Nothing like us. {10}

Si te gustan dos personas, quédate con la segunda, si realmente quisieras a la primera, no te habrías fijado en la segunda. 

-          Lunes por la mañana-

Empecé a dar vueltas por la cama, no tenía sueño, pero me daba pereza levantarme y a la vez ya no estaba a gusto en la cama. No paraba de darle vueltas al tema de Taylor, había perdido la cuenta de los días que no lo veía, y podían haber sido 3 o 4 pero se me estaba haciendo eterno, ya ni parecía que estuviésemos juntos. Y yo no era la única que lo notaba, en algunas noticias hablaban de esto, de lo poco que nos veían juntos y de lo poco que se le veía a él, al igual que Selena con Justin.

También pensaba en la fiesta de hoy, no tenía muchas ganas de ir, mis ánimos no eran lo suficientemente altos así que me estaba replanteando la idea.

Era el primer día que pasaba en la casa de Pattie, ya que mi padre estaba en un viaje de “negocios” por así decirlo. Me encontraba en la habitación de invitados, justo al lado de la de Justin. Él aún dormía ya que no había entrado a gastarme ninguna broma. Selena no estaba en casa, hacía unos días que no pasaba por ahí y realmente hasta yo estaba preocupada.

Me incorporé en la cama sentándome en uno de los bordes, tocando el frío suelo con mis pies. Me levanté y fui hacía la mochila que había cogido la noche anterior con la ropa que me iba a poner hoy, el neceser y varias cosas más. Cogí la ropa y fui hacía el baño de la habitación, me desnudé, y me metí en la ducha pesadamente. Mojé mi cuerpo lentamente haciendo relajar todos los músculos, estaba bastante cansada ya que en estas semanas no había parado de hacer cosas, no tenía ni un día de descanso. Inconscientemente ya me había duchado, tardando menos de lo normal. Salí de la ducha, me sequé, me vestí (http://www.polyvore.com/basic/set?id=60148551 ) me hice la raya del ojo, me puse rímel y dejé mi pelo suelto.

Salí de la habitación y recorrí el pasillo del segundo piso hasta llegar a las escaleras. La casa era muy parecida a la mía ya que era una urbanización, solo que los muebles y la decoración era diferente. En una parte de la pared vi el cuadro que semanas antes me encontré en la cama de Justin, lo observé bien y sonreí, Justin era un cielo. Bajé alegremente las escaleras y fui hacía la cocina, vi a Justin sentado en la mesa con Pattie y Alex. Me posé detrás de Justin ya que estaba de espaldas, lo abracé por el cuello y le di un beso en la mejilla. Últimamente estaba demasiado cariñosa con él, y lo reconozco, pero es mi amigo, y como no serlo si siempre hace cosas por mi.

-          Buenos días.- me dijeron todos al unísono.

-          Buenos días.-sonreí- Anda que me habéis despertado para desayunar todos juntos.- me hice la indignada y me senté al lado de Alex.

-          No quería despertarte cielo.- se “disculpó” Pattie.

-          De todas maneras empezábamos a desayunar justo ahora.- Justin se echó un buen puñado de cereales en el bol.

-          Perfecto.- cogí una tostada de la bandeja que estaba en el centro de la mesa. La unté con Nutella y empecé a comérmela junto con un vaso de zumo.

 Estuvimos un buen rato para desayunar, hablábamos de diversos temas el que más destacaba era el de la fiesta de esta noche Justin me había convencido para que fuese y Pattie nos había dado permiso para ir. No se como me había convencido el caso es que lo había echo, como siempre lo hacía. El problema que tenía era que no sabía que me iba a poner así que lo mejor sería llamar a Caitlin para ir de compras con ella. La fiesta era a las nueve, así que teníamos todo el día para estar juntas e ir de compras. Justin tenía que ir al estudio, ya que hacía bastantes días que no se pasaba por allí y tenía mucho trabajo acumulado.

Ayudé a recoger la mesa a Pattie mientras Justin miraba la tele con mi hermano. Tardamos poco ya que éramos dos y había poca cosa en la mesa.

-          ¿Quieres que lave los platos Pattie?- me ofrecí, antes de que empezara.

-          Gracias cielo, pero ya lo hago yo.- me sonrío.

-          Esta bien, si necesitas ayuda en algo pídemelo y te ayudaré.- le devolví la sonrisa.

-          Esta bien.- cuando estaba apunto de salir de la cocina la voz de Pattie me paró- _____, ¿te puedo decir una cosa?

-          Claro, dime.- volví a acercarme a ella.

-          Harías muy buena pareja con Justin.

 Y ahí me quedé blanca, bloqueada, no sabía que decir. Que la madre de mi mejor amigo que es casi como una tía para mi me dijera eso, me impactaba. Nunca me había planteado estar con Justin, más que nada porque creo que casi siempre lo he visto como un amigo. Pero ahora que los dos hemos ido creciendo veo en él cosas que no había visto antes. Pero ¿Qué? ¿Qué digo? Teóricamente estaba con Taylor y Justin con Selena, así que no era el momento de pensar en esas cosas.

-          ¿P-porqué lo dices?- conseguí decir al cabo de un largo minuto.

-          Se os ve muy bien cuando estáis juntos.- me sonrío. Era de las pocas veces que no sabía que decir.

-          Él está con Selena y…

-          Y tú con Taylor.- Justin salió de la nada, se puso a mi lado y me miró. En ese momento quise que la tierra se abriera en dos y me tragara, me moría de vergüenza. Justo en ese momento un móvil empezó a sonar, era el mío.

-          Ahora vuelvo, tengo que contestar.- sonreí y salí de la cocina descolgando el móvil.

- LLAMADA TELEFÓNICA-

-          ¡_____!- era Cait.

-          Hola boba.- bromeé- ¿vas a la fiesta de Chaz?

-          Justo te lo iba a preguntar.- reímos- Si, ¿y tu?

-          Si, Justin me ha convencido.- oí que decía “como no”, pero hice ver que no lo había escuchado- ¿vamos de compras?

-          De compras se ha dicho.-rio. Aunque ya tenía bastantes vestidos me apetecía ir de compras con Cait, hacía tiempo que no lo hacíamos.

-          Paso a buscarte en una hora.- eran las 11 así que a las doce tendría que estar en su casa.

-          Perfecto, se puntual.- dijo remarcando esto último.

-          Tu igual, nos vemos en una hora boba.

-          Hasta luego.- se despidió y colgué.

Fui para el salón ya que Justin estaba de nuevo ahí con Alex. Me senté en el sofá que quedaba vacío, ya que esos dos se habían sentado juntos en el otro.

Miré a Justin, a saber si su madre le había dicho lo mismo que a mí, aun cuando recordaba ese momento me ruborizaba. Este me miró a mí con una sonrisa pícara entre sus labios. Me incomodaba, me estaba intimidando, no paraba de sonreír de esa manera y en cierto modo me molestaba, ya que me suponía que era por la anterior “charla” con su madre.

-          Que no me mires así, pesado.- le lancé un cojín que fue a parar directamente en su cara.

-          Agresiva.- río. Raramente no me devolvió el golpe con el cojín.

-          ¿Qué vas a hacer hoy?- pregunté.

-          Tengo que ir al estudio, demasiado trabajo acumulado…- cierto, no lo recordaba, yo y mi memoria- ¿te quieres venir?

-          No puedo, he quedado con Cait para ir al centro comercial.- se encogió de hombros como signo de “que remedio”, yo reí.

-          ¿A que hora es la fiesta esta noche?- empezó a peinarse su flequillo hacía atrás, me gustaba como le quedaba, le daba un aire más atractivo, le hacía más mayor. - ¿_____?-  sin darme cuenta me había quedado embobada mirando como se peinaba.

-          Eh… a las nueve.- reaccioné.

-          Estás empanada.- río.

-          Un poco sí.- sonreí.

-          Por cierto, me gusta como vas vestida hoy.- sonrió él.

-          Una simple camiseta blanca, con unos pantalones de cintura alta y unas Nike, nada del otro mundo.- me encogí de hombros.

-          Por eso.- nos sonreímos mutuamente.- miré   la hora que era, y para mi sorpresa solo quedaban diez minutos para las doce.

-          Tengo que irme.- me levanté del sofá rápidamente y le fui a dar un beso a mi hermano, que estaba absorto por la televisión.

-          Si quieres te llevo a casa de Caitlin.- se ofreció mi amigo.

-          Gracias, pero vive a dos manzanas, es un momento ir andando.- me acerqué a él y le di un efusivo beso en la mejilla, que el me lo devolvió por otro- Nos vemos a eso de las 6 y media ¿vale?

Salí de casa de Justin con prisa, ya que había tardado un rato en despedirme y en avisar a Pattie que salía. Fui a paso ligero hasta la casa de Cait, ella ya me estaba esperando en la puerta. Nos saludamos y fuimos camino al centro comercial.

-          Por fin una tarde las dos solitas.- rompió el silencio que se había creado minutos antes.

-          Pues  si, ya tocaba.- reí- ¿alguna novedad?

-          Mmm, bueno hay una bastante reciente.- asentí con una sonrisa para que siguiera contándome- me gusta Chaz.

-          ¿¡QUÉ!?- estaba alucinando, ¿Qué me había perdido?- ¿Cómo que te gusta Chaz?

-          Pues que me gusta, ¿Qué tiene de raro?- alzó una ceja y me miró.

-          Pues que sois amigos de toda la vida, es como si ahora a mi me gustase Christian o Ryan.- mientras hablaba me iba haciendo una coleta alta ya que estaba empezando a hacer calor.

-          ¿Y Justin?- volvió a alzar una ceja.

-          ¿Justin que?- dije confundida. No sé a que venia ahora Justin.

-          También es tu amigo de toda la vida. ¿Y me dirás que no te gusta?- abrí los ojos como platos. ¿Qué? ¿A que estaba viniendo todo eso?

-          ¿Pero que dices? Se te ha ido una tuerca. Si me gustase Justin tú ya lo sabrías.- algo muy obvio.

-          El caso es que ni tu misma lo sabes.- las palabras de Caitlin me estaban empezando a liar- Se nota a la legua que te gusta.

-          Pf, me estoy haciendo un lío…- y era cierto, desde que Pattie me había dicho que haríamos buena pareja no he dejado de darle vueltas al tema.

-          ______ el caso es que da igual que sea tu amigo de toda la vida, te puede gustar igual y te puedes estar dando cuenta ahora.

-          Eso es lo que te esta pasando con Chaz ¿no?- asintió con la cabeza  y sonrió.

-          Y tú deberías ser sincera contigo misma. Y darte cuenta de una vez que estáis hechos el uno para el otro.

-          Pero ¿y Taylor? Esto es un lío.- me eché manos a la cabeza.

-          Te diré una cosa si te gustan dos personas, quédate con la segunda, porque si realmente quisieras a la primera, no te habrías fijado en la segunda _____.- con eso me había matado, tenía toda la razón del mundo pero el caso era que no sabía si me gustaba Justin- anda, dejemos el tema ya, que ahora toca ir de compras.- ya habíamos llegado al centro comercial, se había pasado rápido el camino de ida.

-          Pero luego me tienes que contar eso de Chaz guapita.- le revolví el pelo y entramos dentro.

-          Hecho.- me sonrió- pero antes vamos a comer, me muero de hambre.

-          Hecho.- le sonreí yo.

Recorrimos la primera planta del centro comercial buscando algún McDonald en el que comer. Al cabo de poco nos topamos con uno y entramos en el. Pedimos lo típico, una hamburguesa con patatas fritas y Coca-Cola. Empezamos a comer, hablando de tonterías, sobre que teníamos pensado comprarnos para la fiesta, quien vendría, si los padres de Chaz se enterasen sería hombre muerto y ese tipo de cosas.

Acabamos de comer y fuimos a por un helado, demasiada comida basura en tan poco tiempo. Dimos unas cuantas vueltas viendo las diferentes tiendas de ropa que había, aunque las teníamos más que vistas. Teníamos pensado en comprarnos solo un vestido, ya que zapatos teníamos.

Entramos a una tienda, que más que una tienda parecía una discoteca, la música alta luz más o menos de ambiente. Caitlin enseguida encontró un vestido perfecto para ella, tenía buen ojo para estas cosas. Yo me tuve que estar un tiempo más para encontrar uno que me gustase.

Acabamos de hacer nuestras compras y nos fuimos cada una para su casa. Habíamos tardado poco en comprar ya que solo eran las cinco de la tarde pero había sido agotador. 

Abrí la puerta del Jardín de Justin, normalmente estaba abierta. Me encontré a mi hermano y a él bañándose en la piscina.

-          Hola feos.- les saludé con la mano y ellos me devolvieron el saludo.

-          Justin me ha enseñado a hacer la voltereta hacía atrás.- dijo mi hermano eufórico.

-          ¿Si?- me puse de cuclillas en uno de los bordes de la piscina.- a ver, enséñame como la haces.- hizo la voltereta con la ayuda de Justin.

-          ¿Cómo me ha salido?

-          Perfecta, me tendrás que enseñar a hacerla así de bien.- le revolví el pelo mojado y él me sonrió.

-          Me voy a salir ya.- se apoyó en el borde de la piscina hizo impulso hacía arriba y salió del agua.

-          Alex ¿me vas a dejar aquí tirado?- se quejó Justin.

-          Es que tengo frío.- corrió hasta su toalla y se envolvió en ella.

-          Deja al niño hombre.- reí. Aun seguía de cuclillas, Justin se acercó hacía mi y me tendió su mano.

-          Ayúdame a salir anda.- volteé los ojos y reí.

-          Me sé ese truco.- le revolví el pelo como anteriormente había echo con mi hermano- ahí tienes unas escaleras para salir.

-          Pero está muy lejos.- se volvió a quejar.

-          Para algo tienes piernas.- me levanté para ir con Alex, pero al girarme Justin me cogió el pie haciendo que cayera de espaldas en la piscina- ¡JUSTIN! Estás loco- grité.

-          No te has querido a las buenas…- y de repente me vino la idea de cómo devolvérsela.

-          Mierda, mierda, mierda.- me eché manos a la cabeza y empecé a tocarme los bolsillos.

-          ¿Qué pasa?- dijo Justin extrañado por mi repentina reacción.

-          Mi móvil, Justin joder, ¿tenias que hacer la típica broma?- salí de la piscina intentando no reír aun con las manos en los bolsillos.

-          ______, lo siento- salió de la piscina detrás de mí preocupado- te compraré otro, lo siento.- y ahí se me escapó la risa, me sentía culpable pero se lo merecía- ¿Qué pasa? ¿Por qué te ríes?

-          Que es broma, el móvil me lo he dejado en casa.- estallé a carcajadas.

-          ______ eso no son bromas.- su cara se tornó seria.

-          Te lo merecías.- le saqué la lengua, como respuesta obtuve una maravillosa sonrisa de Justin.

-          Te has pasado.- se cruzó de brazos.

-          Tengo frío.-cambié de tema.

Me subí a las espaldas de Justin, él se tiró a la piscina conmigo encima. Estuvimos todo lo que quedaba de tarde haciendo tonterías ahí. Yo ni me había dignado a ponerme el bikini, seguía con la ropa metida en la piscina, Alex se había unido a nosotros, era una bonita escena. Cosas así me hacían pensar más si en realidad Justin me gustaba o no.