Seguidores

viernes, 19 de julio de 2013

Nothing like us. {52}

A la próxima mujer que ame será a nuestra hija




—     Tres meses después—


El mes más esperado del año había llegado, diciembre. Bueno al menos el más esperado por mi parte, después de tres meses sin ver a Justin lo vería. Sí, habéis leído bien, tres meses sin verlo, bueno sólo lo había visto por cam unas cuantas veces, también había hablado mucho por teléfono con él y eso era la consecuencia de que mi factura de móvil se hubiese triplicado.
Pero al fin diciembre había llegado, Justin y yo teníamos un mes entero de vacaciones y habíamos planeado ir a Stratford con su familia, conocería a sus abuelos, a sus tíos a sus primos, volvería a estar con Jazzy y Jaxon, celebraríamos juntos la navidad y bueno, después de eso y sólo tal vez me fuese de gira con Justin. Aunque era lo más seguro ya que lanzaría mi primer disco después de las vacaciones, eso conllevaba a promocionarlo y así podría hacer de telonera de Justin mientras iba promocionando mi disco por el mundo y después gira, 2013 pintaba bien.


—     ¿Estás segura que quieres hacer esto? —me preguntó papá mientras bajaba una de mis maletas por las escaleras.
—     Claro. —contesté de inmediato— papá llevo tres meses sin ver a Justin, quiero pasar todo este mes con él.
—     Pero es navidad, a los abuelos les gusta que por estas fechas estemos todos juntos. —me reprochó.
—     Celebraremos la noche vieja todos juntos, ¿recuerdas? —bajé la última maleta que quedaba en mi habitación.
—     Hija, es un paso muy grande. —se paró en seco.
—     ¿El qué? —le busqué sentido a esa frase.
—     El conocer a los abuelos de Justin, que Justin conozca a tus abuelos y que después las dos familias pasemos noche vieja juntos. —lo analicé todo.
—     Lo sé papá y estoy encantadísima. —dije ilusionada— quiero que la familia conozca a Justin y a su familia.
—     No quiero ser aguafiestas cielo, pero eres joven, saldrás con más chicos, ¿no crees? —me miró en plan “espero no haberla cagado” —y Justin me encanta para ti, lo adoro, eh. —me recordó.
—     Papá, no quiero salir con nadie más, estoy enamorada de Justin, es el hombre de mi vida. —dije algo cortada— es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, crear una fa…
—     Tatatatatata. —se tapó los oídos mi padre— tema cancelado, zanjado.

Me eché a reír, sabía que papá estaba preocupado. Más que nada porque me estaba haciendo grande y él aún me veía como su niñita. Éstas eran las primeras navidades que no las pasaba con él y eso era totalmente nuevo para él, como el hecho de que las pasase con mi novio. Pero bueno, todo el mundo crece.

—     Alex, nunca crezcas. —escuché que le decía mi padre a mi hermano.

Sonreí tiernamente al oír eso, a mi hermanito aun le quedaban muchos años para crecer y ser mayor. Les di un enorme estrujón, los echaría de menos, a mi padre por sus broncas y el recordarme cada día que estudiase, que fuese al estudio y que llamase a los chicos y bla bla bla y a mi hermano por sus travesuras, nuestras peleas y en general las risas que nos echamos los tres juntos.

Cogí una de mis maletas, mi padre otra y por último mi hermano nos ayudó cogiendo mi mochila. Lo cargamos todo en el coche y nos montamos en él, Liam nos llevaría al aeropuerto dónde me despediría de ellos y tomaría mi vuelo hacía Stratford. Sí, tenía que viajar sola a Stratford y además Justin me había dejado sola en lo de conocer a sus abuelos, oh dios, mis nervios eran cada vez más grandes. Tendría que esperar a Justin uno tres días hasta que volviese a Stratford. Genial, más nervios aun.


—     Respira. —me dio unas palmaditas en la espalda Alex— ¿te has olvidado de respirar?
—     Oh. —dejé ir aire, mierda, ¿había dejado de respirar? —no, sé respirar enano. —¿mi hermano me había vacilado?

Lo miré mal y éste se rio traviesamente. Maldito enano, tan pequeño y vacilando a su hermana mayor.

En unos minutos llegamos al aeropuerto de Atlanta había muchísimos fans esperándome, no tengo ni idea de cómo se habían enterado que iba a viajar a Stratford, son mejores que el FBI. El caso es que tuvimos que llamar a un equipo de seguridad para poder pasar el aeropuerto hasta el control de seguridad. Antes de pasarlo me despedí de papá y Alex.

—     Os voy a echar de menos. —hice un pucherito, nunca había estado más de dos semanas sin ver a mi hermano y a mi padre.
—     Y nosotros a ti. —papá me abrazó fuertemente.
—     En un mes te veo enano. —me agaché para abrazar y besar a Alex.
—     ¿Vas a ver a Justin?
—     Sí y a su familia. —lo volví a abrazar.
—     ¿Te vas a casar y tener hijos con él? —hizo una mueca.
—     ¡Alex! —estallé a carcajadas.
—     Bueno, vámonos. —se le escapó la risa a mi padre.
—     Os quiero. —los abracé por última vez.
—     Y nosotros a ti.
—     Dadle recuerdos a los abuelos.
—     Lo haremos. —se despidieron con la mano.

Pasé el control de seguridad con algunas dificultades, pero lo pasé. Me hicieron quitarme el cinturón, los zapatos, y pasar dos veces por los rayos X estos. Me entretuvieron un rato, pero bueno, iba sobrada de tiempo ya que mi vuelo salía a las diez de la noche y sólo eran las nueve.


Me senté en uno de los asientos de la planta y llamé a Justin para entretenerme y no aburrirme tanto.


—     Llamada telefónica—


—     Mi vida. —respondió Justin al tercer tono.
—     ¿Qué haces?
—     ¿Por qué? —me respondió nervioso con otra pregunta.
—     Pues por saber, estoy en el aeropuerto y aún falta una hora para mi vuelo. —este chico es algo tonto— te echo muchísimo de menos cielo, necesito verte ya. —suspiré ilusionada.
—     Espérame unos días. —me pidió.
—     Te he esperado tres meses. —reí— ¿cómo no voy a esperarte dos o tres días? —Justin sonrió al otro lado del teléfono— ¿por qué sonríes tanto?
—     ¿Cómo sabes que estoy sonriendo?
—     Porque te estoy viendo. —le contesté con ironía.
—     ¿Enserio? ¿Cómo?
—     Tú eres idiota, porque lo he notado. —estallé a carcajadas.
—     Bueno amor, te tengo que dejar, necesito descansar, espero que te vaya bien el viaje, mis abuelos son majísimos. —se despidió.
—     Eres un capullo, me has dejado sola conociendo a tus abuelos Just. —le reproché.
—     Lo siento, te lo compensaré, te quiero mucho. —lo sentí tan cerca.
—     Mándame un beso, anda. —le pedí.
—     Date la vuelta. —me quedé en plan, wtf? Pero le hice caso sin rechistar— prefiero besarte en vivo. —y ahí me topé con el rostro de Justin.

Tiré la mochila que llevaba y el móvil al suelo y me puse a correr hacía Justin saltando todos los obstáculos que me encontraba. Salté a sus brazos y éste dejó caer su móvil al suelo para cogerme. Me aferré a su cuello y lo abracé como nunca, lo besé lo acaricié, le hice cosquilla y mi perfecto novio me devolvió todos esos gestos. Se me escaparon algunas lágrimas de felicidad, claro. Pocas veces había llorado de felicidad, pero esto me superaba ver de nuevo a Justin después de tanto tiempo, era la chica más feliz del universo. Debo reconocer que al principio temía en que lo nuestro se enfriase, pero imposible.


—     ¡Idiota! —volví a besarlo— ¡me has engañado!
—     Pero no llores cielo. —limpió mis lágrimas.
—     Joder, te he echado tanto de menos Justin. —lo abracé de nuevo echándome a llorar.
—     Y yo _____.—me estrechó contra su pecho— prométeme que vendrás conmigo de gira.
—     Justin, sabes que no puedo prometerte eso. —sequé ahora sus lágrimas— y no llores, que lloro más. —reímos.
—     Por favor princesa. —besó mis labios— por favor. —volvió a repetir ese gesto— por favor. —lo repitió unas diez veces más.
—     Justin, no depende de mí. —ahora le besé yo a él— claro que me iría de gira contigo, pero está mi pa…
—     Genial. —me cogió por la cintura y nos hizo girar— ¡nos vamos de gira!
—     Justin no te emociones, que no es seguro. —reí.
—     Si tú quieres vendrás conmigo aunque tenga que secuestrarte. —me dejó en el suelo.
—     Oh, está bien cielo. —puse los ojos en blanco y reí— empieza a inventar un plan de secuestro.

Los dos estallamos a carcajadas, estábamos locos, demasiado. Así que bueno, después de tanta broma, tantos abrazos y tantos besos recogimos nuestras cosas del suelo y nos dirigimos hacía la puerta de embarque, Biebs insistía en que escuchase música con su IPhone, pero no tenía ganas de escuchar música, estaba nerviosa por todo en general y no me apetecía, sólo quería hablar de todo lo que nos había pasado estos tres meses a Justin y a mí y así entretenerme.

—     Es una canción nueva. —insistió por enésima vez mi novio.
—     ¿Enserio? ¿Ya la tienes en el móvil? —dije cogiendo los auriculares ansiosa. Al ponérmelos Justin me subió el volumen a tope y me empujó hacía la puerta de embarque, este tío estaba rarísimo— Justin, la canción no es nueva, es Lolly, ¿qué me quieres decir con esto? —lo miré asombrada.
—     ¿Ya la habías escuchado? —se hizo el sorprendido.
—     Sí, ¿me estás diciendo que quieres que te la…?
—     ¡_____! Joder, que bruta eres. —me tapó la boca— así no hablan las señoritas.
—     Uy, perdona señor Bieber. —le devolví el móvil.
—     Señora de Bieber. —hizo una reverencia para que pasase delante de él.
—     No te queda ni nada. —reí.
—     Pero, ¿aceptarás? —me sonrió pícaramente.
—     Eso no se dice Justin.


De camino al avión Justin hizo un video para Instagram, concretamente para sus fans, explicándoles cosas nuevas, haciendo el tonto para hacerlas reír, como de costumbre. Sonreí al verlo tan satisfecho por hacer eso, le llenaba hacer felices a sus fans y eso me llenaba a mí también, verlo tan contento y a ellas también, obviamente.

Nos sentamos en los cómodos asientos de avión poniéndonos cómodos. Yo me puse al lado de la ventana, Justin a mi lado. Mientras que la azafata empezaba a explicar las reglas de emergencia Justin me puso los cascos de nuevo, lo miré mal. Si me volvía a poner Lolly le pegaría. Pero esta vez sonó otra canción y no era precisamente de Justin, sino mía. Concretamente Stay. Le sonreí tiernamente al ver que tenía esa canción en el móvil. Y automáticamente recordé ese día, ese reencuentro con Justin en Staples Center.

Al acabar la canción me quité los auriculares y apagué la música. Quería hablar con Justin sobre todo un poco, pero algo desde hacía unos minutos rondaba en mi cabeza.

—     ¿Cómo será nuestro futuro? —pensé en voz alta.
—     No sé. —dijo confuso Justin— ¿por qué lo dices?
—     No sé, a veces me lo pregunto. —a menudo.
—     Pues pelearemos, nos reconciliaremos pasaremos nuestros mejores momentos juntos y los peores también, pero seguiremos juntos, siempre. —me miró a los ojos, y en su mirada vi sinceridad, como siempre que lo miraba.
—     ¿Y si no dura para siempre? —mi padre había hecho que se me crearan dudas, no sobre lo que siento por Justin, sino por nuestro futuro, somos muy jóvenes y vamos muy rápido, a veces siento que lo que tengo con Justin es un matrimonio.
—     ¿Me quieres dejar? —dijo asustado.
—     ¡No idiota! —le pegué— ¡jamás! Pero hoy mi padre me ha dicho que somos muy jóvenes y no sé, él cree que habrá otros en nuestras vidas.
—     _____, a la próxima mujer que ame será a nuestra hija. —me retiró un mechón de pelo de la cara.
—     Oh Justin. —le besé enternecida— ahora si estoy segura que esto va a ser para siempre. —volví a besarlo una y otra vez.
—     Nada es para siempre. —rio.
—     Nosotros somos diferentes. —reí feliz.
—     Tú eres diferente a las demás. —sonrió tímidamente— jamás he conocido una chica como tú y mira que he estado por todo el mundo, así que no quiero que estés insegura, porque esto. —me colocó la mano en su pecho— te pertenece a ti y sólo a ti.
—     Vas a hacer que llore cielo. —le cogí la mano— jamás pensé que me enamoraría así a los dieciséis.
—     Te amo. —me regaló una de sus perfectas sonrisas.
—     Cielo, voy a conocer a tus abuelos. —caí en la cuenta.
—     Cierto. —rio— en unas horas.
—     Es un paso bastante grande. —reí nerviosa.
—     Te encantarán y a ellos les encantarás tú. —besó mi frente.
—     En noche vieja nuestras familias se conocerán. —dije poniéndome más nerviosa aún.
—     Eso sí que es un gran paso.
—     Uno muy grande. —solté unas carcajadas— cariño, ¿no estás nervioso?
—     Mucho, más que tú, te lo puedo asegurar. —suspiró— tú te desenvuelves bien aun estando nerviosa, yo soy un patoso.
—     Les encantarás. —le aseguré— le encantas a todo el mundo.
—     Soy odiado por más personas. —se puso serio.
—     ¿Enserio crees que eso son personas? —puse los ojos en blanco— Justin, ellos no conocen tu historia, se dedican a criticarte porque eres perfecto, hagas lo que hagas, has conseguido lo imposible con tu edad, te envidian, sólo quieren hacerte daño y verte mal. Cielo, critican sin saber, hablan por hablar.
—     ¿Sabes que eres la mujer más perfecta que hay en la tierra? —sonrió aliviado— haces sentirme mejor.
—     Ese era mi objetivo. —apoyé mi cabeza en su hombro.
—     Duerme princesa, nos queda un largo viaje. —acarició mi pelo.
—     Te quiero. —pronuncié antes de quedarme dormida.


Abrí los ojos lentamente al notar que una mano me estaba zarandeando delicadamente. Sonreí al ver los ojos de Justin, me estaba desabrochando el cinturón, me sentía como una niña pequeña. Miré por la ventanilla, se estaba haciendo de día… un momento, ¿de día? ¿Estaba soñando? De Atlanta a Stratford sólo había unas horas en avión. Eso era imposible.

—     ¿Ya hemos llegado? —pregunté confusa y adormilada.
—     Sí cielo, levanta. —me tendió la mano.
—     Justin, ¿es de día? —le pregunté con miedo.
—     Sí, ¿no lo ves? —rio.
—     ¿Cuánto hemos tardado en llegar? —seguí preguntando con miedo.
—     Nueve horas. —me contestó tan pancho.
—     ¡¿Nueve horas?! —abrí los ojos como platos bajando las escaleras del avión— esto no es Stratford.
—     ¡Por fin te das cuenta! —me aplaudió Just.
—     Justin Drew Bieber, ¿dónde estamos y qué hacemos aquí? —le señalé amenazadora con el dedo.
—     Estamos en Paris, y hemos venido a pasar nuestras vacaciones. —me rodeó por la cintura.
—     ¡Maldito capullo! —le pegué riendo— ¡me has hecho pensar que iba a conocer a tus abuelos!
—     Los conocerás cuando vayamos a Stratford. —rio.
—     Te mato. —me abalancé contra él— me has traído a la ciudad del amor, es genial Justin, gracias, muchísimas gracias. —me lo comí a besos.
—     Esto es poco, te mereces mucho más. —me besó.
—     Contigo me sobra. —me escondí en su pecho— es lo más bonito que han hecho nunca por mí, ¿cómo puedo compensarte?
—     Cielo no me tienes que compensar nada, disfrútalo conmigo y ya. —me miró a los ojos enternecido.

Y entonces me di cuenta de que estas no serían unas vacaciones normales. Estaba segura de que pasarían mil y una cosa que nos harían recordar Paris para siempre. Sería muy especial, Justin y yo solos, sin seguridad, sin nadie, completamente solos en la ciudad del amor.

Cogí a mi novio de la mano y entramos en el aeropuerto Francés. Lo primero que hicimos fue recoger nuestras maletas y llevarlas hasta el taxi que nos esperaba en la puerta del aeropuerto. Por suerte habíamos llegado a las siete de la mañana y a esa hora parecía no haber mucha gente por allí. Por suerte también, Justin habla francés así que no necesitaríamos ningún traductor.

Del aeropuerto a nuestro hotel tardamos unos cuarentaicinco minutos. En ese tiempo Justin me enseñó las palabras y frases básicas del francés. Fuimos practicando todo el camino, sin parar de reír. Justin me explicaba las experiencias que había vivido en parís y como eran sus costumbres ya que yo no tenía ni idea porque nunca había estado, aunque sabía lo básico.


—     Te va a encantar, es muy moderno. —me comentó mi novio muy sonriente.
—     ¿Ya has estado aquí?
—     No, pero me he informado. —un botones nos abrió la puerta.
—     Estoy deseando ver nuestra habitación. —dije entusiasmada.
—     Oh, he cogido una para cada uno. —le miré con cara de ¿qué leches me estás contando? — ¡es broma! —se echó a reír solo.
—     ¡Imbécil! No me asustes. —le miré seria, no hacía gracia, se pasaba con las bromas.
—     Es broma cielo, es broma. —me besó.

Después de pedir las llaves de nuestra habitación subimos nuestras maletas por el ascensor y sí, incluso nosotros entramos. Hacía tanto tiempo que no me subía a un ascensor y uf, seguía agobiándome la idea de quedarme ahí encerrada, no podría. Si en mi sótano casi me da algo, imaginad en un ascensor, horrible.

Buscamos nuestra habitación, era la última a la izquierda del pasillo de la segunda planta. Estaba nerviosa por verla, ¿sería pequeña, grande, de una cama de dos, con comedor, con cocina, etc.? Bieber, antes de abrir la puerta me miró con una pícara sonrisita en su boca. Hizo ver que la puerta no habría para impacientarme aún más. Le pegué una buena colleja y así dejó de hacer el tonto. Al fin abrió la puerta y al entrar quedé totalmente alucinada.




Parecía que la cama flotase, que la habitación en si estuviese en el espacio. Era tan moderna y a la vez romántica. Y entonces me puse nerviosa, sabía que pasaría algo entre Justin y yo y bueno, eso me ponía muy nerviosa ya que me daba miedo hacerlo mal. No era una experta en el tema, sabía lo básico pero aun así, eso no me parecía suficiente, que frustrante.

—     Justin llamando a _____. —me pasó una mano por delante de la cara para que le hiciese caso— ¿te gusta?
—     Es perfecta Justin, has dado en el clavo en todo. —besé su mejilla para luego entrar en la habitación— estos días serán geniales.
—     Perfectos. —sonrió ilusionado.
—     Bueno, ¿qué hacemos? —pregunté entusiasmada con la idea de empezar a recorrer Paris.
—     Dormir cielo, tenemos que descansar. —besó mi frente.
—     Oh, ¿no has dormido en el avión? —dije algo decepcionada.
—     Sí, pero son las ocho de la mañana, ¿para qué madrugar? Luego me lo agradecerás.
—     Está bien amo. —reí.

Antes de estrenar esa preciosa cama, deshicimos las maletas y guardamos nuestra ropa en el armario que había en nuestra habitación. Ahora más que nunca sentía que Justin era mi marido y lo peor de todo es que me gustaba esa sensación. Oh por dios, soy demasiado joven.

Le quité la ropa a Justin y él me la quitó a mí, nos quedamos en ropa interior y fuimos derechitos a la cama sólo para dormir unas horas. En realidad lo necesitaba, así que me iría bien.


—     Haré que jamás olvides estos días. —besó mi nuca para luego rodearme con sus brazos.
—     Y yo haré que jamás me olvides. —me giré bruscamente para besarlo como si no hubiese mañana.


_________________________________


Hola princesas, aquí tenéis el capítulo, no he tardado mucho, no os podéis quejar. Bueno hoy no me enrollaré. Decir que seguro hago maratón en unos días y compensar el capítulo que me ha quedado algo corto.


La novela está teniendo muchas visitas y estoy súper feliz, además de los comentarios que vais dejando, muchas gracias por eso, os estoy muy agradecida. (Sí, en cada capítulo os lo recordaré) OS QUIERO. 

11 comentarios:

  1. Aaaaaah creo que es el 1er comentario, muy buen capituloooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aaaaah !!!! Espero que la sigas pronto que me muero
      Jajajaja si no tardaste mucho:)
      Aaaah maratón siiiii !!!
      Bye te dejoooo<3

      Eliminar
  2. siguelaaa esta buenaa
    att:Bel

    ResponderEliminar
  3. I lof i lof i lof tu novela chulaaa.. Me encanta enserio. Sisisjs MARATOOOONNN MARATONNNNMM OEOEOEEE. Jejejeje. No estoy loca vale. Ui sisto promete... Rayis, shastem, solos,en paris, en un hotel..ui q calorsito hace de repente hehehehe es broma.. Sube prontooooo porfaa cielo. Bss con Swagesuraaaa:)*____*

    ResponderEliminar
  4. Hsjzhsjajsjxhdusjs LA ADORO ! SIIII MARATONN PLIIIIIS !!!!!!!! ♡♥♡♥♡♥♥♡♥♡♥

    ResponderEliminar
  5. Me ah encantado jamas me iva a imaginar el capitulo tan amoroso siiiii maraton mujer feliz en 3...2...1
    La amo nose que haria si se acabara
    By:swag
    Pd: tamb te quiero por hacernos feliz con la nove

    ResponderEliminar
  6. siguela pliiis! me tiene enamoradaa
    Pd: soy de mexico y me encanto

    ResponderEliminar
  7. Hola empeze ayer a leer tu novela y necesito mas capitulos por favor jeje♥ me encanta*-* estoy enganchadissima sube mas capítulos sino moriré. Yo también soy de barcelona jeje<3

    ResponderEliminar
  8. ¡por favor sube más! Cada día que me levanto me conecto y miro que aún no has subido el siguiente, y estás por el cap 52.

    ResponderEliminar
  9. o por deos askasklkas siguela mujer esta buenisima a por sierto soy nueva lectora :D akjsaks esta super ultra mega buna tu novela la ame estube toda la noche leyendo y recien termine y aca en chile son las 7:001 minutos y no e dormido akskjas por leer tu sensual novela hacia siguela aksjkajs ahora me ire adormir ajksajs adios besooos siguela creoque ya lo dije pero siguela que me enamore de tu novela

    ResponderEliminar
  10. Hola a todas las beliebers preciosas de todo el mundo os quería comentar mi opinión, cuando leí esta novela pienso en Justin en mi niño, en mi amor, en mi vida.. cuando la leí pensé que no es tan fácil amar a alguien cuando lo quiere todo el mundo. Yo a Justin lo amo demasiado para ser verdad, nunca le he conocido pero estoy segura que belieber que hay en este mundo belieber que conocerá a Justin algún día en su vida, yo también tendré la oportunidad de conocerle y poder darle un montón de abrazos y besos y poder acariciarle mientras le digo te quiero. Lo único que quiero decir es que cuando leo esta novela (por cierto muy bien escrita, podrías ser escritora "consejo") me conformo con pensar que soy yo la que esta con el y eso me agrada, amo a Justin, y luchare por mi sueño, el sueño de poder conocerlo algún día. Ojalá Justin haya leído esto le encantara muchísimo. Animo a todas las Belieber que vuestro sueños se cumplan algún día. TE AMO MUCHO JUSTIN CON CARIÑO Fatima. síganme en twitter si quieren @FatimaAGB besos a las beliebersGirl y a los BeliebersBoy. :)

    ResponderEliminar