dijo contento mi hermano.
-
El
viernes podéis ir si queréis.- intervino mi padre en la conversación.
-
Verás,
el viernes no puedo.- dije dándole otro mordisco al trozo de pizza- tenemos que
comprar los regalos de Cait.
-
¿Aun
no le has comprado nada?- se sorprendió mi padre.
-
Se me
ha pasado.- me encogí de hombros.
-
Pues
podéis ir el domingo.- propuso otro día mi padre.
-
Es
que te quería comentar algo, papi guapo.- pestañeé seguidamente- el cumpleaños
de Caitlin lo vamos a celebrar en la casa de campo de Mike, sabes quien es
¿no?- mi padre asintió atento- pues eso, y como a Justin le dan vacaciones pues
nos quedaremos ahí.
-
¿Unos
días?- no me dejó acabar mi padre.
-
No
exactamente.- dije negando con la cabeza.
-
¿Una
semana?- volvió a interrumpirme mi padre.
-
Dos.-
sonreí con una media sonrisa.
-
Con
los abuelos de Mike ¿no?- me interrumpió por tercera vez, antes de que pudiera explicárselo
todo de un tirón.
-
No,
nosotros.- hice una pausa- solos.
-
No
creo que sea una buena idea.- se negó mi padre.
-
¿Por
qué?- dije algo sorprendida, ya que no me esperaba esa reacción- soy lo
bastante mayor ¿no crees?
-
Tienes
16 años ______(tu nombre).- esa respuesta seguía sin resolver mis dudas de su
no.
-
¿Y?
Soy lo bastante responsable ¿no crees?- dije cortante.
-
Lo
eres, pero ¿y si pasase algo?- dijo mirándome directamente a los ojos.
-
¿Qué va
a pasar papá?- seguía sin comprender su postura.
-
Vais
a estar solos y os podría pasar algo.- bajo su mirada hacía el plato.
-
Puedo
tener un accidente en casa, en la calle, en cualquier sitio y por eso me
tendría que quedar encerrada aquí y no salir nunca ¿o qué?- estaba perdiendo
los nervios- no te entiendo.- suspiré- te pasas los días fuera de casa, no te
veo en casi todo el verano, me quedo cuidando de mi hermano y por una cosa que
me apetece hacer ¿no me dejas?- me levanté de la silla- venga ya hombre.
Subí las escaleras casi corriendo, me encerré en
mi habitación con un portazo y me dejé caer en la cama. Mi comportamiento no
era el mejor, lo sé, pero la postura de mi padre tampoco. No me parecía justo
lo que me estaba haciendo. Tenía 16 años, y vale, no era del todo mayor, pero
tampoco era una cría. Tal vez él no se
podía poner en mi lugar, pero yo tampoco me podía poner en el suyo, no teníamos
mucha empatía entre los dos y eso lo deberíamos cambiar. Seguí unos minutos más
dándole vueltas a eso.
Aun malhumorada me levanté de la cama y me
desvestí, me puse el pijama y cuando ya iba a ir a dormir vi la luz de la
habitación de Justin encendida. Sin abrir el balcón me asomé por el cristal,
pero no lo veía por la habitación. Al minuto Justin entró por su puerta, me vio
ahí y sonrió. De su escritorio cogió como una gran libreta de hojas en blanco y
un permanente. En esa libreta escribió: “¿Todo
bien?” fruncí en ceño extrañada, pero parecía divertido comunicarse así.
Rebusqué en los cajones de mi escritorio y encontré una libreta algo más
pequeña de hojas en blanco, cogí un permanente dorado y escribí: “Bueno, podría irme mejor :/”. Justin puso
cara de sorprendido y me respondió: “¿Qué
ha pasado?” “Mi padre no me deja ir :(”. Le escribí en otro
papel. Antes de que me pudiese
contestar me adelanté en escribirle: “Te
lo cuento mañana, buenas noches guapo”. Me
sonrió y sin darle tiempo a responderme cerré la cortina del balcón. Estaba
algo de malhumor, así que lo mejor sería irme a dormir.
Me metí debajo de las sabanas de mi cama. Pensando
en como podría convencer a mi padre para que me dejase ir me quede
profundamente dormida.
Siiiiguelaa!! soy nuevaa reader..
ResponderEliminarMe encanta pero no entiendo una cosa, la madre murió cuando la Alex y la protagonista tenían 11 y 2 años (es decir tres años atrás) y ahora Alex tiene 5 y tú tienes 16 ¿Hola? ¿no deberías tener 14? jaja, no sé si me explico... en todo caso la novela mola mucho
ResponderEliminar