Acabarás siendo belieber |
-
Por la mañana –
La
estridente alarma de mi despertador empezó a sonar, odio despertarme con la
alarma de mi móvil, en realidad odio despertarme con cualquier alarma. Cogí el
móvil con pesadez, y abrí un ojo para ver la hora que era. Las diez y media.
Volví a dejar el móvil en la mesita y me giré hacia Justin. Ni si quiera se
había inmutado ante la alarma de mi móvil, así que lo tendría que despertar yo.
En mi cabeza rondaba la idea de despertarlo con una buena garra de agua fría,
tal y como él había hecho una vez conmigo. Pero no quería hacerlo, es que se le
veía tan tierno durmiendo ni siquiera me atrevía a despertarlo. Me acerqué más
a él y acaricié su espalda con suavidad mientras le susurraba al oído.
-
Cielo, tenemos que levantarnos ya.- susurré
mientras le movía levemente.
-
Cinco minutos más.- me soltó la típica frase.
-
No.- solté una leve carcajada- venga, si
quieres te puedes duchar conmigo.- besé su cuello cariñosamente.
-
¿Qué tarde es no?- dijo Justin incorporándose
rápidamente en la cama.
-
Eres un pervertido.- estallé a carcajadas.
-
¿Vamos a la ducha?- me miró subiendo y
bajando las cejas.
-
Anda, ve tu primero.- negué con la cabeza
riendo.
-
No insistiré.- se encogió de hombros levantándose
de la cama.
-
Algún día Bieber.- le revolví el pelo.
-
Algún día.- repitió él.
Antes
de entrar al baño se volvió hacia a mí y me dio un rápido beso en los labios,
el primero del día. Sonreí, la primera sonrisa de la mañana, como no él era el
motivo. Me levanté de un salto de la cama y me estiré a más no poder. Antes de
nada hice la cama, las sabanas estaban totalmente enredadas entre ellas. Reí,
parecíamos un matrimonio, tal vez exagero algo, pero nunca había tenido una
relación así de seria. Tampoco es que haya tenido muchas relaciones, sólo tres,
la primera fue con un chico de mi instituto, de eso hace ya dos años, teníamos
catorce cada uno. Solo fueron cuatro meses, era una “principiante” en ese tema,
principiante por decirlo de alguna manera. Pero me acuerdo de que lo quería
bastante, mucho. ¿Por qué terminamos? Él es uno de esos chicos que no se
conforman con una sola chica, de esos que les gusta escoger una chica y estar
con ella unos cuantos meses y luego dejarla por otra. Es guapo, atractivo, el
típico rompecorazones. Terminé con él cuando me di cuenta de cómo era. No le he
vuelto a hablar, ni él a mí. No le guardo rencor, solo me da pena. Mi segunda
relación ha sido con Taylor, si a eso se le puede llamar relación claro. Dos
semanas, solo hemos durado poco más de dos semanas. Me gustaba, me gustaba
mucho y lo quería. ¿Qué nos pasó? Quizá sea la pregunta a la que nunca
encuentre respuesta. Bueno, y mi tercera relación con Justin, sin duda la
mejor. Él sabe cómo tratarme, me siento tan bien a su lado y sé que nunca me va
a fallar. Llevamos pocos días pero lo quiero como nunca he querido a nadie, es
el mejor.
Acabé
de hacer la cama y saqué del armario la ropa que me iba a poner, la dejé encima
de la cama y salí de la habitación. En el comedor no había nadie, parecía que
nadie se había levantado aún. Me dirigí a la cocina para hacer el desayuno y
ahí me topé con una adormilada Caitlin. Tenía un vaso de agua en las manos y
miraba al suelo fijamente.
-
Buenos días tonta.- la abracé efusivamente.
-
Buenos días mema.- me abrazó- ¿Qué haces
despierta?- me preguntó alzando una ceja.
-
Me voy con Justin a ver a su madre, mi padre,
mi hermano.- le sonreí.
-
A ver a la suegra, eh.- me golpeó con el codo
cariñosamente en las costillas.
-
Qué graciosa.- sonreí falsamente- ¿tú cuando
vas a presentar a Chaz a tus padres?- la vacilé.
-
Tal vez mañana.- imitó mi sonrisa.
-
Payasa.- reí.
-
Idiota.- soltó una pequeña carcajada.
-
Nos queremos.- asentí con la cabeza.
-
Demasiado.- me abrazó por los hombros
apegándome más a ella.
-
Por cierto, me tienes que explicar algo.- di
un paso hacia atrás para mirarla mejor.
-
¿A sí?- hizo una mueca rara.
-
Sí.- me balanceé con los talones y las puntas
de los pies.
-
¿El qué?- seguía haciendo la misma mueca.
-
Tú, Chaz, juntos en la cama.- mientras decía
eso dibuje con los dos dedos índices un corazón en el aire.
-
Ah…- Cait se estaba empezando a poner como un
tomate- eso…- se tapó la cara con las manos- no es lo que parece.
-
Venga, suéltalo ya.- le di un golpe en el
hombro.
-
Pues ya sabes que más o menos estábamos
tonteando, pues empezamos a tontear más y más y llegamos aquí y seguíamos
igual. El día que nos fuimos por la noche al bosque ¿te acuerdas?- asentí, para
no acordarme- pues al llegar aquí yo estaba muy asustada, entonces él se
ofreció a dormir conmigo y le dije que juntase las camas por qué estaríamos más
cómodos.- sonrió tontamente, cosa que hizo que sonriera yo también- y total que
eso, al principio dormimos dándonos la espalda pero después nos apegamos más y
más y dormimos abrazados.- suspiró sonriendo.
-
Oh, qué bonito.- alargué la o del “oh”- ¿y no
pasó nada más?
-
No.- se encogió de hombros.
-
No me lo creo, dormís juntos abrazados y ni
se declara el uno ni se declara el otro, flipo.- me eché manos a la cabeza.
-
Escucha.- alzó una ceja mirándome mal.
-
Lo sé, lo sé, Justin y yo hicimos igual.-
puse los ojos en blanco- pero no quiero que eso te pase a ti ni a Chaz, que por
no tener el valor suficiente de decir que os gustáis estéis así meses.-
suspiré- por qué eso es una putada.
-
Ya…- miró hacia el suelo- ¿qué hago?
-
Insinúate, provócale, haz que se lance él,
vuélvele loco o dale celos.- le aconsejé.
-
¿Tú qué harías?- se mordió la uña del dedo
índice.
-
Darle celos.- me encogí de hombros- es lo más
fácil y más efectivo.
-
Sí pero ¿con quién?- dijo cogiendo el vaso de
agua y le dio un trago.
-
Mike es guapo.- le sonreí.
-
Vale.- estalló a carcajadas.
-
Que mala eres.- reí.
-
Pero si la idea ha sido tuya.- me empujó
amistosamente.
-
Pero eres tú quien lo va hacer.- le saqué la
lengua.
-
Anda que vaya bien, yo me voy a dormir.- dijo
dirigiéndose a la puerta- y suerte.- vino corriendo hacia a mí, me abrazó y
luego se marchó.
Reí,
mi amiga estaba completamente loca. Mientras seguía riendo me dirigí a la
nevera para coger la leche, luego abrí la estantería y saqué unos cereales de
chocolate. Cogí dos cuencos para hacer el desayuno, uno sería para mí y otro
para Justin. Vertí la leche primero en un bol y después en el otro y
seguidamente vertí los cereales. Después cogí dos vasos y los llené con zumo de
naranja. Como no sabía si Justin tendría más hambre hice unas cuantas tostadas
con Nutella. Llevé todo eso a la mesa, justo Justin salía de la habitación.
-
¿Has hecho el desayuno?- me abrazó por
detrás.
-
¿Tu qué te crees?- me giré para poder
mirarlo.
-
No sé no sé eh.- se echó para atrás el pelo
aún mojado.
-
Vamos a desayunar anda.- le sonreí.
Nos
dirigimos hacia la mesa, nos sentamos uno enfrente del otro y empezamos a
comernos los cereales. Yo estaba aún medio dormida, necesitaba darme una ducha,
en cambio Justin parecía estar más despejado. Deberían ser las once, tenía que
darme prisa en acabar de desayunar ya que aún me tenía que duchar. Al acabarme
los cereales cogí el vaso de zumo y me lo bebí rápidamente, lo dejé encima de
la mesa y me levanté.
-
¿No vas a comer más?- preguntó mi novio
señalando a la comida.
-
No, estoy llena y encima me tengo que
duchar.- le expliqué- acábate tú mis tostadas.
-
Vale.- me sonrió.
-
Voy a la ducha.- me acerqué a él para darle
un beso, esta vez en la mejilla.
Entré
a la habitación y me dirigí rápidamente hacia el cuarto de baño, cerré la
puerta sin poner el pestillo y me desnudé. Dejé la ropa tirada por el suelo,
más tarde la recogería.
Me
duché en unos quince minutos, me dejé el pelo suelto y mojado y me vestí así: http://www.polyvore.com/be_dreamer/set?id=69333745. Ordené todo lo que había tirado por el
suelo y puse esa ropa a lavar, luego cogí mi móvil y mi cartera y salí al
comedor. Justin estaba en el sofá con el móvil, la mesa ya estaba recogida, así
que suponía que Justin también habría fregado los platos.
-
¿Vamos?- llamé su atención.
-
Tenemos que avisar a los chicos.- dijo
despegando la vista del móvil.
-
Ya se lo he dicho a Cait, estaba levantada
hace un rato.- le informé.
-
Pues entonces, vamos.- me sonrió levantándose
del sofá.
Le
cogí la mano y salimos juntos de la casa. Fuimos hacia el coche de Justin,
estaba aparcado muy cerca de ahí. La verdad es que estaba un poco nerviosa,
sabía que mi padre se alegraría de que estuviese con Justin al igual que mi
hermano y Pattie. Entonces, ¿cuál era el porqué de mis nervios? Ni yo misma lo
sabía. Sentía como unas mariposas en el estómago que no dejaban de revolotear.
Todo saldría bien, así que no tenía que ponerme nerviosa.
Bieber
me abrió la puerta de copiloto para que pudiese entrar, le di las gracias
mientras le sonreía dulcemente y entraba en el coche. Dio la vuelta para entrar
él y así ponernos en camino hacia mi casa, ya que habíamos quedado todos ahí.
Puse la radio, sonaba “Run the world” de Beyoncé. Miré a Justin, este esbozó
una sonrisa en la cara y subió el volumen de la radio. Empezó a tararear la
canción mientras daba golpecitos con el dedo índice en el volante.
-
El fan número uno de Beyoncé.- reí.
-
Está claro.- sonrió aún más.
-
Cielo, ¿tú eres belieber?- desvió su mirada
hacia mí.
-
¿A qué viene eso?- lo miré raro.
-
No sé, es una duda.- se encogió de hombros.
-
Pues creo que belieber no soy.- no era que no
me gustase la música de Justin, ni mucho menos, solo que no me sabía algunas de
sus canciones, ni tenía ese sentimiento de belieber.
-
¿Cómo qué no?- dijo sorprendido.
-
Me encantas, pero…- me encogí de hombros.
-
Acabarás siendo belieber.- dijo orgulloso.
-
Que creído te lo tienes ¿no?- solté una
carcajada.
-
Recuerda esto, la primera vez que vengas a un
concierto mío, ya serás belieber.- me miró con una mirada desafiante.
-
Ya claro, y One direction y Zac Efron van a
ser mis fans número uno.- dije irónicamente. Aunque lo que había dicho él era
más probable que lo que había dicho yo.
-
De los sueños se vive.- rió.
-
Soy una soñadora.- suspiré en una sonrisa
mientras Justin me cogía de la mano, mientras que con la otra llevaba el
volante.
Estábamos
casi enfrente de mi casa, el tiempo había pasado volando. Eran ya las doce del
mediodía, justo la hora que tenía pensado llegar. Ahora solo faltaba encontrar
un aparcamiento.
-
¿Por qué no lo metes en el garaje?- le
pregunté mirando hacia mi casa y la suya ya que estábamos enfrente.
-
Me he dejado las llaves.- miró también por la
ventanilla.
-
Mételo en el mío.- le ofrecí.
-
Que va, lo dejo en la calle.- se negó Justin.
-
Venga, mételo en mi garaje Justin.- le
insistí.
-
Estará el de tu padre, no quiero molestar.-
se excusó mi novio.
-
Tu eres tonto.- le di una colleja, pero
floja- ¿qué vas a molestar? Mete el coche en el garaje ya.
-
Esa bien cielo.- sonrió.
Rebusqué
en el bolsillo de mi pantalón y saqué las llaves que tenía. Había un llavero
donde estaban las llaves de casa, las del garaje, unas que no tenían ni idea de
que abrían y otras pequeñas que deberían abrir candados.
Abrí
la puerta del coche y salí de él dirigiéndome a la puerta de mi garaje para
abrirlo. Cada paso que avanzaba estaba más nerviosa, incluso hubo un momento en
el que creí que las piernas me estaban fallando. Suspiré, cerré los ojos e
intenté tranquilizarme mientras me agachaba para introducir la llave en la
cerradura de la puerta del garaje. Odiaba abrir la puerta del garaje, siempre
me costaba una eternidad abrirla, necesitaba fuerza para hacerla girar y a
veces no tenía la suficiente. Al fin conseguí que la llave girase, pero la gran
puerta no se abría. Tiré hacia arriba con todas mis fuerzas. Nada. Giré la
cabeza, el coche de Justin se dirigía hacia la puerta. Me levanté frustrada,
era imposible abrir esa puerta. La miré con desprecio, como si sirviera de
algo, le di una patada, estaba completamente enfurecida. Me ponía de los
nervios esa maldita puerta, enserio. Volví a darle otra patada, con tan mala
suerte que la puerta esta vez sí respondió, se abrió hacia arriba tirándome a
mí por el suelo. Caí de culo, por suerte no me había hecho mucho daño. Escuché
como se cerraba de un portazo la puerta de un coche, seguramente sería Justin.
-
Menuda caída, ¿estás bien cielo?- dijo
agachándose hacia mí.
-
Ay…- me levanté con su ayuda- mi culo.- me
froté la parte dolorida.
-
Pfr…- se intentó contener la risa, pero no
pudo.
-
No hace gracia, Just.- le empujé
amistosamente.
-
Lo siento, pero es que…- volvió a estallar en
carcajadas.
-
Ok.- lo miré mal.
-
Venga cielo, no me digas que no ha hecho
gracia.- sabía que si había hecho gracia, por mi mente apareció la imagen de mi
misma dándole patadas a la puerta y luego cayendo al suelo de culo. Me reí
durante unos segundos de mi misma.
-
Solo un poco.- volví a reír.
-
Voy a guardar el coche.- se acercó más a mí
para darme un beso en los labios, pero lo aparté.
-
Ahora no.- miré incómoda hacía dentro del
garaje, quién sabe, tal vez mi padre podría aparecer en cualquier momento.
-
¿Voy a estar todo el día sin besarte?- hizo
un pucherito.
-
¿Solo me quieres para besarme?- bromeé.
-
¿Qué dices?- frunció el ceño Justin- ¿enserio
piensas eso?- al parecer no había captado mi broma.
-
Era una broma.- dije frunciendo el ceño yo
también.
-
Oh.- enrojeció Biebs.
No
respondí, ¿Cómo podía llegar a pensar Justin que yo pensaba enserio que solo me
quería para eso? Él tampoco volvió a decirme palabra, se dirigió hacia el coche
y entró dando un portazo. Vale… ¿estaba enfadado? Hice una mueca de confusión y
me eché a un lado para que Justin pudiese pasar con el coche. Me crucé de
brazos, estaba molesta, me molestaba que se enfadase por ¿Nada? Tal vez era yo
que estaba sacando concusiones demasiado rápido. Justin avanzó con el coche
hasta entrar en el garaje. Antes de entrar bajé la puerta del garaje y saqué la
llave, había olvidado sacarla. Me agaché para entrar y así no tener que volver
a estar subiendo y bajando la puerta, me daba pereza. Cerré la puerta sin
problemas, sonreí victoriosa una vez me había guardado las llaves en el
bolsillo.
Busqué
el interruptor de la luz, estaba al lado de la puerta, cliqué en él pero la luz
no se encendió, volví a clicar, repetí el mismo gesto unas diez veces, nada.
Estábamos a oscuras.
-
Perfecto.- le di una patada a la puerta.
-
Esta vez no es culpa de la puerta.- rio
Justin- hoy estás agresiva.
-
Estoy nerviosa.- le confesé.
-
Tonta.- me abrazó por detrás- estás muy
agresiva.- rio nuevamente, yo me giré hacia él y me colgué de su cuello
mientras él posaba sus manos en mi cintura.
-
Tengo días.- acompañé sus risas. Me incliné
más hacia él y besé sus labios lentamente.
-
Pensaba que no me besarías durante todo el
día.- me apegó más a su cuerpo.
-
No puedo resistirme.- me encogí de hombros.
Justin
fue a besarme, pero en ese momento volvió la luz. Ahora lo recordaba, mi padre
me había explicado que se había ido la luz o que había habido problemas
técnicos en la urbanización, algo de eso. Just seguía pidiéndome un beso, pero
escuché unos pasos que se dirigían hacia el garaje desde dentro de la casa. No
pude resistirme y le di un corto beso a Justin. Nos separamos justo cuando la
puerta que daba a dentro de la casa se abrió. Apareció Pattie con mi hermano en
brazos y detrás mi padre.
-
Hola.- dijimos Justin y yo al unísono.
-
¡Oh!- exclamó Pattie al vernos dejando a mi
hermano en el suelo- cielos.- corrió a abrazarnos.
-
Mamá, solo hace 5 días que no nos vemos.-
dijo con voz pesada Just.
-
¿Te parece poco?- dijo Pattie separándose del
abrazo- estáis guapísimos.
-
¡Pequeñajo!- corrí hacia mi hermano para
abrazarlo. Me agaché y lo abracé con todas mis fuerzas, lo había echado de
menos, mucho- que moreno estás.
-
He ido mucho a la piscina.- me dijo contento-
estás muy guapa.- dijo con una sonrisa tímida.
-
¿Sí?- será eso de estar con Justin, que me
hace feliz. Pensé- gracias, tú estás muy guapo también. ¡Y has crecido!
-
¿A que si?- dijo orgulloso.
-
Ya sé, tomas petit suisse.- dije frunciendo
el ceño.
-
No, es qué estoy creciendo mucho.- seguía
diciendo orgulloso.
-
Jo mamá, que envidia.- se quejó Justin.
-
Yo también tengo ganas de ver a Jaxon y a
Jazzy.- dijo Pattie mirándome a mi hermano y a mí.
-
¿Vendrán pronto?- dijo también mirándonos mi
novio.
-
No lo sé cielo.- se encogió de hombros
Pattie.
-
¿No saludas a tu padre?- escuché la voz
cálida y dulce de mi papi.
-
¡Papá!- exclamé tirándome a sus brazos. Lo
había echado de menos.
-
¿También he crecido?- bromeó mi padre.
-
No, pero te ha salido una cana.- miré
fijamente a su pelo, era una broma.
-
¿Qué? ¿Dónde?- dijo frustrado mi padre.
-
Es broma papá.- reí.
-
Hija.- me regañó. Tenía complejo con lo de
las canas.
Le
sonreí con la mejor de mis sonrisas. Todos entramos para adentro, con la
tontería de la puerta del garaje y las saludaciones ya eran la una. Mi hermano
empezaba a tener hambre y Pattie y mi padre también. Ellos tenían pensado ir a
un restaurante a comer pero a Justin y a mí no nos apetecía mucho, preferíamos
ir por la noche, ya que sería cuando les diríamos a nuestros padres que
estábamos juntos. Aceptaron el plan de quedarse en casa e ir a cenar fuera por
la noche. Así que enseguida se pusieron a hacer la comida. Me preguntaba de qué deberían hablar mi padre
y Pattie cuando estaban juntos. Eran amigos desde hace muchos años así que
supongo que de eso, de cosas de amigos. Reí al pararme a pensar sobre lo que
estaba meditando. Estaba tan nerviosa que cualquier tema era bueno para
distraerse.
Mi
hermano estaba con Pattie y mi padre, decía que quería ver como hacían la
comida y ayudar, le había dicho que viniese conmigo y con Justin, pero nada. Me
dirigí hacia el salón, Justin estaba estirado en uno de los sofás, tenía los
ojos cerrados, estaba totalmente relajado. Sonreí, no se había dado cuenta de
que estaba ahí mirándolo. Intenté no hacer ruido al caminar, al llegar a los
pies del sofá me lancé encima de él empezándole a dar besos en el cuello.
-
¿Qué haces?- rio. Estaba loca, sí, lo sé- nos
pueden ver.- me susurró.
-
No estamos haciendo nada malo, diré que me he
caído.- le dije en el mismo tonto.
-
Claro, y los besos en el cuello son en plan
amigos ¿no?- me sonrió.
-
Claro.- puse una pierna a un lado de su
cuerpo haciendo lo mismo con la otra. El sofá era lo bastante grande para no
caernos.
-
No me provoques.- me avisó Justin con una
sonrisa traviesa.
-
No lo estoy haciendo.- me mordí el labio
inferior.
-
No hagas eso.- rio.
-
¿El qué?- volví a morderme el labio.
-
______(tu nombre).- suspiró.
-
¿Si Justin?- apoyé cada mano a un lado de su
cabeza.
Él
sonrió en un suspiró. Se abalanzó sobre mí y me besó con pasión, eso era lo que
intentaba conseguir, y lo había conseguido. Sonreí entre beso y beso. Metí las
manos debajo de su camiseta acariciándolo dulcemente. Aunque nuestros besos no
iban a el compás de mis manos. Just metió sus manos en los bolsillos traseros
de mi pantalón. Me apegó más contra su cuerpo, le sonreí, era tan dulce.
-
La comida está lista chicos.- la voz de mi
padre nos cortó el rollo.
-
O-ostia.- Justin se asustó y cayó al suelo.
-
Jajajajajajaja.- estallé a risas, no podía
parar de reír.
-
No tiene gracia.- se quejó mi novio desde el
suelo.
-
Esto me recuerda a algo.- dije vagamente
conteniendo la risa.
-
Nos
queremos.- rio Just.
-
Demasiado.- seguí sus risas.
Me
levanté del sofá de un salto y le tendí la mano para que se levantase. Me la
agarró y se levantó en otro salto. Inconscientemente Justin me cogió por la
cintura, yo tampoco estaba al caso pero al llegar a la cocina y ver que
nuestros padres nos miraban raro nos separamos de inmediato. Vaya descuido.
Nos
pusimos a comer de inmediato, también teníamos hambre. La comida no fue nada
del otro mundo, hablamos del cumpleaños del Caitlin, de lo que habíamos estado
haciendo ahí, obviamente no le mencioné a mi padre lo de mi caída con el
caballo, preferí evadir el tema, estaba segura de que se iba a escandalizar.
También, durante la comida mi padre intentó poner varias veces la tele, como ya
había vuelto la luz quería ver las noticias o no sé qué programa. Como es obvio
también Justin y yo no le dejamos ponerla, por si las moscas.
Al
acabar de comer decidimos ir un rato al estudio, no por nada en especial sólo
para ver a Scooter y a otras personas del Team. Bueno, yo no conocía a nadie
del Team Bieber así que tal vez conocería a alguien hoy. Nos despedimos de mi
hermano, Pattie y mi padre y salimos fuera de casa. Tardamos un rato en salir,
Pattie insistia en llamar a Kenny y Justin se negaba rotundamente, ponía la
excusa de que estaba aquí al lado. Pero ella no aceptaba un no por respuesta,
al igual que él. Terminó ganando Justin, poniendo la excusa que a la vuelta nos
traería Kenny. A la ida iríamos andando. A Justin le daba pereza sacar el coche
del garaje y a mí me daba pereza abrir la puerta.
-
Deberíamos haber ido con Kenny.- nunca se
sabe lo que puede pasar.
-
Siempre voy con Kenny a todas partes, ahora
quiero estar contigo.- me dice cogiéndome por la cintura.
-
Cariño, eres Justin Bieber, no puedes ir solo
a ningún sitio.- reí.
-
Al baño si.- me mira orgulloso.
-
No me lo creo.- empiezo a reír.
-
Créetelo.- me da un beso en la comisura de
los labios.
Le miré
sonriente, él me dedicó otra sonrisa y me derretí. Podría haber muerto en ese
mismo momento ¿por qué es tan perfecto? Lo abracé por la cintura y me apegué
más a él. Me olvidé de todo en ese momento, no teníamos que ocultar nada, ya se
habría enterado medio mundo, así que ¿y qué? Sonreí, estaba feliz.
Seguimos
andando en silencio, los dos con una sonrisa en la cara, parecía que solo
existía él. La calle estaba desierta, hacía un calor sofocante, normal que no
hubiese nadie a esas horas. Solo dos locos como él y yo se nos ocurren esas
ideas. Solo por el simple hecho de que él no tiene ganas de conducir y yo no tengo
ganas de abrir una miserable puerta. Como siempre digo, estamos hechos el uno
para el otro. Sonreí de nuevo, que bien me sentía. Bien, hasta el momento en
que vi aparecer a unos cuantos, bastantes paparazzi.
-
Perfecto.- murmuró Justin- cielo, ¿quieres
mis gafas?- supongo que me las ofrecía por la luz cegadora de los flash.
-
No, tranquilo.- le sonreí- allá vamos.- cogí
aire, suspiré. Contemplé como se acercaba esa masa.
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Holi
preciosas, como siempre he tardado en subir, sí, siempre llego tarde a todos
sitios. No enserio, es que empieza la época de exámenes y como no soy de sacar
dieces pues me estoy preparando y tal. Intento subir otro capitulo el viernes
¿vale? Gracias por las visitas y los comentarios, sois lo mejor, si algún día
quereis que os dedique un capítulo solo teneis que decírmelo ¿vale? Seguid
comentando, votando la novela y visitando. Disfrutad del capítulo, os amo
<3.
Me encaantoo!! Bueno igual que todos hahaha :) sigueka por favooor!! Es taaaaaaaan dulce Justiin!! *-*
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