Nothing like us. {40}

 Overboard (MARATÓN)

Entré en la habitación precipitadamente, encendí la luz y cogí una botella de agua que había encima del escritorio. La abrí, destapé a Alison y vertí la botella encima de ella. Se incorporó a la cama en cuanto el agua la dejó totalmente empapada. Nos miró a todos sorprendida levantándose de la cama.

La verdad es que no sabía muy bien que hacer, estaba cegada por la ira y sabía que si hacía o decía algo, más tarde tal vez me arrepentiría. Alison se merecía una buena ostia, pero no sería yo quien se la diese, sino la vida. Lo que estaba sembrando ahora lo recogería más tarde.

-          Quiero que recojas tus cosas y te vayas de aquí.- dije con la voz rota, no me gustaba revivir cosas del pasado. Además, aunque no soportase a Ali, era mi prima y me dolía ese comportamiento de parte de ella.

-          Lo-lo siento.- miró hacia el suelo “arrepentida”.

-          Es un poco tarde, ¿no crees?- Justin se quitó su camiseta- ten, póntela, vas a coger frío.

-          No quería que la broma llegase a tanto.- se sentó en la cama.

-          Me da igual, cambiaré tu billete de avión para que te vayas mañana.- la maté con la mirada.

-          Supongo que me lo merezco.- seguía sin mirarnos a la cara.

-          No sé qué te he hecho Alison, ni porque me tratas así.- una lágrima recorrió mi cara por la rabia y la impotencia que sentía- no quiero que vuelvas por aquí, ¿vale?

Me abrí paso entre los chicos y bajé las escaleras, no tenía ningunas ganas de verle la cara a mi prima. Lo había pasado realmente mal ahí abajo y esperaba que no se volviese a repetir. Los chicos vinieron al cabo de unos minutos, estábamos todos en la cocina bebiendo chocolate caliente.

-          Es muy fuerte lo que te ha hecho.- acarició mi peló Caitlin.

-          Ya me lo hizo cuando eramos pequeñas.- me encogí de hombros- menos mal que os habéis despertado, casi me da algo.

-          Te entiendo.- mi novio se sentó a mi lado.

-          ¿Se lo dirás a tu padre?- me preguntó Christian.

-          Que va.- no sabría cómo decirle una cosa así.

-          ¿Por qué no le has metido una buena ostia?- me preguntó furiosa Cait.

-          Lo he pensado.- reí- pero es de mi familia, encima, no creo que me hubiese sentido mejor.- o tal vez sí- bueno cambiemos de tema.- le di un sorbo a mi chocolate.

-          En una semana es mi cumpleaños.- sonrió contento Ryan.

-          ¿Ya?- dijo soprendido Chaz.

-          ¿No os habréis olvidado?- nos miró a todos el cumpleañero.

-          Claro que no.- intervine.

-          Será genial.- sonrió Justin.

-          Oye Ryan, ¿puedes traerme una manta? Tengo frío.- le pidió Caitlin.

-          Ve tú.- se negó.

-          Anda.- le sonrió- porfa.

-          Está bien…- acabó aceptando y se fue hacia el salón.

-          ¿Qué hacemos?- preguntó preocupado Chaz.

-          ¿Le hacemos una fiesta sorpresa en mi casa?- propuse.

-          ¿Y tú padre?- me preguntó Just.

-          Ya me inventaré algo.

Menos mal que Ryan nos había recordado lo de su cumpleaños, estaba tan liada que ni tenía tiempo de pensar en eso. Ahora solo tenía que encontrar la manera de que papá estuviese fuera una semana, así podríamos preparar y hacer la fiesta en casa tranquilamente. Por suerte tenía unos días para pensar, así que buscaría una buena excusa.  

-          Vamos a dormir anda.- estaba exhausta y lo único que quería era acorrucarme en los brazos de mi novio y dormir.

-          Después de unos días –

Mañana era el cumpleaños de Ryan, había conseguido convencer a mi padre para que se quedase unos días en Nueva York con mi hermano y los abuelos. Le había mentido un poquito diciéndole que Alex me había dicho que se quería quedar ahí unos días más. Pero al fin y al cabo es una mentira piadosa ¿no?

Hoy habíamos estado decorando la casa para la fiesta sorpresa de Ryan, el cree que cenaremos en mi casa y luego nos iremos de fiesta por ahí, pero la fiesta será en mi casa. Habrá mucha gente, amigos del instituto, amigos de Ryan que vienen de Stratford, sus abuelos, que solo lo irán a visitar a su casa. En teoría nuestro regalo es la fiesta y bueno, todos los billetes de avión que hemos pagado, desde los de sus amigos y abuelos hasta unos suyos para que pueda irse unos días a Stratford cuando él quiera. A todos nos ha parecido un buen regalo, no es material, pero sabemos que le hará mucha ilusión.

La cuestión es que mi casa ya estaba decorada y preparada para la fiesta de mañana, los chicos se habían ido a sus respectivas casas para “descansar”, yo, me había quedado con Justin ya que le quería dar una sorpresa.

Para nuestro aniversario no le había regalado nada, así que decidí acabar la canción que empezamos él y yo, pero aún no se la había dado, así que ya iba siendo hora de dársela. Lo quería hacer de una forma especial, pero no se me ocurría nada original, ni romántico. El único sitio donde podíamos cantar la canción era en el estudio, así que allí lo llevaba, con los ojos vendados.

-          Sube al coche Justin.- le insistí por sexta vez.

-          ¿Dónde vamos?- me preguntó por séptima vez- ¿Por qué tengo que llevar los ojos vendados?

-          ¡Justin Drew Bieber!- abrí la puerta del coche e hice que entrase a la fuerza- es una sorpresa.

-          Pero quiero saber dónde vamos.- dios, tenía el novio con menos paciencia del mundo.

-          A ver Bieber, que es una sorpresa.- se me acababa la paciencia- ¿qué parte de sor-pre-sa no entiendes?

-          ¿Una pista?- intentó despistarme con una de sus sonrisas.

-          No.- besé sus labios para que se callase- no tienes paciencia cielo.

-          Ya.- intentó besarme.

-          Justin, me estás besando el ojo.- me aparté y estallé a carcajadas.

-          Si me quitases este pañuelo de los ojos, vería algo.- se excusó.

-          No.- volví a negarme.

Liam nos llevaba hacia el estudio, ya quedaba poco para llegar. Sé que una sala de grabación no es lo más romántico para regalarle a tu novio una canción pero no sabía de otro sitio tranquilo. Por lo menos esta mañana había ido a una de las salas de grabación del estudio y la había decorado un poquitín. Había puesto algunas velas y flores, para que pareciese algo más romántico.

-          Ya hemos llegado chicos.- nos avisó Liam.

-          Gracias, por traernos Liam.- le agarecí.

-          Es mi trabajo.- me sonrió con afecto- que vaya bien.

-          Eso espero.- dijo Justin.

-          Eh, eso debería decir yo.- era yo la que estaba preocupada por si esto salía bien o no- eh, las manos donde pueda verlas.- le di un manotazo al ver que se quería quitar el pañuelo- no eres de fiar Bieber.

-          Sois de lo que no hay.- rio Liam bajando del coche para abrirnos la puerta.

Nos despedimos de Liam para después dirigirnos hacia la puerta del estudio. Guie a Justin para que no se tropezase con nada hasta la puerta. Al entrar me topé con Alice y Scooter, me puse el dedo índice en los labios insinuándoles que no hablasen. Hicieron una mueca rara de confusión. Les hice un signo con el dedo índice indicándoles que se lo explicaría luego, se encogieron de hombros extrañados y se fueron.

Subimos en el ascensor hasta la segunda planta y al fin entramos a la sala de grabación. Cerré la puerta y rápidamente encendí algunas velas. Llevé a Justin hasta el piano y saqué la partitura y la letra de la canción.

-          ¿Estoy sentado en la banqueta de un piano?- preguntó Justin extrañado.

-          Ahora lo verás impaciente.- reí y le quité el pañuelo de los ojos.

-          Guau.- dijo impresionado- esto es una sala de grabación del estudio ¿no?

-          Sí.- le sonreí y me senté a su lado- cuando hicimos un mes no te hice ningún regalo y…

-          Y no tienes por qué hacerlo.- me interrumpió Justin.

-          Pero quiero.- le sonreí de nuevo- pensé mucho en que regalarte ¿sabes? Es complicado querer hacerle un regalo a una persona que ya lo tiene todo.- reímos- pues este es mi regalo- le señalé hacia el piano- tu lee tu parte.

-          ¿Un dueto?- dijo sorprendido- ¿has escrito una canción para mí?

-          Espero que te guste.- empecé a tocar las primeras notas del piano.

Justin se acercó más a mí, me sonrió con dulzura, los ojos le brillaban de… ¿ilusión? Y tocó el piano conmigo. Entonces empecé a cantar.

(http://www.youtube.com/watch?v=DNGgQ2hgVtc)

It feels like we've been out at sea, whoa.- empecé a cantar.
So back and forth that's how it seems, whoa 
And when I wanna talk you say to me 
That if it's meant to be it will be 
Whoa oh no 
So crazy is this thing we call love 
And now that we've got it we just can't give up 
I'm reaching out for you 
Got me out here in the water 
And I 

I'm overboard.- cantamos los dos juntos, era tan bonito cantar con Justin, tan perfecto. 
And I need your love 
Pull me up 
I can't swim on my own 
It's too much 
Feels like I'm drowning without your love 
So throw yourself out to me 
My lifesaver 
(Lifesaver, oh lifesaver) 
My lifesaver 
(Lifesaver, oh lifesaver) 
Whoa 


I never understood you when you'd say, whoa.- cantó Justin, su voz es mágica. 
Wanted me to meet you halfway, whoa 
Felt like I was doing my part 
You kept thinking you were coming up short 
It's funny how things change cause now I see 
Oh whoa 
So crazy is this thing we call love.- volvimos a cantar los dos.  
And now that we've got it we just can't give up 
I'm reaching out for you.- cantó otra vez solo.
Got me out here in the water 
And I 

I'm overboard (overboard).- volvimos a unir nuestras voces.  
And I need your love 
Pull me up 
I can't swim on my own 
It's too much (it's too much) 
Feels like I'm drowning (ohh) 
Without your love 
So throw yourself out to me 
My lifesaver 

Oh 
It's supposed to be some give and take I know 
But you're only taking and not giving anymore 
So what do I do 
Cause I still love you 
(I still love you baby) 
And you're the only one who can save me 

Whoa, whoa, whoa, oh 

I'm overboard 
And I need your love 
Pull me up (pull me up) 
I can't swim on my own 
It's too much (it's too much) 
Feels like I'm drowning without your love 
(I'm drowning baby, I'm drowning) 
So throw yourself out to me 
(I can't swim) 
My lifesaver 

(Lifesaver, oh lifesaver) 
My lifesaver 
It's crazy crazy crazy 
(Lifesaver, oh lifesaver) 
Lifesaver oh 
(Lifesaver, oh lifesaver) 
My lifesaver 
(Lifesaver, oh lifesaver).- acabamos de cantar.

Jamás podré describir la sensación que tengo cuando canto con Justin, enserio. Se me olvida todo por completo, me siento bien. Tal vez penséis que es una tontería y que solo sea porque estoy enamorada hasta las trancas de él, pero no. Cuando cantamos juntos el mundo parece desaparecer bajo nuestros pies, quedando yo y él solos mientras nuestras voces se unen. Es algo muy especial, enserio.

-          ¿Tú también lo notas?- me preguntó Justin.

-          ¿Esa sensación?- no tenía palabras para describirla.

-          Sí.- me sonrió- muchísimas gracias _____, enserio no sé cómo agradecerte esto. Ha sido perfecto y precioso.

-          Una sala de grabación no es el sitio más romántico pero… la he decorado.- reí- y no me des las gracias.

-          Eres la mujer más perfecta que he conocido.- me alagó- no sé qué haría sin ti, te amo.- me besó lentamente.

Recogimos todo lo de la sala, queríamos volver a casa, se estaba haciendo tarde y mañana sería un día muy largo, hoy Justin dormiría en mi casa, si su madre aceptaba claro. Cuando íbamos a salir del estudio nos topamos otra vez con Alice y Scooter.

-          ¿Es que vosotros no descansáis o qué?- siempre estaban metidos en el estudio.

-          Una estrella internacional y una futura estrella internacional dan mucho trabajo, ¿sabéis?- rio Scooter- Justin, acuérdate de que el lunes una entrevista en la radio local.

-          Sí, ya me acordaba.- ya, seguro que se había olvidado.

-          ¿Eráis vosotros los que cantabais?- preguntó Alice.

-          Sí.- contestó Justin.

-          Tenemos que escuchar esa canción, parece buena.- dijo Scoot.

-          Cuando queráis.- reí.

-          ¿Nos vamos?- preguntó Justin.

-          Claro.- le sonreí cogiéndole de la mano.

-          Hasta luego chicos.- se despidieron Scooter y Alice.

-          Adiós, seguid trabajando.- reí y me despedí con la mano.

Al cabo de un cuarto de hora ya estábamos en casa de Justin. Pattie había pedido la cena en un restaurante mejicano, había pedido tacos. Durante la cena Justin tenía que pedirle permiso a su madre para que se pudiese quedar en mi casa a dormir. La verdad es que no sé si aceptaría, tal vez pensaba que Justin y yo en mi casa y solos seríamos un peligro, y no me refiero a destrozar la casa. Solo esperaba poder tener un rato más a solas con Justin ya que estos días no hemos estado mucho juntos y lo necesitamos. En unos días saldrá a la venta Believe Acustic, y Justin tendrá que empezar a promocionarlo y después empezará su gira. Aún no sé cuándo empieza, Justin no me ha dicho nada, pero lo que sé es que tampoco es que nos quede mucho tiempo para estar juntos. Solo de imaginarme que estaré meses sin verlo entro en depresión.

-          Están muy buenos.- dijo Justin.

-          ¿Te gustan?- me preguntó Pattie.

-          Sí, están deliciosos.- sonreí- son la comida favorita de Harry.

-          Oh, vaya.- Justin me miró mal, me gusta cuando se pone celoso.

-          ¿Te he dicho que me sigue en twitter?- hacia unos días me había empezado a seguir, me teníais que haber visto, me puse como una loca.

-          No, no me lo has dicho.- dijo algo molesto mi novio.

-          Justin.- reí- que es solo mi amor platónico.

-          ¿Eh?- puso cara de sorprendido- pensaba que ese era yo.

-          Y lo eres, tú eres mi amor platónico y solo tú.- le sonreí.

-          Sois tan divertidos.- rio Pattie al escuchar nuestra conversación- sabía que acabaríais juntos.

-          Insististe un poco.- reí al recordar las charlas que me daba Pattie sobre su hijo.

-          ¿Solo un poco?- frunció el ceño Justin- parecía un disco rayado. “Sal con _____, es muy buena chica, haríais muy buena pareja. Sal con _____, es muy buena chica, haríais muy buena pareja. Sal con _____, es muy buena chica, haríais muy buena pareja. Sal con _____, es muy buena chica, haríais muy buena pareja.”

-          ¡Justin!- se quejó su madre dándole una colleja.

-          ¡Mamá!- se quejó Justin.

-          Sois muy divertidos.- reí.

-          Por cierto mami.- Justin puso cara de niño bueno.

-          ¿Qué quieres?- Pattie sabía que le pediría algo.

-          ¿Hoy me puedo quedar en casa de _____ a dormir?- le sonrió con su perfecta sonrisa.

-          Que venga ella a casa a dormir.- le respondió su madre.

-          Mamá…- insistió Justin- queremos estar solos.

-          ¿Para…?- preguntó con curiosidad Pattie.

-          Para tener intimidad.- se encogió de hombros mi perfecto novio- hace tiempo que no pasamos tiempo juntos.

-          No sé…- Pattie estaba insegura, ¿qué creía? ¿qué iba a pasar algo entre Justin y yo “fuera de lo normal”?

-          Pattie, no le voy a robar la virginidad a tu hijo.- solté, no sabía que otra cosa decir- por ahora.

Al final Pattie acabó accediendo, gracias a mi comentario. Dios, ¿cómo se me había ocurrido decir eso? El caso era que le había dejado quedarse a dormir, así que POR FIN ESTÁBAMOS SOLOS. Tendría a Justin para mí solita y no sabéis cuantos días estaba esperando esto, enserio.

-          “No le voy a robar la virginidad a tu hijo, por ahora”.- estalló a carcajadas Justin- dios, eres mi ídola.- siguió riendo como un loco mientras entraba a casa.

-          Oye, gracias a eso te ha dejado.- intenté no reír, pero era imposible.

-          Cielo, eres la mejor.- estalló de nuevo a carcajadas.

-          Justin, ya vale.- le miré mal pero en realidad me estaba partiendo de risa por dentro.

-          Así que no me vas a robar la virginidad.- siguió riendo- ¿es qué no soy sexy?- se levantó la camiseta y se miró.

-          No, no eres nada sexy.- dios, se me caía la baba al verlo así.

-          Di que soy el más sexy del mundo.- me “ordenó” Bieber.

-          No voy a decir eso.- me negué.

-          Si lo dirás.- sonrió convencido.

-          Atrápame primero.- empecé a correr.

Corrí hacia arriba, subí las escaleras a zancadas, sentía los pasos de Justin cerca. Sabía que al final me acabaría atrapando, como siempre hacia, pero era divertido. Entré a mi habitación y empecé a dar vueltas por la cama, mientras Justin me seguía muy de cerca. Me subí a la cama dispuesta a salir de la habitación, pero cuando abrí la puerta Justin me acabó atrapando.

-          Atrapada.- me empujó hacia la pared acorralándome- ¿Qué me tenías que decir?

-          Nada.- reí besándolo.

-          No me vas a distraer.- me puso mis manos por encima de la cabeza y me las cogió para que no las pudiese mover.

-          Justin…

-          ¿Si?- dijo a pocos centímetros de mis labios.

-          No te lo voy a decir.- reí.

-          ¿No?

-          No.- me negué.

-          Vale.- se encogió de hombros.

Con la mano que tenía suelta me empezó a hacer cosquillas por las costillas. Dios, no, cosquillas no. Estallé a carcajadas intentando zafarme de las manos de Justin, pero no podía, me tenía bien sujeta. Me tiré al suelo muerta de la risa, no podía, me estaba dando un ataque, dios, si no paraba pronto moriría de la risa.

-          ¡Para Justin!- no podía más.

-          ¿Qué tienes que decir?- se puso encima de mí haciéndome más cosquillas.

-          ¡Eres el más sexy del mundo!- acabé diciendo- ¡Pero para!

-          Mmm.- gruñó satisfecho y me besó.

Justin es de lo que no hay, hasta que no consigue lo que quiere no para y eso me gusta de él. Estuvimos un buen rato en el pasillo sentados, hablando de cualquier cosa y riéndonos de todo. Hasta que decidí ir a la ducha, necesitaba despejarme un poco y después ir a dormir.

El agua recorría todo mi cuerpo, había conseguido relajarme, Justin se había quedado en mi habitación viendo la tele. Bueno, yo creía eso, abrí los ojos al escuchar que alguien había entrado a al baño.

-          ¿Justin?- pregunté.

-          Dime.- me respondió tranquilamente.

-          ¿Qué haces?- volví a preguntar extrañada.

-          Cumplir mi sueño.- me respondió igual de tranquilo.

-          ¿Qué dices? ¿Qué sueño?- abrí un poco las cortinas de la bañera y me encontré a Justin quitándose la ropa.

-          Meterme contigo en la ducha.

-          ¡Justin Drew Bieber!- grité- le he prometido a tu madre no robarte la virginidad.- y haciendo eso me lo ponía difícil- encima la bañera es un sitio muy cutre para perder la virginidad, algo más romántico, por favor.

-          Vale te espero en la cama.- rio- ¿la lleno pétalos de rosa?

-          Justin.- reí- eres un pervertido.

-          ¿Puedo entrar?- rio.

-          Justin llevamos un mes.- me excusé.

-          Nos conocemos desde que vine a Atlanta.- tenía razón, ya teníamos bastante confianza, y me moría de ganas de que bañarme con Justin pero… no sé- cielo que es broma, que solo me voy a poner el pijama.

-          No, no, pues ahora entras.- reí.

-          No me tientes.- siguió mis risas.

-          Anda, pásame la toalla.- acabé de aclararme el pelo.

Al cabo de un rato ya estábamos metidos en mi cama, estaba cansada pero no lograba dormirme. Estaba de los nervios por la fiesta de mañana, quería que saliese bien y esperaba que todos los amigos de Ryan y sus abuelos viniesen a tiempo. Les habíamos avisado con una semana antes, así que supongo que todos vendrían, encima, ya les habíamos pagado el billete. Me removí inquieta en el colchón.

-          ¿Qué te pasa?- me abrazó Justin.

-          No puedo dormir.- suspiré.

-          ¿Estás nerviosa?- acarició mi pelo dulcemente mientras me acorrucaba en su pecho.

-          Sí.- lo abracé.

Justin me empezó a cantar Never Let You Go para que así me pudiese dormir. Y funcionó, en cero coma me había quedado plácidamente dormida abrazada a su pecho. 

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Aún no se ha acabado la maratón, solo que me queda un poquito de nada. Así que los dos capítulos que quedan los subo mañana ¿vale? AL FIN HE HECHO UNA MARATÓN, OH SÍ NENAS, vale paro. JAJAJA. Espero que os esté gustando los capítulos. Bueno chicas lo dicho, que subo mañana ¿sí? Os quiero mucho.