—
Tres meses después—
El mes más esperado del año había
llegado, diciembre. Bueno al menos el más esperado por mi parte, después de
tres meses sin ver a Justin lo vería. Sí, habéis leído bien, tres meses sin
verlo, bueno sólo lo había visto por cam unas cuantas veces, también había
hablado mucho por teléfono con él y eso era la consecuencia de que mi factura
de móvil se hubiese triplicado.
Pero al fin diciembre había
llegado, Justin y yo teníamos un mes entero de vacaciones y habíamos planeado
ir a Stratford con su familia, conocería a sus abuelos, a sus tíos a sus
primos, volvería a estar con Jazzy y Jaxon, celebraríamos juntos la navidad y
bueno, después de eso y sólo tal vez me fuese de gira con Justin. Aunque era lo
más seguro ya que lanzaría mi primer disco después de las vacaciones, eso
conllevaba a promocionarlo y así podría hacer de telonera de Justin mientras
iba promocionando mi disco por el mundo y después gira, 2013 pintaba bien.
—
¿Estás segura que quieres hacer esto? —me preguntó papá
mientras bajaba una de mis maletas por las escaleras.
—
Claro. —contesté de inmediato— papá llevo tres meses sin
ver a Justin, quiero pasar todo este mes con él.
—
Pero es navidad, a los abuelos les gusta que por estas
fechas estemos todos juntos. —me reprochó.
—
Celebraremos la noche vieja todos juntos, ¿recuerdas? —bajé
la última maleta que quedaba en mi habitación.
—
Hija, es un paso muy grande. —se paró en seco.
—
¿El qué? —le busqué sentido a esa frase.
—
El conocer a los abuelos de Justin, que Justin conozca a
tus abuelos y que después las dos familias pasemos noche vieja juntos. —lo
analicé todo.
—
Lo sé papá y estoy encantadísima. —dije ilusionada—
quiero que la familia conozca a Justin y a su familia.
—
No quiero ser aguafiestas cielo, pero eres joven, saldrás
con más chicos, ¿no crees? —me miró en plan “espero
no haberla cagado” —y Justin me encanta para ti, lo adoro, eh. —me recordó.
—
Papá, no quiero salir con nadie más, estoy enamorada de
Justin, es el hombre de mi vida. —dije algo cortada— es la persona con la que
quiero pasar el resto de mi vida, crear una fa…
—
Tatatatatata. —se tapó los oídos mi padre— tema
cancelado, zanjado.
Me eché a reír, sabía que papá
estaba preocupado. Más que nada porque me estaba haciendo grande y él aún me
veía como su niñita. Éstas eran las primeras navidades que no las pasaba con él
y eso era totalmente nuevo para él, como el hecho de que las pasase con mi
novio. Pero bueno, todo el mundo crece.
—
Alex, nunca crezcas. —escuché que le decía mi padre a mi
hermano.
Sonreí tiernamente al oír eso, a
mi hermanito aun le quedaban muchos años para crecer y ser mayor. Les di un
enorme estrujón, los echaría de menos, a mi padre por sus broncas y el
recordarme cada día que estudiase, que fuese al estudio y que llamase a los
chicos y bla bla bla y a mi hermano por sus travesuras, nuestras peleas y en
general las risas que nos echamos los tres juntos.
Cogí una de mis maletas, mi padre
otra y por último mi hermano nos ayudó cogiendo mi mochila. Lo cargamos todo en
el coche y nos montamos en él, Liam nos llevaría al aeropuerto dónde me
despediría de ellos y tomaría mi vuelo hacía Stratford. Sí, tenía que viajar
sola a Stratford y además Justin me había dejado sola en lo de conocer a sus
abuelos, oh dios, mis nervios eran cada vez más grandes. Tendría que esperar a
Justin uno tres días hasta que volviese a Stratford. Genial, más nervios aun.
—
Respira. —me dio unas palmaditas en la espalda Alex— ¿te has
olvidado de respirar?
—
Oh. —dejé ir aire, mierda, ¿había dejado de respirar? —no,
sé respirar enano. —¿mi hermano me había vacilado?
Lo miré mal y éste se rio
traviesamente. Maldito enano, tan pequeño y vacilando a su hermana mayor.
En unos minutos llegamos al
aeropuerto de Atlanta había muchísimos fans esperándome, no tengo ni idea de
cómo se habían enterado que iba a viajar a Stratford, son mejores que el FBI.
El caso es que tuvimos que llamar a un equipo de seguridad para poder pasar el
aeropuerto hasta el control de seguridad. Antes de pasarlo me despedí de papá y
Alex.
—
Os voy a echar de menos. —hice un pucherito, nunca había
estado más de dos semanas sin ver a mi hermano y a mi padre.
—
Y nosotros a ti. —papá me abrazó fuertemente.
—
En un mes te veo enano. —me agaché para abrazar y besar a
Alex.
—
¿Vas a ver a Justin?
—
Sí y a su familia. —lo volví a abrazar.
—
¿Te vas a casar y tener hijos con él? —hizo una mueca.
—
¡Alex! —estallé a carcajadas.
—
Bueno, vámonos. —se le escapó la risa a mi padre.
—
Os quiero. —los abracé por última vez.
—
Y nosotros a ti.
—
Dadle recuerdos a los abuelos.
—
Lo haremos. —se despidieron con la mano.
Pasé el control de seguridad con
algunas dificultades, pero lo pasé. Me hicieron quitarme el cinturón, los
zapatos, y pasar dos veces por los rayos X estos. Me entretuvieron un rato,
pero bueno, iba sobrada de tiempo ya que mi vuelo salía a las diez de la noche
y sólo eran las nueve.
Me senté en uno de los asientos
de la planta y llamé a Justin para entretenerme y no aburrirme tanto.
—
Llamada telefónica—
—
Mi vida. —respondió
Justin al tercer tono.
—
¿Qué haces?
—
¿Por qué? —me respondió
nervioso con otra pregunta.
—
Pues por saber, estoy en
el aeropuerto y aún falta una hora para mi vuelo. —este chico es algo tonto— te
echo muchísimo de menos cielo, necesito verte ya. —suspiré ilusionada.
—
Espérame unos días. —me
pidió.
—
Te he esperado tres
meses. —reí— ¿cómo no voy a esperarte dos o tres días? —Justin sonrió al otro
lado del teléfono— ¿por qué sonríes tanto?
—
¿Cómo sabes que estoy
sonriendo?
—
Porque te estoy viendo.
—le contesté con ironía.
—
¿Enserio? ¿Cómo?
—
Tú eres idiota, porque lo
he notado. —estallé a carcajadas.
—
Bueno amor, te tengo que
dejar, necesito descansar, espero que te vaya bien el viaje, mis abuelos son
majísimos. —se despidió.
—
Eres un capullo, me has
dejado sola conociendo a tus abuelos Just. —le reproché.
—
Lo siento, te lo
compensaré, te quiero mucho. —lo sentí tan cerca.
—
Mándame un beso, anda.
—le pedí.
—
Date la vuelta. —me quedé
en plan, wtf? Pero le hice caso sin rechistar— prefiero besarte en vivo. —y ahí
me topé con el rostro de Justin.
Tiré la mochila que llevaba y el
móvil al suelo y me puse a correr hacía Justin saltando todos los obstáculos
que me encontraba. Salté a sus brazos y éste dejó caer su móvil al suelo para
cogerme. Me aferré a su cuello y lo abracé como nunca, lo besé lo acaricié, le hice
cosquilla y mi perfecto novio me devolvió todos esos gestos. Se me escaparon
algunas lágrimas de felicidad, claro. Pocas veces había llorado de felicidad,
pero esto me superaba ver de nuevo a Justin después de tanto tiempo, era la
chica más feliz del universo. Debo reconocer que al principio temía en que lo
nuestro se enfriase, pero imposible.
—
¡Idiota! —volví a besarlo— ¡me has engañado!
—
Pero no llores cielo. —limpió mis lágrimas.
—
Joder, te he echado tanto de menos Justin. —lo abracé de
nuevo echándome a llorar.
—
Y yo _____.—me estrechó contra su pecho— prométeme que
vendrás conmigo de gira.
—
Justin, sabes que no puedo prometerte eso. —sequé ahora
sus lágrimas— y no llores, que lloro más. —reímos.
—
Por favor princesa. —besó mis labios— por favor. —volvió
a repetir ese gesto— por favor. —lo repitió unas diez veces más.
—
Justin, no depende de mí. —ahora le besé yo a él— claro
que me iría de gira contigo, pero está mi pa…
—
Genial. —me cogió por la cintura y nos hizo girar— ¡nos
vamos de gira!
—
Justin no te emociones, que no es seguro. —reí.
—
Si tú quieres vendrás conmigo aunque tenga que
secuestrarte. —me dejó en el suelo.
—
Oh, está bien cielo. —puse los ojos en blanco y reí—
empieza a inventar un plan de secuestro.
Los dos estallamos a carcajadas,
estábamos locos, demasiado. Así que bueno, después de tanta broma, tantos
abrazos y tantos besos recogimos nuestras cosas del suelo y nos dirigimos hacía
la puerta de embarque, Biebs insistía en que escuchase música con su IPhone,
pero no tenía ganas de escuchar música, estaba nerviosa por todo en general y
no me apetecía, sólo quería hablar de todo lo que nos había pasado estos tres
meses a Justin y a mí y así entretenerme.
—
Es una canción nueva. —insistió por enésima vez
mi novio.
—
¿Enserio? ¿Ya la tienes en el móvil? —dije cogiendo los
auriculares ansiosa. Al ponérmelos Justin me subió el volumen a tope y me
empujó hacía la puerta de embarque, este tío estaba rarísimo— Justin, la
canción no es nueva, es Lolly, ¿qué me quieres decir con esto? —lo miré
asombrada.
—
¿Ya la habías escuchado? —se hizo el sorprendido.
—
Sí, ¿me estás diciendo que quieres que te la…?
—
¡_____! Joder, que bruta eres. —me tapó la boca— así no
hablan las señoritas.
—
Uy, perdona señor Bieber. —le devolví el móvil.
—
Señora de Bieber. —hizo una reverencia para que pasase
delante de él.
—
No te queda ni nada. —reí.
—
Pero, ¿aceptarás? —me sonrió pícaramente.
—
Eso no se dice Justin.
De camino al avión Justin hizo un
video para Instagram, concretamente para sus fans, explicándoles cosas nuevas,
haciendo el tonto para hacerlas reír, como de costumbre. Sonreí al verlo tan
satisfecho por hacer eso, le llenaba hacer felices a sus fans y eso me llenaba
a mí también, verlo tan contento y a ellas también, obviamente.
Nos sentamos en los cómodos
asientos de avión poniéndonos cómodos. Yo me puse al lado de la ventana, Justin
a mi lado. Mientras que la azafata empezaba a explicar las reglas de emergencia
Justin me puso los cascos de nuevo, lo miré mal. Si me volvía a poner Lolly le
pegaría. Pero esta vez sonó otra canción y no era precisamente de Justin, sino
mía. Concretamente Stay. Le sonreí tiernamente al ver que tenía esa canción en
el móvil. Y automáticamente recordé ese día, ese reencuentro con Justin en
Staples Center.
Al acabar la canción me quité los
auriculares y apagué la música. Quería hablar con Justin sobre todo un poco,
pero algo desde hacía unos minutos rondaba en mi cabeza.
—
¿Cómo será nuestro futuro? —pensé en voz alta.
—
No sé. —dijo confuso Justin— ¿por qué lo dices?
—
No sé, a veces me lo pregunto. —a menudo.
—
Pues pelearemos, nos reconciliaremos pasaremos nuestros
mejores momentos juntos y los peores también, pero seguiremos juntos, siempre. —me
miró a los ojos, y en su mirada vi sinceridad, como siempre que lo miraba.
—
¿Y si no dura para siempre? —mi padre había hecho que se
me crearan dudas, no sobre lo que siento por Justin, sino por nuestro futuro,
somos muy jóvenes y vamos muy rápido, a veces siento que lo que tengo con Justin
es un matrimonio.
—
¿Me quieres dejar? —dijo asustado.
—
¡No idiota! —le pegué— ¡jamás! Pero hoy mi padre me ha
dicho que somos muy jóvenes y no sé, él cree que habrá otros en nuestras vidas.
—
_____, a la próxima mujer que ame será a nuestra hija. —me
retiró un mechón de pelo de la cara.
—
Oh Justin. —le besé enternecida— ahora si estoy segura
que esto va a ser para siempre. —volví a besarlo una y otra vez.
—
Nada es para siempre. —rio.
—
Nosotros somos diferentes. —reí feliz.
—
Tú eres diferente a las demás. —sonrió tímidamente— jamás
he conocido una chica como tú y mira que he estado por todo el mundo, así que
no quiero que estés insegura, porque esto. —me colocó la mano en su pecho— te
pertenece a ti y sólo a ti.
—
Vas a hacer que llore cielo. —le cogí la mano— jamás
pensé que me enamoraría así a los dieciséis.
—
Te amo. —me regaló una de sus perfectas sonrisas.
—
Cielo, voy a conocer a tus abuelos. —caí en la cuenta.
—
Cierto. —rio— en unas horas.
—
Es un paso bastante grande. —reí nerviosa.
—
Te encantarán y a ellos les encantarás tú. —besó mi
frente.
—
En noche vieja nuestras familias se conocerán. —dije
poniéndome más nerviosa aún.
—
Eso sí que es un gran paso.
—
Uno muy grande. —solté unas carcajadas— cariño, ¿no estás
nervioso?
—
Mucho, más que tú, te lo puedo asegurar. —suspiró— tú te
desenvuelves bien aun estando nerviosa, yo soy un patoso.
—
Les encantarás. —le aseguré— le encantas a todo el mundo.
—
Soy odiado por más personas. —se puso serio.
—
¿Enserio crees que eso son personas? —puse los ojos en
blanco— Justin, ellos no conocen tu historia, se dedican a criticarte porque
eres perfecto, hagas lo que hagas, has conseguido lo imposible con tu edad, te
envidian, sólo quieren hacerte daño y verte mal. Cielo, critican sin saber,
hablan por hablar.
—
¿Sabes que eres la mujer más perfecta que hay en la
tierra? —sonrió aliviado— haces sentirme mejor.
—
Ese era mi objetivo. —apoyé mi cabeza en su hombro.
—
Duerme princesa, nos queda un largo viaje. —acarició mi
pelo.
—
Te quiero. —pronuncié antes de quedarme dormida.
Abrí los ojos lentamente al notar
que una mano me estaba zarandeando delicadamente. Sonreí al ver los ojos de
Justin, me estaba desabrochando el cinturón, me sentía como una niña pequeña.
Miré por la ventanilla, se estaba haciendo de día… un momento, ¿de día? ¿Estaba
soñando? De Atlanta a Stratford sólo había unas horas en avión. Eso era
imposible.
—
¿Ya hemos llegado? —pregunté confusa y adormilada.
—
Sí cielo, levanta. —me tendió la mano.
—
Justin, ¿es de día? —le pregunté con miedo.
—
Sí, ¿no lo ves? —rio.
—
¿Cuánto hemos tardado en llegar? —seguí preguntando con
miedo.
—
Nueve horas. —me contestó tan pancho.
—
¡¿Nueve horas?! —abrí los ojos como platos bajando las
escaleras del avión— esto no es Stratford.
—
¡Por fin te das cuenta! —me aplaudió Just.
—
Justin Drew Bieber, ¿dónde estamos y qué hacemos aquí? —le
señalé amenazadora con el dedo.
—
Estamos en Paris, y hemos venido a pasar nuestras
vacaciones. —me rodeó por la cintura.
—
¡Maldito capullo! —le pegué riendo— ¡me has hecho pensar
que iba a conocer a tus abuelos!
—
Los conocerás cuando vayamos a Stratford. —rio.
—
Te mato. —me abalancé contra él— me has traído a la
ciudad del amor, es genial Justin, gracias, muchísimas gracias. —me lo comí a
besos.
—
Esto es poco, te mereces mucho más. —me besó.
—
Contigo me sobra. —me escondí en su pecho— es lo más
bonito que han hecho nunca por mí, ¿cómo puedo compensarte?
—
Cielo no me tienes que compensar nada, disfrútalo conmigo
y ya. —me miró a los ojos enternecido.
Y entonces me di cuenta de que
estas no serían unas vacaciones normales. Estaba segura de que pasarían mil y
una cosa que nos harían recordar Paris para siempre. Sería muy especial, Justin
y yo solos, sin seguridad, sin nadie, completamente solos en la ciudad del
amor.
Cogí a mi novio de la mano y entramos
en el aeropuerto Francés. Lo primero que hicimos fue recoger nuestras maletas y
llevarlas hasta el taxi que nos esperaba en la puerta del aeropuerto. Por
suerte habíamos llegado a las siete de la mañana y a esa hora parecía no haber
mucha gente por allí. Por suerte también, Justin habla francés así que no necesitaríamos
ningún traductor.
Del aeropuerto a nuestro hotel
tardamos unos cuarentaicinco minutos. En ese tiempo Justin me enseñó las
palabras y frases básicas del francés. Fuimos practicando todo el camino, sin
parar de reír. Justin me explicaba las experiencias que había vivido en parís y
como eran sus costumbres ya que yo no tenía ni idea porque nunca había estado,
aunque sabía lo básico.
—
Te va a encantar, es muy moderno. —me comentó mi novio
muy sonriente.
—
¿Ya has estado aquí?
—
No, pero me he informado. —un botones nos abrió la
puerta.
—
Estoy deseando ver nuestra habitación. —dije
entusiasmada.
—
Oh, he cogido una para cada uno. —le miré con cara de ¿qué leches me estás contando? — ¡es
broma! —se echó a reír solo.
—
¡Imbécil! No me asustes. —le miré seria, no hacía gracia,
se pasaba con las bromas.
—
Es broma cielo, es broma. —me besó.
Después de pedir las llaves de
nuestra habitación subimos nuestras maletas por el ascensor y sí, incluso
nosotros entramos. Hacía tanto tiempo que no me subía a un ascensor y uf,
seguía agobiándome la idea de quedarme ahí encerrada, no podría. Si en mi
sótano casi me da algo, imaginad en un ascensor, horrible.
Buscamos nuestra habitación, era
la última a la izquierda del pasillo de la segunda planta. Estaba nerviosa por
verla, ¿sería pequeña, grande, de una cama de dos, con comedor, con cocina,
etc.? Bieber, antes de abrir la puerta me miró con una pícara sonrisita en su
boca. Hizo ver que la puerta no habría para impacientarme aún más. Le pegué una
buena colleja y así dejó de hacer el tonto. Al fin abrió la puerta y al entrar
quedé totalmente alucinada.
Parecía que la cama flotase, que
la habitación en si estuviese en el espacio. Era tan moderna y a la vez
romántica. Y entonces me puse nerviosa, sabía que pasaría algo entre Justin y
yo y bueno, eso me ponía muy nerviosa ya que me daba miedo hacerlo mal. No era
una experta en el tema, sabía lo básico pero aun así, eso no me parecía
suficiente, que frustrante.
—
Justin llamando a _____. —me pasó una mano por delante de
la cara para que le hiciese caso— ¿te gusta?
—
Es perfecta Justin, has dado en el clavo en todo. —besé
su mejilla para luego entrar en la habitación— estos días serán geniales.
—
Perfectos. —sonrió ilusionado.
—
Bueno, ¿qué hacemos? —pregunté entusiasmada con la idea
de empezar a recorrer Paris.
—
Dormir cielo, tenemos que descansar. —besó mi frente.
—
Oh, ¿no has dormido en el avión? —dije algo decepcionada.
—
Sí, pero son las ocho de la mañana, ¿para qué madrugar?
Luego me lo agradecerás.
—
Está bien amo. —reí.
Antes de estrenar esa preciosa
cama, deshicimos las maletas y guardamos nuestra ropa en el armario que había
en nuestra habitación. Ahora más que nunca sentía que Justin era mi marido y lo
peor de todo es que me gustaba esa sensación. Oh por dios, soy demasiado joven.
Le quité la ropa a Justin y él me
la quitó a mí, nos quedamos en ropa interior y fuimos derechitos a la cama sólo
para dormir unas horas. En realidad lo necesitaba, así que me iría bien.
—
Haré que jamás olvides estos días. —besó mi nuca para
luego rodearme con sus brazos.
—
Y yo haré que jamás me olvides. —me giré bruscamente para
besarlo como si no hubiese mañana.
_________________________________
Hola princesas, aquí tenéis el
capítulo, no he tardado mucho, no os podéis quejar. Bueno hoy no me enrollaré. Decir
que seguro hago maratón en unos días y compensar el capítulo que me ha quedado
algo corto.
La novela está teniendo muchas
visitas y estoy súper feliz, además de los comentarios que vais dejando, muchas
gracias por eso, os estoy muy agradecida. (Sí, en cada capítulo os lo
recordaré) OS QUIERO.
Aaaaaah creo que es el 1er comentario, muy buen capituloooooo
ResponderEliminarAaaaah !!!! Espero que la sigas pronto que me muero
EliminarJajajaja si no tardaste mucho:)
Aaaah maratón siiiii !!!
Bye te dejoooo<3
siguelaaa esta buenaa
ResponderEliminaratt:Bel
I lof i lof i lof tu novela chulaaa.. Me encanta enserio. Sisisjs MARATOOOONNN MARATONNNNMM OEOEOEEE. Jejejeje. No estoy loca vale. Ui sisto promete... Rayis, shastem, solos,en paris, en un hotel..ui q calorsito hace de repente hehehehe es broma.. Sube prontooooo porfaa cielo. Bss con Swagesuraaaa:)*____*
ResponderEliminarHsjzhsjajsjxhdusjs LA ADORO ! SIIII MARATONN PLIIIIIS !!!!!!!! ♡♥♡♥♡♥♥♡♥♡♥
ResponderEliminarMe ah encantado jamas me iva a imaginar el capitulo tan amoroso siiiii maraton mujer feliz en 3...2...1
ResponderEliminarLa amo nose que haria si se acabara
By:swag
Pd: tamb te quiero por hacernos feliz con la nove
siguela pliiis! me tiene enamoradaa
ResponderEliminarPd: soy de mexico y me encanto
Hola empeze ayer a leer tu novela y necesito mas capitulos por favor jeje♥ me encanta*-* estoy enganchadissima sube mas capítulos sino moriré. Yo también soy de barcelona jeje<3
ResponderEliminar¡por favor sube más! Cada día que me levanto me conecto y miro que aún no has subido el siguiente, y estás por el cap 52.
ResponderEliminaro por deos askasklkas siguela mujer esta buenisima a por sierto soy nueva lectora :D akjsaks esta super ultra mega buna tu novela la ame estube toda la noche leyendo y recien termine y aca en chile son las 7:001 minutos y no e dormido akskjas por leer tu sensual novela hacia siguela aksjkajs ahora me ire adormir ajksajs adios besooos siguela creoque ya lo dije pero siguela que me enamore de tu novela
ResponderEliminarHola a todas las beliebers preciosas de todo el mundo os quería comentar mi opinión, cuando leí esta novela pienso en Justin en mi niño, en mi amor, en mi vida.. cuando la leí pensé que no es tan fácil amar a alguien cuando lo quiere todo el mundo. Yo a Justin lo amo demasiado para ser verdad, nunca le he conocido pero estoy segura que belieber que hay en este mundo belieber que conocerá a Justin algún día en su vida, yo también tendré la oportunidad de conocerle y poder darle un montón de abrazos y besos y poder acariciarle mientras le digo te quiero. Lo único que quiero decir es que cuando leo esta novela (por cierto muy bien escrita, podrías ser escritora "consejo") me conformo con pensar que soy yo la que esta con el y eso me agrada, amo a Justin, y luchare por mi sueño, el sueño de poder conocerlo algún día. Ojalá Justin haya leído esto le encantara muchísimo. Animo a todas las Belieber que vuestro sueños se cumplan algún día. TE AMO MUCHO JUSTIN CON CARIÑO Fatima. síganme en twitter si quieren @FatimaAGB besos a las beliebersGirl y a los BeliebersBoy. :)
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