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martes, 6 de noviembre de 2012

Nothing like us. {16}


 Soltar en una carcajada todo el aire, y después respirar.  




El resto de la noche fue aburrida, no vi a Justin había salido con los chicos hacía un rato según su madre. Me había llamado unas cuantas veces pero tenía el móvil sin batería, lo llamé pero no me lo cogía, lo debería tener en silencio. Así que me puse a jugar con Alex otro rato ya que estaba aburrido. Cuando estuvo cansado lo acosté, y me pidió que me quedara a dormir con él, así que le hice caso y me acorruqué a su lado. Fui cogiendo poco a poco el sueño, al principio me costó, pero al final me acabé durmiendo.


Unos movimientos bruscos me hicieron perder el sueño. Fui abriendo los ojos lentamente, tenía bastante sueño, aunque ayer me fui a dormir algo temprano. Me hacía una idea de quien me había quitado el sueño. Abrí los ojos de un a vez y me encontré a mi hermano saltando encima de la cama como un loco. Me eché las manos a la cara ya que tenía demasiado sueño, a mi hermano le encantaba molestarme.

-          Alex, ¿Qué hora es?- pregunté de mala gana.
-          Las once.- dijo saltando y riendo aun más.
-          ¿Ya?- me incorporé rápidamente a la cama- voy a ducharme enano.
-          Vale.- dijo sin hacerme mucho caso.
-          Baja con Pattie, anda.- lo cogí en brazos y lo bajé al suelo.
-          Vale.- se cruzó de brazos y salió de la habitación, yo fui detrás de él.
-          Dile que ahora bajo a desayunar.- alcé un poco la voz para que me escuchase.
-          Que si.- dijo con tono cansado.

Entré para mi habitación y lo primero que hice fue ordenarlo todo un poco. Acto seguido rebusqué por el armario para elegir lo que me pondría hoy. Cuando lo tuve claro puse la ropa encima de la cama y entré para el baño. Me desvestí, entre en la ducha y me duché con agua fría. Al acabar envolví mi cuerpo con una toalla blanca al igual que mi cabello. Me sequé el pelo y con la plancha me hice algunos tirabuzones, después me hice una trenza alrededor de mi cabeza. Salí del baño y me vestí rápidamente (http://www.polyvore.com/tuuuurn_me_on/set?id=61688007#stream_box). Había tardado demasiado haciéndome ese peinado, no tenía nada que hacer pero suponía que Pattie me estaba esperando para desayunar. Cogí mi iPhone y salí volando de la habitación, bajé las escaleras y entré a la cocina. Pattie y Alex no estaban, pero el que si que estaba era Justin, hacía un día que no lo veía. Y raro era, ya que últimamente habíamos estado muy pegados.

-          Buenos días.- besé su mejilla y me senté enfrente de él.
-          Buenos días.- me sonrió- ¿Cómo estás?
-          Bien, ¿y tú?- cogí una cuchara para comerme los cereales que ya tenía preparados encima de la mesa.
-          Bien.- sonrió. Sonara tonto, pero esa conversación era demasiado extraña.
-          Guay.- sonreí sin saber muy bien que decir.
-          ¿Qué hiciste ayer?- preguntó para luego comer una cucharada de cereales.
-          Estuve en la playa.- empecé remover con la cuchara los cereales.
-          ¿Sola?- preguntó extrañado.
-          Sí.- reí en tono obvio- y tú, ¿Qué hiciste?
-          Estar prácticamente todo el día en el estudio.- se encogió de hombros.
-          ¿Y después?- ya sabía que había estado con los chicos, pero no sabía que habían hecho.
-          Estuvimos en casa de Butler. Te llamé.- no sé si era por el sueño pero los dos estábamos algo raros.
-          No tenía batería. Luego te llamé yo a ti.- pero no me lo cogió.
-          Lo tenía en silencio.- se metió una cucharada de cereales en la boca.
-          Lo supuse.- sonreí- ¿hoy también vas a ir al estudio?
-          Día libre.- alzó los brazos como signo de “victoria”.
-          ¡Genial!- dije con entusiasmo- ¿Qué vas hacer?
-          He quedado con un amigo, hace tiempo que no lo veo y está por Atlanta.
-          Que bien.- dije sonriendo. Me hubiese gustado pasar algo de tiempo con Justin pero como tenía planes.
-          Si no tienes planes ven con nosotros, me gustaría presentártelo.- dijo sonriendo.
-          No sé Justin…- no era plan que yo fuese si ellos ya habían quedado.
-          Venga, que desde antes de ayer no hemos pasado tiempo juntos.- hizo un pucherito.
-          No puedes vivir sin mi.- bromeé.
-          No te hagas de rogar, si sé que lo estás deseando.- alzó una ceja.
-          Si me insistes de esa manera, que remedio.- le saqué la lengua como una niña pequeña.
-          ¿Qué hora es?- preguntó Justin.
-          Casi  las doce.- dije mirando la hora de mi móvil.
-          ¿Ya?- abrió los ojos como platos- está a punto de llegar, vamos.

Mientras Justin iba recogiendo la mesa yo fregaba los platos que habíamos ensuciado, así iríamos más rápido. Sentía curiosidad por saber quien era ese amigo de Justin, ni siquiera sabía su nombre. Pero bueno, pronto lo conocería.
Justo cuando acabamos de hacerlo todo alguien llamó al timbre, supuse que era ese amigo de Justin. Pattie abrió la puerta y llamó a Justin, era una visita para él. Este salió de la cocina a paso ligero, yo fui detrás de él. Al llegar a la puerta vi como Justin daba un abrazo efusivo a su amigo, que por cierto aun no le había visto la cara.

-          Ven, quiero presentártelo.- me dijo Justin- este es…- no le dejé acabar.
-          ¿Mike?- dije sorprendida, ayer en la playa para nada me mencionó que conocía al mismísimo Justin Bieber.
-          ¿_____(tu nombre)?- dijo con la misma cara de sorpresa que yo.
-          ¿Os conocéis?- dijo Justin confundido.
-          ¿Os conocéis vosotros dos?- dije señalando a Mike y luego a Justin.
-          Y vosotros dos, ¿de qué os conocéis?- acabo diciendo Mike.
-          Qué lio.- dije riendo pero a la vez confundida.
-          No, ahora enserio ¿de que os conocéis?- dijo Justin haciendo una mueca de confusión.
-          Nos conocimos ayer en la playa.- dije también confusa, era demasiada casualidad todo lo que estaba pasando. Aunque dicen que las casualidades no existen- ¿y vosotros como os conocéis?
-          Mis padres son muy amigos del padre de Justin, Jeremmy.- me explicó Mike- nos conocemos desde hace bastantes años, ¿y tú como la conoces a ella?
-          Somos amigos desde que me mudé a Atlanta.- sonrió Justin.
-          Que raro todo.- reí haciendo una mueca.
-          Bueno, ¿nos vamos a quedar todo el día hablando de cómo nos conocimos o qué?- Justin se apartó para que Mike pudiese pasar para dentro.
-          Es un buen plan.- bromeó Mike entrando.
-          Vaya dos.- negué con la cabeza riendo.

La verdad es que había sido una gran casualidad conocer ayer a Mike. Aunque vuelvo a repetir, para mí las casualidades no existen, si las cosas pasan es por algo, pero ahora no me voy a poner filosófica. La primera impresión que me había dado Mike es que era un buen chico, simpático y extrovertido. Se lleva muy bien con Justin, la verdad es que parecen bastante amigos, aunque Justin nunca me había hablado de él.

Después de comer Justin y Mike se pusieron a jugar a la Xbox, yo me quedé un rato mirando como jugaban incluso jugué alguna partida con ellos, pero al rato me cansé y estaba algo aburrida así que pensé que lo mejor era dejarlos un rato solos. Y como no tenía nada que hacer me dio por acabar la canción que había empezado a hacer. Más que acabarla arreglar algunas cosas, tenía pensado que en cuanto la acabase se la enseñaría a Scooter o a Usher. Y por lo visto unas cuantas horas fueron suficientes para acabar todo lo que me quedaba. Hasta pude pasarlo todo a limpio. Así que cogí todo el trabajo hecho lo guardé en una carpeta y luego la metí en el bolso.  Pensaba ir ahora mismo al estudio para enseñárselo a Usher y Scoot, me hacía ilusión y curiosidad saber que dirían de lo que había compuesto. Así que sin decir nada a los chicos de que iba a salir bajé las escaleras y avisé a Pattie de que me iba un momento, y que en nada volvería. Mi hermano escuchó que iba a salir, así que me suplicó que si podía venir conmigo.


-          Por fa, por fa, por fa.- insistió nuevamente.
-          Alex, te vas a aburrir y después te querrás ir.- dije agachándome para ponerme a su misma altura.
-          Pero ¿dónde vas?- aun ni sabía a donde iba y ya quería venir. Pero es normal, debería estar bastante aburrido.
-          Anda ven.- dije sin contestar a la pregunta que me había hecho.

Nos despedimos de Pattie dándole un beso en la mejilla, esta sonriente nos abrazó levemente y me dijo que tuviera cuidado de Alex. Cuando vas con la calle con mi hermano es difícil tenerlo controlado siempre esta corriendo, saltando, escondiéndose y tienes que tener los cinco sentidos activados para no perderle de vista. Así que es mejor llevarlo en brazos aunque acabe siendo cansadísimo.
Salimos de casa de Bieber y empezamos a caminar hacía el estudio, mi hermano ya había estado una vez con Justin y al parecer se portó bien, a ver si conmigo se comporta igual, aunque difícil lo veo. Alex no es malo, es travieso que son cosas distintas, siempre le gusta hacer travesuras, pero es muy buen niño, y no lo digo porque sea su hermana es simplemente que es un buen niño, travieso, pero un buen niño.

-          Alex, no te sueltes de mi mano.- le avisé ya que íbamos a cruzar la calle.
-          Estoy cansado, ¿queda mucho?- dijo mirando para arriba ya que yo era mucho más alta.
-          ¿Ya estás cansado? Si hace nada que hemos salido Alex.- me quejé.
-          Cógeme en brazos por fa.- extendió los brazos hacía arriba. Yo solo me agaché y el subió a caballito.
-          Demasiado mimado estás.- me giré para verlo. Él solo rió y se acorruco en mi hombro, yo solo sonreí.

Al cabo de un rato llegamos al gran edificio, el camino se había hecho algo largo. La verdad es que ahora si me estaba entrando la vergüenza, pero ya que había ido hasta ahí no me iba a echar para atrás ahora. Encima, seguro que a Scooter le gustaría mi iniciativa o al menos eso pensaba. Entramos al edificio, dejé a mi hermano en el suelo, pero cuando me iba a dirigir a recepción Alex salió corriendo piso arriba como un loco riendo. Me quedé unos segundos en paralizada, analizando lo que acababa de pasar ¿mi hermano estaba loco o qué? Después de esos segundos eché a correr detrás de él como una loca escaleras arriba. Subí las escaleras de dos en dos, pero ni rastro de mi hermano. Salí a la primera planta y lo vi ahí, junto a Scooter, suspiré aliviada al ver que no lo había perdido. Me dirigí hacía ellos, estaba algo enfadada con mi hermano, ya era algo mayor para hacer esas cosas, pero ahora no tenía ganas de echarle la bronca, más tarde tal vez. Scooter me vio llegar, me recibió con una sonrisa y un abrazo. Yo le correspondí las dos cosas.

-          Scoot.- dije con una de mis mejores sonrisas.
-          Pequeña.- me saludó Scooter sonriente- ¿Qué te trae por aquí?
-          Venía a enseñarte una cosa.- reí avergonzada.
-          ¿Vienes con Justin?- preguntó cogiendo a mi hermano en brazos.
-          No, sola. Bueno, con este renacuajo.- un renacuajo que da muchos problemas.
-          ¿Y que quieres enseñarme?- sonrió curiosamente.
-          ¿Te lo enseño aquí, en medio del pasillo?- la verdad es que no me sentía cómoda enseñándole la canción ahí en medio, era algo más personal.
-          Claro que no.- rio- vamos a mi despacho. Aun con mi hermano en brazos Scooter se dirigió al ascensor y me hizo un gesto para que lo siguiera.
-          Soy claustrofóbica.- dije dirigiéndome hacía las escaleras.
-          ¿Cómo Justin?- se echó a reír.
-          Como Justin.- le confirmé riendo.
-          Sois tal para cual.- negó con la cabeza. Y antes de que pudiera oponerme a ese comentario las puertas del ascensor se cerraron.

Subí lentamente las escaleras, total solo tenía que subir un piso. Y de mientras fui pensando en Justin, la verdad es que me gustaba. Y no sé hasta que cierto punto, pero me gustaba. Pero la idea de romper nuestra amistad me cegaba, no me dejaba ser como yo soy cuando me gusta una persona. Así que me seguía comportando como su amiga. Esa idea me dejaba sin sonrisas tontas al verlo, sin suspiros al hablar, sin insinuaciones, sin casi nada vamos.
Dejé de darle vueltas a eso al llegar a la segunda planta. Scooter y mi hermano me esperaban enfrente de una puerta, donde en un rétulo dorado ponía: “Scooter Braun”. Así que ese era su despacho. Abrió la puerta y me hizo pasar, me hizo tomar asiento enfrente de él y a mi hermano lo dejó en otra silla, le dio un papel y un lápiz y se puso a pintar.

-          Bueno, ahora sí. Enséñame eso.- dijo con impaciencia.
-          Voy.- rebusqué en el bolso la carpeta con los papeles dentro y la puse encima de la mesa.
-          ¿Qué es eso?- alzó una ceja mirándolo con curiosidad.
-          Impaciente.- negué con la cabeza riendo. Abrí la carpeta y saqué los papeles en los que había estado trabajando.

Scooter los cogió con curiosidad y los empezó a leer y a releer. Su cara era neutra y me estaba empezando a invadir el miedo ¿y si no le gustaba? La verdad es que a veces soy algo insegura, lo sé. Lo miré nerviosa apunto de empezar a comerme las uñas de los nervios. Este alzó la vista de los papeles y me miró riendo.

-          No estés nerviosa.- rio- es perfecta.
-          ¿Enserio?- abrí los ojos como platos. Estaba sorprendida, ilusionada y contenta.
-          Enserio. ¿Te ha ayudado Justin en algo?- siguió mirando la canción.
-          No, ni siquiera sabe que la he compuesto.- se lo tenía que decir aun- en lo que si que me han ayudado ha sido en la melodía.
-          Estoy deseando hablar con tu padre.- me miró sorprendido- tienes mucho talento. No me cansaré de decírtelo.
-          Muchas gracias, enserio.- me levanté de la silla y abracé a Scooter fuertemente. Estaba muy agradecida por todo lo que estaba haciendo por mi.
-          Te lo he dicho mil veces, no me tienes que agradecer nada.- dijo siguiéndome el abrazo- si no te importa me gustaría enseñarle esto a Usher.   
-          Claro.- sonreí.
-          ______(tu nombre) me aburro.- se quejó Alex.
-          Te he dicho que te ibas a aburrir.- volteé los ojos.
-          Vamonos.- insistió en irse mi hermano. Sabía que me iba a pasar eso, con mi hermano siempre pasa. Pero bueno, yo a su edad también lo hacía.
-          Pues al parecer nos vamos a tener que ir.- le dije al mánager de Justin encogiéndome de hombros.
-          Ha sido un placer hablar contigo peque.- últimamente casi todo el mundo tenía la manía de llamarme “peque” “pequeña”, tampoco lo era tanto no sé.
-          Él placer ha sido mio Scoot.- le di dos besos- nos vemos pronto.
-          Nos vemos.- me sonrió alegre.


Cogí a mi hermano en brazos y  salí del despacho de Scooter. Sin decir palabra alguna bajé las escaleras hasta la planta baja, algo cansado y más si tienes a un niño de 5 años en brazos. Al salir del gran edificio dejé a Alex en el suelo y le hice que me diese la mano, no quería que echase a correr como otras veces había hecho. Caminé a paso ligero ya que se estaba haciendo tarde. Pero me fijé que justo en ese momento estaba pasando por delante de una tienda que se m hacía muy familiar. Era de gorras. Y poco a poco lo fui recordando, ahí es donde acompañé a Taylor a comprarse una gorra cuando lo conocí. Esa gorra que se la elegí yo y tanto le gustó. Me paré enfrente de la tienda, un sentimiento de melancolía invadió mi cuerpo. No había vuelto a saber nada de él, ni lo había vuelto a ver, ni a llamar.  En parte lo echaba de menos, pero tampoco quería volverlo a ver por el momento. Mis sentimientos hacía él habían cambiado, se habían enfriado y nunca volverían a ser los mismos. Aunque mucho más adelante si espero poder arreglar todo esto y quedar como amigos o como simples conocidos.
Vi como mi hermano se me había quedado mirando con cara rara, y normal, que tu hermana se pare en mitad de la calle y se quede mirando una tienda de gorras como una psicópata no es normal, nada normal. Le sonreí, lo cogí en brazos y luego entré en la tienda de gorras.

-          ¿Te gusta esta? – cogí una bonita gorra de NY de la marca New era.
-          Si, ¿Para quién es?- mi hermano la cogió y la miró más detalladamente.
-          Para Justin.- sonreí- ¿quieres tu también una?
-          Si.- dijo eufórico.
-          ¿De qué color?- recorrí una vez más la estantería llena de gorras de todas las marcas.
-          Gris y azul.- señaló una que estaba enfrente de él.
-          Para ti la gris y azul y ¿para Justin la negra?- dije mirándolo con una sonrisa.
-          Justin ya tiene muchas negras.- reí al escuchar eso, no me preguntéis por qué, pero me entro la risa floja.
-          Vaya.- dije aun riendo- ¿y de que color se la cogemos?
-          Como la mía.- sonrió ampliamente.
-          Esta bien.- reí revolviéndole el pelo.

Cogí la gorra que había señalado mi hermano, suponía que era de la talla de Justin. Era muy bonita la verdad. La visera era de un color azul cielo, y la parte posterior de la gorra era de color gris, con el botoncito de arriba azul, el dibujo que tenia en la parte delantera era de color azul cielo como la visera. Me gustaba. Fui hasta la caja con la gorra, había una dependienta bastante simpática.

-          Perdona, ¿tienes esta gorra pero en unas tallas más pequeñas?- le mostré la prenda que había cogido.
-          Voy a buscarlo.- dijo con una sonrisa. A los tres minutos apareció con una gorra idéntica pero más pequeña- ¿esta va bien?
-          A ver, Alex pruébatela.- se la puse en la cabeza y le iba a la perfeccion- perfecta.
-          Pues es la única que quedaba.- rio la chica- que suerte tienes.
-          Y que lo digas.- le quité la gorra a Alex y la dejé encima del mostrador para que pudiera cobrármela.
-          Me la quiero poner ya.- dijo mi hermano alegre.
-          Impaciente.- negué con la cabeza riendo- pues cóbrame estas dos.- señalé a las gorras que estaban en el mostrador.
-          Está bien.- sonrió Sophie. Sophie era el nombre de la dependienta, y lo sabía por el cartelito que llevaba colgado de su cuello- son 60 dólares por favor.- saqué el dinero de mi bolso y se lo di, estaba justo.
-          Oh, por cierto ¿lo podrías envolver en papel de regalo?- se la quería regalar a Justin.
-          Claro.- la envolvió ágilmente con un bonito papel morado. Parecía que todo estaba hecho para Justin.
-          Gracias.- dije cogiendo la bolsa con la caja, y dentro de esta la gorra.
-          A ti, vuelve pronto.- se despidió Sophie.

Cogí a mi hermano nuevamente de la mano por seguridad, este iba contento con su gorra. No paraba de ponérsela para todos los lados, tirarla hacía arriba, mirarla y ese tipo de cosas. Me gustaba ver tan contento a mi hermano, lo quería mucho, aunque a veces no tenía paciencia con él. Este verano no estába pasando mucho tiempo junto a él. Encima, cuando mi padre volviese de su viaje de trabajo, llevaría a Alex a un campamento de verano de padres e hijos, me hacia a mi más ilusión que a Alex que fuese ahí con papa. Que por cierto tampoco estaba pasando nada de tiempo con él, pero bueno, estaba algo acostumbrada. Él volvía el domingo solo quedaban dos días para su regreso, ya que hoy es viernes.

Ya habíamos llegado a casa de Pattie y Justin, se había hecho corto el camino y más con la paradita que habíamos hecho. Alex aun seguía jugando con la gorra. Se la quité de la cabeza y le revolví el pelo, para luego volvérsela a poner pero del revés. Rio contento, y entro corriendo a la casa ya que nos habían abierto la puerta.
Entré en la casa, cerré la puerta, y me quedé en el recibidor observando como Justin le hacía cosquillas a mi hermano, reí negando con la cabeza, a Justin le gustaban mucho los niños, debería echar de menos a sus dos hermanitos.
Decidí unirme a las risas así que dejé la bolsa en el recibidor y eché a correr hacía esos dos. Me puse detrás de Justin y empecé a hacerle cosquillas, mi hermano entre risas ahogadas se escapó de las cosquillas de Justin dejándome a mi sola contra él. Me tiré encima de Justin, este no paraba de reír.

-          No sabes donde te acabas de meter.- dijo sin parar de reír.

 Y en realidad yo si que lo sabía, sabía que Justin es más fuerte que yo y que en cero coma sería yo la que estaría riéndome como una loca.
Justin nos hizo girar haciendo que el quedara encima de mí (que perver queda esta frase jijijiji) ahí iba a empezar mi pesadilla. Empezó a hacerme cosquillas por las costillas, el cuello, la barriga, cosquillas en general vamos. No podía parar de reír, me superaba, había momentos en los que no me quedaba aire. Me reía a carcajada limpia, soltando todo el aire y después respiraba aliviada. Justin no paraba, seguía, y a mi ya me empezaba a doler la barriga.

-          Justin, para, para, por favor.- reí. Justin me hizo caso y dejo de hacerme cosquillas.

Cerré los ojos y suspiré aliviada, exhalaba e inhalaba el aire agitadamente a causa de las anteriores risas. Abrí los ojos con una sonrisa, y me encontré la cara de Justin demasiado cerca de la mía, sentía nuestras respiraciones agitadas ir al compás, su aliento chocaba contra el mío y el silencio otorgaba la palabra a las miradas. Tenía sus manos apoyadas en el suelo, aguantando su peso para no dejarlo caer sobre mi cuerpo. Acaricié su pelo delicadamente, con cuidado, sin movimientos bruscos, con cariño. Él no dejaba de mirarme a los ojos, su aliento seguía impactando contra el mío, parecía una droga y yo era adicta a ella o si más no me estaba empezando a enganchar. Justin quitó un mechón de pelo que yacía en mi cara, lo apartó con delicadeza, con cuidado como si se fuese a romper. Yo seguí acariciando el suyo, y sin dejar de mirar sus dulces ojos miel.

1 comentario:

  1. Estuvooo muy bakannnn este capitulo me encantoo... <3
    Yovi :D

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