Seguidores

lunes, 22 de octubre de 2012

Nothing like us. {14}


Si te mira y sonríe, seguro que le gustas



Bajé las escaleras hasta la cafetería y ahí me quedé esperando a Justin hasta que acabara de hacer todo el trabajo que tenía pendiente. Me hubiera echo ilusión ver como componía o grababa, pero preferí quedarme ahí. Más que nada para aclararme las ideas. Estaba cambiando de pensamiento poco a poco. No tenía que enfadarme con Justin, tal vez podría haber hecho lo que ha hecho hoy de otra manera, pero eso no quitaba que me estaba intentando ayudar. Me estaba dando una oportunidad para entrar en el mágico mundo de la música y en vez de enfadarme tenía que agradecérselo. Y ahora que lo pensaba mejor, Justin siempre me había dicho que Scooter le encantaba dedicarse a esto, a encontrar nuevos talentos y a ayudarles a laborarse una carrera. Y tal vez yo fuese ese nuevo talento, o no. Nada es seguro. No quería hacerme ilusiones, tenía miedo a que las cosas no fuesen bien, a fracasar, a lo que no tenía miedo es a lo que dijese mi padre ya que sabía que el me apoyaría en todo. Bueno en todo lo que fuese coherente vamos.
Pasé ahí horas y horas y horas, y me daba igual, la verdad. Pensar en todo lo que he descrito antes y el móvil eran mis pasatiempos. Llevaba ahí casi toda la mañana sola, hasta que unas manos se posaron en mis hombros. Levanté la cabeza para ver quien era. Y para mi sorpresa era el mismísimo Scooter, no había tenido la ocasión de hablar con él y ahora creo que podría hacerlo.

-          ¿Qué haces aquí sola?- dijo alzando una ceja.
-          Esperar a Justin.- sonreí- ¿le queda mucho?
-          No creo, estaba grabando las últimas cosas.- me sonrió- ¿puedo sentarme?- señaló la silla que estaba enfrente de mí.
-          Claro.- reí. Scoot tomó asiento y rio conmigo.
-          Te podrías haber quedado con Justin arriba.- dijo arrugando la frente, cosa que me hizo gracia.
-          Prefería estar aquí y despejar un poco la mente. Necesitaba pensar.- me encogí de hombros sonriendo.
-          ¿Tienes las cosas algo más claras?- dijo Scooter en un tono curioso.
-          Sí, lo he pensado mejor.- siempre va bien estar un rato reflexionando contigo misma- y sería una tontería desperdiciar una oferta así.- Scooter sonrió y asintió con la cabeza.
-          ¿Sabes? Veo algo especial en ti, y creo que te puedo ayudar.- esas palabras me llenaban de orgullo y me ilusionaban totalmente.
-          ¿Sabes? Te admiro. Hay poca gente como tu por el mundo.- y era cierto, nunca he conocido a alguien como Scooter. Su confianza en los demás, en el mismo le hace especial, único.
-          Soy yo el que te admira a ti.- sonrió- enserio, tienes talento.
-          Gracias.- dije emocionada. Era como si conociese a Scooter de años, cuando solo habíamos cruzado estas pocas palabras.
-          Es la verdad.- rio- ¿Qué crees que dirán tus padres?
-          Mi padre me apoyara plenamente, o al menos eso creo.- reí.
-          ¿Y tu madre?- preguntó Scoot interesado.
-          Ah… mi madre.- siempre que alguien me preguntaba por mi madre, me costaba decir que había fallecido, me trababa en las palabras y me ponía nerviosa, era una situación incómoda la verdad- Mi madre murió hace tres años en un accidente de coche.- dije casi sin voz.
-          Lo siento, yo… no lo sabía, perdón.- sonreí como signo de que no importaba, él me dio una palmadita en el hombro y me sonrió- ¿te importaría que hablase con él?
-          Para nada, si quieres te doy su numero.- saqué mi móvil del bolsillo y busqué en la agenda a papá- mira es este.- mientras le dictaba el numero él lo iba apuntando en su móvil.
-          Entonces lo llamaré.- sonrió- oh, mira por ahí viene Justin.


Me giré para verlo, y si por ahí venía, como siempre haciendo el loco iba acompañado de Kenny, que por cierto hacía muchos días que no lo veía ¿dónde se había metido? Ni idea.
Justin iba pegándole collejas amistosamente, Kenny parecía inmune ante Justin, hasta que de golpe lo cogió como un saco de patatas y le pegó dos collejas como anteriormente había echo Justin, pero todo era en broma. Se acercaron hasta nosotros y Kenny dejó a Justin en el suelo.

-          Eh, me has dado dos veces.- se quejó Justin- yo solo te he dado una.- negué con la cabeza y reí, parecían niños pequeños.
-          ¿Ya has acabado Biebs?- preguntó Scooter levantándose de la silla.
-          Si, todo terminado.- sonrió satisfecho Justin.
-          Voy a ver que tal a quedado todo.- Scooter revolvió el pelo a Justin- nos vemos ______(tu nombre), me ha gustado hablar contigo.- se despidió y dándome un beso en la mejilla.
-          A mi también, nos vemos Scoot.- sonreí.


Scooter se despidió de Justin haciendo un saludo de manos, acto después se marcho hacia arriba. En el poco tiempo que había observado a Scooter me había dado cuenta de que es un hombre muy organizado y perfeccionista. Siempre estaba trabajando, y eso lo sabía por qué me lo había contado Justin. Ellos si que se llevaban bien, Justin me contó que su primera conversación fue por teléfono duró por lo menos más de una hora y desde ese momento sintió que conecto con él, es decir, pareció que se conocían desde hace años. Como me había pasado hoy a mí. También me contó que la primera vez que vio a Scooter conducía un Mercedes púrpura con unas llantas preciosas. Justin estaba flipando, y… bueno, ya no me acuerdo por qué estaba contando esto.
Justin me miró serio, esperando que le hablase o dijese alguna cosa. Pero no sabía muy bien que decir. Así que acabó hablando él.

-          ¿Estás enfadada?- Kenny nos miró raro, y normal siempre que nos veía juntos estábamos enfadados, pero esta vez yo no estaba enfadada, había pensado mucho en el tema y lo que estaba era feliz.
-          ¿Qué dices?- se me escapó la risa. Me levanté de la silla de un impulso y me tiré encima de él. Justin perdió el equilibrio, pero me cogió sin caer al suelo.
-          ¿Qué quiere decir eso?- rio.
-          Pues que gracias por todo.- lo abracé con fuerza apoyando mi cabeza en su hombro. Estaba agarrada por el cuello de Justin, y este me aguantaba las piernas enredadas en su cintura. No niego que eso nos parecía hacer algo más que amigos. Pero no, solo éramos amigos.
-          ¿Gracias?- dijo confundido ya que no sabía de que le estaba hablando.
-          Lo he estado pensando, y que si, que sería una tontería no aceptar la oportunidad que me están dando Usher y Scooter.
-          ¿Enserio?- Justin me dejo en el suelo y me miró emocionado. Parecía que le hacía más ilusión a él que a mí.
-          Que sí.- reí y lo abracé de nuevo, pero esta vez desde el suelo. Kenny miraba sonriente la escena, lo estábamos marginando un poco jajaja- ¿vamos a comer todos juntos?- propuse sonriente.
-          ¿Vamos a un Mc Donald?- raramente a Justin le apetecía ir al Mc Donald, ironía por si no lo habíais notado. Justin iría al Mc Donald a todas horas.   
-          Por mi bien.- aceptó Kenny.
-          Pues vamos.- hacía ya un tiempo que no iba a un Mc Donald.


Salimos del estudio acompañados por Kenny, aunque raramente no había ningún paparazzi. Así que sin dificultad llegamos hasta el coche del grandullón. Justin se sentó delante junto a Kenny y yo me quedé en los asientos de atrás.
Por el camino lo único que se escuchaba era la música de la radio, la verdad es que no había tema de conversación. Pero no era incomodo, a veces no siempre se tiene que estar hablando. Así que íbamos los tres calladitos y escuchando la radio.
Llegamos al cabo de diez minutos, y estaba que me moría de hambre. Justin me abrió la puerta trasera y como gracias le dediqué una sonrisa. Antes de entrar Justin se puso su gorra y sus gafas de sol. Pero la verdad es que se le reconocía igual, aunque él decía que así era más difícil. Pero una buena fan reconoce a su ídolo aunque lleve un saco en la cabeza, lo del saco, por decir algo vamos jajaja.

-          ¿Qué te vas a pedir?- dijo Justin delante de las pantallitas que mostraban los menús.
-          Comida.- reí vagamente.
-          ¿No? ¿Enserio?- dijeron Justin y Kenny a la vez.
-          Tontos.- reí. Miré bien todos los menús ya que era mi turno para pedir, opté por cogerme nuggets con patatas fritas, me encanta esa comida- Cinco nuggets con patas fritas y para beber Coca-Cola, por favor.
La chica repitió mi pedido por el micro, así que me pase a la otra cola para esperar la comida, al igual que Justin y que Kenny.
Al cabo de 5 minutos todos teníamos la comida que habíamos pedido, nos sentamos en una mesa al lado de la ventana y empezamos a comer.
-          ¿Has avisado a los chicos para ir al cine?- mojé una patata en el kétchup y me la comí.
-          Si, vienen todos.- dijo con la boca llena Justin.
-          Biebs, tío, que asco.- dijo Kenny, que por cierto también tenía la boca llena.
-          Sois unos guarros.- tapé mis ojos para no ver las guarradas que estaban haciendo- ¿y cual iremos a ver?
-          No sé, me apetece ver una de miedo.- dijo Justin- ¿tu has pensado alguna?
-          Hace poco han sacado Paranormal Activity 4. Podríamos ver esa.- me encantaban las películas de miedo. El problema era que después por las noches me entraba el miedo.
-          Oh, me han dicho que esa está bastante bien.- intervino Kenny en la conversación.
-          Tu también vienes ¿no?- pregunté a Kenny, últimamente no lo veía nada.
-          Tengo que acompañar a la madre de Just al centro comercial.- se encogió de hombros.
-          Que oportuna es mi madre.- rio Justin.
-          Jo, Kenny, no me puedes dejar sola con la pandilla de locos que voy a ir.- empezamos a reír todos ante mi broma, estaba siendo una buena comida.



***


Acabamos de comer algo tarde, a las tres y media. Habíamos estado mirando los horarios del cine, y la película que queríamos ver empezaba a las cuatro y cuarto. Por una vez en mi vida no llegaba tarde. Kenny nos había llevado hasta casa de Justin para avisar a su madre de que íbamos al cine. Nos había dado permiso y ahora ya estábamos en camino. Justin iba conduciendo, me gusta la cara que pone cuando esta concentrado, esa cara seria, tan sexy, y… bueno, mejor me borro esos pensamientos de mi mente. Justin me sonrió y siguió mirando hacía la carretera, yo, sin saber por qué enrojecí. Bueno ¿Qué coño? ¿Sin saber por qué? Es obvio que Justin me empieza a gustar, y lo peor es que tengo miedo, no a ser rechazada, sino a que nuestra amistad cambie.


-          ¿En que piensas tanto?- interrumpió Justin mis pensamientos.
-          Últimamente me hacen mucho esa pregunta.- reí.
-          Es que últimamente estas muy pensativa.- me miró un segundo, y volvió a poner la vista en la carretera.
-          Estaba pensando en lo que ha pasado en el estudio.- mentí, no le iba a decir: “Oye, estaba pensando que me gustas, pero no sé ¿y si estropeo nuestra amistad? ¿tu que opinas?”- ¿Qué han dicho sobre la canción?
-          Me han preguntado de quien era.- rio- y les he dicho que la has compuesto tú. Se han quedado flipados.
-          ¿Enserio?- cada vez me hacía más ilusiones sobre entrar en el mundo de la música, y en el fondo tenía miedo a pegármela- es genial.
-          Si, lo es. Y tú que no me querías hacer caso.- negó con la cabeza.
-          Mira, ¿esos no son los chicos?- delante nuestro había un coche negro, igual que el de Chaz, y dentro estaban los otros chicos y Cait.
-          Que casualidad, si lo es.- Justin bajo la ventanilla del coche y saludo a los chicos que ya nos habían visto.
-          De casualidad nada, es normal que nos hayamos encontrado. Hemos quedado todos a la misma hora y en el mismo sitio.- empecé a reír fuertemente.
-          Bueno, pero normalmente nunca nos encontramos por el camino cuando quedamos.- alzó una ceja.
-          Por qué siempre llegamos tarde Justin.- estallamos a carcajadas. Justin aparcó el coche en el parquin del cine al lado del de Chaz. Bajamos de él aun sin dejar de reír, a veces nos reíamos solo por tonterías sin sentido.
-          ¿Qué os hace tanta gracia?- Christian fue el primero en bajar de los chicos.
-          Tu cara.- dijo Justin en broma, obviamente.
-          A mí si que me va hacer gracia la tuya después de que te machaque.- Christian le siguió el rollo, como siempre.
-          Que agresivos estáis chicos, relajaros.- yo también me uní a la broma.
-          Ya esta aquí la metomentodo.- esta vez quien me vaciló fue Ryan, que salía detrás de Christian.
-          ¡Oye! Mira quien habló.- reí- Justin, defiéndeme.- hicé un pucherito poniendo cara de cachorrita.
-          Sube.- Justin se agacho completamente.
-          Oye, que tampoco soy tan bajita.- me quejé.
-          Que no tonta, que te subas a mis hombros.- no pregunté el por qué, solo le había dicho que me defendiese y si para él eso era la mejor forma, para mi era la más divertida. 
-          Valep.- sonreí.


Le hice caso y con la ayuda de Christian y Ryan me subí a los hombros de mi amigo. Yo me aguantaba por su cabeza y el me aguantaba cogiéndome las piernas. Hacía muchísimos años que no hacía eso, y era muy divertido.
Como ya estábamos todos nos dirigimos hacía la entrada del cine. Yo aún seguía encima de Justin, la gente nos miraba raro, otra reía, otra simplemente ni nos veía y después estaban las fans. Eso si que fue una locura, Justin no quería que bajase de encima de sus hombros, y a las fans no les importaba hacerse fotos con Justin y yo encime de este. Así que firmo autógrafos, hablo con sus fans y se hizo fotos conmigo encima, fue divertido, y a las chicas y chicos que se acercaban parecía divertirles también.
Una vez dentro del cine, los chicos me ayudaron a bajar de encima de los hombros de Justin ya que no era plan de ir haciendo el notas por ahí dentro.  Nos pusimos a la cola para comprar las entradas de la película, no había mucha gente y eso que hacía poco que había salido la película.


-          Aviso, esta noche no podré dormir.- dijo Cait con un aire preocupado.
-          Si te sirve de consuelo yo tampoco podré dormir.- reí con ella.
-          Ai, chicos, yo tampoco podre dormir, venís a mi casa a dormir ¿vale?- Chaz empezó a imitarnos poniendo voz de chica.
-          Si tía, que me da mucho miedito.- esta vez fue Christian quien nos vaciló.
-          Hoy vas a dormir en la calle.- lo amenazó Cait. Yo solo reí y pase adelante ya que éramos los siguientes para pedir la entrada.
-          Cinco entradas para paranormal activity 4, por favor- sonreí amablemente al chico que estaba en la taquilla.
-          Son 25 dólares por favor.- ahora sonrió él amablemente. Busqué en el bolsillo el dinero y le pagué las entradas a los otros, habíamos quedado en pagarnos cada uno la suya pero bueno, no me importaba para nada pagarles la suya.
-          Aquí tiene.- le dejé el dinero encima de mostrador.
-          Aquí tienes tú. Gracias.- rio intercambiándome las entradas.
-          A ti, adiós.- le sonreí y salí de la cola. Los chicos estaban distraídos y no se habían enterado de nada, aún seguían con el tema del miedo- ¿Os vais a quedar aquí toda la tarde? Vamos.- les hice un gesto con la mano para que viniesen.
-          ¿Y las entradas?- dijo Christian señalando a la taquilla- espera que compremos las nuestras.
-          Estáis empanados.- reí- que ya os las he comprado a todos.
-          ¿Qué?- dijeron todos a la vez.
-          Estás loca.- Caitlin me empujó amistosamente- venga, ¿Cuánto te tenemos que dar?
-          Nada, enserio.- me apetecía invitar a mis amigos al cine, no era nada raro.
-          No te vamos a dejar en paz hasta que nos digas cuanto es cada entrada.- Justin me amenazó con el dedo.
-          No seáis pesados, os he invitado y punto.- me encogí de hombros.
-          Pues vaya.- dijo Ryan.
-          ¿Pero que te pasa? Encima que os invito.- me hice la indignada.
-          Bueno que era una broma.- Ryan se rascó la nuca mirando hacía abajo.
-          Lo mio también tonto.- le revolví el pelo amistosamente y luego le di un abrazo- ¿vamos subiendo?- volví a proponer. El cine era grande, en la parte de abajo había un Burger King y unos cuantos bares y restaurantes más, luego habían más cosas de las que no me acuerdo. En la parte de arriba estaban las salas en las que ponían las películas.
-          Vamos, anda.- me sonrió Cait.


Fuimos subiendo por las escaleras mecánicas, yo iba al lado de Cait, y los chicos estaban unos escalones más abajo. En ese instante me acordé de que aún no me había contado nada de estaba pasando con Chaz. Solo sabía que le gustaba ¿el por qué? No lo sé. Nunca encontraba el momento adecuado para preguntárselo, ya que supongo que tendría que ser una explicación larga, o no. Ultimamente tampoco habíamos pasado tiempo juntas, aunque yo tampoco salía mucho con las chicas del grupo. No es que no me cayeran bien, pero en verano siempre te apetece estar con los amigos de toda la vida. No sé si me entendéis. Es diferente estar con los compañeros de clase que con los amigos de toda la vida. Pero si tus compañeros de clase son tus amigos de toda la vida entonces no es igual. Dejadme, me monto mis películas yo sola.
Llegamos al piso de arriba, los chicos se fueron a buscar las palomitas para ellos y para Cait, a mi no me apetecía comprármelas ahora, ya que sabía que me las empezaría a comer y después para la película no me quedarían. Así que esa era una buena oportunidad para hablar con Caitlin. Nos sentamos en unos asientos enfrente de la sala dónde íbamos a ver la película.


-          ¿Qué tal con Justin?- se adelantó a preguntar mi amiga, por lo visto había estado pensando lo mismo que yo.
-          Amigos, como siempre.- dije en tono obvio- ¿por qué?
-          No sé, como él lo ha dejado con Selena y tú con Taylor.- me dio la sensación de que insinuaba algo.
-          ¿Insinúas algo?- alcé una ceja- entre yo y Justin no ha pasado nada, ni va a pasar.
-          No te hagas la dura.- volteó los ojos.
-          No me estoy haciendo la dura, estoy segura de que Justin no me ve como nada más que una amiga.- suspiré.
-          Se ve a la legua que le gustas. A ver, ¿a que chicas más las trata como te trata a ti?- se me hacía raro hablar de esto con Caitlin ya que ella había estado saliendo con él hace tiempo, pero supongo que eso ya formaba parte del pasado.
-          Lo conozco desde que se mudó a Atlanta Cait, somos amigos prácticamente desde toda la vida. Es normal que conmigo tenga más confianza que con otras chicas.- miré a los chicos para ver si habían comprado ya las palomitas, pero aún estaban en la cola.
-          No te hablo de confianza, te hablo de la manera en que te mira, de cómo sonríe cuando habla de ti y mil detalles más.- apoyó su mano en mi hombro y me sonrió- Mira, haz una cosa, mírale, y si te mira y sonríe, seguro que le gustas.
-          Eso es una tontería.- y es cierto, por qué una persona sonría cuando te ve no significa que le gustes. Encima, Justin es un chico simpático y alegre, si no tiene un problema siempre está sonriendo- Justin siempre sonríe.
-          Le gustas.- siguió insistiendo mi amiga.
-          Bueno pues sí, muy bien.- reí, obviamente no me creía que yo le gustase a Justin- ¿Y tu con Chaz pillina?
-          No sé.- dijo mientras se le escapaba una sonrisa. Pero no una sonrisa normal si no unas de estas tontas, que después de ellas viene un suspiro.
-          Venga, dime.- le di un codazo en las costillas amistosamente.
-          Hemos estado tonteando mucho estos días.- dijo tapándose la cara con sus manos.
-          ¿QUÉ ME DICES?- salté de mi asiento y me puse delante de ella- se presenta una nueva parejita.- me puse a bailar y a hacer el tonto, como de costumbre.
-          ______(tu nombre), para la gente nos está mirando.- rio tontamente Caitlin.
-          Que fuerte, ¿Cuándo pensabas contármelo?- me agaché enfrente de ella- si no te pregunto tu nada.
-          Empezamos a tontear desde el lunes en la fiesta.- enredó su fino dedo en un mechón de pelo y empezó a jugar con este- tampoco es que sea gran cosa.
-          Por algo se empieza.- sonreí.
-          Tienes razón.- me devolvió la sonrisa- ¿Y tu que has hecho esta mañana?
-          Ir al estudio con Justin.- pestañeé seguidamente haciendo que Cait volviera a reír.
-          ¿Sí? ¿Qué habéis echo?- me miró curiosa.
-          Él grabar y yo…- sonreí ampliamente al recordarlo- he estado hablando con Usher y Scooter.
-          ¿QUÉ? ¿DESPUÉS SOY YO LA QUE NO TE CUENTA LAS COSAS?- se levantó del asiento poniéndose las manos en la cabeza.
-          Caitlin, que nos está mirando todo el mundo.- la imité- encima, ha pasado esta mañana.
-          Estoy flipando, me tienes que contar eso más detenidamente, y con todos los detalles eh.- me amenazó con el dedo.
-          Si, si. Pero ahora no, que ya tenemos que entrar.
Eran ya las cuatro y cuarto y los chicos habían acabado de comprar las palomitas. Chaz se las había comprado a Caitlin, que monos eran. Yo estaba apunto de ir a comprarme las mías, pero Justin había comprado unas para mí y para él junto con un refresco, que mono es.
Entramos a la sala justo cuando habían acabado los anuncios, así que la película ya iba a empezar. Nos sentamos en una fila de por en medio, Justin estaba en la última butaca, yo a su lado, a mi lado Christian, al lado de Christian Ryan, a su lado Chaz y por último al lado de este Caitlin.


-          Una hora después-


Vi a Justin beber de la Coca-Cola que compartíamos y me empezó a entrar la sed. Con mi dedo señalé mi boca para hacerle sabed que tenía sed. El captó mi idea y me acercó la pajita a la boca, pero cuando iba a beber la empezó a mover para los lados, y así estuvimos un buen rato, hasta que me casé y cogí con mis propias manos el refresco. Paramos de hacer tonterías por qué se acercaba una escena de miedo, toda la sala se había sumido en el silencio, y me estaba muriendo de miedo, me tapé la cara con las manos como una niña pequeña, pero Justin me las quitaba, según él o me acurrucaba a él, o tenía que mirar la escena. Estaba loco, demasiado.  Me hice la dura, la orgullosa y miré la película sabiendo que me iba a morir del susto que venía ahora, y lo más tonto es que ya sabía que venía el susto y me iba a asustar igual.
Justin no paraba de reír, le hacía gracia verme así de preocupada por lo que iba a pasar y BAM, susto al canto. Mi grito se había escuchado por toda la sala, Cait tenía la suerte de estar acorrucada a Chaz. Justin rio como un loco al igual que los otros chicos, me moría de vergüenza, pero no le iba a dar el gusto a Justin de hacer lo que él quisiese.
Y así se paso la película, entre grito y grito, entres las risas de mis amigos y entre yo cagada. Esta noche no podría dormir, y todo por culpa de mi gran amigo Justin Drew Bieber. Salimos del cine y nos quedamos un rato por el parquin haciendo tonterías, hasta que nos cansamos y nos fuimos cada uno para su respectiva casa.
Al llegar a casa de Justin, Pattie ya nos había hecho le cena, tacos mmm, estaban buenísimos. Después de cenar estuvimos todos juntos mirando la tele en el salón, llamé a mi padre para ver que tal estaba, y me dijo que todo en orden y que me echaba de menos a mí y a mi hermano, eso me enterneció mucho. Si es que en el fondo era el mejor de todos. Acto después de hablar con mi padre me fui a poner el pijama pero antes de meterme en la cama tenía que hablar con Justin. Así que me dirigí a su habitación, toqué la puerta y me hizo pasar.


-          Justin, necesito preguntarte una cosa.- dije mientras mis coloretes se tornaban rosados a causa de la vergüenza.



_______________________

Capitulo hecho, he tardado poco esta vez, no os podréis quejar jijiji. Gracias por las visitas chicas, enserio no me cansaré de agradecéroslo. Pues nada, ahora voy a estudiar que tengo una semana llenita de exámenes espero que os estén gustando los capítulos, al paso del tiempo pasarán cosas más interesantes, pero ahora si que no adelanto nada jajajaja. Creo que este capitulo me ha quedado más largo, no sé, bueno, pues nada que me voy a estudiar y tal.
Os amo <3 .

No hay comentarios:

Publicar un comentario