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domingo, 3 de febrero de 2013

Nothing like us. {30}


Reconciliación 

-     



    ¿Y bien?- Pattie alzó una ceja llena de curiosidad.
-          Estamos juntos.- agarré la mano de Justin con más fuerza que nunca.


Pattie, mi padre e incluso mi hermano abrieron los ojos como platos. Les sonreí tímidamente, miré a Justin, este me miró a mí y me apretó la mano más fuerte aún. Creo, que nunca había estado tan nerviosa  en la vida. Decirles a tus padres que estás con alguien te pone nervioso, pero tener que decirles a tus padres que estás con tu mejor amigo y encima que ese amigo conozca a tus padres te pone más nervioso aún y además es más complicado decirlo.

-          Felicidades chicos.- mi padre fue el primero de levantarse para felicitarnos y abrazarnos.
-          Gracias papá.- dije en un hilo de voz.
-          ¡Por fin!- exclamó Pattie entusiasmada. Esto estaba yendo mejor de lo que me esperaba- lo sabía, lo sabía.- se levantó y nos abrazó efusivamente.
-          ¿Sois novios?- Alex se tapó la boca con las dos manos en signo de sorpresa.
-          Si cielo.- reí- ¿no te gusta Justin?- fruncí el ceño.
-          Si, juega conmigo.- sonrió tímidamente.
-          ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué?- preguntó Pattie sonriente sentándose de nuevo.
-          Hace una semana mamá.- rio Justin.
-          ¿Y cómo fue?- esta vez preguntó mi padre.
-          Papá…- me quejé.
-          ¿No puedo saber cómo empezasteis?- se encogió de hombros riendo, me gustaba tanto su sonrisa, estaba feliz.
-          Fue bonito papá.- me limité a decir, me daba vergüenza explicárselo todo a mi padre, encima, estaba ahí delante mi hermano.
-          Me sirve.- rio.
-          Hacéis tan buena pareja.- nos miró risueña Pattie, Justin me pasó la mano por los hombros y besó mi pelo.
-          Gracias.- me ruboricé.
-          Cuídala Justin… o si no…-  mi padre miró serio a Justin.
-          ¡Papá!- dije enfadada.
-          Es broma.- estalló a carcajadas.
-          No me asustes así.- dijo Justin tragando saliva.
-          Sé que cuidareis uno del otro.- nos miró con cariño.
-          Claro.- dijimos a la vez.

Suspiré aliviada, vale, esto había ido mucho mejor de lo que me esperaba. A mi padre y a Pattie se les veía contentos por nosotros y eso me hacía estar más feliz aun.  Alex escuchaba atento nuestra conversación, aún era pequeño pero parecía que le encantaba la idea de que estuviese con Justin, se llevaban muy bien, y eso me tranquilizaba aún más. Me lo estaba pasando en grande y ahora por fin no nos tendríamos que esconder de nadie.


***


Hacía una hora más o menos que habíamos acabado de cenar, hace un rato, Pattie y Justin se habían ido a su casa. Alex ya estaba en su cama dormido y papá y yo estábamos sentados en el sofá mirando la tele. Eran altas horas de la madrugada, pero no teníamos sueño hablábamos animadamente de los programas que hacían, eran aburridísimos.


-          Papá.- llamé su atención- ¿Qué te parece Justin?- llevaba toda la noche queriéndole hacer esa pregunta.
-          Es muy buena persona ______(tu nombre), lo conozco desde que era un bebé, siempre se le ve alegre, es simpático, cariñoso y te mira de una manera.- sonrió- te quiere. Bueno, os queréis.
-          Parece que el enamorado seas tú.- reí mientras me acorrucaba mejor en el sofá.
-          ¿Estás enamorada?- preguntó mi padre frunciendo el ceño.
-          Tanto como eso no, solo llevamos una semana, no creo que me haya enamorado así de repente, requiere tiempo.- yo hablando de estos temas con mi padre ¿Quién me lo diría? Antes ni si quiera era capaz de contarle como me había ido un examen- pero le quiero muchísimo.- me ruboricé al decir eso.
-          Se ve.- suspiró- mi niña se está haciendo grande.
-          Ya hace tiempo que me hice grande papá.- sonreí melancólica.
-          ¿Sí? ¿Cuándo? Porque no me he dado cuenta.- parece que nadie se da cuenta de que hace tiempo que he madurado.
-          Papá…- me quejé, no quería hablar mucho del tema, pero al parecer él si- hay ciertos momentos en tu vida que te hacen madurar muy rápido.
-          Ya veo.- dijo poniéndose serio, pero en su cara se veía algo de compasión por así decirlo.
-          No quiero sacar ese tema papá, me incomoda hablar de ello.- me refería al tema de mi madre.
-          Volviendo al tema de Justin y tú, hacéis muy buena pareja.- suspiré aliviada, gracias a dios no tendríamos que hablar de la muerte de mamá.
-          ¿Verdad?- reí.
-          Cariño, ¿Cómo vas a llevar todo esto de la fama?- dijo preocupado.
-          Bien, supongo.- me encogí de hombros.
-          Sabes que estaré ahí siempre ¿verdad?- mi padre cuando quería llegaba a ser tan tierno.
-          Si papá, gracias por dejarme cumplir mi sueño y creer en mí.- me levanté para abrazarlo.
-          No me las tienes que dar, solo quiero que no cambies por nada del mundo y que continúes tus estudios.- reí, siempre tenía las mismas preocupaciones.
-          Nada ni nadie me cambiará y por los estudios no te preocupes, puedo.- reí separándome del abrazo.
-          ¿Seré el primero en escuchar tus canciones?- preguntó orgulloso.
-          Justin siempre se adelanta.- reí a carcajada limpia- es tan impaciente- me encogí de hombros.
-          Tendré una pequeña charla con el.- me miró serio.
-          Papá…- me quejé.
-          Es broma, es broma.- me revolvió el pelo- anda, a la cama.
-          Está bien.- puse los ojos en blanco- buenas noches.

Mi padre me devolvió el “Buenas noches” y me dio un beso en la mejilla. Subí las escaleras lentamente, tenía sueño. Entré a mi habitación me quité el vestido y así, tal cual en ropa interior me metí en la cama.


-          Por la mañana –


La persiana estaba abierta de par en par y los rallos de sol que entraban por ella parecían que no quería que durmiese más, tampoco tenía ganas, se me había ido por completo el sueño. Miré el reloj que estaba encima de la mesita de noche, las nueve de la mañana ¿tan temprano? Miré a mi alrededor, había echado de menos mi habitación, pero lo que ahora estaba echando de menos era eso de despertarme y tener al lado a Justin, pero por lo visto me tendría que acostumbrar a ello. Me incorporé a la cama y estiré los brazos, por la ventana se veía que hacia un bonito día, mirándolo bien tenía que aprovechar los últimos días de verano. Me levanté, fui directamente a la ducha y me duché, no estuve mucho tiempo, luego me vestí. (http://www.polyvore.com/swaggie/set?id=65716787).

La camiseta tenía los laterales abiertos, dejaba al descubierto el bikini rosa que llevaba hasta un poco más debajo de las costillas. Me hizo gracia encontrar esa camiseta por el armario, me acuerdo que un día la vi en el centro comercial y me la compré, nunca me la puse y hoy me hacía ilusión ponérmela, sabía que a Justin le gustaría vérmela puesta.

Me asomé por la ventana, Justin no parecía estar por la habitación, se debería haber levantado ya o tal vez aún estaba durmiendo. Tal vez debía hacerle una visita ya que mi padre estaba trabajando y no tenía gran cosa que hacer, me llevaría a Alex conmigo. Me giré de repente al escuchar que la puerta de la habitación se había abierto, era mi hermano.

-          Enano, ¿Qué haces despierto?- dije apartándome de la ventana.
-          No tenía sueño.- se encogió de hombros sonriendo.
-          ¿Te has vestido solo?- pregunté al ver que no llevaba puesto el pijama.
-          Si.- sonrió orgulloso.
-          ¿Quieres venir conmigo a casa de Justin?- lo cogí en brazos y le besé efusivamente la frente.
-          Vale.- asintió con la cabeza- ¿puedo coger un juguete?
-          ¡Claro!- lo dejé en el suelo y corrió hacia su habitación.


Cogí mi móvil, dinero, las llaves de casa y salí de mi habitación, esperé a Alex, al rato salió con una pelota entre las manos. Lo cogí nuevamente en brazos y me dirigí a la casa de mi novio.

Llamé al timbre, me contestó Pattie, parecía alegre. Al entrar por el jardín me acordé de la camiseta que llevaba puesta, me daba un poco de vergüenza que Pattie me la viese puesta, no sé. Dejé a Alex en el suelo, entramos adentro de la casa, cerré la puerta y entramos al salón. Me topé con el padre de Justin, quedé impactada al verlo. Hacia muchísimo tiempo que no lo veía, ¿se acordaría de mí? En ese momento estaba sin palabras, como aturdida. Si él estaba aquí eso significaba que Jaxon y Jazmyn también estaban aquí. Dios los iba a conocer, tenía tantas ganas. También conocería a Erin, la esposa de Jeremy.

-          ¿______(tu nombre)?- rompió el silencio Jeremy.
-          ¿Jeremy?- sonreí tímidamente, oh dios, la camiseta que llevaba, que vergüenza.
-          ¡Estás cambiadísima!- exclamó para luego abrazarme.
-          Cuanto tiempo.- dije llena de emoción abrazándolo también.
-          Hacía años que no te veía.- sonrió contento- ¿Qué tal todo?
-          Bien, como siempre.- me encogí de hombros sin saber muy bien que decir. Me preguntaba si Justin ya le habría dicho que estábamos juntos- ¿y tú qué? ¿todo bien?
-          Sí, genial.- asintió alegre- me he enterado de que estás con Justin.- vaya, al parecer si lo sabía.
-          ¿Te lo ha dicho él?- sonreí nerviosa.
-          Bueno, más bien ha fardado de ello.- empezó a reír- oh, ¿este es tu hermano?
-          Sí, se llama Alex.- había olvidado que no se conocían- Alex cielo, este es Jeremy el papá de Justin.
-          Hola.- dijo mientras se escondía detrás de mí.
-          No tengas vergüenza.- reí- dale un beso, anda.- lo cogí en brazos, lo acerqué hasta Jeremy y le dio un beso.
-          No ha sido tan malo ¿no?- rio el padre de Justin.
-          No.- rio. Si conseguías hacer reír a mi hermano te lo habías ganado.
-          Venid, os quiero presentar a alguien.- dijo dirigiéndose hacia arriba.


Oh, dios, iba a conocer a los hermanitos de Justin, estaba tan nerviosa. Me sudaban las manos, el corazón me iba a cien, me salía la risita nerviosa, suspiré e intenté tranquilizarme. Se me daba bien llevarme relacionarme con niños, me gustan. Nos caeríamos bien.

Entramos a la habitación de Justin, estaba jugando en la cama con Jazzy y Jaxon, me apoyé en el marco de la puerta y los observe tiernamente. A Justin se le veía contento, feliz. Sé lo mucho que quiere a sus hermanos, siempre me está hablando de ellos y ahora que por fin los puede ver sé que no se va a desenganchar de ellos en todos los días que estén aquí, y hacía bien. Miré a Jeremy, este sonreía tiernamente al igual que yo, mientras que mi hermano miraba extrañado a los hermanos de Justin, debería estar pensando que quien eran, ya que nunca los había visto antes.


-          Hola.- dije con la mejor de mis sonrisas.
-          Oh, vaya.- Just paró de jugar con sus hermanos y se incorporó en la cama- hola.- dijo feliz.
-          Estás bien acompañado.- me senté en la cama junto a ellos, mi hermano estaba en mi regazo.
-          Ha sido una sorpresa.- dijo mi novio mientras sentaba a Jazzy y Jaxon en su regazo- Jazzy, esta es ______(tu nombre), es mi novia.- dijo sonriendo.
-          Hola.- dije en una sonrisa tímida.
-          Hola.- dijo tímidamente mientras se refugiaba en los brazos de su hermano- ¿eres su novia de verdad?
-          Claro.- reí.
-          ¿Y Selena?- le preguntó a su hermano extrañada.
-          Ahora somos amigos.- le dijo tranquilamente Justin.
-          ¿No me vas a dar un beso?- pregunté en una sonrisa.
-          Venga dale un beso Jazmyn.- le insistió Justin, ella hizo caso y se acercó a mí para darme un beso, era encantadora.
-          Y tu Jaxon.- Justin lo cogió y lo puso en mi regazo.
-          Hola peque.- reí y le di un tímido beso en la mejilla, él sonrió y se refugió en mis brazos, al parecer le había caído bien- Jazzy, este es mi hermano, se llama Alex.
-          Hola.- dijo tímidamente.
-          Hola.- la saludó mi hermano en el mismo tono.
-          ¿Queréis ser amigos?- les preguntó Justin. Los dos asintieron. Los bajamos de nuestros regazos y ellos se pusieron a jugar con la pelota que había traído Alex.
-          Tenía ganas de conocerlos.- le susurré al oído.
-          Les has caído genial.- se acercó más a mí.
-          Son dos encantos.- reí- Jaxon ¿quieres jugar con ellos?- él asintió. Lo bajé de mi regazo y lo senté en el suelo- peques, jugad con Jaxon también.


Alex y Jazzy se sentaron en el suelo y se empezaron a pasar la pelota con Jaxon, se les veían tan tiernos. Sonreí, más o menos ya conocía a la familia de Justin y todos eran encantadores. Me alegraba que nos llevásemos tan bien todos, ahora solo me faltaba conocer a Erin. Estaba segura de que a mi padre le encantaría ver a Jeremy, a Erin, a Jaxon y a Jazzy.

Abracé a Justin por la cintura, el hizo lo mismo y me dio un tierno beso en los labios. Sonreí y me apoyé en su hombro, ¿cómo se podía querer tanto a una persona?

-          Te quiero.- le susurré al oído.
-          Yo te quiero más.- hundió su nariz en mi pelo para luego besármelo- por cierto, me encanta esa camiseta.
-          ¿Sí?- reí, ya ni me acordaba que la llevaba puesta.
-          Te estás convirtiendo en una belieber.- soltó una carcajada.
-          Ya claro, ¿ese es uno de tus sueños?- lo miré risueña.
-          Sí y te advierto algo, yo suelo cumplir mis sueños.- me besó, iba a ser un beso largo pero me aparté poco a poco, nuestros hermanos estaban delante y no quería que nos viesen ahí dale que te pego a la lengua.
-          Cielo te recuerdo que tenemos que ir al estudio.- cambié de tema sin darme cuenta.
-          ¿Podemos ir cuando ellos ya se hayan ido?- me preguntó poniendo cara de cachorrito.
-          Claro.- reí.
-          ¿Queréis quedaros a comer?- se dejó caer en la cama.
-          Vale.- acepté- por cierto, quiero conocer a Erin.
-          ¿Aún no la conoces?- se volvió a incorporar en la cama.
-          No.- negué con la cabeza.
-          Ven, ¿habéis desayunado?- se levantó de la cama y me tendió una mano.
-          Nop.- se la cogí y me levanté.
-          Podemos ir a desayunar todos juntos.- me sonrió.
-          Me parece bien.- reí.


Cogí a Jaxon en brazos mientras que Justin llevaba de la mano a Jazzy y a Alex. Jaxon se agarró a mi cuello y puso su cabeza en mi hombro, solté un “awww” y lo abracé con más fuerza, era tan mono. Bajamos las escaleras, en el salón estaban Pattie, Jeremy y Erin hablaban animadamente de no sé qué.


-          _____(tu nombre) siento no haberte saludado antes.- al verme Pattie se levantó para abrazarme- vaya, parece que le has gustado.- dijo refiriéndose a Jaxon.
-          Hemos hecho buenas migas.- reí.
-          ______(tu nombre).- me llamó Jeremy- quiero presentarte a Erin.- a su lado había una mujer de estatura mediana con el pelo corto y negro, parecía simpática.
-          Encantada.- dije con la mejor de mis sonrisas.
-          Lo mismo digo.- me abrazó efusivamente, vaya, era bastante cariñosa- he oído hablar mucho de ti.
-          Espero que sea bueno.- reí.
-          ¡Claro!- empezó a reír también.

Estuvimos un rato hablando, Erin me caía muy bien, era simpática y cariñosa nos llevábamos bastante bien y eso que nos acabábamos de conocer. Decidimos salir a desayunar todos juntos. Fuimos a un Starbucks, quedaba algo lejos de casa así que tuvimos que coger dos coches. Estaba siendo una mañana muy divertida.


NARRA CHRISTIAN:


Acabábamos de empezar a desayunar, estábamos recién levantados se notaba por nuestras caras de sueño. Empezamos a comer en silencio, nadie abría la boca excepto para comer. Desde que se fue ______(tu nombre) me he estado aburriendo bastante, en teoría ella y Justin tendrían que haber vuelto ayer pero no han dado señales de vida. Me seguía preocupando la idea de que nos distanciemos, ya pasó una vez y puede volver a pasar. A todos nos ha pasado alguna vez eso de que una persona que fue uno de nuestros mejores amigos o amigas, ahora ni le saludamos por la calle cuando le vemos. No quiero que pase eso con ella. Recuerdo la noche que hablé con ella sobre eso, le dije que estaba preocupado por si nos distanciábamos y era verdad, pero en cierto modo le mentí, no solo estaba mal por eso. Mentiría nuevamente si dijese que a _______(tu nombre) solo la veo como una amiga. Sé que está con Justin y que al parecer están hechos el uno para el otro. Ella cree que es perfecto, pero no se ha dado cuenta de que cuando él no estaba era yo quien le secaba las lágrimas, el que la hacía sonreír, el que le ayudó a superar ese mal trago y ahora resulta que se está enamorando de él, irónico. Pero lo único que puedo hacer es ver, dejar que me duela y sonreír.

-          ¿En qué piensas tanto?- me preguntó Mike.
-          Nada, cosas mías.- le sonreí mientras me comía una cucharada de cereales.
-          Chicos, ¿Dónde deben estar Justin y ______(tu nombre)?- preguntó Caitlin.
-          Pues se habrán quedado a dormir allí.- le respondió Chaz vagamente.
-          Es raro que no hayan llamado.- replicó Cait.
-          Estarán demasiado ocupados.- dije con resentimiento.
-          ¿Celoso?- rio mi hermana.
-          ¿Debería estarlo?- la miré mal, esto iba a acabar en una discusión.
-          Tú sabrás.- puso los ojos en blanco.
-          No opines sin saber.- le dije alzando la voz.
-          No he opinado, he preguntado.- me dijo de malhumor.
-          ¡Pues mejor que te calles!- le grité.
-          ¡¿Pero a ti que te pasa?!- me gritó también- si estás enfadado o picado por no conseguir a la chica que quieres no lo pagues conmigo.- Caitlin estaba fuera de sus casillas.
-          ¡Por lo menos no intento darle celos a la persona que me gusta tonteando con sus amigos en vez de decírselo!- me levanté de la silla echo una furia y me fui de ahí.


No podía creer que mi hermana me hiciese esto, hay días en los que se pone insoportable, sé que le dirá algo a ______(tu nombre) y si no se lo dice ella alguno de los chicos le dirá a Justin que me gusta y entonces perderé a dos amigos. ¿Pero qué digo? En estos momentos me da igual todo, que hagan lo que quieran. ______(tu nombre) ha preferido a Justin antes que a mí, ella ya ha hecho su elección y yo no puedo hacer nada. He ido pasando página una y otra vez, pero la historia se repite, es hora de cambiar de libro y si mi amistad con ______(tu nombre) se tiene que quedar por el camino para olvidarla, se quedará.


NARRAS TÚ:


Era por la tarde, Alex y yo habíamos pasado el desayuno y la comida con Justin y su familia. Ahora estábamos en el jardín, los más pequeños se querían bañar en la piscina así que Justin y yo aceptamos, yo ya tenía el bikini puesto solo faltaba que Justin, Jaxon, Jazmyn y mi hermano se pusiesen los bañadores. Así que llevé a mi hermano a casa para que se cambiase. Mientras que se cambiaba lo esperé en el pasillo sentada en el suelo.

De pronto sentí como el bolsillo me vibraba, me estaban llamando. Al mirar la pantalla me salía que era un número privado, suponía que eran los chicos que me intentaban gastar alguna broma.


LLAMADA TELEFÓNICA

-          ¿Sí?- respondí.
-          Hola.- escuché una voz que me era familiar.
-          ¿Quién es?- dije extrañada.
-          ¿No me reconoces?- era un chico, de eso estaba segura.
-          Me suenas.- reí tontamente.
-          No me cuelgues.- oí su tono preocupado.
-          ¿Debería hacerlo?- fruncí el ceño extrañada.
-          Júramelo.- ¿quién era?
-          Te lo prometo.- casi nunca juro- ¿quién eres?
-          Taylor.- en ese momento el corazón se me paró, la respiración se me cortó y me empecé a marear.
-          ¿Q-qué quieres?- dije después de un rato.
-          Vaya, no me has colgado.- dijo algo sorprendido.
-          No tengo por qué hacerlo.- me encogí de hombros un poco más tranquila.
-          Antes de nada, quiero pedirte perdón, no soy como crees.- suspiró.
-          Ahora eso ya no importa.- le dije con indiferencia.
-          Sé que estás con Justin.- me dijo con total naturalidad.
-          ¿Y?- dije fríamente.
-          No quiero que me guardes rencor, solo quiero hacer las paces, por favor.- en sus palabras se veía sinceridad, o al menos eso creía yo.
-          No te guardo rencor, solo que… no sé, todo ha sido tan raro y… rápido.- me encogí de hombros aunque él no me pudiese ver.
-          Lo siento.- se disculpó nuevamente.
-          No te tienes que disculpar.- y era cierto, ninguno de los dos había hecho nada malo.
-          Llegué a pensar cosas que…- su voz sonaba quebrada.
-          Oye, no importa, es cosa del pasado.- le interrumpí.
-          ¿Enserio?- “no de broma” pensé.
-          Claro, ¿todo bien?- estaba de buen humor y no quería ningún mal rollo con nadie.
-          Sí, genial ¿y tú qué?- me preguntó alegre.
-          Igual.- reí.
-          Por cierto, tienes una sudadera mía.- soltó una pequeña carcajada.
-          ¡Es verdad!- ya ni me acordaba, se la dejó aquí el primer día que lo conocí cuando se cambió en casa.
-          A parte de hacer las paces te llamaba por eso.- me explicó.
-          Interesado.- bromeé- ¿quieres que te la envíe?
-          No, tengo que ir a Atlanta por asuntos de trabajo, si quieres puedo pasar a recogerla.- dijo en un hilo de voz.
-          Por mi bien.- aunque iba a ser algo incómodo volver a vernos- ¿Qué día vienes?
-          Ya te diré. Bueno, te tengo que dejar, me alegro haber hablado contigo y haberlo solucionado.- noté como sonreía.
-          Yo también me alegro.- reí- llámame, adiós.
-          Adiós.- se despidió.

FIN DE LA LLAMADA


Me levanté, del suelo al ver que mi hermano ya había salido de la habitación cambiado. Pensé en la conversación que había tenido hace un rato con Taylor, que situación más rara, madre mía, quien me iba a decir que hoy haría las paces con él, que giros da la vida.

Cogí en brazos a mi hermano y volvía a salir de casa para ir a la de Justin, la puerta del jardín estaba abierta, entré y me encontré a Justin con sus hermanos. Él aún no se había cambiado. Dejé a mi hermano en el suelo y le di la mano, caminamos hasta donde estaban ellos.

-          Holi.- les saludé.
-          Señorita _____(tu apellido).- me saludó Justin.
-          Señor Bieber.- reí.
-          ¿Me harías un favor?- me preguntó tiernamente.
-          Si me lo pides así.- puse los ojos en blanco, bromeando.
-          ¿Puedes cuidar de ellos mientras me cambio y voy a buscar sus manguitos?- me pidió mientras se acercaba y me abrazaba.
-          Claro.- acepté.
-          Ahora vuelvo.- me besó tiernamente.

Justin entró para adentro de la casa y yo me quedé con sus hermanos y Alex. Le quité la camiseta a mi hermano para que se quedase en bañador. Él y Jazzy empezaron a jugar con la pelota, mientras  yo estaba con Jaxon. Me disponía a quitarme la camiseta cuando vi que con la pelota que estaban jugando se les había caído a la piscina. Jazzy se agachó a cogerla.

-          ¡Jazmyn,  no!- me levanté de suelo.

Empecé a correr hacía ella para que no cayese al agua, pero ya había caído.



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Aquí tenéis el capítulo treinta, me ha quedado más largo que los últimos que he estado haciendo, espero que os haya gustado e intentaré subir pronto el próximo capítulo.
Este capítulo se lo quiero dedicar a todas vosotras que os habéis suscrito a la novela, que habéis votado que os parece y sobre todo a las que siempre comentáis. Muchas gracias por todo chicas, os quiero. 

4 comentarios:

  1. Oh madre mía Jazmyn o.o Siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela SIGUELA MIL VECES MAS... Jajaja holii como has estado?? Pues me ha encantando el capitulo espero el proximo prontooooooooooooooooooo jaja ayy que necia soy no crees?? Bueno un saludoteeeee desde mi blog al tuyo chau chau...
    P.D: SIGUELAAAAA :D Jajaja Dios esque Justin me pone así no me culpes, culpalo a él :D Ahora si me voy :)

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  2. aii diosss!!!!! Jazzyyy que le pasaaraaa!!!!!??? Bufff morireee de la intrigaa!! *0* Aish me da algo de pena Chriis :( haha peroo bah que mas daa hahaha sigueelaa poooooor faaaaaaa =D

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  3. nueva reader ola me llamo iris, me subcribiria pero esk no me deja, siguela porfiiii :)

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  4. Aii :3 me encanta tu novela, siguela porfavor estoy super enganchada, bss.

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