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miércoles, 31 de octubre de 2012

Nothing like us. {15}


Si quieres a alguien debes decírselo.





Al llegar a casa de Justin, Pattie ya nos había hecho le cena, tacos mmm, estaban buenísimos. Después de cenar estuvimos todos juntos mirando la tele en el salón, llamé a mi padre para ver que tal estaba, y me dijo que todo en orden y que me echaba de menos a mí y a mi hermano, eso me enterneció mucho. Si es que en el fondo era el mejor de todos. Acto después de hablar con mi padre me fui a poner el pijama pero antes de meterme en la cama tenía que hablar con Justin. Así que me dirigí a su habitación, toqué la puerta y me hizo pasar.
-          Justin, necesito preguntarte una cosa.- dije mientras mis coloretes se tornaban rosados a causa de la vergüenza.
-          Dime.- dijo con curiosidad sonriéndome.
-          Bueno más bien necesito pedirte un favor.- miré hacía el suelo ya que mi vergüenza iba aumentando.
-          Pídeme lo que quieras.- sonrió. Él siempre tan bueno, aunque lo que le iba a pedir no era nada material.
-          Es que verás…- lo miré- me da cosa dormir sola, y me preguntaba si… ya sabes.- dije mirando nuevamente hacia el suelo.
-          Ya se… ¿Qué?- se encogió de hombros intentando no reír.
-          Ya sabes Justin, no me lo hagas decir.- me tapé la cara con mis manos.
-          Dímelo.- rio- te preguntabas ¿si?- puso cara de curioso, aunque ya sabia a lo que me estaba refiriendo, pero él por el simple hecho de vacilarme me hacia pasar ese mal rato.
-          Que si podría…- mientras intentaba decirlo veía a Justin como se le escapaba la risa- ¡oh, vamos ya lo sabes!
-          No, no lo sé.- se echo el pelo para atrás y alzó una ceja.
-          ¡Qué si puedo dormir aquí joder!- perdí la paciencia y se lo acabé diciendo.
-          ¿Aquí?- puso cara de sorprendido- si solo hay una cama.
-          Duermo en el suelo.- volteé los ojos.
-          Como quieras.- se encogió de hombros.


Empecé a reírme a carcajada limpia, me hacía gracia la situación. Justin sabía muy bien a lo que me estaba refiriendo, pero se hacía de rogar, y él esperaba a que le dijese “puedo dormir contigo”. Pero obviamente, me empezaría a vacilar con eso, y pasaba, bastante me habían vacilado ya hoy. Y vale, sé que suena a niños pequeños eso de tener miedo, que los fantasmas no existen y todas esas historias, pero bueno, dicen que tener miedo es bueno ya que estás alerta. Algo positivo tenía que tener ¿no? La película me había dejado traumada, ya que pensaba que me podría pasar algo parecido a la protagonista, ¿que era imposible? Lo sé. Pero aunque sabía que no me pasaría nada, no podía convencerme a mi misma. Todo el mundo tiene sus miedos.

-          Por lo menos dame un cojín.- dije después de estar un buen ratos callados mirando a las musarañas.
-          Te gusta dormir en el suelo ¿eh?- soltó una pequeña carcajada- pídemelo bien y no tendrás que dormir en él.
-          Aun me queda dignidad.- me senté a su lado y le revolví el pelo.
-          Si te quedase dignidad no estarías aquí.- alzó una ceja.
-          Pues ahí te has pasado guapetón.- las bromas me gustaban, pero hasta cierto punto, o si más no hasta cierto grado. Me levanté de la cama dispuesta a irme, a dormir sola con mis miedos.
-          ¿Dónde vas? Que era una broma.- me agarró del brazo antes de que pudiera alejarme más.
-          Te pasas Justin.- me volví a sentar en la cama, y le sonreí a medias. No era bipolar, pero tampoco tenía ganas de enfadarme por estas tonterías.
-          Lo siento.- acarició mi pelo y me sonrió.
-          A veces tenemos piques tan tontos.- negué con la cabeza.
-          Lo bueno es que los solucionamos al momento.- y cierto es- anda quédate a dormir.
-          Bueno, si me lo pides así.- bromeé.
-          Que remedio ¿no?- soltó unas carcajadas.
-          Nunca más volveré a ver una película de miedo contigo.- lo empujé amistosamente.
-          No mirabas en las mejores partes.- me devolvió el empujón riendo.
-          Eres de lo que no hay.- me dejé caer en la cama cansada, hoy como casi todo los días no había parado un segundo.
-          ¿Cansada?- dedujo Justin.
-          Mucho. ¿Todos tus días son así?- reí.
-          Esto no es nada, hay días que no salgo del estudio.- suspiró- pero bueno, pronto te tocara esto a ti.
-          Pues no me queda ni nada.- Justin levantó el cojín que yacía encima de la cama y de debajo de el sacó unos pantalones deportivos, los del pijama.
-          Sé que llegaras muy lejos, pero primero lo tienes que creer en ti misma.
Justin se quitó la camiseta, fue al baño la dejó en el cesto de la ropa sucia y se cambio poniéndose solo los pantalones deportivos como pijama. Ya no me daba tanta impresión como al principio, es decir, antes siempre solía quedarme embobada cuando se quitaba la camiseta, ahora también lo hacía pero sabía disimular. Además, verlo sin camiseta es una costumbre, casi siempre que estaba en casa se la quitaba.
-          ¿Te apetece ver la tele?- se sentó en la cama apoyándose en la cómoda.
-          Valep.- acepté sonriente. Me incorporé en la cama y me apoyé en la cómoda como él.


Alcanzó el mando de la tele que estaba encima de su mesita de noche y le dio al botón de encender. Empezó a hacer zapping, cambiando de canal en canal, y no había nada de nada. Hasta que encontramos una película, creo que se llamaba The Lovely Bones o algo así. Una película algo rara, iba sobre una niña que es asesinada y te va contando su historia desde el cielo, hasta que detienen a su asesino. La verdad es que a pesar de que fuese rara me gusto, y a Justin al parecer también. Cuando acabó la película seguíamos sin tener sueño, así que seguimos haciendo zapping. Hasta que en un canal, no recuerdo cual, encontramos que mostraban unas imágenes curiosas. En efecto, mías y de Justin. Eso de salir en la tele sin ton ni son no me gustaba, tal vez me haría coger alguna fama totalmente falsa. Como por ejemplo ser la causa de la ruptura entre Justin y Selena. En la pantalla de la televisión salían fotos de hoy, de cuando estaba encima de los hombros de Justin, cuando salíamos del estudio, en el mc Donald, total nuestro día resumido. Mire a Justin haciendo una mueca de confusión, ya que no me había enterado de que estaban hablando.

-          ¿Qué dicen?- dije mirando nuevamente hacía la tele.
-          Nada, han resumido mi día en fotos, y nos han relacionado como algo más que amigos.- dijo encogiéndose de hombros como si fuese lo más normal del mundo.
-          Vamos, lo que me pasa cada día.- dije irónicamente.
-          ¿Te da igual lo que digan?- apagó la tele ya que se había acabado el “reportaje” por así decirlo.
-          Los rumores, rumores son.- me encogí de hombros. Tampoco podíamos hacer gran cosa que fuese desmentir continuamente ese rumor.
-          Que le vamos a hacer.- soltó una pequeña carcajada- _______( tu nombre), yo voy a dormir ya ¿vale? Que estoy cansado.
-          Yo también.

Sonreí dulcemente. Justin besó mi frente diciéndome un “Buenas noches fea”, yo le respondí con una sonrisa y un “Buenas noches a ti también feo”. Me estiré en la cama dándole la espalda a Justin. Él hizo lo mismo solo que no me daba la espalda a mí. Se estaba bien así, el aliento de Justin chocaba contra mi nuca, produciéndome unos escalofríos agradables y así me dormí sin darme cuenta, al igual que él.


NARRA JUSTIN:

El calor que entraba por la ventana me despertó, era insoportable, los rayos de sol me cejaban por completo. Lo único que alcanzaba a ver era a ______(tu nombre) profundamente dormida, enredada entre las sabanas, tenía el pelo alborotado, le quedaba bien, sonreí tontamente al verla tan a gusto. Ultimamente estábamos pasando mucho tiempo juntos, y me encantaba pasarlo con ella. Era una de las pocas personas que me hacían olvidar todos mis problemas. Y el que rondaba por mi cabeza era mi ruptura con Selena. Solo han pasado cuatro días, aunque parece que hayan pasado semanas, pero no. Supongo que ______(tu nombre) estará igual que yo, pero ella siempre tiene esa sonrisa en la cara que es imposible no sonreír, y eso me gusta.
Cuando estoy con ella, se me olvida que hace cuatro días tenía una novia, que discutí con ella y no hemos vuelto ha hablar. En cuatro días uno no se puede olvidar de una persona así como así, o al menos eso es mi punto de vista. Pero tampoco se puede avanzar sin quitar antes las cosas que te lo impiden, no te puedes agarrarte al pasado mirando para atrás, intentando olvidar pero sin parar de recordar. Así que el primer paso era parar de recordar, ¿Qué era difícil? Si, ¿Qué tardaría? También, ¿Qué pasar tiempo con ______(tu nombre) me iba a ayudar? Por supuesto. Solo que estaba empezando a verla como algo más que una amiga, y eso hace parecer que me contradiga a todo lo que he dicho anteriormente, pero no sé, tiene algo especial, ella me entiende, me aconseja, me apoya, me anima y mil cosas más. Su sonrisa es perfecta, y su mirada te transmite de todo, es increíble. Encima es perfecta tanto por fuera como por dentro. Pero solo somos amigos, y hace 4 días que hemos salido cada uno de una relación, no creo que fuese el momento de pensar en todo eso, aunque los sentimientos no se controlan. Cuando te enamoras, o cuando sientes rabia, celos, alegría, tristeza. Son cosas que no se pueden evitar sentir, son sentimientos. Y _______(tu nombre) es  alguien especial.


-          ¿Qué miras tanto?- dijo ______(tu nombre) abriendo un ojo. Su voz hizo que me sobresaltara, ya que estaba sumido en mis pensamientos.
-          Me acabo de despertar, estoy medio dormido.- mentí. Llevaba un buen rato dándole vueltas a ese tema y precisamente mirándola a ella.
-          Que sueño.- se llevó sus manos a la cara frotándose los ojos.
-          ¿Qué vas hacer hoy?- retiré algunos de los cabellos que tapaban su cara.
-          No gran cosa.- se encogió de hombros sonriéndome- ¿tú?
-          Estudio, estudio, estudio, estudio y más estudio.- suspiré- ¿he dicho ya estudio?
-          No, creo que te lo has dejado.- rio mi amiga.
-          Vaya que despiste.- reí yo.
-          Tonto.- me empujo amistosamente.
-          ¿Quieres venir al estudio?- propuse.
-          Me apetece componer algo hoy.- sonreí al escuchar eso.
-          ¿Enserio?- me incorporé en la cama.
-          Claro, ¿por qué debería mentir?- hizo una mueca de confusión.
-          Suena raro que tu digas eso.- siempre se negaba a cantar o a hablar de su posible futuro en el mundo de la música.
-          Últimamente he estado muy bipolar.- suspiró- he mareando la perdiz bastante, que si al principio no, que si después no lo sabía, que ahora si. Pero lo tengo claro la música me encanta, y voy a seguir para adelante.
-          _______(tu nombre) es normal que no supieras muy bien que hacer al principio, no es fácil tomar una decisión así. Tu vida va a dar un giro de 360.- y lo sé por qué a mi me pasó.
-          Lo sé, pero me estoy dando cuenta que cantar y hacer música me hace ser realmente yo.- se incorporó en la cama y sonrió ampliamente.
-          Pues adelante. Sabes que desde el principio has tenido todo mi apoyo, y ahora lo vas a tener aun más.- una voz así no se podía desperdiciar, y no lo digo por ser su amigo, lo digo por que realmente su voz te llega, te hace poner la piel de gallina, te emociona y te hace sentir mil cosas juntas.
-          Gracias Just.- me abrazó por los hombros y me dio un beso en la mejilla.
-          No me las des.- le sonreí cariñosamente.
-          ¿Qué haría yo sin ti?- dijo riendo mientras se levantaba de la cama.
-          Pues lo mismo que yo sin ti.- le sonreí.
-          Voy a ducharme, anda.- me dio un beso en la mejilla para luego dirigirse a la puerta.
-          Yo también, que de aquí nada me tengo que ir al estudio. Nos vemos más tarde.- sonreí.
-          Hasta luego guapo.


NARRAS TÚ:

Salí de la habitación de Justin con una gran sonrisa en la cara, las charlas con él siempre me animan. Es un cielo.
Al salir de la habitación me encontré a Pattie que salía de su habitación con Alex en brazos. Mi hermano estaba medio dormido, seguramente Pattie lo acababa de despertar y ahora irían a desayunar.

-          Buenos días.- sonreí y le di un beso a cada uno.
-          Buenos días cielo.- sonrió Pattie.
-          Buenos días.- dijo mi hermano adormilado.
-          ¿Vais a desayunar?- pregunté sonriente.
-          Sí,  ¿te esperamos?- Pattie me leyó la mente.
-          Si no os importa.- reí.
-          Claro que no.- rio.
-          Pues me ducho y bajo.

Me metí rápidamente en la habitación donde dormía, me desvestí, me duché a la velocidad de la luz y me vestí así: http://www.polyvore.com/ordinary_girl/set?id=61632451 y bajé para desayunar.
Entré en la cocina y me senté enfrente de Pattie, Alex estaba en el comedor mirando la tele, al parecer ya había desayunado, típico de mi hermano, cuando tiene hambre no espera a nadie y es normal aun es pequeñito.

-          Que guapa estás hoy.- le dije a Pattie.
-          Si yo estoy como siempre.- rio- eres tú que vas demasiado guapa.
-          Exagerada.- cogí una tostada de la bandeja que yacía encima de la mesa y la unté con Nutella.
-          ¿Cómo llevas el verano?- preguntó con una bonita sonrisa. La observé bien, en cuatro años no había cambiado casi nada, estaba igual de guapa y de joven que siempre.
-          Muy bien la verdad.- aunque no era del todo cierto- demasiadas emociones.
-          ¿Buenas o malas?- me gustaban los desayunos con Pattie, siempre teníamos nuestra charla, y la verdad, es que me ayudaba.
-          Hay de todo Pattie.- suspiré- pero las buenas superan a las malas.
-          Entonces eso es bueno.- tomó un sorbo de su café y me retiró un mechón de pelo de mi cara.
-          Supongo, tiene que haber de todo.- me encogí de hombros.
-          Últimamente pasas mucho tiempo con Justin.- alzó y bajo las cejas varias veces seguidas.
-          Pattie…- reí. Me hacía gracia hablar con Pattie de su hijo y yo, cuando solo éramos amigos- Somos amigos.
-          Si no digo lo contrario, solo que pasáis mucho tiempo juntos.- volvió a beber de su café- tenéis una bonita amistad, nunca había visto a Justin tan feliz.
-          La verdad, es que hacía tiempo que yo tampoco lo estaba tanto.- desde la marcha de Justin todo parecía ir de mal en peor, aunque gracias a los chicos ese dolor no se me quedo tan dentro.
-          Me alegro que estéis así de bien. Nunca había visto a nadie así de unido.- me miró con una sonrisa de admiración.
-          No podría estar sin Justin.- se me escapó inconscientemente.
-          ¿Lo quieres?- me preguntó tiernamente. Me quedé con una cara de ¿WTF? Aunque no estaba diciendo tampoco ninguna barbaridad, solo que no le iba a decir: si tu hijo me gusta.
-          Eh… Lo quiero pero como amigo.- dije nerviosamente, se me hacía tan raro hablar de esto con Pattie.
-          Si quieres a alguien debes decírselo.- sabía reflexión, pero gustar y querer son cosas diferentes.
-          Lo quiero como un amigo.- suspiré- él lo sabe.
-          Vale cielo.- rio animadamente.
-          Pattie, me sacas unos temas.- reí algo avergonzada.
-          Tengo que saber tu opinión también ¿no?- cogió una galleta de la bandeja y me guiñó un ojo, me estaba confundiendo.
-          ¿Qué opinión sabes también?- dije alzando una ceja.
-          La de Justin.- se encogió de hombros riendo a carcajada limpia.
-          ¿Qué? ¿Y que dice Justin?- dije nerviosa.
-          Pregúntaselo.- Pattie se levantó de la silla y se fue dejándome con la duda ahí. No sé a que venía todo eso, pero que le iba a estar dando vueltas todo el día, seguro.


***

Justin aun estaba en el estudio, ya que me había dicho que cuando saliese me llamaría. Yo había pasado toda la mañana con mi hermano, hacía tiempo que no pasaba tiempo con él. Lo llevé a un parque de Atlanta, su favorito. Pattie se había quedado por casa. En la hora de comer volvimos, comimos llamamos a mi padre y yo me fui a la playa, pero no para bañarme, sino para componer algo. No había llamado a los chicos, ellos tampoco me habían llamado a mí así que lo mejor que se me había ocurrido era eso.
Ahora me encontraba en un sitio apartado de la playa, no había mucha gente. Así que me puse a componer algo. Estaba inspirada y las ideas venían e iban. Lo estaba apuntando todo, en casa de Justin ya le daría los últimos retoques.
En un momento de descuido una leve brisa hizo que los papeles que había amontonado en un rincón volaran, cosa que me desesperó. Ver como todo el trabajo que había hecho se iba volando playa allá casi me hunde. Pero reaccioné y me levanté, corrí como nunca detrás de los papeles, suerte que no había mucha gente, porqué parecía una loca. Creo que pocas veces había corrido así en mi vida. Logré coger casi todos los papeles que se habían ido volando. Algunos yacían sobre la caliente arena, los iba recogiendo a medida que avanzaba. Algo lejos de donde estaba vi que quedaba un último papel, y si las olas subían algo más se iba a mojar, así que empecé a correr nuevamente. Llegué con la respiración agitada, estaba cansada, el calor era insoportable y encima iba con una camisa que daba bastante calor. Sin darme cuenta alguien ya se me había adelantado a coger el último folio.


-          Eh, tú.- dije de mala gana- devuélveme eso.
-          No tenía intención de quedármelo.- la persona la cual me había cogido el papel era un chico de piel tostada, con ojos verdes y el pelo oscuro.
-          Gracias.- le cogí el papel que me tendía con su mano izquierda.
-          Vaya, si sabes ser amable.- rio cínicamente.
-          Vaya, tu no sabes ser gracioso.- le sonreí falsamente.
-          Mike, encantado.- rio.
-          Aparte de ser un pésimo bromista, ¿también eres bipolar?- fruncí el ceño. Obviamente no lo estaba haciendo enserio, no soy de esas personas- ______(tu nombre) encantada.- reí.
-          Vaya, tu también eres bipolar.- me sonrió.
-          A veces.- me encogí de hombros.
-          ¿Estabas componiendo?- dijo mirando los papeles que aguantaba con mis manos.
-          Eso intentaba.- miré los papeles, no se habían estropeado demasiado.
-          ¿Estabas sola?- ¿eso era un interrogatorio o qué?
-          Sí, ¿tu eres de Atlanta?- pregunté.
-          No, soy de Nueva York. Pero vengo a pasar el verano aquí.- sonrió.
-          Que bien.- reí.
-          Me has caído bien.- sonrió de nuevo- ¿te apetece ir a tomar un helado?
-          No lo sé.- no acostumbraba a irme a tomar algo con un desconocido, aunque no era una antípatica.
-          Venga, es que no conozco a mucha gente de por aquí.- visto así cambiaba la cosa, yo también había estado en esa situación de ir a un lugar nuevo y no conocer a casi nadie, y siempre va bien que te echen una mano.
-          Si me lo pides así.- reí- solo que me gustaría acabar esto.- dije alzando los folios desordenados.
-          Te ayudo con la melodía.- sonrió ampliamente, que por cierto, tenía una muy bonita sonrisa.
-          ¿Qué sabes tu de música?- fruncí el ceño.
-          Más de lo que crees.- alzó una ceja- deja que te lo demuestre.
-          Venga vamos.- negué con la cabeza riendo.


Fuimos a un chiringuito, era mi favorito. Estaba bastante cerca del mar, por la noche era increíble, muy bonito la verdad. Nos pasamos la tarde arreglando pequeños detalles de la canción que estaba componiendo, casi acabada. Mike sabía mucho de música, me quedé alucinada desde los cinco años tocaba el piano y varios instrumentos más. De componer canciones no sabía mucho, pero para las melodías, enserio, nunca había visto a nadie que se le diese tan bien encajar notas.
Mike, me estaba cayendo muy bien. Era un chico sencillo, al cual le gustaba el surf, la música y los deportes. Este era el primer verano que venía por Atlanta. Había venido aquí para pasar tiempo con sus abuelos, que se habían mudado hace poco. No concia a casi nadie de aquí excepto sus primos y ahora a mí. La verdad es que me lo había pasado bastante bien con él, me gusta su manera de ser, aunque lo conocía muy poco.

Cuando empezó a oscurecer me acompañó hasta casa y luego de estar un rato más hablando en la puerta de la casa de Pattie y Justin se fue para la suya.

El resto de la noche fue aburrida, no vi a Justin había salido con los chicos hacía un rato según su madre. Me había llamado unas cuantas veces pero tenía el móvil sin batería, lo llamé pero no me lo cogía, lo debería tener en silencio. Así que me puse a jugar con Alex otro rato ya que estaba aburrido. Cuando estuvo cansado lo acosté, y me pidió que me quedara a dormir con él, así que le hice caso y me acorruqué a su lado. Fui cogiendo poco a poco el sueño, al principio me costó, pero al final me acabé durmiendo.


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Holiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis, bueno primero lo siento. He estado una semana sin subir y puf, se me ha hecho eterno, no he tenido tiempo ni para respirar. Entre examen y examen no he podido escribir nada, después el sábado celebre mi cumpleaños y tampoco escribí nada el domingo no me veía animada, cosas personales… Y hasta hoy que he podido acabar el capitulo. Que por cierto ¡HOOOOOOOOY ES MI CUMPLE! Bueno, ya esta jajajaja. Este puente intentaré subir más, que de seguro que sí mínimo subiré 3 ¿vale? Osquiero chicas, gracias por el apoyo que me estáis dando! <3 

3 comentarios:

  1. Holaaa; Nuevaa lectoraaa. My Name is Shaikreline Elisha Geronimo Brito, I'm 14 years old, Soy de Republica dominicana.. me encanta tu noveeee!! Siguelaaa Pleasee

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  2. hola,yo me he enganchado a tu nove la pena esk no me puedo subscribir porque no me deja pero me encantan tu novela

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  3. O mich goch tu novela me encanta esta super claro que en mi fantasia taylor no era mi ex sino que era niall horan y yo ya era famosa y mi mejor amiga era miley cyrus y cait era mi segunda mejor amiga :D

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