Nothing like us. {35}

Prefiero no hacerme ilusiones para ahorrarme decepciones

Cuando acabé de conectarme a todas las redes sociales que tenía cené y me fui a la cama, mañana sería un nuevo día.

El horrible sonido de mi despertador empezó a sonar, lo busqué con mi mano por la mesita de noche, después de darle unos cuantos golpes paró de sonar. Me incorporé lentamente a la cama, afuera hacía un día bonito. Eran las diez de la mañana había dormido bastantes horas ya que hoy iba a ser un día largo. Lo primero que iba a hacer hoy era comprarme un móvil, al fin. De un salto bajé de la cama la hice rápidamente, elegí la ropa que me pondría  y me la llevé al baño, dónde me desvestí y me metí en la ducha. Tardé unos 15 minutos en ducharme, me dejé el pelo suelto y me maquillé un poco los ojos. Me vestí así: (http://www.polyvore.com/always_kidrauhl/set?id=71907716)

Cogí dinero y salí de mi habitación para ir a desayunar a la cocina, suponía que estaría mi padre y mi hermano. Bajé las escaleras rápidamente, hoy me había levantado con buen humor a pesar que aún no había hablado con Justin. Lo había estado pensando y no entendía el porqué de su enfado, yo no había hecho nada, esperaba que aun así me acompañase al programa de televisión que tenía que ir hoy.

Entré en la cocina y como me esperaba estaban mi padre y mi hermano desayunando. Al parecer también habían puesto plato y comida para mí.

-          ¡Buenos días!- les di a cada uno un beso en la mejilla para luego sentarme al lado de mi hermano.

-          Buenos días.- me contestó adormilado mi hermano.

-          ¿Zumo?- me ofreció mi padre.

-          Leche con cereales.- le sonreí.

-          ______(tu nombre), quítate las gafas de sol para estar en casa.- me “regañó” mi papi.

-          Son nuevas.- me excusé, ni si quiera me había dado cuenta de que las llevaba puestas. Me tiré el pelo hacia atrás y me puse las gafas encima para sostenerlo.

-          ¿Qué vas a hacer esta mañana?- me preguntó mi padre mientras me llenaba el cuenco de leche.

-          Iré a comprarme un móvil.- le expliqué- ¿cuál puedo comprarme?

-          El que más te guste.- se encogió de hombros.

-          Hace poco ha salido el iPhone 5.- le comenté sonriendo tímidamente.

-          Y me imagino que lo quieres, ¿no?- alzó una ceja mientras me miraba.

-          Eh…- me encogí de hombros- ¿sí?- le volví a sonreír intentándolo convencer de que me dejase comprármelo.

-          Adelante…- accedió, no había sido difícil convencerlo.

-          ¿Sabes que eres el mejor padre del mundo?- me levanté y lo abracé efusivamente- gracias, gracias, gracias, gracias.- le besé el pelo.

-          Solo haces eso cuando te compran co-cosas que te gustan.- me miró mal mi hermano.

-          Vamos enano, te dejaré el móvil siempre que quieras.- le di un beso en la frente.

-          Vaya, hoy estás cariñosa.- rio papá.

-          Estoy contenta.- le sonreí- ¿qué haréis por la mañana?

-          Pues yo trabajar, este enano quedarse en casa.- me respondió mi padre.

-          ¿Trabajar? Hoy solo tenías que ir por la tarde.- dije extrañada.

-          Cielo, no me pienso perder el ir contigo al programa.- me sonrió tiernamente mi padre- y tu hermano tampoco.

-          ¡Genial!- exclamé con la boca llena.

-          No hables con…- no le dejé acabar.

-          Que sí que sí, que no hable con la boca llena.- seguí hablando así- ale, ya he acabado.

-          ¿Solo vas a comer eso?- me preguntó en un tono cansado, siempre me decía lo mismo.

-          He comido lo suficiente.- puse los ojos en blanco- encima, me voy ya.- dije levantándome de la mesa- Alex, ¿te quieres venir conmigo?

-          ¡Si, si, si!- me sonrió entusiasmado- ¿puedo papá? ¿puedo?

-          Claro.- le revolvió el pelo papá.

-          Anda, vamos.- le tendí la mano a mi hermano.

-          Espera señorita, llama a Liam.- me ordenó mi padre.

-          Papá, puedo ir sola a comprar un móvil.- puse los ojos en blanco.

-          No, ahora no puedes.- se encogió de hombros.

-          Sí que pu…- mi padre no me dejó acabar de hablar.

-          _______(tu nombre) no quiero discutir ¿vale?- yo tampoco quería discutir, lo único que quería era poder salir a la calle sola sin que nadie me tuviese que vigilar- ya has elegido este estilo de vida.

-          Vale…- me resigné- hasta luego.

-          Adiós chicos, pasadlo bien.- nos sonrió papá mientras empezaba a recoger la mesa.

Antes de salir de casa llamé a Liam para que me pasase a buscar, mi padre insistía en que tenía que ir acompañada, ¿iba a ser así siempre? A partir de ahora no tendría vida privada, todo lo que hiciese se haría público a los… ¿minutos? ¿Eso era lo que quería? Dios… estaba hecha un lío y en esos momentos necesitaba a Justin para que me animase, me dijese que todo iba a estar bien y que él estaría a mí lado en todo momento.

-          ¿Qué te pasa?- me preguntó mi hermano apoyándose en mis rodillas. Estaba sentada en la acera de enfrente de casa.

-          Nada, no te preocupes enano.- le sonreí tiernamente.

-          Te pasa algo, yo lo sé.- me miró raro.

-          ¿Qué me va a pasar?- reí ante su insistencia.

-          Justin no está contigo y estás triste ¿a que sí?- puso cara de pena.

-          ¿Qué-que dices?- pregunté desconcertada ¿cómo lo sabía?- no estoy triste Alex.- le sonreí nuevamente y lo abracé con fuerza.

A los minutos vino Liam, nos subimos en el coche y nos dirigimos hacia una tienda Apple que había en el centro de la ciudad. Durante el corto trayecto mi hermano se entretenía jugando con mi pelo, yo miraba distraída la ventana y Liam conducía concentrado y en silencio. En teoría tendría que estar emocionadísima porque de aquí unas horas iría a mi primer programa de televisión, pero todo se había torcido un poco. Dejé ir un largo suspiro.

-          ¿Qué te pasa enana?- me preguntó Liam mirándome por el retrovisor.

-          ¿Por qué todos me llamáis enana?- intenté desviar el tema.

-          Porqué eres una enana.- se encogió de hombros.

-          No lo soy.- reí- tengo 16 años.

-          Oh, atrás ancestro, fósil, dinosaurio, hija de Tutankamon.- negó con la cabeza riendo.

-          Oye.- estallé a carcajadas mientras le pegaba en el hombro amistosamente- no te burles de mí.- a veces Liam parecía tener mi edad.

-          Eh… Espera.- frunció el ceño- has desviado el tema.- vaya, me había pillado- sabes que puedes contarme lo que sea ¿verdad?- buscó mi mirada por el retrovisor.

-          Eh…- me encogí de hombros, no quería hablar del tema.

-          Mira sé que nos conocemos de hace poco y que soy solo tu guardaespaldas pero…- no le deje acabar.

-          ¡No digas eso!- le pegué en el hombro- desde que te he conocido me has ayudado mucho, eres como…- me encogí de hombros- ¿mi tío?- le sonreí.

-          Y tu como mi sobrina.- me devolvió la sonrisa.

-          Oh, ya hemos llegado.- dije al ver que ya había aparcado enfrente de la tienda- después te cuento.- le susurré al oído mientras le abrazaba por los hombros.

Abrí la puerta y salí del coche, me puse las gafas de sol, di la vuelta al coche para abrir la puerta contraria y así poder desabrochar el cinturón a mi hermano. Lo cogí en brazos y nos dirigimos hacia la tienda. Al entrar vimos que estaba lleno de gente, creía que nadie me reconocería,  más bien daba por hecho que nadie sabría quién era, pero no fue así. Al avanzar por la tienda notaba que las miradas de la gente que se posaban sobre mí, eso era algo nuevo.

-          ¿Por qué nos miran todos?- se escondió Alex en mi hombro.

-          Porque eres muy guapo.- reí.

-          Me quiero ir.- dijo molesto mi hermano.

-          Venga ya, acabamos de llegar, serán cinco minutos.- puse los ojos en blanco siempre me hacía lo mismo.

-          Jolín.- se volvió a quejar- bájame.

-          Ni se te ocurra salir corriendo.- le avisé mientras le dejaba en el suelo- te conozco, ya me lo has hecho otras veces.

-          Mentira.- me sacó la lengua.

Lo dejé en el suelo y le cogí de la mano, conocía a mi hermano y aunque normalmente es un trozo de pan hay días en los que te puede sacar de quicio. Me puse en la cola del mostrador y esperé mi turno, tenía qué móvil comprarme. No es que fuese una chica materialista, pero Apple es mi perdición, me encanta toda la tecnología de esa compañía, enserio.

-          Hola, buenos días.- me sonrió la dependienta- ¿en qué puedo ayudarle?

-          Buenos días.- le sonreí amablemente- y por favor háblame de tu.- me sentía vieja cuando la gente me hablaba de usted.

-          Claro.- rio.

-          Verás, quiero un iPhone 5, en blanco.- le volví a sonreír.

-          ¿Lo quieres ahora?- me preguntó.

-          Si es posible.- me encogí de hombros.

-          Espera, voy a ver al almacén si quedan.- se giró y entró por una puerta, suponía que era la del almacén.

-          Perdona, ¿eres ______(tu nombre)?- me giré al escuchar mi nombre.

-          Eh… sí.- dije desconcertada.

-          ¡OH, DIOS MÍO SI ES ELLA!- gritó la chica.

Puse cara de más desconcierto aún, ¿qué? Muchas de las personas de la tienda se dirigieron hacia donde estaba yo. Gritaban, se empujaban entre ellos para llegar hasta mí, era alucinante ¿todo eso era por mí? Liam se puso enfrente de mí y de mi hermano para poner un poco de orden, los de seguridad también se pusieron por el medio. Eso era tan nuevo, me sentía querida por todas esas personas, enserio, era alucinante.

-          ¡Chicos!- intenté poner orden- si seguís gritando y tal nos echaran fuera.

-          Quiero una foto contigo, por favor.- escuché que decían.

-          Me haré fotos con todos.- reí. Vaya, mi humor estaba mejorando.

Me compré el móvil lo más rápido que pude, al salir de la tienda me hice fotos con algunos de mis fans, el día estaba mejorando. Ver a tantas personas que te aprecian por la música que haces te hace sentirte querido. Ahora comprendo a Justin, sus beliebers siempre hacen que mejore su humor cuando a veces ni yo misma logro hacerlo. Es un cariño y un amor muy especial, un amor de ídolo a fans.

En la puerta de la tienda había una acumulación de paparazzi ¿cómo diablos sabían que estaba ahí? Alex algo asustado porque no sabía lo que estaba pasando ahí se escondió entre mi pelo, le di un beso en la frente para tranquilizarlo y tiré hacia el coche, Liam iba abriendo paso mientras los paparazzi me avasallaban a preguntas. No contesté a ninguna, solo quería salir de ahí e ir para casa.

***

Alice, papá, Alex, Liam, Cait, Chris, Chaz, Mike y yo estábamos en un mini bus camino al programa. Estaba nerviosa, me sudaban las manos y sentía que tenía un nudo en la garganta por todas las emociones. Justin y Ryan no habían venido y era algo a lo que no podía dejar de darle vueltas, estaba preocupada porque ahora necesitaba el apoyo de mi novio y él por ahora no estaba, llevábamos casi un día sin hablar y era una tortura.

-          ¿Qué te preocupa?- me preguntó Christian sacándome de mis pensamientos.

-          Estoy frunciendo el ceño ¿verdad?- le sonreí.

-          Sí, a parte te estás mordiendo las uñas todo el rato.- me medio regañó.

-          Vamos _____(tu nombre) el mundo no se va a acabar.- se asomó Alice por el asiento delantero.

-          Alice tiene razón, encima estamos nosotros aquí.- me sonrió exageradamente Caitlin mientras me daba un fuerte abrazo.

-          Gracias chicos.- dije emocionada al ver el apoyo de mis amigos.

-          Anímate, sonríe y da lo mejor de ti, lo vas a hacer genial.- me acarició el pelo Mike desde atrás.

-          Seguro que les encantas a todos.- me apoyó también Chaz.

-          Hoy lo vas a petar.- rio mi padre.

-          ¿Papá?- dije al escuchar salir de su boca la palabra “petar”- ¿hola?- estallé a carcajadas.

-          Piensa que nosotros siempre estaremos contigo.- apareció Christian detrás de su hermana- aquí.- me señaló el corazón.

-          Ooooooooh.- exclamé emocionada y me tiré hacia él para abrazarlo- muchas gracias a todos, sois lo mejor.

-          ¿Cuánto queda?- preguntó después de un rato Chaz.

-          Poco, un cuarto de hora.- le contestó Liam que iba conduciendo.

-          ¿Estás nerviosa?- me preguntó papá.

-          Mucho.- salté en mi asiento- ¿qué me van a preguntar, que me harán hacer?- le pregunté preocupada a Alice.

-          ______(tu nombre), tranquila.- rio- solo sé tú misma, di lo que pienses y haz lo que quieras hacer.- me sonrió amablemente- estoy segura que lo harás genial.

-          No la líes eh.- me empujó amistosamente Cait.

-          Eso intentaré.- reí- por cierto, ¿dónde me cambiaré y tal?

-          En el programa, antes de salir tú estilista ya te habrá elegido la ropa.- me contestó en tono obvio Alice- te peinarán y te maquillaran un poco.

-          ¿Tengo una estilista?- pregunté extrañada.

-          Esta chica es tonta.- rio Chris.

-          Oye…- le miró mal mi padre.

-          Lo siento señor _____(tú padre).- se disculpó Christian.

-          No si te estaba dando toda la razón.- rio mi padre, cosa que hizo que todos estallásemos a carcajadas, hasta yo.

-          ¡Papá!- me quejé riendo.

Al cabo de unos diez minutos llegamos a los estudios de la NBC, mis nervios aumentaban a medida que íbamos avanzando hacia nuestro destino.  En la puerta trasera del plató se habían acumulado bastantes personas antes de entrar quise hacerme fotos con todos ellos, al parecer habían estado esperando ahí bastante tiempo y era lo mínimo que podía hacer.

-          Vamos ______(tu nombre), llegamos tarde.- me avisó Alice algo enfadada.

-          Vale, ya voy.- me resigné. Todos fueron entrando, fui a entrar pero me tiré para atrás y me hice las últimas fotos.

-          ¡_____(tu nombre)!- me regañó Alice.

-          Lo siento.- reí- adiós chicos, gracias por todo.- me despedí con una gran sonrisa- ¿no tengo los mejores fans del mundo?

-          Creída.- rio Caitlin- los acabas de conocer.

-          ¿Y?- fruncí el ceño- por eso mismo, hace un mes que estoy sacando canciones y tal y ya tengo fans.

-          ¿Y qué esperabas?- me miró raro Alice- ¿no gustarle a nadie?

-          Em… ¿sí?- me encogí de hombros.

-          Que poca autoestima tienes.- negó con la cabeza papá.

Puse los ojos en blanco y no contesté a ese comentario, sí, tengo poca autoestima y siempre necesito a alguien que me suba la moral. Pero, ¿qué otra cosa puedo hacer? A veces no soy optimista porque prefiero no hacerme ilusiones para ahorrarme decepciones. Sé que es un defecto, pero cuesta corregirlo.

Sin darme cuenta ya había llegado al camerino, estaba sentada enfrente de un gran espejo. Alice caminaba de un lado para el otro nerviosa y quejándose de porque hoy todo el mundo tenía que llegar tarde, estaba consiguiendo ponerme más nerviosa aún de lo que estaba. Los chicos estaban a mí alrededor, ellos también parecían nerviosos pero aun así intentaban no parecerlo. Mike me empezó a grabar con la cámara que había traído.

-          No me grabes.- me quejé.

-          Vamos dile algo a tus fans.- rio Mike enfocando mi cara.

-          Mike…- puse los ojos en blanco.

-          Vamos, esto va para YouTube.- rio Christian.

-          Os odio.- acabé sonriendo- Pues nada.- miré a la cámara- estoy muy nerviosa porque es la primera vez que voy a ir a un programa de televisión, no me quiero imaginar cómo estaré en mi primer concierto.- hice una mueca mientras negaba con la cabeza- si estáis viendo esto eso quiere decir que mis geniales amigos lo han colgado a YouTube.- les miré mientras les dedicaba una sonrisa falsa- y si lo han colgado.- volví a mirar a la cámara- solo quiero daros las gracias a todos aquellos que me estáis apoyando desde el principio sin conocerme casi de nada. Espero no ser solo la canción del verano o una moda, quiero que la gente se identifique conmigo y poder hacer de todo esto una familia.- sonreí ampliamente- gracias, os quiero.

-          Oooooooooooh, que bonito.- se metió Christian por el medio de la cámara- seguidla en Twitter.

-          Tonto.- lo empuje.

-          Mike, ¿has grabado eso?- Chris puso cara de indignado- ha sido maltrato.- todos empezamos a reír.

Mike empezó a grabar a las otras personas que estaban ahí. Mientras el grababa mi estilista al fin llegó. Era una chica bastante alta y delgada con el pelo negro y corto y los ojos marrones, era bastante guapa. Enseguida se presentó, parecía simpática, su nombre es Emily. Llevaba el vestido y los zapatos que me iba a poner, me vestí y enseguida me peinaron y maquillaron. Iba así: (http://www.polyvore.com/jb/set?id=73604261 )

-          ¿Lista?- me preguntó Alice.

-          No.- le respondí nerviosa.

-          Vamos sé tú misma, te lo pasarás bien.- me sonrió tiernamente.

-          ¿Tengo que salir ya?- pregunté más nerviosa aun.

-          Sí.- me respondió Alice.

-          ¿Ya?- volví a preguntarle.

-          ¡Sí!- me contestó enfadada.

-          Vale, vale.- dije saliendo del camerino, pero antes me despedí de todos- gracias por venir, os quiero mucho.- extendí los brazos para abrazarlos a todos.

-          ¡¡Suerte!!- me desearon todos después del abrazo.

Subí unas escaleras que llevaban a plató ya que los camerinos estaban abajo. Un hombre me acompañó hasta la entrada de plató y me indicó que tenía que hacer. Estaba nerviosa, ¿cómo saldría esto?

-          Cuando Ellen té de paso tienes que salir ¿vale?- me sonrió el hombre.

-          ¿Y si me caigo?- hice una mueca.

-          ¡No pienses eso!- rio- tranquila, respira hondo.

-          Vale, vale.- inspiré y suspiré seguidamente.

Pasé ahí unos pocos minutos hasta que la hora de salir llegó. Escuché como Ellen me daba la bienvenida.

-          Hoy tenemos con nosotros a una chica que hace poco más de un mes salió a la fama.- escuché hablar a Ellen- así que hoy hablaremos de _____(tu nombre completo), de Justin Bieber, de Justin Bieber ¿he dicho ya Justin Bieber?- el público empezó a reír- por favor, dadle la bienvenida a _____(tu nombre completo).

Escuché los aplausos del público, así que era mi hora. Salí por dónde me había indicado el chico, al salir vi que todos los asientos estaban llenos, la gente estaba levantada, gritaba y me aplaudía. Levanté la mano y les saludé mientras caminaba hacia los asientos rojos que había en medio del plató. Le di un beso a Ellen nos abrazamos levemente y nos sentamos. Dejamos que los aplausos cesaran para empezar a hablar. Estaba algo más relajada, por lo menos no me había caído.

-          ¿Cómo has estado estos días?- me preguntó sonriente Ellen.

-          He estado bien.- le devolví la sonrisa.

-          Eso ya lo sé.- rio- ¿pero como estás controlando todo esto?

-          Bueno…- empecé a hablar pero los gritos de unas chicas me interrumpieron- ¿qué tal chicas?- reí- bueno por ahora lo llevo bien, poco a poco estoy empezando a tener fans y eso me hace feliz ya que significa que la gente se siente identificada con lo que escribo y lo que hago.

-          Bien.- me sonrió- ¿y cómo crees que va afectar esto a tu vida?

-          Creo que por una parte será divertido ya que aún estoy en la adolescencia.- me encogí de hombros- pero por otra parte sé que no podré tener la vida privada que me gustaría tener, pero bueno, siempre hay cosas buenas y malas.- ahora estaba mucho más relajada que antes- más cosas buenas que malas, eh.- añadí.

-          Y, ¿cuántos años tienes ahora?- siguió preguntándome.

-          Dieciséis.- sonreí.

-          Y, ¿estás saliendo con alguien?- estallé a carcajadas al igual que todo el mundo del plató.

-          Eh... Sí.- reí y me tapé la cara con las manos.

-          Oh, ¿con quién sales?- rio también Ellen.

-          Un tal… ¿Justin Bieber?- dije mientras muchas de las chicas que habían ahí estallaban a gritos.

-          Hacéis muy buena pareja.- nos alagó- cuéntanos, ¿Cómo empezasteis a salir? Porque ya os conocíais de antes ¿verdad?

-          Bien…- hice memoria- nos conocíamos desde que éramos pequeños, siempre había visto a Justin como mi mejor amigo.- me encogí de hombros- pero a medida del tiempo lo he querido más que un amigo ¿me explico?

-          ¿Lo quisisteis ocultar?- me preguntó frunciendo el ceño.

-          No.- reí- hubieron muchos rumores sobre nosotros pero no salimos hasta que lo hicimos público.

-          Deberíais hacer algo juntos, como un dueto, ¿cantareis juntos?- ¿debía decir que había escrito algo para Justin o mejor me guardaba la sorpresa?

-          Eh…- pensé- sí, cantaremos algo juntos, eso seguro.- suspiré risueña- espero que pronto.

-          Siempre que Justin viene a este programa tengo que decirle constantemente que se suba los pantalones, ¿lo haces tú?- rio al igual que todo el público.

-          Bueno.- reí recordando que a veces sí tenía que decirle a Justin que se subiese los pantalones- hay veces que los lleva…- me levanté de mi asiento y me señalé con las manos un poco más arriba de las nalgas- por aquí, cuando los lleva así nunca le digo nada.- reí- en cambio, hay veces que los lleva por aquí.- me señalé más arriba de las rodillas- y yo estoy como: “Justin, se te ve todo el trasero, súbete esos pantalones”- el público y Ellen rieron.

-          Me imagino que eso tiene que ser constantemente.- rio- por cierto, hoy tu mayor fan ha venido a verte, ¿lo quieres conocer?

-          ¿Enserio?- dije sorprendida- eso no se pregunta, por favor.

-          Pues dale la bienvenida a… 

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Hooooooola chicas, bueno nada, que he estado muchísimo sin subir y lo siento pero estas semanas he tenido un montón de exámenes y POR FIN HAN ACABADO, así que ahora sí que sí subiré más a menudo. El capítulo no sé si me ha quedado un poco soso es que no estaba muy inspirada, encima Justin está en España y cómo no puedo ir a verlo ni nada mi humor no es el mejor, estoy deprimida, enserio. JAJAJA, no enserio. Bueno chicas, que gracias por todo. Ya sabéis comentad que os ha parecido, votad si os gusta o no la novela y suscribiros, que cada vez que lo hacéis me dais más ganas de escribir, enserio. Os quieru.