Con el tiempo aprendí que no a cualquiera se le llama amigo. |
Me desperté a causa de los rayos de sol que
entraban por mi ventana. Miré el despertador de la cama y eran las 10 y media,
buena hora para levantarse. Me incorporé en la cama, hoy no tenía ningún plan
hecho, así que como hacía tiempo que no quedaba con los chicos decidí enviarles
un mensaje a cada uno, menos a Justin. A él lo pasaría a ver más tarde.
Cogí el móvil y tecleé: Bueno chicos, he pensado que como hace mucho que no pasamos tiempo
juntos podemos ir a la playa, han pasado dos semanas de verano y no he ido
ningún día, estoy blanca, no, lo
siguiente. Así que a la playa a pasar todo el día se ha dicho, a las 12 en mi
casa, lo siento por avisar tan tarde os quiero.
Difundí el mensaje entre Caitlin, Ryan, Chaz y Christian. Dejé el móvil encima la mesita de noche y me incorporé en la cama vagamente. Di un pequeño salto para bajar de ella y me dirigí al armario para sacar la ropa que me pondría hoy. Suponía que todos vendrían a la playa así que dejé el bikini y la ropa encima de la cama para luego cambiarme.
Difundí el mensaje entre Caitlin, Ryan, Chaz y Christian. Dejé el móvil encima la mesita de noche y me incorporé en la cama vagamente. Di un pequeño salto para bajar de ella y me dirigí al armario para sacar la ropa que me pondría hoy. Suponía que todos vendrían a la playa así que dejé el bikini y la ropa encima de la cama para luego cambiarme.
Antes de salir de mi habitación para ir a
desayunar rebusqué entre los pantalones de pijama y saqué uno corto y negro. Me
lo puse y bajé las escaleras dirigiéndome a la cocina. Estaban Alex y papá, empezando a desayunar.
-
Buenos
días guapos.- le di un beso a cada uno y me senté en un taburete enfrente de la
encimera.
-
Buenos
días.- dijeron al unísono sonriendo.
-
¿Quieres
un bol de cereales?- dijo mi padre desde la nevera.
-
Si me
lo preparas.- reí vagamente mientras estiraba los brazos hacía arriba.
-
Ya lo
tienes echo, vaga.- me dejo el bol y una cuchara encima de la encimera.
-
Gracias
¿alguna vez te he dicho que eres el mejor padre del mundo?- pestañeé varias
veces y reí.
-
Boing,
boing.- dijo Álex con la boca llena.
-
Oye, ¿a
ti no te han dicho que no se habla con la boca llena? marrano.- me levanté del
taburete y me dirigí hacía mi hermano. Giré su taburete haciendo que me mirara-
con que pelota ¿eh?
Empecé a hacerle cosquillas, pero Alex no se reía,
casi nunca conseguía aguantarse la risa, así que seguí haciéndole cosquillas
por las costillas, por los pies, por el cuello, etc.
De repente oí una gran carcajada y con ella un montón
de cereales y leche se estamparon en mi camiseta. Ahí tenía la respuesta del
porqué Alex no se reía, tenía la boca llena y no me quería echar la comida
encima, pero al fin y al cabo mirad.
Mi padre había visto toda la escena y en vez de
ayudarme a limpiar reía como un loco tomando su café de todas las mañanas. Yo
seguía mirando mi camiseta, ahora empapada Alex me miraba a mí, empecé a reír
por lo que acababa de pasar y Alex siguió mi risa al igual que papa.
-
Recuérdame
que nunca más vuelva a hacer eso papa.- reí de nuevo- voy a cambiarme.
Mi padre asintió aun riendo al igual que Alex
parecía que les iba a dar algo. Negué con la cabeza, subí las escaleras de dos
en dos y entré a mi habitación eran las once de la mañana y en una hora había
quedado con los chicos, tenía que ducharme, cambiarme, avisar a Justin y miles
de cosas más. Lo primero de todo sería avisar a Justin, ya que si lo hacía más
tarde probablemente no le daría tiempo a nada.
Cogí mi iPhone y salí al balcón de mi habitación, Justin
no estaba en él así que le envié un Whatsapp para que saliera. En dos minutos
ya estaba fuera, y como no sin camiseta.
-
Buenos
días.- dijo sonriente apoyándose en la barandilla de su balcón.
-
Buenos
días feo.- respondí con otra sonrisa- tengo una propuesta para ti, y no me
puedes decir que no.
-
¿Qué es?-
dijo curiosamente.
-
¿Te apetece
venirte a la playa hoy? Vamos a estar todos, los de siempre vamos.- sonreí
ampliamente, me hacía ilusión volver a estar todos juntos.
-
Es
que tengo planes con Selena.- y ahí mi ilusión cayó por los suelos.
-
Perfecto.-
me giré para irme pero su voz me detuvo.
-
Espera,
no te enfades por favor.- me giré para mirarlo y suspire.
-
¿Cómo
quieres que no me enfade? Solo te estoy pidiendo que pases un día con todos
nosotros, y prefieres pasar el día con ella.
-
¿Y tu
que harías en mi situación?- cruzó sus brazos y los apoyo nuevamente en la
baranda del balcón.
-
Yo
estoy en tu situación. Taylor me ha llamado miles de veces esta mañana y ayer y
no le he cogido el teléfono porque yo a mis amigos los tengo como prioridad, no
como opción.- y era cierto tenia bastantes llamadas perdidas de Taylor, sabia
que si se lo cogía quería venir con nosotros, y a mi no me molestaba en
absoluto, solo era que quería pasar un día entero los seis juntos.
-
¿Enserio
crees que os trato como una opción?- las palabras de antes habían sido algo duras,
pero me da rabia lo que hace.
-
No es
que lo piense Justin, es lo que haces, o al menos lo que estas haciendo ahora,
yo he preferido pasar el día con vosotros a estar con mi novio.
-
Tienes
razón, pero ya he hecho planes con Selena y si los cancelo va a querer venir
con nosotros.
-
Pues
no le digas nada.- me encogí de hombros.
-
Tampoco
quiero hacer eso.- dijo encogiéndose de hombros él.
-
Pues
se lo explicas y si no lo entiende tal vez es que no sea tan buena para ti ¿no
crees?
-
¿Y tu
porque no le dices nada a Taylor?- alzó una ceja esperando mi respuesta.
-
Pues
por lo mismo que te pasa a ti.- si se lo decía a Taylor el también querría
venir, y tal vez no lo entendería del todo. Me echaría en cara que esta aquí
por mi y que hace casi dos días que no nos vemos.
-
A lo
mejor es que no es tan bueno para ti.- repitió la frase que anteriormente había
dicho yo.
-
Pues se
lo decimos los dos, y si no nos entienden que no nos entiendan, mira. Los
amigos son los amigos.- acabé resignándome. Él soltó una pequeña risita y asintió-
a las doce en tu casa.
-
Está bien, tú y yo vamos en mi coche ¿te parece?- sonrió.
-
Me parece.-
le devolví la sonrisa- voy a ducharme, a las doce en tu casa.
-
¿Te
duchas para ir a la playa?- hizo una mueca.
-
Mira
mi camiseta ¿te parece una buena excusa?- reí, aun no me había duchado y tenía
la mancha de leche en la camiseta.
-
Por
lo menos hoy llevas pantalones.- rio él. Yo volteé los ojos y me giré para
entrar en la habitación.
-
Por
lo menos tengo camisetas.- alejé riéndome.
Miré los mensajes que tenía en el móvil, eran de
los chicos y de Cait. Todos habían aceptado ir también les hacía ilusión volver
a estar todos juntos.
Yo me encargaba de llevar las bebidas, Cait y
Chris traían la comida, Chaz se encargaba de llevarlos ya que era el único que
tenía coche aparte de Justin, Ryan traía mas comida y por último habíamos
quedado que Justin nos invitara a unos helados, así por la cara. Acabé de
acordar algunas cosas con los chicos sobre lo que íbamos a hacer hoy. Empecé a
escribirle un mensaje a Taylor. No tenía tiempo para llamarlo, así que le puse
esto:
“Taylor
siento no haberte contestado, he estado liada y no he tenido demasiado tiempo
para ti, y lo siento. Hoy voy a estar todo el día fuera con los chicos, hace
mucho que no pasamos tiempo juntos. Sólo espero que me entiendas. Te quiero,
besos.”
Hecho esto me metí en el baño y me duché rápidamente.
Tenía que preparar muchas cosas y como siempre me faltaba tiempo. Salí de la
ducha no me sequé el pelo ni me maquillé. Me puse esto http://www.polyvore.com/cgi/set?id=59945176&.locale=es y salí de mi habitación como un
tren. Eran las 11 y media, me quedaba media hora para prepararlo todo.
Cogí un bolso de playa, ahí metí una toalla,
aceite solar, gafas de sol, un sombrero de paja y unas cartas. Lo dejé en la
encimera, dónde aún estaba el bol de cereales que había olvidado comerme. Pasé
a la cocina y del congelador saqué una nevera portátil, ahí puse las bebidas
para hoy hielos y vasos. Con eso había acabado de prepararlo todo, dicho a si
parece poca cosa, pero en el momento de hacerlo te lleva su tiempo.
Fui al comedor ya que era donde estaban papá y
Alex, estaban mirando la tele, precisamente Bob esponja.
-
Papá,
que ya eres muy mayor para mirar estas cosas.- reí.
-
Ya,
claro. Yo no te digo nada cuando lo miras tú.- y si a veces me ponía a mirar
Bob esponja con mi hermano, lo más normal del mundo.
-
Hoy
voy a pasar todo el día fuera con los chicos ¿vale?- sonreí mientras me sentaba
a su lado.
-
Eso
es genial cielo.
-
Si,
los echaba de menos.- suspiré con una sonrisa en la cara.
-
¿Y
Taylor?- dijo el cotilla de mi padre.
-
Que
cotilla.
-
No es
ser cotilla, es preocuparse por ti.- negué con la cabeza y me levanté. Miré la
hora del móvil y eran las 12 menos dos minutos.
-
Llego
tarde, os veo por la noche.- les di un beso a cada uno, aun sin responder a la
pregunta de mi padre. Cogí la nevera y el bolso y me dirigí hacía la puerta-
Adiós, os quiero.
-
Pásalo
bien.- sentí como se despedía mi padre.
Salí de casa a paso ligero, salí al mismo tiempo
que Justin cosa que me hizo gracia. Me dirigí hacía él y dejé las cosas en el
suelo.
-
Hola
feo.- empecé a hacerme una coleta alta ya que hacía calor y el pelo me
molestaba.
-
Que
manía tienes con decirme feo.- rio- ¿Qué llevas ahí?- cogió mis cosas y las
puso en el maletero del coche, aparcado enfrente de su casa.
-
Pues
las bebidas para hoy en la nevera, y en la bolso pues la toalla y bla bla bla.
-
Oh, ¿y
la comida?- dijo mientras me abría la puerta del coche.
-
Chris
y Cait la traen, Chaz los lleva y trae los vasos platos etc., Ryan trae más
comida y tú nos invitas a helados.- me senté en el asiento de copiloto, Justin
cerró mi puerta y se sentó en el asiento de conductor- al final hemos quedado
todos en la playa a las 12 y media.
-
Pues
entonces vamos.- arrancó el coche y empezó a conducir en dirección a la playa.
Estaba a unos 15 minutos de donde vivíamos nosotros- y eso de que os invite a
unos helados no sé yo, eh.
-
Pues
si no, no comes ni bebes. Tu mismo.- lo miré seriamente.
-
Pues
si no te dejo aquí mismo y vas a la playa andando, señorita.- hizo que el coche
frenara lentamente.
-
¿Sabes
que te quiero?- dije rápidamente.
-
Lo sé.-
volvió a acelerar el coche.
Llegamos a la playa en quince minutos, esperamos a que
llegaran todos para colocarnos en un sitio.
Caitlin y los otros chicos llegaron cinco minutos más tarde que nosotros. Buscamos un lugar apartado de la gente para que no montaran jaleo al ver a Justin. Nos pusimos al lado de las rocas, donde normalmente la gente no solía ir. Hicimos un círculo con las toallas de manera que todos nos pudiésemos ver. A mi derecha estaba Justin y a mi izquierda Christian, me esperaba un bonito día lleno de bromas. Cuando Justin y Christian estaban juntos no había quien los parase.
Caitlin y los otros chicos llegaron cinco minutos más tarde que nosotros. Buscamos un lugar apartado de la gente para que no montaran jaleo al ver a Justin. Nos pusimos al lado de las rocas, donde normalmente la gente no solía ir. Hicimos un círculo con las toallas de manera que todos nos pudiésemos ver. A mi derecha estaba Justin y a mi izquierda Christian, me esperaba un bonito día lleno de bromas. Cuando Justin y Christian estaban juntos no había quien los parase.
Todo el mundo empezó a quitarse la ropa para tomar
el sol. Yo aún estaba en mi mundo yupi a causa del mensaje que me acababa de
llegar. Era de Taylor y se había enfadado. La primera vez que se enfadaba
conmigo. Volví a dejar el móvil en el bolso y acto después Justin ya me había
cogido para tirarme al agua. Que original.
-
Justin,
no, para, para, para, que llevo el sombrero y no quiero que se moje, y llevo
dinero encima, por favor Justin.- supliqué para que me dejará en el suelo, pero
era en vano- Justin si tu también vas vestido, si quieres tírame después pero
ahora no.- volví a intentarlo pero no daba resultado
-
Ostia,
no me he acordado de quitarme la
camiseta.
Este chico, no vive en la tierra. Ya se había
metido en el agua, pero solo se había mojado hasta por debajo de las rodillas.
Me soltó suavemente en el agua, el agua me llegaba por las rodillas y esta era
la mía. Me puse detrás de él rápidamente y antes de que pudiera reaccionar lo
empujé hacia el agua haciendo que se mojara de arriba a bajo. Salí corriendo de
ahí hasta mi toalla, me quité la ropa rápidamente quedándome en bikini. Y a los
segundos Justin ya corría hacia mí.
-
Te ha
salido mal la broma Biebs.- dijo Christian riendo.
-
Si, a
la próxima fíjate en lo que llevas puesto.- rio Ryan esta vez.
-
Mira
el lado bueno, mi gorrito no se a mojado.- esta vez reímos todos.
-
No
importa, te perdono.- se acercó a mí sonriendo- pero me darás un abrazo ¿verdad?
-
Estas
empapado.- fui tirándome hacía atrás.
-
Venga
solo un abrazo.- se quitó la camiseta y la dejó encima de su toalla.
Salí corriendo de ahí antes que me cogiera, pero él
fue más rápido que yo y me cogió al momento. Me cargó en su espalda como un
saco de patatas dirigiéndose al agua. No me quedaba otra que caer en ella, así
que esta vez no le suplicaría nada, aun me quedaba dignidad.
-
Dulce
venganza.- dijo acercándose más y más al agua.
-
Por
lo menos yo voy en bikini.- reí.
-
¿Y
encima te ríes?- se hizo el indignado.
-
¿Dónde
te has dejado la camiseta? Por una vez que llevabas una puesta.- seguí vacilándole.
-
Te
crees muy graciosa.
Se sumergió en el agua conmigo encima, estaba
fría, muy fría. Normalmente me suelo meter cuando he tomado un poco el sol y
empiezo a tener calor.
Salí a la superficie del agua al mismo tiempo que
Justin, le sonreí y me apoyé encima de sus hombros para sumergirlo. Pero era
muy difícil tenía más fuerza que yo y no me lo ponía fácil. Se separó de mí apoyándose
en mis hombros haciendo que me hundiera al segundo. Pero eso fue un punto a favor mio. Me sumergí
un poco más para llegar a la altura de sus pies, los cogí y tiré de ellos
haciendo que Justin quedara debajo del agua.
-
¿Salimos
ya?- dije una vez salió a la superficie.
-
Vamos.-
me sonrió.
-
Oye, llévame
a caballito ¿no?- puse voz de niña pequeña.
-
¿Y si
no quiero?- dijo desafiándome con la mirada.
-
Pues
te quedas sin beber.- le seguí el rollo.
-
Y tú
sin helado.- contrataco.
-
Pues
vale.- seguí.
-
Pues
ok.- respondió.
-
Pues
que me lleves.- insistí.
-
Pues
que no quiero.- se negó.
-
Pues
que venga.- seguí insistiendo.
-
Pues
que vale.- acabó aceptando.
-
¿Qué acaba
de pasar Justin?- dije riendo.
-
Olvidemos
esta conversación.- rio ahora él.
-
¿Qué conversación?-
me hice la loca.
-
Muy
bien.- empezamos a reír como tontos, a carcajada limpia.
Me cogió a caballito y me llevo hasta donde
estaban los chicos. Me dejó suavemente en la arena y yo le sonreí como signo de
agradecimiento.
-
Vaya
por fin volvéis.- dijo Chaz cruzándose de brazos.
-
Nos habéis
dejado aquí marginados.- esta vez la que se quejó fue Cait.
-
Que
celosos.- dije riendo- no os enfadéis.- empujé a Chaz de broma y después a
Cait.
-
Si,
no es ser celoso, es tener hambre.- bromeó Ryan. Todos empezamos a reír.
Empezamos a comer a las una y media, Chris y Cait
habían traído sándwiches, y otras cosas para comer. Yo había traído Coca Cola, Agua
y otras cosas para beber, Ryan había traído patatas y cosas para picar. Y
Justin nos invitaría a los helados.
La tarde estaba pasando rápida, unas cuantas fans
de Justin se acercaron para hacerse fotos con nosotros y que él les firmara
unos autógrafos. No habían venido muchas fans por lo que pudimos estar más
tiempo hablando animadamente sobre miles de cosas.
Eran las ocho de la noche y la puesta de sol era
preciosa, habíamos echo una hoguera y estábamos sentados alrededor de ella.
Justin había traído su guitarra, así que empezó a cantar algunos de sus temas,
o a hacer covers de otras canciones.
-
Me
encanta esta canción, me la se entera.- dije cuando Justin acabo de cantar U
Smile.
-
Yo
toco y tú cantas.- dijo sonriéndome.
-
Hace
tiempo que no canto.- dije mirando hacía el suelo. Eso aun no se lo había
contado.
-
¿Qué?-
estaba anonado. Dejo la guitarra tumbada en la arena y se levantó- ¿Cómo que no
cantas? ¿Estás loca?
-
Bro, tranquilízate.-
Christian estaba intentando calmar de alguna manera a Justin.
-
¿Qué me
tranquilice?- me miró directamente a los ojos y suspiro- creía que era lo que
más te gustaba, lo que nunca dejarías por nada.- y dicho esto, se fue.
-
Justin
espera.- grité.
Me levanté rápidamente y lo seguí. Había echo mal
en no contárselo, nuestra infancia era básicamente eso, cantar, cantar y
cantar. Y juntos lo hacíamos de maravilla. Pero él se fue.
Justin seguía caminando, y parecía que no tenía intención de parar. Nos habíamos alejado bastante del grupo.
Justin seguía caminando, y parecía que no tenía intención de parar. Nos habíamos alejado bastante del grupo.
-
Justin,
escúchame.- grité- para.
-
¿Qué?-
dijo parándose enfrente de mi.
-
Que
me escuches.
-
Habla.-
Justin estaba siendo frío, pocas veces se enfadaba y esta era una de las pocas.
-
Dejé
de cantar cuando te fuiste, no me veía con ganas, tú eras mi apoyo y sin ti no
era igual. Sabes que me encanta cantar, y nunca lo hubiese dejado de hacer si
me hubieses apoyado siempre.- suspiré y me senté en la fría arena- no te estoy
echando nada en cara, solo te digo que no te enfades conmigo por esto.
-
Me
siento culpable.- se sentó a mi lado- no me he enfadado contigo si no conmigo
mismo, me imaginaba el por qué y es mi culpa. Lo siento.
-
No es
tu culpa, es mía por no luchar por lo que quería.- me abrazó con fuerza
apoyando su cabeza en mi hombro, al igual que yo.
-
Prométeme
que volverás a cantar.
-
Lo
intentaré.- sonreí.
-
Sé
que lo harás, confío en ti.- se separó del abrazo sonriéndome- vamos con los
chicos.
-
Vamos.
Se levantó y me tendió la mano para ayudarme a
levantarme. Nos dirigimos con los chicos, seguramente estarían preocupados por
el repentino enfado de Justin. Cosas que pasan. Aun seguían en la hoguera
cantando canciones y riéndose.
-
¿Que canción tengo que cantar?- sonreí. Me habían dado
ganas de cantar, gracias a la charlita con Justin.
-
U Smile.- dijo Justin
-
¿Qué nos hemos perdido?- dijeron todos al unísono.
-
Un chino se ha muerto.- dijimos yo y Justin al unísono.
-
Pues ahora son dos.- reí vagamente.
-
¿Qué es eso del chino?- dijo Chaz.
-
Cuentan que cada vez
que dices algo al unísono con una persona sin querer se muere un chino.
-
¿Y porque tienen que ser chinos?- esta vez pregunto Ryan.
-
Pues yo que se, porque habrá muchos.- respondió Justin.
Empezamos a reír todos descontroladamente.
-
Chicos se hace tarde, es mejor que empecemos a irnos.-
dijo Cait aun riendo.
-
Si, Cait tiene razón.- intervine yo- pero antes de irnos
os quiero dar las gracias, con el tiempo he aprendido que no a cualquiera se le
llama amigo y vosotros lo sois.
Muy Bueno . Att:Tama
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