Un rey es débil sin su reina |
Alguien me zarandeaba, estaba
medio dormida y me estaban cabreando. Sólo quería dormir, era uno de esos pocos
en los que me podía permitir el lujo de dormir hasta tarde, pero mis queridos
amigos, parecían no conocer ese concepto.
—
Me estáis cabreando. —me volví a tapar con la almohada.
—
Vamos despierta, hay cosas que hacer. —escuché la voz de
Christian.
—
Vale, pero deja de zarandearme, joder. —dije de malhumor,
odio que me despierten así.
Al fin Chris entendió el concepto
de “déjame en paz” y pude disfrutar unos minutos sin nadie que me molestara.
Pero por desgracia, sólo fueron unos minutos. Cómo no, mi querido amigo volvió
para hacerme la típica broma. ZAS,
vaso de agua en toda la cara.
Abrí los ojos de sopetón,
incorporándome a la cama asustada. Vi a Christian mofándose de lo que acababa
de pasar y con todo mi malhumor le solté un puñetazo en la nariz. No os
asustéis, en realidad soy más pacífica, sólo que si me tocas la moral de buena
mañana cuando aún no me he levantado puede que te lleves un buen derechazo.
—
¡Joder _____, que era una broma! —se llevó la mano a su
nariz.
—
Tío, me has tocado la moral. —dije mirando la cama,
estaba algo mojada— lo has puesto perdido.
—
Ah…—se quejó de dolor al tocarse la nariz.
—
Oh dios, te sangra. —me incorporé al suelo y me acerqué a
mi amigo— lo siento, lo siento, lo siento, me he pasado, oh dios, ven, te
curaré. —madre mía, le había dado un buen golpe y me sentía fatal así que cogí
a Christian de la mano y lo llevé hasta el baño de la habitación, estaba ocupado—
Ryan sal de ahí. —golpeé fuertemente la puerta.
—
Acabo de entrar, va para rato. —gritó desde el otro lado.
—
Joder, qué oportuno.
—
Que oportuna tú. —replicó mi amigo— ¿ya te has levantado
de malhumor?
—
¡Sí! —le grité.
Miré a Christian, joder como le
sangraba la nariz, cuando quiero soy una animal, me tengo que controlar. Volví
a tirar de él y me lo llevé para otra habitación, total, en esa planta sólo
estábamos nosotros. Entré al baño y busqué un botiquín, Christian al ver que
estaba desesperada por no encontrar uno me señaló a la pared, había un pequeño
armario con una cruz roja. De ahí saqué, algodón, yodo y agua oxigenada.
Con cuidado desinfecté la herida,
y una vez dejó de salir sangré le puse yodo. Miré a Christian concentrada en lo
que estaba haciendo, esté sonrió tontamente mirando hacia mi cuerpo, de devolví
la sonrisa tímidamente acabando de curarle la nariz.
—
Listo. —guardé todas las cosas en su sitio— ¿te duele?
—
Ya no tanto. —se tocó la nariz, miró hacia mi cuerpo una
vez más y luego miró hacia el suelo.
—
¿Qué…?—me miré al espejo— ¡mierda! ¡he salido con ropa
interior. —que vergüenza.
—
_____ no pasa nada. —rio Christian—te he visto en bikini,
no creo que la cosa cambie mucho.
—
Es un poco diferente. —reí avergonzada.
—
Gracias. —Chris se levantó de la taza del váter.
—
No hay de qué. —salí del baño y luego de la habitación.
Apuesto a que estaba
completamente roja y normal, estaba pasando vergüenza. Entre que iba despeinada
como una loca, en ropa interior y recién levantada, que desastre. Sabía que no
me debía dar vergüenza el que Christian me viese en ropa interior porque como
bien ha dicho él es como llevar bikini. Pero en cierto modo es diferente,
digamos que es más íntimo, no sé. Antes de que pudiese salir de la habitación
Chris me agarró de la mano.
—
No te sientas culpable.
—
Es que ha sido mi culpa. —me encogí de hombros
arrepentida.
—
Yo te he provocado. —reconoció.
—
Bueno, eso ya no importa. —solté una risita— el caso es
que me ha dolido más a mí que no a ti.
—
No creas. —rio Christian tocándose la nariz.
—
Bueno, quiero ir a cambiarme. —dije tímidamente, maldita
sea, ¿por qué me daba tanta vergüenza?
Al girarme para entrar a mí
habitación vi a Justin plantado en el pasillo, pálido e inmóvil. Lo miré
extrañada, ¿qué diablos hacía mirándome así? Volteé para ver si realmente me
miraba a mí o es que tenía un fantasma detrás.
Al segundo lo capté, mierda,
estaba en ropa interior, acababa de salir de una habitación del hotel con
Christian y si había oído el último trozo de nuestra conversación estaría
pensando mal, muy mal.
—
Justin cielo, ¿todo va bien? —me acerqué a él.
—
¿Qué has hecho? —preguntó asustado.
—
Le he dado un puñetazo a Christian en la cara y le he ido
a curar. —ahora estaba asustada yo, no quería que pensase mal, eso me dolería.
—
Joder, me habéis asustado. —dejó ir un gran suspiro de
alivio.
—
Oh por dios Justin. —le miré enfadada— es increíble que
pienses eso a estas alturas.
—
Lo siento, mi culpa, te amo, perdóname, ¿te compro un
perrito?
—
Idiota. —reí— voy a cambiarme.
Me di una ducha rápida, me recogí
el pelo en un moño flojo ya que hoy raramente en un día de octubre hacía calor
en Hollywood y salí a desayunar con los chicos.
Después de esto Justin se fue a
una entrevista de radio, los chicos y yo lo acompañamos y al salir fuimos a
comer por ahí, a un mejicano, no me gustan mucho pero bueno. Más tarde, todos
decidimos que era un buen día para ir a la playa, así que nos vestimos
adecuadamente y fuimos para allá. (http://www.polyvore.com/lets_go_to_beach/set?id=87600732)
—
No empecéis con la típica bromita de, ¡ay que te tiro al agua! Eh. —les avisé
a todos, sabía cómo eran y sabía que lo harían.
—
Gracias por recordarlo. —se echó a reír Ryan mientras me
cogía como un saco de patatas.
—
¡Ryan! —reí gritando— bájame.
—
¿Y si no qué?
—
Me cabrearé.
—
Bájala, tío. —le avisó Christian— me ha pegado un
puñetazo en la nariz por hacerla enfadar. —reí al recordarlo.
—
Entendido. —Ryan me bajó al momento— a _____ ni la
toquéis eh. —todos nos echamos a reír.
Volví a mi toalla y como estaba
muerta de calor me quité la ropa quedándome en bikini. Me tumbé y dejé que los
rayos del sol intoxicaran mí piel, era la gloria, ojalá todos los días fuesen
así. Por mala suerte me quedé dormida y al despertar me encontré que estaba
sola, todos habían ido a bañarse sin haberme avisado antes. Aunque bueno,
sabiendo que si tengo un mal despertar lo puedo pagar con cualquiera a hostias
es normal que no me hubiesen despertado.
No tenía ganas de ir a bañarme,
así que preferí ir a buscar un helado. Cogí dinero de la mochila y me fui para
uno de los chiringuitos de la playa, en el que había menos gente.
—
¿Qué desea? —apareció una chica.
—
Oh…—pensé— un helado de coco por favor.
—
Mí favorito. —oí una voz conocida detrás de mí.
—
¡Zac! —me encontré su rostro al voltear— joder, el mundo
es un pañuelo, mira que encontrarte aquí habiendo tantas playas y tantos
chiringuitos.
—
Cierto. —rio— el destino.
—
Uh, que misterioso. —reí ahora yo— que sean dos helados.
—
Pero yo invito. —se ofreció Zac.
—
Oh vamos, yo también necesito gastar dinero. —ningún
chico me dejaba pagar nada.
Después de discutir un rato
acabamos pagándolo a medias, sí, cada uno nuestro helado. Por lo menos era más
fácil de convencer que Justin. Nos quedamos hablando un rato, no teníamos nada
mejor que hacer, Zac me cae bien y soy su fan, fue mi primer amor platónico y
no desaprovecharía la oportunidad de estar un rato con él. Sin pensar mal, sólo
amigos, quiero a Justin y jamás lo cambiaría por nadie.
—
¿Son Zac Efron y ____(tu nombre y apellido)? —escuché
detrás de nosotros.
—
Sí. —contestó una voz extraña, volteé para ver cuantos fans
había y… oh mí madre.
—
¿Cómo se han acumulado aquí en tan poco tiempo? —pregunté
confusa, hacía unos segundos no había casi nadie.
—
Me pasa constantemente. —me miró por encima de las gafas.
—
¿Nos podemos hacer fotos con vosotros? —preguntaron los
chicos.
—
¡Claro! —les sonreí.
Pasamos un rato haciéndonos
fotos, haciendo tonterías con los fans, sin esperárnoslo nos lo pasamos muy
bien. La gente era muy maja, me sentí muy bien con todos ellos. Pero antes de
que llegasen más fans tuvimos que irnos de ahí, sino hubiésemos muerto por
avalancha de personas.
—
Joder, que calor. —dije frenando en seco, estaba cansada
de correr, me había alejado mucho de los chicos.
—
¿Te apetece un baño? —señaló al mar.
—
Es que no me va mucho el agua del mar. —me excusé.
—
Vamos, no cuela. —rio Zac.
—
Está bien. —puse los ojos en blanco— pero sólo un rato,
que me están esperando.
—
Vale señorita. —me hizo una reverencia para entrar en el
agua.
Sinceramente, el agua estaba
fría, pero hacía calor y necesitaba un buen baño, así que me metí de un tirón,
si lo hubiese hecho lentamente no hubiese acabado dentro del agua. Zac se metió
después de mí, nadamos mar adentro, hicimos una carrera y efectivamente ganó
Zac, ¿cómo competir con esa masa de músculos?
—
Eres rápida.
—
No tanto como tú. —suspiré agotada— ¿qué te dan para
comer? —reímos.
—
Son años de práctica.
—
Normal, me doblas la edad. —bromeé.
—
Sólo te saco diez años.
—
Ya, claro, sólo. —negué con la cabeza— eso es mucho.
—
La edad no importa. —se encogió de hombros.
—
Ya, pero mi novio sí.
—
¡Eh! Que no te estaba tirando los tejos. —me miró mal— me
refería a la amistad.
—
Oh, soy idiota. —me llevé las manos a la cabeza.
—
Un poco.
—
¡Eh! Vale que lo diga yo, pero tú no hombre. —me eché a
reír pegándole un codazo amistoso.
—
Agresiva. —me hizo una ahogadilla, que luego se la
devolví.
—
¿Volvemos? — estaba cansada.
—
¡Una carrera! —se puso a nadar como un loco.
—
¡Zac! —le grité, no tenía ganas de nadar.
Así que a mi ritmo fui nadando,
ya no intentaba coger a Zac, no me llevaba mucha distancia pero estaba cansada
y no quería gastar todas mis fuerzas en eso. Fui hacia la orilla haciéndome la
muerta, estaba relajada y no me importaba tardar más, se estaba bien y así no
gastaba muchas fuerzas. Hasta que noté como algo rozaba mi muslo, al principio pensé
que era sólo una simple alga, pero luego lo volví a notar, una y otra vez. Me
incorporé en el agua asustada, si con algo no puedo es con los bichos del bar,
oh dios, les tengo miedo, ¡hasta a los peces!
—
¡MEDUSAS! —grité como una loca— ¡Zac, para, que hay
medusas, joder!
—
¿Qué? —me miró extrañado y preocupado— ¡no te muevas!
—
Joder, joder. —dije para mí.
Intenté ponerme a nadar, pero al
hacer eso toqué una medusa y ésta, al tocarla me picó. Jamás en mi vida me
había picado una medusa, y sinceramente jamás quiero que me vuelva a picar. Les
tengo miedo, fobia.
Sentí un dolor inmediato, me
picaba hasta rabiar y eso que sólo hacía unos segundos que me había picado.
Poco después llegó Zac, empezamos a nadar aunque yo tenía alguna dificultad,
pero gracias a mi nuevo amigo pude salir del agua en poco tiempo. Como un rayo
Zac me cogió en brazos y empezó a correr hasta la cruz roja, dónde allí me
curarían.
—
¿Te duele? —me preguntó la chica que me estaba curando.
—
Joder, tengo un puto tentáculo de una medusa en el
tobillo.
—
____. —me intentó tranquilizar Zac— ¿quieres que
llame a Justin?
—
No. —suspiré de dolor— verle preocupado me pondrá más
nerviosa.
—
No será nada. —dijo la chica mientras me quitaba el
tentáculo con unas pinzas.
Era una sensación rara, me dolía,
me ardía y a la vez me picaba. Se me estaba inflamando el tobillo, mierda, todo me pasa a mí pensé mientras
me aguantaba el dolor. Poco después de estar ahí me pusieron una pomada, me
dieron un analgésico para el dolor y me vendaron la parte afectada.
—
Gracias. —sonreí— y lo siento por lo de antes.
—
Tranquila. —me sonrió la chica— adiós.
—
Hasta luego. —nos despedimos.
Zac me llevó hasta dónde estaban
los chicos, en brazos, cosa que yo no quería por Justin, pero él insistió para
que no me tocase la arena ya que se me podía infectar. Me estaba tratando muy
bien y se lo agradecía mucho pero tenía medio de que Justin pensase mal. Es decir,
puedo tener amigos, pero tan cercanos, no sé, se me hace raro si Justin tuviese
amigas tan cercanas tal vez yo también me pondría celosa, es decir si las
amigas fuesen recientes y no de toda la vida claro. ¿Me explico?
—
¿Qué ha pasado? —vino corriendo Ryan.
—
Me ha picado una medusa. —sonreí a medias.
—
¡¡Zac Efron!! —dijo Caitlin emocionada—digo, ¿qué ha
pasado? —rectificó sin dejar de mirar a mí amigo.
—
Gracias Zac. —lo abracé.
—
No hay de qué, un placer. —me sonrió.
—
Espero verte pronto. —intenté ser amable.
—
Te llamaré. —me sonrió de nuevo.
—
Ajá. —dije no muy segura de eso, repito, no quiero tener
problemas con Justin.
Miré a los chicos y me encogí de
hombros. Les expliqué todo lo que había pasado, por suerte no pensaron mal, lo
vieron lo más normal del mundo. Justin había ido con Chaz a buscarme así que los
llamamos para que volviesen. Una vez allí decidimos que lo mejor sería irnos al
hotel. Yo prefería ir en coche y los chicos querían ir caminando, así que como
no acabamos Justin y yo yendo en coche.
Íbamos en silencio, tarareando la
canción que echaban por la radio, que por cierto era de Jason y mía. Justin
conducía rápido, como siempre lo hacía cuando estaba enfadado, estresado o
triste. Y por como lo hacía para mí que estaba las tres cosas.
—
Remember love, remember
you and me. — canté acariciando la mano de Justin.
—
¿Te duele? —me medio sonrió mi novio.
—
Que va, no ha sido nada, sólo un susto. —le sonreí y besé
su mejilla— y deja de pisar el acelerador.
—
Lo siento por no haber estado ahí.
—
Eh, que yo sepa aún no se puede estar en dos sitios a la
vez. —reí— a no ser que tengas un doble.
—
Tengo un hermano gemelo. —rio.
—
¿A sí?
—
Derek.
—
Preséntamelo, ¿no? —bromeé.
—
Tú ya tienes novio. —me miró ahora serio— es un idiota
pero me ha dicho que te quiere.
—
¿Sí? —sonreí dulcemente— pues del que quiero a ese idiota
y que sin él no podría vivir.
—
Sí que podrías. —me contradijo.
—
Podría, pero no querría. —nada tendría sentido— no
estaría completa, me faltaría algo, no sería yo.
—
¿A qué te refieres? —preguntó algo confuso, aunque, más o
menos, sabía de lo que estaba hablando y a lo que me estaba refiriendo.
—
A ver. —pensé un ejemplo— Winnie the Pooh, no sería el
mismo sin su miel, ¿no?
—
¿Me estás comparando con un oso? —frunció el ceño
mientras me miraba por el retrovisor.
—
No, es un ejemplo para que lo entiendas. —le aclaré.
—
Ahora me tratas como un idiota. —me miró de reojo.
—
¡Justin Drew Bieber! —estallé a carcajadas, uf, me
alegraba saber que Justin estaba bien conmigo, me había preocupado para nada,
como siempre.
Antes de ir al hotel, cogimos una
carretera y nos paramos en un McDonald, teníamos hambre y sed, así que no se
nos ocurrió sitio mejor ni más romántico. Bajé yo del coche, Jus conducía así
que no le haría bajar a él. Le dije que me esperase ahí ya que no tardaría
mucho. Entré cojeando, tenía el tobillo hinchado y me costaba andar. Pronto me
atendieron, pedí unas patatas y una coca cola para mí y una hamburguesa y una
coca cola para Justin. No se me ocurría nada mejor que eso, además para una
merienda era algo raro pedirse un menú. Supuse que me elección agradaría a mi
novio, adoraba las hamburguesas.
Al salir no había nadie, ni
rastro del deportivo de Justin, genial, si eso era una broma no tenía gracia, o
bueno, tal vez sí. Ya me imagino a Justin escondido y mofándose al verme ahí
perdida. Miré a todos lados, extrañada, ¿enserio? ¿Me estaba pasando esto
enserio? Reí como una idiota y caminé para intentar encontrar el coche de
Justin. Y lo vi ante mí, en medio de la carretera parando el tráfico. Oh mierda, ¿qué diablos haces Justin?
Pensé mientras corría hacia su coche pasando por el medio de la carretera.
Todos los coches pitaban, era ensordecedor, y Justin ahí tan pancho hablando
con los coches de al lado. Pero pronto vi que el coche de la derecha era un
puto paparazzi.
—
¿Qué diablos pasa aquí? —dije mirando incrédula el
espectáculo.
—
Este tío no ha parado de seguirnos. —me informó mi novio.
—
¿Qué piensa tu madre de lo que haces? —le miré mal— se
sentirá orgullosa. —dije con ironía.
—
Eso mismo le he dicho yo. —se mofó mi novio.
—
Conducís como dos locos, tenéis que tener cuidado,
enserio, conducís como locos. —genial ese tío me estaba empezando a calentar,
bastante había tenido estos días como para que ahora me viniese a tocar la
moral un pavo que no conozco de nada.
—
¿Quién coño te crees que eres para acosarnos y decir cómo
hacemos las cosas? —me encaré con él.
—
¡Eh, eh, eh cielo! —me intentó parar Justin.
—
Estoy harta de que os mentáis en nuestra vida, id a hacer
fotos al paisaje que es más interesante que la vida de dos adolescentes, ¿no
crees? —los coches seguían pitando, y el tío este seguía grabando— y la cámara
te la metes por el culo. —dije de malas maneras mientras le cogía la cámara y
se la tiraba al suelo.
—
¡_____! —gritó Justin bajándose del coche— sube al coche.
—
¿Qué coño haces? —se bajó del coche el paparazzi también.
—
¿No lo ves? —me encaré cabreada de nuevo, conmigo quien
quiera contra mí quien pueda.
—
_____, al coche, ahora. —me medio gritó Justin— y tú como
la toques…
—
Justin, ya. —intenté tranquilizarlo yo— os gusta esto,
¿no? —dije señalando al tráfico— os gusta dar el espectáculo y luego inventar
cosas.
—
¡Me vas a comprar otra cámara!
—
Y tú me vas a comprar otra vida, imbécil. —le grité.
—
Eh cielo ya, por favor sube al coche y vámonos. —acarició
mi pelo.
Le hice caso, respiré hondo para
no decir cualquier barbaridad más y subí al deportivo de mi novio. Éste arrancó
a toda velocidad el coche y salimos disparados de ahí. Por fin tranquilidad,
por fin Justin y yo solos y por fin se había acabado esa pesadilla o al menos
por unos minutos. Y sin quererlo rompí en llanto, no sólo lloraba por eso, era
en general por todo, por la tensión de estos últimos días, por no pasar el
tiempo necesario con Justin y cuando lo pasaba venían a joderme.
—
No llores por favor. —acarició mi pelo Justin.
—
Estoy harta Justin. —sollocé— quiero tener una vida
normal, no quiero esta vida, no quiero encararme con cada paparazzi que me
toque la moral, quiero ser yo. —le miré con el rostro lleno de lágrimas.
—
Joder. —suspiró dolido— no soporto verte así, no puedo
ver que lloras por esto. —noté como se aguantaba un sollozo— si no quieres esta
vida lo entiendo, puedes dejarlo cuando quieras, siempre voy a estar ahí para
ti, pero yo no puedo dejar todo esto.
—
Nunca te pediría eso. —lo miré como pude— pero, ¿cómo
haces para aguantarlo?
—
Oh cielo. —Justin aparcó el coche en donde pudo— no es
fácil aguantar, pero siempre tengo el apoyo de mis fans, igual que tú lo
tienes, sólo tienes que verlo en cualquier red social, en cualquier sitio a
dónde vayas, ellos están y quieras o no eso te da fuerzas. Después, este es
nuestro sueño, lo estamos viviendo y sabíamos las consecuencias que iba a
tener, buenas y algunas malas y después aguanto por ti, porque por ti me
levanto cada mañana, con ganas de seguir adelante, con ganas de seguir contigo
a mi lado, de más adelante poder formar una vida, juntos, nuestra vida, nuestra
historia, nuestro camino. Cielo, piensa en eso, ¿merece la pena?
—
Claro que merece la pena. —sonreí aliviada, la
perspectiva en la que lo veía Justin era muy diferente a la mía y gracias a él
me he dado cuenta de que por más cosas malas que vengan, las buenas siempre van
a estar ahí, los amigos, la familia, a mi chico y a mis fans— ¿sabes? Siempre has
sido el más fuerte de los dos.
—
No creas, un rey es débil sin su reina. —besó mis labios
haciendo que me sintiese muchísimo mejor.
Gracias por todo Justin.
__________________
El capítulo 50 ya, jolin chicas,
que va a hacer casi un año que cree el blog y mirad por dónde vamos ya. Hoy os
voy a agradecer a todas las que leéis la novela, sin vosotras no hubiese
seguido adelante y sí, suena súper cursi, lo sé. Pero es verdad, con el mínimo
gesto que hacéis, una visita, un comentario, un me encata un es divertido una
subscripción me dais más ganas de escribir, más motivación para seguir con el
blog y la novela. Así que mil gracias enserio, estoy muy contenta por las
visitas.
Sé que el capítulo no ha sido
gran cosa pero no sabía muy bien de qué escribir, intentaré que el próximo sea
más interesante, ¿vale? OS QUIERO MUCHO, MUCHO.
PRIMER COMENTARIOOOO YEAHHHHH!!!!!!!!!
ResponderEliminarte lo juro que meda algo ah me encanto este capitulo se va poniendo mas interesante hay justin tan hermoso como siempre
Lo adoro ♥♡♥♡♥
ResponderEliminarAme el capítulo !!! Sube pronto porfi !!!
ResponderEliminarSígueme @andrea_goomez
chicas siganme @mileidis_sierra
ResponderEliminarcomo es el de ustedes?
Simplemente perfecta💜, porfavor siguela pronto, no puedo aguantar masss
ResponderEliminar¿Que el capítulo no ha sido gran cosa? joder, que estuvo perfecto (como siempre).
ResponderEliminarPor cierto, perdón por no comentar en el anterior, pero, supongo que sabes que me encanto, y si no, entonces ahora lo sabes.
Y bueno, el capítulo hermoso, y cada vez se pone más y más interesante. Y Justin es la cosa más tierna de la vida, estoy a punto de morir bc feels.
¡Síguela pronto!
Antes de todo soy Roxy:
ResponderEliminarLKQEHFOJSEHGOWEJGHOWEFHOEWJHF TIAA JOEEE NO HE PODIDO LEER ESTOS DÍAS TU NOVELA!! Si es que las vacaciones me afectan y me separan del internet HAHA. Bueno, que la amo la amo la amo la amo la amo la amo la amo e.t.c. Seré una pesada y todo lo demás pero es que esta novela deberían hacerla en libro, como la de Danger en serio. Siguela por favor es tan fantástica ljadhlifshglfskghslfgkhlksf con ganas del siguiente capitulo ^^
Kisses***
Pasare por mi nueva novela, es nueva y apenas estoy aprendiendo a escribir se que no es muy buena pero igual porfa pásate http://lanoveladejustinbieberytn.blogspot.com/?m=1
ResponderEliminarjsbdudnsns dios mio SIGUIENTE CAPITULO YA!
ResponderEliminarMe encanta tu novela y como escribes nena!!
Hace unos dias empece a leerla y ya la he teminado asi que siguela por que ya me habia acostumbrado a leerla todos los dias! ajajaja
Att: Sandra :)
Es perfecta esta novela....Me encanta, no puedo dejar de leerla. Siempre acabo hasta mas o menos las dos i media de la mañana porque no quiero dejar de leer...jaja:) I sigue, que tengo unas ganas de ver como acaba!
ResponderEliminarME ENCANTA!! Jajaajaja enserio te confieso que leo y leo novelas y me encantan y esta me ha maravillado, es verdad cuando dicen que cada quién tiene su forma de expresarse, me gusta como escribes, sigue la nove que necesito ver que sucede!!! espero y puedas leer mi comentario :D... Soy nueva lectora y amiga :)... Nos hablamos pronto vale?...
ResponderEliminarPor cierto hago una nove tambien espero y te puedas pasar
http://kidrauhlnovelajbytu.blogspot.com/
p.d: No vivo sin la nove andale no seas mala siguelaaa!! jajaja naaah si eres buena, nos has dado una nove increíble...
Sigo tu novela desde hace meses y hoy es mi primer comentario. Eres una escritora excelente. Sube cuanto antes ¡Un beso!
ResponderEliminarholaaa soy jenny queria decirte que tu novela es genial, yo hace una setmana que empeze y ya voy por el capitulo 50 HAJAJAJAJJJAJAJ cuando cabes esta novela haz otraa PORFABOOR aveces lloro pk eso nunca me pasara con justin pero se que aunque no sepa quien soy TODAS LAS BELIEBERS ocupamos parte de SU corazon porque sin NOSOTRAS EL NO SERIA QUIEN ES... BELIEBERS PARA SIEMMPREE.
ResponderEliminarpor dios me he emocionado con el final, te amooooooo
ResponderEliminar